Para conmemorar los 11 años del atentado a las Torres Gemelas en Nueva York, musulmanes radicales lanzaron una ofensiva “espontanea” donde grupos armados a guerra asaltaron la embajada de los Estados Unidos en Libia y mataron al embajador americano Chris Stevens (luego se supo que había sido violado previamente) y donde perdieron la vida 3 funcionarios más, tomado como excusa una película de pésima calidad realizada que denigra al profeta Mahoma.
Signos de estos Tiempos expresó desde el principio su visión de que la película fue una operación para generar el conflicto, y que podría haber muchos grupos distintos a los que les podría interesar.
Pero además, estas violencias desatadas por musulmanes, no solo en países musulmanes sino también en aquellos que no lo son, pone en evidencia dos elementos que queremos resaltar:
a) que la mayoría de instituciones mundiales juzgan que hubo unaprovocación a los musulmanes con la película y con las caricaturas francesas que le siguieron, en cambio no opinan lo mismo cuando se hacen cosas, a veces peores contra la fe cristiana;
b) y que los supuestamente musulmanes moderados, que se dice que son la mayoría, no alzan su voz con vehemencia para condenar estas violencias.
La asonada se extendió como reguero de pólvora por el mundo musulmaán, dejando en la primera semana por lo menos 30 muertos, y en la segunda semana, luego de unas caricaturas del profeta publicadas por la revista francesa Charlie Hebdo, ya murieron por lo menos 20 personas más, y un imán emitió una fatwa para matar a los embajadores estadounidenses en la región, para “despuntar el vicio”.
Mientras, los gobiernos occidentales, la ONU, la Iglesia Católica y demás instituciones de peso han levantado su voz en contra de la película “La Inocencia de los Musulmanes” y las caricaturas de Charlie Hebdo, diciendo queuna cosa es la libertad de expresión de los artistas y otra es un acto de provocación a quienes profesan una religión, tildando a la película y a las caricaturas de provocaciones gratuitas hacia los musulmanes.
Sin embargo, el 8 de septiembre de 2012, tres días antes del comienzo de la asonada musulmana, el jurado del Festival de Cine de Venecia decidió premiar a la cinta del austriaco Ulrich Seid, Paradise: Faith (Paraíso: fe), donde se presenta una escena en que una esposa “católica” se masturba usando un crucifijo. O sea que no sólo la película circuló públicamente sin incidentes, sino que el jurado de un festival prestigioso de cine le otorgó un premio
Esto no causó ninguna asonada de cristianos, pero tampoco se oyóninguna voz de algún gobierno diciendo que se trataba de una provocación, ni de la ONU, y tampoco de entidades musulmanas, a pesar que la Iglesia católica y varias entidades evangélicas alzaron ahora su voz para hablar de que la “La inocencia de los Musulmanes” era denigrante de la fe musulmana.
En este cuento puede verse el irrefutable doble estándar con que se juzgan los ataques a los musulmanes y a los cristianos. Y además, la pusilanimidad de algunas entidades, como la BBC, puede verse en lo que declaró su director, que dijo que no se puede criticar a los musulmanes porque son violentos, en cambio sí a los cristianos porque tienen “espalda ancha”. O sea que burlarse del cristianismo sale gratis mientras que burlarse de otras creencias no.
¿DONDE ESTAN LOS MUSULMANES MODERADOS Y QUE QUIEREN LA PAZ?
Permanentemente se nos dice que el problema de los musulmanes es que hay unas bandas de radicales que usan la religión para su lucha violenta, pero que la mayoría de los musulmanes están contra toda violencia.
Todos los musulmanes están indignados por la película amateur “La inocencia de los Musulmanes”, sin embargo las noticias no informan que estén igualmente ofendidos cuando se cometen los delitos de esta asonada u otros en nombre del Islam, ¿o es que lo justifican aunque pueden no compartirlo?
Sólo hay tres razones por las que los musulmanes podrían no estar hablando en contra de los terroristas que están cometiendo estos vandalismos. Temor a las represalias en primer lugar. Indiferencia a lo que está sucediendo en segundo lugar. Identificación con los objetivos de los terroristas en tercer lugar.
En vez de organizar manifestaciones en contra de los extremistas musulmanes que matan a civiles inocentes todos los días, los musulmanes están dirigiendo toda su ira en contra de una película mal producida, y de EE.UU. en particular, cuando son estos extremistas lo que están creando un conflicto generalizado de civilizaciones.
¿No deberían los musulmanes estar más preocupados acerca de los grupos yihadistas que han surgido en los países árabes e islámicos en los últimos años y cuyos miembros están imponiendo un régimen de terror e intimidación contra los musulmanes moderados y pacíficos?
¿Cuándo fue la última vez que los musulmanes salieron a las calles para protestar contra los atentados suicidas que han matado a miles de civiles inocentes en Irak, Pakistán y Afganistán?
¿Qué pasó con los musulmanes liberales educados en Occidente que con sus protestas en Túnez, Libia y Egipto al parecer provocaron la “Primavera Árabe”? ¿Cómo es que no han salido a las calles para exigir el fin de la violencia y los crímenes que se cometen a diario en nombre del Islam?
Algo no cierra entre lo que se nos ha estado diciendo y lo que vemos que sucede. La realidad es más compleja, pero seguro no es como los grandes medios nos la están pintando.
Fuentes: Religión Digital, Gatestone Institute, Signos de estos Tiempos
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