SANTA MARÍA MADRE DE LA IGLESIA

Amados hijos míos,
Si cada uno de vosotros no comprendéis ni queréis comprender cada una de mis palabras, si no queréis ver ni oír lo que os vengo diciendo día a día, si no comprendéis que solos no podéis seguir avanzando por vuestro mundo y os perdéis cada uno en inmensos abismos de soledad y dolor, entonces cómo podremos llegar a cada uno de vosotros para que os detengáis y podáis entender que q

ueremos que os dejéis guiar por el sendero de la luz, el sendero del amor y de la paz. Continuamente vengo hablándoles en todos los continentes, incluso muchos de vosotros me habéis visto, habéis sentido mi presencia a través del perfume que emanan mis Rosas Celestiales, habéis podido comprobar que siempre estamos al lado de cada uno de vosotros a través de nuestra Llama de Amor que os rodea y os lleva a una paz y armonía, y viviendo todo lo que os describo, no comprendéis y os separáis cada día más y más de mi morada y del encuentro con mi amado Hijo, os marcháis buscando otros horizontes, pensando que en ellos encontraréis la verdad, y pensáis eso porque sois llevados con engaños y mentiras muchas veces y otras porque nunca nadie, pero nadie, se acercó a vosotros para llevaros la palabra y la Llama de mi Inmaculado Corazón. Entonces os pregunto, cómo despertaréis de este inmenso sueño en el cual os encontráis, en ese espejismo que no os permite ver la verdad y no sabéis ni siquiera diferenciar entre lo real y la mentira. Cuándo os daréis cuenta que, separados, sois presas del ángel desterrado que trata de todos modos, cada día que transcurre, de llevaros a la más grande profundidad donde sufriréis terribles tormentos, y aun más, la pérdida de lo más preciado que vosotros poseéis que son vuestras almas.
Por ello os llamo, os convoco a mi morada, a volver al encuentro de todos vosotros en el gran rebaño y unidos en el caminar rumbo a la Casa del Padre, con total arrepentimiento y dolor por todo lo que habéis cometido a través de todos estos años que transcurrieron. Por ello os hablo, os ruego, os pido y os suplico, despertad y volved a la oración, al Santo Rosario y al ayuno, confesad vuestros pecados y recibid en un corazón y un alma llena de amor el Cuerpo y la Sangre de CRISTO JESÚS; vivid en total armonía, en libertad y en paz, abrazad vuestras cruces y transformad vuestro mundo, un mundo de odios, rencores, envidias y mentiras, un mundo de guerras, dolor y llanto, en un mundo de paz, armonía, justicia y misericordia. Estad unidos todos como verdaderos hermanos y hermanas que todos sois y recordad todos que sois hijos e hijas del mismo Padre y por ello os pido y os ruego desde mi Inmaculado Corazón que volváis a mi morada, que recéis siempre y en todo momento, que deis siempre la mano a todos los necesitados que hay en vuestro mundo, que estéis junto a ellos, que os ayudéis, que prestéis atención y os llevéis la palabra como un verdadero misionero del amor, como tiene que ser un buen hijo.
Yo os ruego la unidad de todos vosotros, de todos los pueblos y naciones, de todas las religiones en una sola, aquella que a través de la luz divina del amor os guía rumbo al PADRE, HIJO Y ESPÍRITU SANTO, os lleva rumbo al más puro y divino amor y ese amor hará florecer sobre toda la tierra un valle donde el sol brillará en toda su intensidad y veréis los trigales resplandecer y entre ellos veréis caminar a mi amado Hijo JESÚS que irá al encuentro de todos vosotros para ponerse al frente del gran rebaño en la tierra prometida por mi amado Señor. Vivid, pequeños míos, vivid en paz y daos la paz y haced crecer en todos los continentes la palabra y a través de la palabra el amor que emanan nuestros Corazones unidos a nuestra morada, vuestra morada, dando la luz a todos los continentes.
Os amamos y os ruego, volved vuestras miradas a CRISTO JESÚS y poneos de rodillas a pedir perdón y seréis perdonados y volveréis a vivir en armonía y eterna paz.
Amén.

14/11/2012 12:03 Horas
CIUDAD DE AVELLANEDA – PROVINCIA DE BUENOS AIRES – REPÚBLICA ARGENTINA
Para pedidos de oración de los miembros del Cenáculo SANTA MARÍA MADRE DE LA IGLESIA: www.lavozdesantamaria.com.ar