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Las manipulaciones comenzaron con el régimen comunista.
La historia negativa de las apariciones de Medjugorje se inició con la información falsa plantada por los comunistas para dividir a los creyentes. Uno de los primeros en caer en la trampa fue el obispo anterior de Mostar, que de ser un firme impulsor de los videntes se transformó en un acérrimo enemigo. Esta tradición negacionista la siguió el actual obispo de Mostyar, que incluso se ha negado a conocer a los videntes.
Todo lo que estaba oculto saldrá a la luz, es una profecía que se cumple en Medjugorje, que desde el comienzo de las apariciones, en junio de 1981, hasta hoy ha tenido fuertes enemigos.
Primero fue el comunismo, que trató de sofocar el fenómeno con amenazas y dossier falsos que hoy salen a luz, y que “prendieron” en el obispado de Mostar.
Y segundo es la historia actual, en que el actual obispo declara vehementemente falsas las apariciones y se niega a conocer a los videntes, coadyuvado por una corriente clerical, que en todo el mundo, trata de terminar con el “espectáculo” que se le ha escapado de las manos.
LA PERSECUCIÓN DE LAS APARICIONES COMENZÓ EN EL RÉGIMEN COMUNISTA
Treinta años después del inicio del fenómeno Medjugorje – donde en junio de 1981 un grupo de muchachos afirmó que había visto a la Virgen -, salen a la luz informes de la policía secreta comunista que demuestran la fuerte intervención del régimen.
Las autoridades consideraron las apariciones
“un instrumento de acción del enemigo contrarrevolucionario, dirigido contra la fraternidad y la unidad de los pueblos de Yugoslavia”
Y trataron de sofocar lo que estaba sucediendo por medio de interceptaciones, chantajes, amenazas y la fabricación de falsos dossieres, en particular contra el fraile franciscano Jozo, que seguía a los videntes. El resultado fue el juicio negativo de varios exponentes de la Iglesia local.
Quien da a conocer los documentos es el periodista Žarko Ivkovi, autor de una sección del libro “El Misterio de Medjugorje”, publicado por el principal diario croata, Vecernji List. Ivkovi ha trabajado en los archivos de la Agencia de Información de Bosnia Herzegovina consultando los documentos de la policía secreta yugoslava, el potente Servicio de Seguridad SDB (Služba državne bezbjednosti).
DE LA ESTIGMATIZACIÓN DE LAS APARICIONES A SU REPRESIÓN
Para asustar a la gente e impedir las reuniones en Medjugorje, los comunistas, organizaron relatos destinados a las unidades locales de Herzegovina, en los que los franciscanos eran presentados como enemigos del comunismo, y en particular, el Padre Jozo, como guionista de las “apariciones inventadas” con las que seducía “al pueblo y a los niños”.
Los peregrinos, sin embargo, siguieron aumentando y así el gobierno declaró el estado de emergencia: iniciaron los registros a los fieles y a los sacerdotes; llegaron fuerzas especiales de la policía desde Sarajevo queprohibieron el acceso al monte de las apariciones. Y para terminar, fueron involucrados también los servicios secretos.
De los documentos emerge que entre los principales objetivos estaba el de hacer que los protagonistas de los acontecimientos “fueran impasibles”. Los agentes del SDB comenzaron a espiarlos, a recoger información sobre sus “actividades enemigas” para construir un dossier de cada uno de ellos que les comprometiera.
EL PRIMER INSTRUMENTO: DIVIDIR A LOS CREYENTES
En particular, llama la atención un informe de noviembre de 1987, dedicado a la operación “Crnica” (nombre original de la colina de las apariciones, que hoy es conocida como Podbrdo).
El redactor del documento, hace una descripción a su superior de los pasos realizados para comprometer a algunos frailes considerados los inventores de las apariciones.
El principal instrumento que usaron parece que fue el Obispo de Mostar mismo, Monseñor Pavao Žani, quién, tras mostrarse inicialmente abierto a la posibilidad de que se tratase de un evento sobrenatural, se convirtió en el enemigo más acérrimo.
Ahora se descubre que su aversión habría sido alimentada por una serie de documentos construidos por los mismos hombres del SDB, que fueron hechos circular entre Mostar, El Vaticano y algunos países europeos.
En particular se atribuían aventuras amorosas al Padre Jozo, controlado de cerca por la policía secreta incluso antes de las apariciones de Medjugorje, por la aceptación de sus homilías entre los jóvenes, y más tarde tambiénarrestado y maltratado.
SEGUNDO INSTRUMENTO: EL CAOS EN LA IGLESIA
La segunda parte del plan, aprovechando la antigua discrepancia existente en Herzegovina entre el clero secular y los religiosos franciscano, preveía lacreación del caos dentro de la Iglesia local poniendo a todos en contra de todos.
Del informe se entiende que el Obispo Žani estaba dispuesto a aceptar cualquier documento contra los franciscanos y las apariciones, incluso si su procedencia era dudosa.
“De este documento - observa Ivkovic - nos resulta que la policía secreta conocía la posición del obispo y que ha influenciado sus acciones”.
Antonio Socci, periodista y escritor, autor de un libro con un título casi igual al publicado por Vecernji List («Mistero Medjugorje», editorial Piemme), comenta que lo que se ha descubierto en los archivos de la policía secreta no le sorprende:
“Incluso en aquellos tiempos, no era seguramente difícil intuir que el régimen comunista hubiera tratado de interferir fuertemente en los hechos de Medjugorje. Estos documentos tendrían que hacer reflexionar a la Iglesia sobre las condiciones difíciles y seguramente poco serenas en las cuales tenía que actuar el Obispo de Mostar”.
LAS PRESIONES QUE TUVIERON QUE SUFRIR LOS VIDENTES
“Al principio - explica Socci - los frailes franciscanos de Medjugorje eran muy duros con los videntes, temían que se tratase de una trampa, de un invento del régimen. Mientras el obispo de Mostar, Pavao Žanic, se mostraba muy comprensivo y abierto. Incluso fue a celebrar una misa a Medjugorje y defendió a los muchachos. Luego, desde enero de 1982, cambió su posición por completo. Es necesario que la iglesia reflexione sobre el hecho de que algunas posiciones no fueron tomadas en un clima de serenidad, sino en medio de fuertes condicionamientos”.
“Los muchachos - añade el escritor - fueron intimidados, amenazados. Fueron amenazadas sus pobres familias que corrieron el riesgo de perder el trabajo. Me ha contado la vidente Mirjana que la policía iba a buscarla al colegio y que interrogaba a los amigos con los que había salido. En aquel tiempo nadie pensaba que el comunismo caería: esos muchachos tenían la prospectiva de una vida simple permanentemente bajo el control y la presión del régimen. Y sin embargo, su posición no cambió un milímetro, siguieron contando lo que habían visto y seguían viendo”.
ALGUNOS CAEN ANTE LAS HISTORIAS NEGRAS CREADAS PARA MANIPULAR
¿Cuánto pesó la intervención del régimen en el juicio inicial de las autoridades eclesiales locales? Socci responde:
“En El Vaticano, había un hombre que conocía bien ciertos métodos porque los había sufrido en su propia piel, y nunca cayó en la trampa. Era el Papa Wojtyla. Pero el intento de hacer caer Medjugorje puede haber impresionado a quienes no conocían el sistema de la policía comunista, y todas las cosas negativas que el régimen puso en circulación sobre estos muchachos y sobre quién se ocupaba de ellos en la parroquia obtuvo algún efecto”.
El entonces obispo, Žanic, era contrario. Pero también su sucesor, el actual Pastor de Mostar Ratko Peric es de la misma idea, es decir, rechaza absolutamente las apariciones.
“Respecto a la posición de Monseñor Peric - concluye Socci - me pregunto cómo puede mostrarse tan sumamente contrario, sin haber nunca querido ver ni interrogar a los videntes. El hecho de que no haya sido llamado a formar parte de la comisión que el Papa ha instituido me parece elocuente“.
Esta misma actitud la vemos en otros obispos a través del mundo, que se niegan a tener siquiera un contacto telefónico con los videntes que viven en la zona de su obispado, reduciendo el acompañamiento pastoral, a ignorar el hecho o a demonizarlo.
Fuentes: Vatican Insider, Signos de estos Tiempos
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