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Algunos medios católicos insisten que no se hable del tema.
Desde hace años ha surgido la información de un poderoso lobby gay que opera dentro de la Iglesia y que está enquistado en lugares de poder. Sus integrantes se protegen mutuamente, frenando acusaciones de abuso sexual, y aterrorizan con su poder a sacerdotes, obispos y laicos. Algunos medios católicos llamativamente insisten de que es una fantasía, como también insistían lo mismo cuando surgieron las noticias de los abusos sexuales de sacerdotes.
La renuncia del Papa Benedicto está causando una serie de explosiones de algunos medios católicos, que se niegan a aceptar que podría haber un lobby gay poderoso y operante dentro de la estructura eclesial, y probablemente esta negativa se relacione con sus intenciones de tapar el tema por intereses particulares.
Las informaciones trascendidas por la prensa italiana parecen confirmar lo dicho por Signos de estos Tiempos y otros, y que
es considerado como negativo, divisivo y sensacionalista por parte de estos medios católicos.
Ver aquí y
aquí.
ALGUNOS TIENEN INTERÉS DE QUE NO SE HABLE DEL TEMA DE LA HOMOSEXUALIDAD DENTRO DE LA IGLESIA
Negar como respuesta estándar no es bueno, ni para muchos buenos sacerdotes y laicos e incluso obispos, que han sido sometidos a tratamiento cruel por atreverse a tratar de exponer este problema de los homosexuales en las parroquias, órdenes, cancillerías e incluso el propio Vaticano, ni tampoco es bueno para la limpieza necesaria dentro de la Iglesia.
Esta misma película la vimos cuando comenzaron a aparecer las denuncias de pedofilia y abusos sexuales por parte de sacerdotes, y luego cuando se involucró a obispos que ocultaron información de abusos sexuales de sacerdotes de sus diócesis.
LAS REVELACIONES DE UN SACERDOTE POLACO
Un paper de un sacerdote de Polonia ha estado dando vueltas por el mundo en las últimas semanas, fue escrito a finales de 2012 por el padre Daariusz Oko, Ph.D., un sacerdote de la archidiócesis de Cracovia y profesor adjunto en la Universidad Pontificia Juan Pablo II en Cracovia.
Fr. Oko habla de su descubrimiento de:
un movimiento “subterráneo homosexual inmenso en la Iglesia”.
“Comencé mi trabajo como una lucha contra una amenaza mortal, externa al cristianismo, pero luego descubrí poco a poco”, dijo, de que “el enemigo no está sólo fuera de la Iglesia, sino dentro de ella, también“.
EL BLOQUEO DE LAS DENUNCIAS
En su ensayo, el profesor de filosofía revela su propia experiencia con una camarilla homosexual en la Iglesia Católica Romana, de bloqueo de la justicia para las víctimas de abuso de clérigos homosexuales, y en su caso, de un obispo homosexual.
“Aprendí sobre el Obispo [Juliusz] Paetz [arzobispo emérito de Poznan] por accidente, de un seminarista que me ha dicho, todo tembloroso de emoción y terror, de haber sido abusado por su propio ordinario. Él estaba al borde de perder la fe, así como la integridad psíquica y espiritual”, cuenta el P.Oko.
“Nuestras intervenciones en varios niveles de jerarquía de la Iglesia fueron en vano, nos encontramos con un muro que no podíamos superar, incluso en un caso tan evidente como este”, explicó. Lo que finalmente lo rompió dice, fue “una tremenda conmoción en los medios de comunicación que llegó al mismo Papa.”
“De lo contrario, todo era bloqueado en los niveles inferiores de la jerarquía local o del Vaticano“, añade.
LA FORMACIÓN DE LA MAFIA LAVANDA
Al describir la formación de camarillas de clérigos homosexuales Fr. Oko dice:
Ellos saben bien que puedan ser expuestos y avergonzados, por lo que se protegen unos a otros, ofreciendo apoyo mutuo. Construyen relaciones informales que recuerdan a una camarilla o incluso la mafia, tienen como objetivo mantener las posiciones ofreciendo poder y dinero.
Cuando ellos alcanzan una posición de toma de decisiones, tratan de promover e impulsar en su mayoría a aquellos cuya naturaleza es similar a la de ellos, o al menos a los que se sabe que son demasiado débiles para oponerse a ellos. De esta manera, posiciones de liderazgo en la Iglesia pueden ser adquiridas por personas que sufren de profundas heridas internas.
De hecho, pueden alcanzar una posición dominante en muchas áreas de la jerarquía de la iglesia, convirtiéndose en una “élite de trastienda”, que en realidad tiene un tremendo poder para decidir sobre las nominaciones importantes y toda la vida de la Iglesia. De hecho, puede incluso llegar a ser demasiado poderosa para obispos honestos y bien intencionados.
Fr. Oko también identifica el:
“miedo y confusión de los clérigos, sobre todo en algunas diócesis y congregaciones” cuando se toca el tema de la homosexualidad. “Ellos guardan silencio, incapaces de articular incluso enunciados elementales de la enseñanza de la Iglesia sobre el tema. ¿Qué temen?”
“¿De dónde viene ese miedo de grupos enteros de hombres maduros, adultos?”, se pregunta. ”Ellos deben tener miedo de caer en desgraciacon este grupo influyente que ejerce el poder”.
EL PAPA BENEDICTO XVI CONOCE DEL TEMA Y LUCHÓ VALIENTEMENTE
Fr. Oko postula que el Papa Benedicto XVI es consciente de esta subcultura dentro de la Iglesia y ha lamentado públicamente su “suciedad” y el daño que ha causado.
El Papa:
“hizo la limpieza de la iglesia contra el abuso homosexual y la prevención de su recurrencia en el futuro como una de las prioridades de su pontificado”, dice el padre Oko.
“Quitó clérigos comprometidos de sus oficinas con mucha energía. En los primeros meses después de su elección, todavía en 2005, emitió una instrucción para prohibir estrictamente ordenar a los homosexuales no tratados. La instrucción fue precedida por una carta enviada por la Santa Sede a los obispos de todo el mundo, pidiendo que los sacerdotes con tendencias homosexuales se retirasen inmediatamente de cualquier función en seminarios educativos“.
Más tarde, en 2008, el Papa emitirá una directiva prohibiendo incluso que homosexuales no practicantes se conviertan seminaristas.
Demostrando la preocupación de Benedicto XVI, el p. Oko cita el libro de 2010, del Papa Luz del Mundo, en el que el Santo Padre dice:
“Una gran atención se necesita aquí con el fin de prevenir la intrusión de este tipo de ambigüedad y para evitar una situación en la que el celibato de los sacerdotes prácticamente acabaría identificando la tendencia a la homosexualidad“.
El paper de Fr. Papel Oko no es sólo descriptivo, sino que proporciona las herramientas necesarias para participar en la batalla para limpiar la “suciedad”.
POR QUÉ DEBEMOS TOMAR MEDIDAS
En un llamado a sus compañeros de clero y fieles católicos, el p. Oko recuerda el heroísmo del Papa en la lucha contra el homo-lobby, pero dice: “Él no puede hacerlo por sí mismo”.
El Papa:
“necesita a todos y cada uno de nosotros. Necesita el apoyo y la predicación sana en cada Iglesia local. Es una cuestión de fidelidad a la propia conciencia:. defender la verdad de la salvación, no importa cuánto nos pudiera costar”.
Fr. Oko dice que defender la verdad de la fe sobre este tema es una necesidad existencial para los católicos romanos.
“Si a los homo lobbyistas se les permite actuar libremente, en una docena de años pueden destruir las congregaciones y diócesis enteras“,advierte. ”La situación es un poco como en el principio de la Reforma, cuando los países y naciones enteras abandonaron la Iglesia”.
RECONOCIENDO AL ENEMIGO
Fr. Oko explica cómo identificar a los culpables y luego la forma de participar en la batalla.
“Los sacerdotes homosexuales activos son maestros del camuflaje“, dice citando a otro sacerdote con experiencia. ”La verdadera amenaza a la Iglesia son los cínicos sacerdotes homosexuales que se aprovechan de sus funciones en su propio nombre, a veces en una forma extraordinariamente tortuosa”.
“El homo lobbysta, dice el padre Oko, “representa el centro de la oposición interna contra el Papa”.
“Los miembros de este lobby en la Iglesia son un grupo relativamente pequeño, pero a menudo ocupan puestos clave (que están muy ansiosos de lograr), crean una estrecha red de relaciones y se apoyan unos a otros, que es lo que los hace peligrosos”.
QUÉ HACER
En términos de acción, el p. Oko sugiere:
La mafia homosexual en la Iglesia debe ser tratada de una manera muy profesional. Debemos actuar como un fiscal o un funcionario en el campo de batalla.
Es importante que encontremos con un gran grupo de personas de buena voluntad para que nos proteja y apoye en lo que hacemos. Ese grupo debería incluir clérigos, así como altas en la jerarquía de lo posible, expertos en diversos campos, especialistas en los registros de archivos, abogados, policías, periodistas, así como muchos creyentes en lo posible.
Es bueno intercambiar información, documentos y pruebas. La red global de homolobbies y homomafias debe ser contrarrestado por una red de personas honestas.
Internet es una herramienta excelente, lo que hace posible la creación de una comunidad global de personas preocupadas por el destino de la Iglesia;
Cuanto más sepamos, más podremos hacer. Tenemos que recordar que en estos asuntos nosotros somos “enviados como ovejas en medio de lobos”, por lo que debemos ser “prudentes como serpientes y sencillos como palomas” (San Mateo 10:16). Debemos tener el coraje para levantarnos contra los malhechores, como Cristo tuvo el coraje de levantarse en contra de los fariseos de su época.
No podemos construir nuestras vidas sobre dulces ilusiones, porque sólo “la verdad os hará libres” (San Juan 8:32), y es por eso que “Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino un espíritu de poder, de amor y de dominio propio” (2 Timoteo 1:7).
Todas las intervenciones deben hacerse con sumo respeto y amor por cada persona, incluyendo al abusador.
MÁS PRUEBAS
Este lobby gay tiende a tener un gran control sobre las agencias de la Iglesia, el clero, los nombramientos del personal, y los medios de comunicación de la Iglesia, por lo que es difícil de exponerlos y expulsarlos.
Michael Voris expone en un video sobre este mismo tema.
Fuentes: Lisfe Site News, Vortex, Signos de estos Tiempos
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