- ¡Oh Padre!
Soberana Majestad, mi amadísimo Dios y Señor, tu presencia inunda mi ser, mi
cuerpo tiembla de emoción cada vez que estás cerca de mí, desearía a veces
poder ver las cosas desde tu visión de eternidad y sé que todo sería tan
diferente… Deseo que llegue el día de la paz completa y que desde esa paz contemple
el mundo entero tu poder y gloria y que comprendamos todos que la única
grandeza del hombre es ser tu hijo y que eres tú quien nos alienta, nos impulsa
y nos sostiene.
Hija mía, vuestro
Padre tiene un propósito para cada uno de vosotros, cuando mi hijo busco a
quienes deberían continuar su obra, no busco perfecciones, sino fíjate en Pedro
que era un manojo de errores, pero él sabía lo que Yo había puesto en él y le
llamó la roca, y hoy ese mismo Pedro sigue siendo la roca fiel que me
enorgullece y me emociona hasta las lágrimas, fíjate en Moisés era un niño que
pesaba cinco kilos, un pequeño bebe y sin embargo llevó a mi pueblo a su
liberación, abrió un océano para que todo mi pueblo lo atravesara, sacándolos
de la esclavitud y el dolor.
A ti hija mía
¿Cuál es la fruta que más te agrada?
- Tú lo sabes
Padre.
Respóndeme hija,
¿Cuál es la fruta que más te agrada?
- Las manzanas,
Padre.
Tú puedes contar
cuantas semillas hay dentro de una manzana, pero jamás podrás contar hija mía
cuantas manzanas hay dentro de cada semilla. Vosotros sois la semilla que
dentro contiene mi proyecto para cada uno de vosotros y vuestra tarea, la que
yo os he encomendado es que ayudéis a mis hijos a descubrir el propósito que
vuestro Padre tiene para cada uno de ellos, pero bien sabe tu Padre que para
que logréis esto se precisa mucho tiempo, siglos y muchas manos, para eso os di
vuestros hijos, para acortar el tiempo y multiplicar las manos, nada puede
cancelar mi proyecto, mi sueño, mis anhelos, porque Yo Soy vuestro Padre y todo
lo veo, veo lo que he puesto dentro de cada uno de vosotros, nunca vuestro
Padre a traído a la creación algo que antes ya no haya completado, se por lo
tanto que esperar de cada uno.
Vuestro Dios es un
Dios de propósitos y no juego con vosotros, vuestro Padre no improvisa sobre la
marcha, cosa que vosotros si acostumbráis hacer, Yo Soy el que Soy, soy la
perfección total, todo lo que vosotros estáis viviendo ya había sido
determinado por Mí desde mucho antes, cada noche trabajo con vosotros en vuestro
ser y al trabajar en vuestra vida, aparecen situaciones, ocurren hechos y
vosotros os asustáis, os amargáis y decís, ¡qué mal me está saliendo todo! Y Yo
respondo, ¡No! Al contrario os está yendo bien, pues estoy sacando de ti las
cosas que te distraen de tu propósito hijito mío, estoy conectándote con tu
verdadero propósito, aquél que yo puse cuando te creé.
¿No puedes cantar?
Tu propósito no es cantar, ¿No puedo predicar? Tu propósito no es que seas
predicador. Yo os he diseñado para algo sois mi proyecto de amor, pon en tu
mente y en tu corazón hacer siempre tu propósito, aquél que yo pensé, soñé,
ideé para ti, entonces seréis gloriosos, y os bendeciré a cada momento.
Hijos míos yo tengo un sueño extraordinario que poco a
poco se va dibujando con hilos de oro y plata, continuad vuestra obra, así como
yo vuestro Padre continuo con la mía en vosotros, pues sois mi mejor regalo, no
preciso de nada más, hijos míos cambiad el mundo, haced que cada ser vivo
descubra cuál es su propósito, decid como Pablo, mi amado apóstol de los
gentiles, yo no soy de aquellos que golpean al aire, yo tengo un blanco, un
objetivo aquél para el cual mi Dios me llamó y hacia él, me encamino. Recordad
siempre que Yo os amo hasta la
locura.
Así sea. Vuestro Padre ha hablado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario