“Hola, me llamo Abou”. Esas fueron las primeras palabras que pronunció este menor de ocho años de Costa de Marfil cuando la Guardia Civil abrió la maleta en la que viajaba acurrucado para llegar a España.
El viaje de Abou en una maleta es un ejemplo de la desesperación a la que se enfrentan miles de personas que sueñan con una vida mejor junto a sus familias al otro lado del Mediterráneo. Su padre, también llamado Abou, llegó a España hace varios años en un cayuco y soñaba cada noche con ver a su hijo. Desesperado tras varios intentos de reagrupar a su familia en España, alcanzó un acuerdo con una ciudadana marroquí para que ayudara a su hijo a atravesar la frontera por Ceuta. Así fue como el pequeño Abou acabó en una maleta.
Cuando fue descubierto dentro de la maleta, el menor fue puesto a disposición de la Fiscalía de Menores de Ceuta y su padre fue detenido cuando trataba de cruzar a pie la frontera por la misma aduana. Ahora está en la cárcel, acusado de la comisión de un presunto delito de inmigración ilegal.
Desde la Red Española de Inmigración, consideramos que esta medida es excesiva. Es difícil entender que se aplique con semejante dureza una legislación pensada para frenar el tráfico de seres humanos a un padre que, llevado por un estado de necesidad, únicamente ha tratado de conseguir unir a su familia después de que le negaran la reagrupación varias veces.
Por ello, pedimos la mediación de la Fiscalía General del Estado para que el padre de Abou abandone la cárcel. Es una persona con conocido arraigo, incluyendo trabajo, residencia y con otros miembros de su familia ya residentes en España (concretamente en Las Palmas de Gran Canarias), por lo que difícilmente huirá de la acción de la Justicia.
Firma esta petición a ayúdanos a pedir la libertad del padre de Abou >>
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