Se llama Andrea, tiene 12 años, y sufre una enfermedad degenerativa irreversible.
Sus padres se llaman Antonio y Estela. Están cansados y desesperados, y han pedido que se provoque la muerte de la pequeña.
Los padres de Andrea podrían haber renunciado a su tutela en favor de los servicios sociales como ocurre a diario con otros casos. Pero en este caso están siendo utilizados para imponer el negocio de la eutanasia en España.
Seguro que has oído todo esto en las noticias, o en el periódico. Pero lo han manipulado. Lo han llenado de mentiras:
  • Lo llaman eutanasia, pero no lo es: Andrea no necesita de ninguna máquina para sobrevivir. Respira bien y sus órganos funcionan. Sólo la alimentan directamente al estómago (procedimiento común llamado gastrostomía) como se hace a miles de enfermos en España.
  • No van a “dejarla morir”: lo que quieren hacer es provocar su muerte por hambre y sed (y eso sí que es hacerla sufrir…).
  • Ahora Andrea no está sufriendo: así lo dicen los informes médicos y los pediatras del hospital. Tampoco está habiendo “ensañamiento terapéutico” con la pequeña.
Andrea no puede tragar alimentos. Por eso la alimentan a través de unagastrostomía (una sonda directamente al estómago).
Quieren provocar su muerte quitándole esa sonda. La dejarán sin comer ni beber hasta que muera.
Miles personas mayores, enfermos de Alzheimer, personas con esclerosis, etc. necesitan una gastrostomía para poder seguir con sus vidas. Una gastrostomía puede permitir vivir durante más de 5 y 10 años.
¿Podremos decidir la muerte de todos los que tienen una gastrostomía sin que ni siquiera ellos lo hayan pedido?
Tenemos 48 horas para salvar la vida de esta pequeña. La presión de los movimientos pro-eutanasia han hecho a los pediatras vulnerar la ley y el código deontológico.
Firma para pedir a los pediatras del Hospital Clínico de Santiago que continúen con la alimentación de Andrea y así no muera de hambre y sed.
¿Sabes qué hay detrás de todo el movimiento pro-eutanasia? Pues otro negocio de la muerte.
Hoy hemos consultado las “tarifas” del centro suizo pionero en este tipo de muertes y estos son los precios:
  • 6.422 euros por una eutanasia sin funeral.
  • 9.633 euros por eutanasia con funeral.
Como ves es otro gran negocio de la muerte.
Y con el dramático caso de esta niña, Andrea, se están aprovechando para imponer su agenda. Y ya han conseguido que el PSOE y hasta algún miembro de la dirección del PP propongan legalizar la eutanasia.
Hoy es la pequeña Andrea, mañana los enfermos de Alzheimer y las personas mayores, y pasado mañana podemos ser tú y yo.
Firma para que esto no sea una triste realidad en España.
Por supuesto que no debemos darnos por vencidos y vamos a emprender acciones legales contra el servicio de Pediatría del Hospital Universitario de Santiago de Compostela.
Si los médicos retiran la sonda que alimenta a la pequeña Andrea, además de incumplir el código deontológico, estarían cometiendo un delito penal.
¿Quién se atrevería a llevar a sus hijos a este hospital sabiendo cuáles son “sus prácticas”?
FIRMA para que los médicos que pagamos con nuestros impuestos cumplan con su obligación de salvar vidas y no de quitarlas.
Por favor, difunde con todas tus fuerzas esta petición porque hoy es Andrea pero tú y yo somos los siguientes. Por eso todos somos Andrea.
  • Tenemos sólo 48 horas antes de que esta niña pequeña muera de hambre y sed,
  • 48 horas antes de que se culmine el pretexto de legalizar la eutanasia en España,
  • 48 horas antes de que sea lícito acabar con todos aquellos que no son perfectos.

CARTA A
Jefe de Servicio de Pediatría del Hospital de Santiago Dr. Manuel Castro Gago
Le escribo para solicitarle que no incumpla el artículo 36.3 del código de deontología médica en el que se dice expresamente que “el médico nunca provocará intencionadamente la muerte de ningún paciente, ni siquiera en caso de petición expresa por parte de éste”.

Una vida entera dedicada a los niños no debe hacerse famosa por terminar deliberadamente con la vida de una pequeña de 12 años.

Su servicio está siendo utilizado para introducir la eutanasia en España y somos conscientes de todas las presiones que han recibido, pero si usted decide seguir adelante con la muerte de la pequeña Andrea, además de cargar con ello en su conciencia, tendrá que responder de ello ante los tribunales de justicia (Artículos 195.1 y 142 del Código Penal).

¿Qué padre se atreverá ahora a llevar a sus hijos a su hospital?

Como usted sabe tiene muy poco tiempo para rectificar y salvar la vida de esta niña.