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La asignatura de Religión ha perdido más de 4.000 alumnos en sólo seis años en los centros públicos asturianos y eso que el número de estudiantes matriculados aumentó en más de 6.000. La sangría de alumnos que vive esta materia es especialmente severa en los últimos cursos de la enseñanza no universitaria. En Bachillerato únicamente consigue atraer al 15% de los matriculados. Por el contrario, en Infantil y Primaria continúa teniendo mucho arraigo, sentando en sus clases al 73%. Por comarcas, también hay resultados muy curiosos. Gijón y Nalón ya han caído por debajo incluso del 50%.
Estos son los datos que acaba de hacer públicos la Delegación de enseñanza y Pastoral Educativa del Arzobispado de Oviedo, correspondientes a la estadística del curso 2010-2011 de la matrícula de Religión Católica.
La radiografía global Al margen de los análisis parciales, la delegación señala que, a día de hoy, están cursando Religión Católica 75.271 estudiantes, lo que representa el 69% de los 110.006 alumnos a los que se les ofrece la asignatura. En la red pública el porcentaje baja hasta el 57% (42.840) y en los centros de titularidad social, concertados y privados, se eleva hasta el 94% (32.431). La suma de ambas redes es la que arroja ese resultado del 69%.
La tendencia, tal y como lleva sucediendo más de una década, es a la baja y la caída se ha acelerado en los últimos cursos. Por ejemplo, en los colegios públicos que dan Infantil y Primaria el número de inscritos pasó del 83% en el curso 2005-2006 al 73% de la actualidad, es decir que ha perdido 10 puntos en sólo seis años. Y en los institutos es todavía más grave, pasando del 43% al 29% en el mismo periodo; un retroceso de 14 puntos.
Dentro de los institutos también hay diferencias entre lo que sucede en Secundaria y en Bachillerato. En Secundaria despierta el interés del 34% de los matriculados, pero en Bachillerato sólo del 15%, la más baja registrada jamás en cualquier etapa educativa en el Principado. Traducido en números significa que de los 8.639 jóvenes asturianos que están estudiando primero y segundo de Bachillerato, 7.368 acuden a la clase de alternativa y 1.271 a Religión.
En concreto, la situación del Bachillerato ha provocado una árida polémica en el Principado desde la entrada en vigor de la última reforma educativa. En principio, la Consejería de Educación estudió la ley y consideró que no tenía que ofertar Religión en este último ciclo. Las protestas de la Iglesia, del profesorado y de sectores católicos hizo al Gobierno del Principado reconsiderar su situación y que añadiera una hora semanal más en la programación del curso para poder dar Religión.
Desde entonces, las tensiones nunca han desaparecido. Los propios docentes aseguran que la matricula ha caído en picado por las dificultades que están generando los propios institutos, poniendo la clase a última hora y permitiendo que los estudiantes matriculados en la alternativa se vayan a casa, lo que implica que tienen una hora lectiva menos que el resto.
El colectivo ha reclamado a la Administración educativa asturiana una reunión para tratar el tema. Desde la consejería la respuesta ha sido tajante. Están cumpliendo la Ley Orgánica de Educación (LOE) que está en vigor y no tienen nada que decir a la gestión que se están realizando desde los propios institutos.
Distribución territorial Sin embargo, no en toda la red pública la implantación de la clase de Religión retrocede por igual. La matrícula total en el suroccidente, sumados los colegios públicos y los institutos, alcanza el 69%, al captar a casi 2.000 estudiantes de los 2.791 que tienen matriculados en esta comarca. Es la más alta de toda la comunidad autónoma. En el lado contrario de la balanza se encuentra Gijón con sólo un 47%, porque de sus 18.602 estudiantes, 9.888 acuden a la alternativa y 8.714 a Religión.
Junto con Gijón, las otra comarca en la que la matrícula de la asignatura en la red pública ya ha caído por debajo del 50% es Nalón. En esta cuenca su porcentaje es del 49%, de 4.838 alumnos, 2.479 van a la alternativa y 2.359 a Religión.
Las cifras todavía son bastante positivas en el noroccidente, en Oriente y en el área central, que incluye a concejos con un gran volumen de alumnos, como Oviedo, Siero y Llanera. Esas tres comarcas asturianas presentan un porcentaje de matriculados del 63%.
En todos los casos Infantil y Primaria son los dos ciclos que tiran del resultado final, porque las cifras en los institutos siempre son muy bajas. La más reducida de todas, sumando Secundaria y Bachillerato, es la que presenta la comarca de Nalón, con un 12%. Es decir, que sólo uno de cada 10 alumnos de instituto acuden a Religión Católica.
El número total de profesores que atienden estas clases es de 255, 194 conforman la plantilla de Primaria, es decir, son maestros, y 62 son profesores de Secundaria. Su situación es diferente a la del resto de los educadores asturianos, ya que para acceder a una plaza o, incluso, para entrar en una bolsa de interinos necesitan contar con una formación específica y con una autorización de la Delegación de Enseñanza y pastoral Educativa del Arzobispado de Oviedo.
Privados y concertados Los centros de titularidad social mantienen un panorama muy diferente. Los colegios concertados y privados, tanto los laicos como los que tienen un ideario religioso, tienen a 32.431 estudiantes (el 94%) en Religión, sin grandes diferencias entre los diferentes ciclos.
Los centros privados civiles también tienen un balance superior al de la escuela pública, aunque su número de estudiantes es muy pequeño en comparación con la matrícula total . En su caso la media de interesados en la asignatura es del 72%.
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