Amados hijitos míos, cuánto amor siento en mi corazón de Madre de todos vosotros, si vosotros pudierais comprender y entender el dolor que siento porque os veo a muchos de vosotros tan distantes de mi corazón, tan alejados del amor que siento y del deseo de tenerlos siempre junto a mi lado para acompañarlos por el camino donde vais y cuidar siempre de cada uno como a mis amados pequeños. Si pudierais comprender el dolor que siento y cómo sufre mi corazón cuando no os veo en mi morada, cuando no me habláis y cuando os marcháis por senderos equivocados que os llevan rumbo a las tinieblas, cuando no os veo cumplir con los Sagrados Mandamientos y no veo en vuestros corazones el amor por mi Hijo, Él que dio su vida por todos vosotros. Ese dolor me envuelve y brotan lágrimas de mis ojos porque os amo, porque quiero verlos vivir una vida llena de amor, de misericordia y en paz, quiero que seáis realmente libres y podáis gozar de esa libertad en un mundo donde deberíais caminar unidos como el gran rebaño que sois. Por eso quiero que sepáis que siempre estoy al lado de cada uno de vosotros, que os escucho cuando os acercáis a pedirme y tomo en mis manos vuestros pedidos e intercedo frente a vuestro Padre y Él os concede lo que le solicitáis.Quiero que comprendáis que tenéis que volver a ser un sólo pueblo, una sola nación basada en el amor, una nación donde REINE POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS CRISTO JESÚS y junto a Él halléis el sendero de una paz que se eternice en el tiempo, un amor puro y cristalino que parta de vuestras almas como luces que brillan en la inmensa oscuridad, que acompañéis a cada hermano vuestro y estéis en eterna unidad como lo está el Padre, Hijo y Espíritu Santo. Vosotros sois hijos del amor y sois hechos a semejanza de mi amado Señor, entonces, pequeños míos, por qué no cambiáis y comenzáis a caminar por el sendero de la luz, por qué no os ayudáis entre todos vosotros, debéis vivir en libertad y que esa libertad se convierta en una verdadera convivencia entre todos y que ayudéis y compartáis vuestras cosechas, aquellos que más tenéis, con los que menos tienen en el mundo, debéis compartir todo y nunca dejéis abandonado a un hermano vuestro, todo lo contrario, donde esté padeciendo una enfermedad del cuerpo o del alma un hermano vuestro allí tenéis que estar todos juntos, tomando sus manos, ayudándolo y acompañándolo a través de la palabra y que esa palabra se convierta en amor y esperanza para volver a renacer, sí, a renacer con la energía que os será dada a través de las manos de aquellos que son el instrumento de mi amado Señor para hacerles llegar la sanación y os otorga una nueva oportunidad para que seáis realmente felices.También os pido y os ruego a todos mis hijos en todos los continentes que cuidéis de la tierra, que aprendáis a oír su grito que desde las mismas entrañas os está demostrando porque cada día que va transcurriendo la atacáis más y más y muchos de vosotros tomáis desmedidamente de ella para ser poderosos y no os dais cuenta que estáis llevando a vuestro mundo a un final y ese final os lo está demostrando en su continuo movimiento, en inmensos vientos que azotan ciudades y naciones, en las altas cumbres derramando sobre vosotros cenizas y fuego y el mar con inmensas olas llevando todo por delante, queriendo volver a retomar lo que vosotros sólo por capricho le habéis quitado. Vosotros tuvieron un paraíso y lo estáis destruyendo, lo habéis contaminado y vuestra Madre Tierra ha de avanzar sobre vosotros cada día más y con más fuerza y más furia, se ha de cobrar lo que le habéis hecho y todos pero todos en ese momento sufriréis porque sólo veréis dolor, desesperación, llanto y oscuridad. No penséis ya más que vuestro Padre os castigará por lo que estáis llevando adelante contra la tierra y contra vuestros propios hermanos, Él es un Padre bueno, Él sufre y el dolor que vosotros, sus hijos, le provocáis es intenso, pero vosotros mismos terminaréis con vuestro mundo a través de guerras, desolación y muerte llevados por el odio que el ángel desterrado hizo ingresar en el corazón de cada uno de vosotros al alejarse de mi morada, al no escuchar las palabras de vuestros Pastores, al no seguir por el sendero de la luz y partir rumbo a nuevas religiones donde sabéis que no hallaréis en ellas la armonía, la justicia, el amor y la paz, donde no estará el amor presente en aquellos que se encuentran al frente de muchas de ellas porque sólo quieren la desunión porque están llenos, igual que muchos gobernantes, de odio y quieren sentirse dueños del mundo, pero no tan sólo se conformarán con eso, quieren ser dueños de vuestras vidas y que hagáis lo que ellos desean, cometer millones de injusticias sin importarles nada, como hoy lo hacen en distintos países de vuestro mundo mientras vosotros os calláis y no levantáis vuestras voces pidiendo lo que es justo, lo que mi Señor os dejó a cada uno que es una vida para que la vivierais en libertad y armonía, un mundo para que lo cuidarais y lo guiarais rumbo a la unidad de todos los pueblos.Vosotros sois mis hijos y mi dolor cada día se acrecienta más y más porque os veo separarse entre sí y porque cada día mi morada se encuentra mas vacía, ya no rezáis en mi morada, ya no os confesáis y no reciben el Cuerpo y la Sangre de mi Hijo, os apartasteis de mi morada y aquellos que se marcharon tratáis de seguir apartando a aquellos que mantienen en sus corazones la Llama del Amor y de la luz, aquellos que están unidos a CRISTO JESÚS, aquellos que oran por todas las almas que hoy están perdidas en medio de inmensas tempestades. Vosotros, hijitos míos, os encontráis perdidos pero no os dais cuenta y no paráis un sólo momento a reflexionar, a comprender que deberéis volver al comienzo y ese comienzo se encuentra en mi morada, en las Sagradas Escrituras, en vuestro acercamiento y en cumplir cada uno de los Mandamientos siéndole fieles a vuestro Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, siéndole fieles a vuestro PAPA QUE OS PIDE Y OS CONVOCA A SALIR A EVANGELIZAR TODO EL MUNDO, A BUSCAR A LAS OVEJAS PERDIDAS, A VIVIR EN LA UNIDAD Y EN ESTA NUEVA ERA, UNA ERA DE AMOR, ARMONÍA, MISERICORDIA, JUSTICIA Y PAZ PARA TODOS LOS PUEBLOS Y NACIONES DEL MUNDO. Mi Iglesia, hijitos míos, es el punto esencial de encuentro de todos vosotros con vuestro Padre, si no lo hacéis os perderéis cada día más y más y los que sufriréis seréis vosotros pero por toda una eternidad porque os perderéis de vivir LA VIDA ETERNA UNIDA AL AMOR DE CRISTO JESÚS EN EL REINO DE LOS CIELOS.POR ESO OS PIDO Y OS RUEGO COMO MADRE DE TODOS VOSOTROS, VOLVED A MI MORADA, VOLVED A REZAR EL SANTO ROSARIO, REZADLE LA CORONILLA A MI HIJO, CONFESAD VUESTROS PECADOS, RECIBID EN VUESTROS CORAZONES A JESÚS, AYUNAD Y ORAD POR TODAS LAS ALMAS DEL PURGATORIO COMO ELLOS LO HACEN POR CADA UNO DE VOSOTROS, veréis en esa unidad cómo comenzaréis a vivir en armonía, cómo comenzaréis las conversiones entre todos vosotros y cómo viviréis en armonía y paz.Os ruego en nombre de mi Hijo y a través de Él del Padre y del Espíritu Santo, uníos en el amor y luchad para desterrar de la tierra para siempre al ángel desterrado y a todos aquellos que lo acompañan para que cada uno de vosotros viváis en armonía y paz. Os amo, os ruego, os amo y espero que a partir de ahora comencéis a vivir una vida unida a CRISTO JESÚS y reine sobre toda la tierra la paz y esa paz sea el amor eterno del Padre, Hijo y Espíritu Santo. Os amamos pequeños míos, os ruego volved a vuestra Casa, a la Casa de vuestro Padre y únanse desde el corazón al gran rebaño y aprended a cuidar y a amar a vuestro mundo, la tierra que mi Señor os entregó. Amén.
SANTA MARÍA MADRE DE LA IGLESIA.09/06/2011 02:00 Horas.Avellaneda - Provincia de Buenos Aires – República ArgentinaPara pedidos de oración de los miembros del Cenáculo SANTA MARÍA MADRE DE LA IGLESIA:
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