Veo llegar a mi, tu figura plena de luz y de inmediato siento el aroma inconfundible de mi Padre, hueles a campos silvestres plenos de verdor, a hierba recién cortada, hueles a flores de fragancia inconfundible, hueles a jardín divino de tu reino de amor y entonces siento Padre amado que abrazas a este cuerpo humano tan débil a veces y siento tus brazos que me rodean y siento tus besos en mi frente, siento tus manos que me signan con la cruz signo divino de amor derramado amanos llenas sobre nosotros los hombres y mi corazón rebosa de felicidad, mientras estos dedos que me diste escriben lo que tu Voz dicta. A veces me siento tan pequeñita Padre, como un pequeño granito de arena en el océano inmenso de arena de la hermosa playa que eres tu, divino Padre amado.
Hijos míos, hace tiempo que mi Voz se ha silenciado porque los tiempos de cada uno de los seres terrenales y divinos deben ser respetados, el tiempo del Padre, el tiempo del hijo el tiempo de la madre, los tiempos de los hermanos, cada uno de vosotros teneis un tiempo en el cual desarrollaros, crecer, manifestaros y al mismo tiempo nutriros, para luego ser nutriente de vuestros hermanos.
Desde hace infinidad de tiempos sin tiempo, vuestro Padre ha venido manifestándoos su ser familia desde la creación del universo, todo mi ser ha sido siempre, uno solo manifestado en la plenitud de una familia, así fue como fueron creados los seres divinos como familia, cada uno de ellos en sí mismo es una familia, ahora bien vosotros me preguntais, ¿Puede ser posible tantos niños espirituales, pueden ser posibles tantos hijos?
Y la respuesta es, esa es vuetra misión desde siempre, nunca vuestro Padre dijo que tendríais solamente hijos terrenales. El amor en sí mismo es el hijo de vuestro Padre, el amor es el hijo que vino a la tierra a sembrar dentro de los hombres nuevos hijos del amor.
Hoy en vuestro ser late la vida del amor, niños que desde el seno de vuestro Padre por la fuerza del Santo Espíritu, se hace luz para luego sembrar en el seno de la familia bendecida con su santa presencia.
Nuevos niños de luz, habeis pedido uno, pero os he mandado dos, tres, cuatro, varios, los que fueron menester enviar, pues soy prodigo de amor, vuestro Padre es fecundo. ¿Cuántas madres más desean recibir niños espirituales? 10, 100, 10000, enviaré tantos niños como vosotros deseis, a su vez esos niños serán fuente de bendición para vosotros, para vuestros seres queridos y por fin para la humanidad toda. Ahora respondo a vuestra pregunta, ¿Cuál es la misión de esos niños de luz?
Su primera misión es sembrar el amor, la paz y la tolerancia dentro del seno de la familia que los albergó, ahora contemplad vuestra realidad, con los niños de luz vuestra vida cambia, vuestro ser humano cambia, ahora os dedicais más, os afanais por otro ser que no sea vosotros mismos, os despegais de ese ego que cada uno de vosotros teneis tan afianzado, para dar lugar a otro ser, para volcar vuestros desvelos en alguien más que os necesita, y vuestra soledad ya no existe, pues ahora sabéis que hay un niño o dos, o los que vosotros anheléis, que depende de vuestro afán, depende de vuestros desvelos para cobrar vida y vivr en el mundo espiritual de los hombres. Las familias entonces se unen, se nutren de ese ser, ya no existe tanta discordia, pues ahora la misma esencia de Dios habita junto a vosotros, las palabras se suavizan, los enojos se atemperan, las discordias ya no son tales pues ¿Cómo habremos de discutir violentamente con la presencia de Dios en medio nuestro?
Comprendeis hijos míos, el porqué de los niños espirituales, ahora es vuestro Padre el que vive, ya no en las alturas, intocable y lejano, inalcanzable, no, vuestro Padre ahora habita en medio vuestro. A los seres espirituales nunca le había sido dada tanta importancia, y sin embargo estaban junto a vosotros desde siempre, al enviarlos como niños, al gestarlos dentro vuestro, al sentir sus vibraciones y su presencia, entonces en vuestro ser aflora la ternura y ese amor que desde siempre habéis traido junto a vosotros y que por tanto tiempo ha dormido, demasiado tiempo ha permanecido aletargado.
Era hora que despertéis estos niños, vuestros hijos, los hijos del Espiritu de vuestro Padre ha provocado el milagro de vuestro despertar. Sabe bien vuestro Padre de vuestras dificultades, de las dudas de muchos y la sorpresa de otros tantos más, y sin embargo os he visto trabajar arduamente para que los niños lleguen con bien a las madres elegidas.
Hijo mío he estado a tu lado a cada tramo de este camio, he acompañado tus desvelos, tus preocupaciones y tus alegrías, deseo que sepas que cuantas madres deseen albergar dentro de su vientre un niño de luz, tantas madres lo tendrán, es la forma grandiosa de extender el reino de Dios en la tierra, La labor de estos niños , de estos angeles que son puestos dentro del vientre de las madres como haces de luz divina, son luego los que hacen brillar el rostro de Dios en los hombres. ¿Cómo se logra este proceso?
Vuestro Padre os responde. Porque donde habita Dios, habita el amor, habita la vida, habita la luz y ese habitar de vuestro Padre dentro vuestro se trasluce por medio vuestro.
Sois faros caminantes que recorren la tierra, contagiando la luz a otros y tal como sucedió en tu primera misión, entonces los hombres aún los mas descreídos se preguntan ¿pero que tiene este hombre? ¿Qué tiene esta mujer? ¿Qué tiene esta familia? ¿Qué los hace tan diferentes al resto?
Entonces aquel que se pregunta, desea obtener tan solo un poco de esto tan maravilloso que evidentemente habita el corazón de estos hermanos y he allí el mayor milagro, allí en ese instante se produce el distaco en los hijos de Dios, ese distaco es la transformación de cada una de las almas, la conversión, la renovación, la recreación del espíritu que habita en su ser, ahora bien ¿Cuál es el ingrediente principal de este plato maravilloso, de este manjar celestial que llega en forma de niños de luz a vosotros?
LA FE Y EL AMOR.
Son los dos ingredientes que no han de faltar. Vuestra Madre siempre dice al momento de unirnos, el amor y la fe en que los hombres pueden, pudieron y podrán es lo que nos mantiene esperanzados y si vuestro Padre y vuestra Madre jamás dejan de lado estos dos ingredientes.
Pensad hijo mio, cuantas cosas más podrían lograrse si tan solo jamás os faltaría la fe y el amor.
Deseo que sepas que acompaño tus sentimientos, comparto tus sentimientos y comparto tus acciones, pues no te han sido dictadas por un hombre sino que has sabido escuchar la Voz del Padre. Cada acto que has tenido han sido el resultado del eco de mi voz que resuena dentro de ti como una campana y al momento de resonar las pones de manifiesto.
Deseo que mis hijos sepan que vuestro Padre está dispuesto a conceder las gracias necesarias a todos aquellos que abracen el camino de la fe, pero siempre deberán presentar ante Mi, LA FE Y EL AMOR, a fin que puedan ser fieles servidores humildes, mansos, sencillos, lentos para la ira, y mansos como corderos fomentando el bien común, la unión, la igualdad entre todos vosotros. En la casa de vuestro Padre no dispongo de habitaciones especiales, son todas iguales, ninguna es más rica que otra ni tampoco están seleccionadas de acuerdo a la grandeza de cada uno. Mi casa es humilde morada donde vais todos sin distinción de credos, raza ni religión, simplemente ante mi presentareis una credencial – Cuanto amor habéis sido capaz de dar, cuanto de vosotros mismos estuvisteis dispuestos a dejar de lado en pos de vuestros hermanos. No os afanéis tanto en santiguaros delante de imágenes ni de rezar a mi esposa cientos de rosarios si dentro vuestro no hay amor, de nada servirá, os servirá tener los mismos sentimientos de Cristo Jesús, si no sois capaces sois como campanas huecas que resuenan a nada.
Ahora Vuestro Padre dese responder otra pregunta.
¿Cuántos niños teneis vosotros?
¿Cuatro? ¿Ocho? ¿Diez?
En realidad teneis miles, cada uno de vuestros hijos se multiplica por mil seres mas, por millones de seres mas que son uno solo. Cuando Abraham le fue dicho que tendría una descendencia incontable como las estrellas del firmamento se le decía con total claridad que uno de sus hijos era millones de seres mas, asi Isaac fue miles, multitudes de seres.
Clara vuestra hija es multitud de Claras traslucidas en seres de luz, vosotros veis una sola, pero si pudierais ver con los ojos del espíritu podrías observar como detrás de ella existe la multiplicación y la prolongación de infinidad de seres que es un solo ser.
Esteban es uno. No hijo mio, es multitud de seres. Dinoraj tampoc es una, deseo que comprendas esto pues tu misión es enseñar, es clarificar, disipar dudas, esto es lo que hace que muchos seres vivan en varios lugares al mismo tiempo, siendo a su vez uno solo.
Igashu fue uno, pero en multitud de seres que se prolongó a lo largo de la historia de los hombres, aún en estos días.
Starr vive actualmente y vivio siempre, Ayiana, cada uno de vuestros amados hijos, Ohanko, Gieser, son uno solo pero en multitud de seres en el mismo.
Mi Presencia acompaña vuestra vida, mi Ser acompaña vuestro ser, ese agitar de vuestra humanidad, ese pecho que se aprieta en vuestro corazón, entre mis manos, esa respiración que se hace difícil, es la respiración de vuestro Padre, toda su energía de amor puro puesta a vuestro servicio. Cuando mi Voz resonaba el dia del bautismo de mi Hijo – He aquí mi hijo amado en el cual me complazco – lo decía por cada uno de vosotros, cada uno de vosotros sois ese hijo que amo, amo inmensamente.
He dispuesto ya el nuevo tiempo, costo mucho, fue pagado también a un alto precio, me costó la vida de mi hijo lo que más amaba y me costo el corazón traspasado lastimado para siempre de mi pequeña niña. Si fue un precio muy alto que seguirá pagándose siempre, primero con la sangre del cordero, luego con la entrega generosa de esta niña mía, que jamás dijo no, aunque dentro de ella se debatía un mar de dudas, siempre dijo si. No dejéis caer lo que ha costado tanto conseguir. Vuestro amor ha abierto las puertas del nuevo tiempo.
Existen muchas voces preguntando? ¿Podré Yo Padre tener un niño?
Es como una enfermedad que se contagia pero una enfermedad maravillosa de amor. Seguid diseminando el virus del amor, apostad siempre al amor sin límites, apostad siempre a tener como ni Hijo tuvo, la disponibilidad, la entrega plena entonces este mundo verá resplandecer la luz del amor, cada uno de vosotros debe ser luz que prenda otra luz, debe ser amor que prenda otro amor, debe ser servicio que motive a otro a servir, debe ser donación para que motive a otro donar su ser, su tiempo, su entrega,
Lo que ya se ha iniciado, nada podrá detenerlo, vosotros teneis el poder de hacerlo crecer, y también el poder de hacerlo desaparecer, siempre la elección y el poder ha sido vuestro y seguirá siéndolo.
Un día os di el poder sobre todo lo creado, pero el límite estaba dado en los derechos del otro, el límite estaba marcado en el lugar del otro, si la línea se ha cruzado y el mundo hoy no tiene límites es porque habéis hecho un mal uso de lo que os di, en el primer dia y no es por mi voluntad, recordad que no tengo mas voluntad que la vuestra.
Abre tus manos hijo mío, en la palma de tu mano estoy depositando una semilla muy pequeña, esa semilla fue la que dio inicio a cada ser de luz que ha nacido y nacerá. Ahora tu tienes el poder de sembrar esta semilla en aquellas madres que deseen engrandecer el nuevo reino, albergando dentro de su ser a un niño de luz. Allí donde tu plantes la semilla un nuevo niño nacerá. Te ebtrego a ti ese poder, úsalo con sabiduría, así también podras retirar del vientre de su madre a los niños que no estén siendo atendidos o los que sufren por dudas de sus progenitores, puedes sembrar, puedes quitar la semilla, puedes construir un nuevo hogar y también puedes cerrar las puertas de un hogar no grato a tus ojos, si no es grato para ti, tampoco lo es para Mi.
Un día le di a los hombres el poder para atar o desatar, ahora tu tienes el poder de dar nueva vida y de crear nuevos hogares o de retirar una vida para evitar malos mayores y de buscarle un nuevo hogar. Si hay algo que me complace sobremanera es vuestro amor, si hay algo que me da calor es vuestro amor, y si hay algo que a vuestro Padre le renueva la esperanza es verlos por las noches abrazados en la espera de un nuevo día, esa clase de amor es la que hace girar el mundo, que no se extinga jamás de vosotros y que sepáis alimentar ese amor dia a dia, hasta que os convoque a mi Presencia.
Amén.
¿Hija mía deseas algo?
Una sola cosa Padre, deseo la felicidad de mi esposo, no deseo nada mas, nada quiero para mi, renuncio a todo por el, a lo que sea Padre, solo eso deseo y una cosa mas en tu jardín hay una flor blanca pequeña, tiene cuatro petalos, es sumamente delicada esa flor, es la que me recuerda mi hogar en las montañas junto a mi esposo. Padre por favor guardala para mi, para cuando llegue a casa.
Así será hija mia, ya se cual me hablas crecía junto al arroyo y solo florecía una vez en primavera, por entre medio de las rocas, solias cortarla, esperabas para que naciera y presurosa la cortabas para adornar tus cabellos, largos y relucientes como el sol, solias correr como una niña pequeña, mira Igashu, mira esposo mio, ya nació la flor blanca y abrazada a el festejabas su presencia en tu cabello.
Allí estará hija mía aguardándote, aguardando tu llegada, te bendigo dulce niña, corazón partido y herido, pero maravillosa flor blanca.
Gracias Padre, ha sido un dia hermoso extrañaba tanto tus palabras, ahora soy feliz junto al amor de mi alma, adiós Padre
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