Hijo mío, cuánto tiempo más tendrá que transcurrir para que vuestros hermanos y hermanas, mis pequeños, podáis comprender mis palabras, para que prestéis atención a ellas, para que podáis meditar de cada una y penséis lo que os voy diciendo día a día no tan sólo a ti sino a todos vuestros hermanos y hermanas que he elegido en los distintos continentes. Cuántas veces más tendré que pedirles y rogarles que respetéis a vuestra Madre Tierra, que cuidéis de ella, que no permitáis que ninguna potencia en el mundo la ataque o haga descender sobre ella bombas terribles para experimentos como lo vienen haciendo no sólo en vuestras tierras sino también en el mar, no os dais cuenta que siguen provocando en todo momento a vuestra tierra en vez de estar en total armonía con ella, cuidarla y tomar nada más lo que necesitáis para poder vivir y compartir aquellos pueblos que tenéis más y podéis cosechar más con aquellos otros que no tenéis quizás la extensión de tierra para poder tener alimentos para todos, es ahí donde os tenéis que ayudar para que los que más tenéis ayudéis a aquellos pueblos empobrecidos y que están pasando y atravesando por el hambre y el dolor, tenéis que ayudaos entre vosotros y tenéis que abrir vuestros corazones a la luz divina del amor, y el amor es entregarse siempre unos a otros y estar pendientes del sufrimiento de cada uno de vuestros hermanos y hermanas para extenderles vuestras manos y que esa cosecha grande, que muchos poseéis, sirva para calmar el hambre de muchos de mis pequeños en el mundo. No podéis vivir más en el egoísmo, no podéis mirar para otro lugar cuando frente a vuestras miradas veis a niños muriendo de hambre y son sometidos al dolor por los malos gobernantes y la desidia que existe hoy en vuestro mundo, como tampoco podéis seguir permitiendo que ataquen a la Madre Naturaleza como lo dejáis y permiten todos en estos tiempos llevar adelante, porque, hijos, todos sufriréis, pero sufriréis mucho, os puedo asegurar, porque la tierra ha de tomar cada uno de los lugares que le habéis quitado y no dejará de temblar, todo lo contrario a lo que pensáis cada día, ha de temblar más y más, cada día las altas cumbres se abrirán y serán como bocas inmensas derramando sobre pueblos y naciones cenizas, fuego y lava desde el propio corazón de vuestra madre tierra, y el mar se ha de levantar sobre muchas naciones y la oscuridad caerá sobre ellas con inmensos vientos y lluvias y el cielo se ha de iluminar llevándose con total furia a todos aquellos que la han lastimado y que siguen a pesar de nuestros pedidos de comenzar a vivir en unidad y cuidado de vuestro mundo. No queréis oírlos y no os dais cuenta que os estoy advirtiendo algo que ha de suceder, no habéis visto lo que está ocurriendo en todos los continentes en estos últimos años, y qué pensáis, que se ha de detener, que es algo normal como muchos dicen, no lo es, sois vosotros que al atacar a vuestra tierra ella se ha de defender, sois vosotros que estáis queriendo llevar al mundo a su final y no podéis comprender y no entendéis que con vuestro mundo estáis llevando al final a millones de vosotros al final de vuestros días, vosotros dicen que vuestro Padre os llevará al final, estáis equivocados, Él es el amor más puro y jamás lo haría, Él no os traerá el final de vuestros días, sois vosotros si siguen por el mismo sendero, comprendedlo.
Hoy os digo, en unas horas la tierra de una nación volverá a temblar porque no comprenden y no quieren comprender que tienen que aprender a respetarla e intentan seguir adelante con avances que, sin darse cuenta, están lastimando las entrañas de vuestra tierra y ella hará sentir con intensidad su dolor, y no se detendrá hasta que todos comprendan que tienen que respetarla y vivir en unidad. También el mar se ha de volver a levantar contra esa nación y lo hará con toda su furia.
Espero, amados hijos míos, que comencéis a vivir en unidad, pero no sólo eso, sino que no cometáis más barbaries contra la Madre Naturaleza, os pido desde mi corazón de Madre de todos vosotros. Os ruego por favor comprended mis palabras, meditad de ellas y dile al mundo que si no cambia su rumbo todo se ha de perder en la oscuridad, seréis muy pocos los que salvaréis vuestras almas y vuestras vidas, seréis aquellos que comprendéis que tenéis que vivir en armonía y paz y comprender y sentir en vuestros corazones el amor de CRISTO JESÚS y pedirle perdón por todo el mal que habéis cometido. Venid a su encuentro y cuidad, os ruego, de vuestro mundo. Amén.
SANTA MARÍA MADRE DE LA IGLESIA.
08/07/2011 03:45 Horas.
AVELLANEDA – PROVINCIA DE BUENOS AIRES – REPÚBLICA ARGENTINA
Para pedidos de oración de los miembros del Cenáculo SANTA MARÍA MADRE DE LA IGLESIA: www.lavozdesantamaria.com.ar
José Luis Belmonte
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