El papa quiere una iglesia pobre y sin poder. El papa llama a Iglesia a dejar riqueza física y poder político.
El papa Benedicto XVI expresó ayer que la Iglesia necesita una “fuerte renovación”, en la que tiene que “despojarse” de su riqueza terrenal y de su poder político, y abrirse a las preocupaciones del mundo.
Este discurso lo pronunció ante grupos de católicos alemanes con los que se reunió en Friburgo (suroeste), como parte de su visita de cuatro días a su país natal, que concluyó ayer, en donde exhortó a los católicos a ser fieles.
En su intervención el papa criticó que desde hace decenios se asiste a un descenso de la práctica religiosa y se constata que una parte de los bautizados abandonan la Iglesia.
Sin ambages, Benedicto XVI insistió en que para cumplir su objetivo, la Iglesia debe de nuevo separarse de todo lo “mundano” para realizar mejor su labor social y caritativa.
Esto, tras asegurar que la caridad no es para la Iglesia una “actividad de asistencia social que se puede dejar a otros, sino que es expresión irrenunciable de su misma esencia”, indicó.
También volvió a denunciar los casos de abusos sexuales por parte de clérigos, que acotó, han ensombrecido a la Iglesia.
En Alemania, han sido denunciados más de un millar de abusos sexuales contra menores, de los cuales se ha comprobado unos 350 casos en los últimos 30 años, señalan las estadísticas que se manejan en el país. Esto ha hecho que 181.000 personas dejen la Iglesia católica, según la institución.
Por otra parte, el Vaticano respondió ayer que desconoce más información sobre un rumor publicado en un diario italiano, según el cual el papa Benedicto XVI se plantearía dimitir cuando cumpla 85 años el próximo abril.
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