Por Antonio Martín
La Biblia es el conjunto de libros canónicos del judaísmo y del cristianismo. La Biblia se encuentra traducida a 2303 idiomas.[] Fue empleada por los hebreos que habitaban en ciudades de habla griega para referirse al Tanaj o Antiguo Testamento. Muchos años después empezó a ser utilizada por los cristianos para referirse al conjunto de libros que forman el Antiguo Testamento así como los Evangelios y las Cartas Apostólicas, es decir, el Nuevo Testamento.
La Biblia es un conjunto de textos escritos primero en hebreo, arameo y griego durante un período muy dilatado y después reunidos para formar el Tanaj o Antiguo Testamento para los cristianos y luego el Nuevo Testamento. Ambos Testamentos forman la Biblia cristiana. La Biblia fue escrita a lo largo de aproximadamente 1000 años, inspiradas por Dios a destacados personajes escogidos por Él.
El canon de la Biblia fue sancionado por la Iglesia Católica bajo el pontificado de San Dámaso I en el Sínodo de Roma del año 382. Esta versión es la que San Jerónimo tradujo al latín entre el año 382 al 404 con el nombre de La Vulgata. Dicho canon consta de 73 libros: 46 del llamado Antiguo Testamento, incluyendo los 7 libros llamados actualmente Deuterocanónicos (Tobit, Judit, I Macabeos, II Macabeos, Sabiduría, Eclesiástico y Baruc), que han sido impugnados por judíos y protestantes, y 27 del Nuevo Testamento. Todos fueron confirmados en el Concilio de Hipona en el 393 y ratificados en los concilios de Cartago en el 397 y 419.
Cuando reformadores protestantes lo impugnaron, el canon católico fue nuevamente confirmado por el Concilio de Trento el 8 de abril de 1546. Ninguna de estas decisiones fue reconocida por los protestantes del siglo XVI ni por las distintas denominaciones para protestantes del siglo XIX. El canon de las biblias cristianas ortodoxas es aún más amplio que el canon de las biblias católicas, que son publicadas con estrictas revisiones de los obispos.
El Antiguo Testamento narra principalmente la historia de los hebreos. El Nuevo Testamento la vida, muerte y resurrección de Jesús, su mensaje y la historia de los primeros cristianos. El Nuevo Testamento fue escrito en lengua griega koiné. En él se cita con frecuencia al Antiguo Testamento de la versión de los setenta, traducción al griego del Antiguo Testamento realizada en Alejandría en el siglo III a.C.
La Biblia es para los creyentes la palabra de Dios por ser indudable para éstos su inspiración divina. Es un libro eminentemente espiritual y habla sobre la historia de la humanidad, su creación, su caída en el pecado y su salvación, que expone cómo el Dios creador se ha relacionado, se relaciona y se relacionará con el ser humano. De igual forma, la Biblia expone los atributos y el carácter de Dios.
Para los creyentes, la Biblia es la principal fuente de fe y doctrina en Cristo. En el siglo XVI los diferentes movimientos de la reforma protestante comenzaron a experimentar un alto desgaste en discusiones filosóficas y a separarse unos de otros. Para menguar este problema se definió el principio llamado de “una sola escritura”, que significa que solamente la Biblia puede ser considerada fuente de doctrina cristiana. Para la Iglesia Católica -además de la Biblia- también son fuente doctrinal la tradición y el magisterio de la iglesia, formado por las enseñanzas de los santos padres y las decisiones emanadas de los concilios.
Esta divergencia entre cristianos se intensificó después de 1870 cuando el papa Pío IX declaró que -como único “sucesor de Pedro” y “custodio de las llaves del reino de los cielos”- era “infalible” en asuntos de fe, moral y doctrina cristiana según el dogma de la infalibilidad papal que los cristianos protestantes lo rechazan. Para ambas partes esta gran diferencia ya no es considerada tan sólo en términos filosóficos o religiosos, sino como designios divinos plasmados y asentados en la Biblia misma.
Tanto los cristianos católicos como los cristianos protestantes utilizan la Biblia como su libro sagrado inspirado por Dios y dedican todo el mes de septiembre como el mes de la Biblia. Anhelamos que el pecado de la división entre los cristianos vaya desapareciendo y que todos los cristianos del mundo formemos un solo rebaño bajo un solo pastor.
Dios es amor y donde está Dios no puede haber divisiones.
(amartin55@hotmail.com).
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