Déjate Amar
Fabiana Corraro de Meana
"M: ¿crees que te abandonaría?
Si supieras lo que me costó encontrarte." 09-07-94
17-11-94
(Cuando me levanto)
M. Quiero reinar en tu vida. Quiero hacerme cargo de todas tus cosas.
F. ¿Por qué, Mami?
M. Para que seas feliz y alcances LA META.
Pasa más tiempo Conmigo, hijita. Debemos conocernos mejor.
F. Ayer, cuando estaba en la Santa Misa, durante la Consagración, cerré mis ojos y apareció en mi mente (muy clara) la imagen de la Inmaculada Concepción. Estaba hermosa, con una cabellera larga negra y muy
sonriente. Me sostenía en Sus brazos. Yo tenía aproximadamente dos años. Estábamos muy contentas las dos.
De pronto mi Madre me dice: "Mira allá", y me enseñaba con el índice a mis padres que me sonreían contentos esperando que corra hacia ellos, pero yo me agarraba más fuerte de mi Madre y le decía "No" con un
movimiento de cabeza. Ella me decía "Debes ir a ellos", con una hermosa sonrisa en Su rostro. Yo nuevamente decía "No". Pero al final Ella me entregó a mis padres. Mi Madre estaba contenta pero yo no. Tuve que ir igual.
También mi Madre me dijo que jugaba conmigo todo el tiempo hasta la edad en que tomé conocimiento de la existencia de mis padres. También me dijo que jugaba conmigo antes de que yo naciera, pues en el cielo no existe el tiempo. Yo fui Su juguete, se divertía mucho conmigo.
M. El hombre vive en el tiempo y debo revelarte que esto te trajo una herida muy grande en el corazón.
Cuando eras muy chiquitita y no tenías conciencia del mundo, realmente vivías Conmigo, jugabas Conmigo y el cielo estaba realmente dentro de ti. Te cuesta comprender pero es así con todos los niños. Luego comenzaste a desarrollar tus actividades mentales y entraste en el mundo racional donde todo se piensa y se pierde la inocencia.
¡Pobrecilla, te arrancaron de Mis brazos! Fue realmente un desgarramiento, se hirió tu corazoncito. Bueno, también esto es consecuencia del pecado original, es la ley de todo ser humano.
Una vez te dije: "El primer amor nunca se olvida". Por eso, después de tantos años desde aquella vez, estamos juntas otra vez.
F. Creo que aquellas imágenes que se me presentaron durante la Consagración significaron, o mejor dicho, mi Madre me quiso hacer entender que Ella es y fue mi verdadera Madre, antes del tiempo, durante y después.
Pero mis padres de la tierra se encargaron de criarme. A pesar que ella sabía que sufriría mucho, era la Voluntad de Dios. Ella me acompañó siempre aunque yo no era consciente. Hasta que nos volvimos a encontrar.
M. Hijita, todos los niños son míos, son un regalo que Dios ha hecho a Mi Corazón. No me olvido de ninguno de ellos. Aunque parezca que muchos de ellos ya están perdidos, ¿puede una Madre olvidarse de Sus hijos?
¡No! Jamás.
Están en Mi Corazón y muchos de ellos ya son víctimas de este mundo cruel y perverso.
¡Cuán heridos estáis, hijitos! Pero sabed que llega un tiempo en que vais a respirar la presencia de vuestra Madre y Superfume, pues no voy a quedarme en descanso hasta que Mi Corazón y Mi Amor de Madre triunfen.
F. Mami, si todos los hombres conocieran Tu Corazón... ¡Cuánto Amor!
M. Comprende hija cuánta Misericordia encierra Mi Corazón para con Mis hijitos. Apenas nacen ya comienzan a herirse vuestros corazones.
Hijita, quiero revelarte los secretos de Mi corazón. Quiero que todos Mis hijos me conozcan y sepan que Yo soy La Madre y quiero recuperarlos a todos. Sois míos, sois Mis hijos, me pertenecéis.
Por la tarde:
M. No querés escucharme, ¿por qué?
F. No tengo ganas. Jesús, gracias por Tu compañía. Bueno, en realidad no tengo ganas de hacer "algo".
Tengo ganas de estar solamente. Estoy bajoneada.
J. ¿No crees que Yo puedo cambiar tu situación?
F. Claro que creo. Estoy esperando, pero si es Tu voluntad que esté así...
Podés darme nueva vida como a Lázaro.
J. En el fondo tenés miedo a lo que pueda hacer contigo. Estás en los brazos de nuestra Madre.
En la Santa Misa, unos segundos antes de que el padre diga "Por Cristo, con Él y en Él, etc.", Jesús me dijo:
"Decí esta oración:
«Oh Sagrado Corazón de Jesús, que fuiste traspasado por la lanza, derrama sobre nuestros corazones el Agua y la Sangre que brotaron de Ti para lavarnos de nuestros pecados»".
Antes de la Comunión:
J. Deseo más que vos este encuentro de Amor pues hallo pocos corazones receptivos a Mi DON TOTAL.
Por la noche:
J. Quédate Conmigo a solas unos momentos, quiero revivir contigo la noche de la traición, del abandono.
¿Puedes consolarme unos momentos?
Quiero tu compañía.
Estábamos en la cena; de repente Juan apoyó su cabeza sobre Mi pecho para escuchar Mis latidos. Como si presintiera que serían los últimos. Como si quisiera grabar en la memoria sus sonidos, su ritmo. El corazón que
más amó al mundo. Los amigos que se aman entrañablemente son así, se perciben el uno al otro y se transmiten sus sentimientos.
Como eres Mi amiga, me gusta transmitirte Mis sentimientos de Amor y de dolor.
¿Te gusta así, amiga mía, me amas?
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