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jueves, 31 de mayo de 2012

¿De dónde salió tomar la comunión en la mano?


 


Hay un mito de que la comunión en la mano es parte de los cambios que introdujo el Concilio Vaticano II, porque es generalizado ver que los laicos más vinculados a los obispados (que en algunos lugares suelen denominarse “laicos comprometidos”) comulgan en la mano y no en la boca. La comunión en la mano no es una opción preferente sino opcional, que está a disposición de las Conferencias Episcopales, como lo demuestra este artículo.
Por su parte, SS Benedicto XVI, desde la solemnidad del Corpus Christi del 22 de Mayo del 2008, ha tomado la decisión de distribuir la Sagrada comunión únicamente en la boca y de rodillas.
Probablemente sea Vd. de los que al llegar ante el sacerdote para comulgar le haga un discreto gesto o simplemente le presente las manos abiertas hacia arriba, solicitándole que le deje la hostia en ella en lugar de depositársela directamente en la boca. Y aunque tal fue la manera habitual de comulgar en tiempos remotos, evidentemente, tal alternativa no fue siempre posible, sobre todo en los últimos tiempos. Se tiende a creer que la misma formó parte de los muchos cambios realizados por el Concilio Vaticano II, y si bien es cierto que el nuevo espíritu de la Iglesia y de la liturgia surgido del mismo estuvo, sin duda, en la base de la posibilidad de recibir la forma en la mano, lo cierto es que el Concilio en sí no reguló nada al respecto, e inmediatamente terminado, el acto de la comunión tenía lugar en el modo que todos tenemos por consuetudinario mediante el depósito de la sagrada forma por el sacerdote en la boca del comulgante. ¿Cuándo toma forma, pues, la posibilidad de “comulgar en la mano”?
El documento fundamental que hizo ello posible no es otro que la instrucciónMemoriale Domini, publicada el 29 de mayo de 1969 por la Sagrada Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, una de las nueve congregaciones de la Iglesia, que lo hizo de la siguiente curiosa manera que él mismo explica.
 “Habiendo pedido algunas Conferencias Episcopales y algunos obispos en particular que se permitiese en sus territorios el uso de poner en las manos de los fieles el pan consagrado, el Sumo Pontífice mandó que se preguntase a todos y cada uno de los obispos de la Iglesia latina su parecer sobre la oportunidad de introducir el rito mencionado”.
El resultado de la votación fue el siguiente:
“Fueron propuestas a los obispos tres cuestiones, a las que, hasta el día 12 del mes de marzo último [1969], respondieron del modo siguiente:
 1. ¿Se ha de acoger el deseo de que, además del modo tradicional, se permita también el rito de recibir la Sagrada Comunión en la mano? Placet: 567. Non placet: 1.233. Placet iuxta modum: 315. Votos inválidos: 20.
 2. ¿Place que se hagan antes experimentos de este nuevo rito en pequeñas comunidades, con el consentimiento del ordinario del lugar? Placet: 751. Non placet: 1.215. Votos inválidos: 70.
 3. ¿Piensa que los fieles, después de una preparación catequética bien ordenada, han de recibir de buen grado este nuevo rito? Placet: 835. Non placet: 1.185. Votos inválidos: 128”.
Como se ve, el resultado fue bastante adverso a la reforma, por lo que en vez de imponerla, la instrucción en cuestión se limitó a hacer la siguiente concesión:
 “Si el uso contrario, es decir, el de poner la Santa Comunión en las manos, hubiere arraigado ya en algún lugar, la misma Sede Apostólica, con el fin de ayudar a las Conferencias Episcopales a cumplir el oficio pastoral, que con frecuencia se hace más difícil en las condiciones actuales, confía a las mismas Conferencias el encargo y el deber de examinar las circunstancias peculiares, si existen, pero con la condición de prevenir todo peligro de que penetren en los espíritus la falta de reverencia o falsas opiniones sobre la Santísima Eucaristía, como también de suprimir con todo cuidado otros inconvenientes”.
Con lo cual, se puso en manos de las conferencias episcopales nacionales la potestad de decidir si los sacerdotes de su jurisdicción podían o no optar por dejar la sagrada forma en las manos de sus fieles en el caso en el que éstos así lo solicitaran. Una potestad más, junto a las muchas otras de las que gozan las conferencias episcopales, por ejemplo la de trasladar de día determinadas fiestas o la sustituir los ayunos y abstinencias por otras prácticas penitenciales, según hemos tenido ocasión de analizar en esta misma columna.
Ha habido después de la instrucción Memoriale Divini alguna nueva referencia al tema. La más importante quizás sea la de una nueva instrucción, la Redemptionis Sacramentum, de 2004, en la que se hace la siguiente observación que, en realidad, aporta poco a lo ya dicho en la Memoriale Divini, y cuya redacción nos parece, dicho sea con toda humildad, desafortunada, al hablar de un derecho del feligrés que, en realidad no es tal, sino sólo una potestad supeditada a la decisión de la autoridad competente, en este caso la Conferencia Episcopal. Reza la citada instrucción como sigue:
 “Aunque todo fiel tiene siempre derecho a elegir si desea recibir la sagrada Comunión en la boca, si el que va a comulgar quiere recibir en la mano el Sacramento, en los lugares donde la Conferencia de Obispos lo haya permitido, con la confirmación de la Sede Apostólica, se le debe administrar la sagrada hostia. Sin embargo, póngase especial cuidado en que el comulgante consuma inmediatamente la hostia, delante del ministro, y ninguno se aleje teniendo en la mano las especies eucarísticas. Si existe peligro de profanación, no se distribuya a los fieles la Comunión en la mano” (artículo 92).
Fuente: Luis Antequera para Religión en Libertad

La comunión en la mano es una costumbre protestante que las Conferencias Episcopales fueron adoptando




La norma de la Iglesia Católica sigue siendo comulgar en la boca, no obstante, luego del Concilio Vaticano II, y fuera de éste, se permitió comulgar en la mano a algunas arquidiócesis, lo que se fue generalizando a pedido de las Conferencias Episcopales. Sin embargo es llamativa la pregnancia de esta excepción, ya que Santos, Doctores y los últimos dos papas (Juan Pablo II y Benedicto XVI) llaman a comulgar en la boca.  
Una de las tantas costumbres protestantes que ha tomado la Iglesia Católica y que forma parte de los signos de nuestros tiempos.
El Generalis Missalis Romani dice que en principio, la Comunión se recibe en la boca, pero, donde sea concedido (por la Conferencia Episcopal), el fiel puede, a elección, comulgar recibiendo la hostia en la mano. En cambio, cuando la Comunión se recibe «por intinción» (esto es, bajo ambas especies, mojando la hostia en el Cáliz), obviamente, sólo puede recibirse en la boca.

EVOLUCIÓN DE CÓMO SE RECIBE LA EUCARISTIA

Monseñor Schneider, que es experto en Patrística e Iglesia primitiva, explica las diferencias entre la forma de comulgar en la Iglesia primitiva y la actual práctica de la comunión en la mano.
Según afirmó, esta costumbre es “completamente nueva” tras el Concilio Vaticano II y no hunde sus raíces en los tiempos de los primeros cristianos, como se ha sostenido con frecuencia.
En la Iglesia primitiva había que purificar las manos antes y después del rito, y la mano estaba cubierta con un corporal, de donde se tomaba la forma directamente con la lengua“Era más una comunión en la boca que en la mano”, afirmó Schneider. De hecho, tras sumir la Sagrada Hostia el fiel debía recoger de la mano con la lengua cualquier mínima partícula consagrada. Un diácono supervisaba esta operación.
Jamás se tocaba con los dedos: “El gesto de la comunión en la mano tal como lo conocemos hoy era completamente desconocido” entre los primeros cristianos.
Aun así, se abandonó aquel rito por la administración directa del sacerdote en la boca, un cambio que tuvo lugar “instintiva y pacíficamente” en toda la Iglesia a partir del siglo V, en Oriente, y en Occidente un poco después. El Papa San Gregorio Magno en el siglo VII ya lo hacía así, y los sínodos franceses y españoles de los siglos VIII y IX sancionaban a quien tocase la Sagrada Forma.
Según monseñor Schneider, la práctica que hoy conocemos de la comunión en la mano nació en el siglo XVII entre los calvinistas, que no creían en la presencia real de Jesucristo en la eucaristía. “Ni Lutero”, que sí creía en ella aunque no en la transustanciación, “no lo habría hecho”, dijo el obispo kazajo: ”De hecho, hasta hace relativamente poco los luteranos comulgaban de rodillas y en la boca, y todavía hoy algunos lo hacen así en los países escandinavos”.

LA VIRGEN MARÍA LLAMA A COMULGAR EN LA BOCA EN SUS APARICIONES

En  ”Mística Ciudad de Dios”, Sor María de Jesús de Agreda relata su visión sobre cómo fue la primera Misa de los Apóstoles, al octavo día de la Venida del Espíritu Santo, en el mismo plato y cáliz en que había consagrado el Señor. La primera Misa la celebró San Pedro y asistió a ella María Santísima. Pues bien, en esas revelaciones aprobadas por la Iglesia, se dice que la Santísima Virgen comulgó de mano de San Pedro. Observen que dice de mano, no en la mano. Veamos cómo lo relata:
“Con profunda humildad y adoración se prepararon para comulgar. Y luego dijeron las mismas oraciones y salmos que Cristo Señor nuestro había dicho antes de consagrar, imitando en todo aquella acción, como la habían visto hacer a su divino Maestro. Tomó San Pedro en sus manos el pan ázimo que estaba preparado, y levantando primero los ojos al cielo con admirable reverencia, pronunció sobre el pan las palabras de la consagración del cuerpo santísimo de Cristo, como las dijo antes el mismo Señor Jesús”.
“Luego san Pedro consagró el cáliz y con el sagrado cuerpo y sangre hizo las mismas ceremonias que nuestro salvador, levantándolos para que todos lo adorasen. Tras de esto se comulgó el apóstol a sí mismo y luego los once apóstoles, como María Santísima se lo había prevenido. Y luego por mano de San Pedro comulgó la divina Madre“.
En muchos otros mensajes a videntes María pide comulgar en la boca, y nunca menciona comulgar en la mano.

LAS DECLARACIONES DE LOS CONCILIOS

De Rouen: El Concilio de Rouén (año 650) prescribe: “A ningún laico, hombre o mujer, sea dada la eucaristía en la mano, sino en la boca.
De Bizancio: El Quinto Concilio de Constantinopla (año 691) prohibió a los fieles darse la Comunión a sí mismos (que es lo que sucede cuando la Sagrada Partícula es colocada en la mano del comulgante) y decretó una excomunión de una semana de duración para aquellos que lo hicieran en la presencia de un obispo, un sacerdote o un diácono.
De Trento: El Concilio de Trento (Dogmático) en fecha 11 de Octubre de1551, (ses. XIII, c.8) dispuso: Siempre ha sido costumbre de la Iglesia de Dios, en la Comunión Sacramental, que los laicos tomen la comunión de manos de los sacerdotes, y que los sacerdotes celebrantes comulguen por sí mismos; costumbre que por razón y justícia DEBE MANTENERSE por provenir de la Tradición Apostólica”. (El texto se refiere a la comunión en la boca, pues hacía ya muchos siglos que había sido prohibida en la mano.)
Vaticano II: No se pronunció sobre la comunión en la mano (autocomunión).

DECLARACIONES SANTOS, PADRES Y DOCTORES DE LA IGLESIA Y DE LA MADRE TERESA DE CALCUTA

Tertuliano: (160-220) “…cuidamos escrupulosamente que algo del cáliz o del pan pueda caer a tierra” (De corona, 3 PL 2, 99);
San Hipólito (170-235) “… cada uno esté atento… que ningún fragmento caiga y se pierda, porque es el Cuerpo de Cristo que debe ser comido por los fieles y no despreciado” (Trad. Ap. 32.).
Orígenes(185-254) “Con qué precaución y veneración, cuando recibís el Cuerpo del Señor lo conserváis, de manera que no caiga nada o se pierda algo del don consagrado. Os consideraríais justamente culpables si cayese algo en tierra por negligencia vuestra” (In Exod. Hom., hom. XIII, 3, Migne, PG 12, 391).
El mismo Pablo VI comenta así este último texto: «”Consta que los fieles creían y con razón, que pecaban, según recuerda Orígenes, si, habiendo recibido el cuerpo del Señor, y conservándolo con todo cuidado y veneración, algún fragmento caía por negligencia” (Mysterium Fidei, 32).
San Cirilo: (315-387) “… recíbela cuidando que nada de ella se pierda, porque dime: si alguno te diese unas limaduras de oro ¿no las guardarías con toda diligencia procurando no perder nada de ellas? ¿No procurarás, pues, con mucha más diligencia que no se te caiga ninguna migaja de lo que es más precioso que el oro y las piedras preciosas?”).
San Efrén(306-373) “Comed este pan y no piséis sus migas… una partícula de sus migas puede santificar a miles de miles y es suficiente para dar vida a todos los que la comen” (Serm. in hebd. s., 4, 4).
San Basilio(330-379) afirma claramente que sólo está permitido recibir la Comunión en la mano en tiempos de persecución o, como era el caso de los monjes en el desierto, cuando no hubiera un diácono o un sacerdote que pudiera distribuirla. “No hace falta demostrar que no constituye una falta grave para una persona comulgar con su propia mano en épocas de persecución cuando no hay sacerdote o diácono” (Carta 93). Lo que implica que recibirla en la mano en otras circunstancias, fuera de persecución, será una grave falta.
S. Agustín: (354-430) “Sería locura insolente, el discutir qué se ha de hacer cuando toda la Iglesia Universal tiene ya una práctica establecida.” (carta 54,6; a Jenaro.)
San León Llamado el Magno, Sumo Pontífice entre 440-461, en sus comentarios al sexto capítulo de San Juan, habla de la Comunión en la boca como del uso corriente: “Se recibe en la boca lo que se cree por la Fe”. El Papa no habla como si estuviera introduciendo una novedad, sino como si fuera un hecho ya bien establecido.
S. GregorioTambién llamado Magno, Papa entre 590 y 604, en sus Diálogos (Roman 3, c 3) relata cómo el Papa San Agapito obró un milagro durante la Misa, después de haber colocado la Hostia en la lengua de una persona. También Juan el Diácono nos habla acerca de esta manera de distribuir la Santa Comunión por ese Pontífice.
S. F. de Asís: (1182-1226) “Sólo ellos, (los sacerdotes), deben administrarlo, y no otros.” ( Carta 2ª, a todos los fieles, 35).
Sto Tomás: (1225-1274) “Porque debido a la reverencia hacia este sacramento, nada Lo toca, sino lo que es consagrado; de aquí que el corporal y el cáliz son consagrados, y así mismo las manos del sacerdote, para tocar este sacramento.” (Suma Teológica: Pt. III, Q.82, Art. 3).
Es decir, se falta a la reverencia debida a este Sacramento, cuando lo tocan manos que no están consagradas; doctrina que fue luego confirmada por S.S. Juan Pablo II en Domenica Cenæ, como veremos luego.
San Pío X “Cuando se recibe la Comunión es necesario estar arrodillado, tener la cabeza ligeramente humillada, los ojos modestamente vueltos hacia la Sagrada Hostia, la boca suficientemente abierta y la lengua un poco fuera de la boca reposando sobre el labio inferior”. (Catecismo de San Pío X). Y Contestando a quienes le pedían autorización para comulgar de pie alegando que: los israelitas comieron de pie el cordero pascual les dijo: “El Cordero Pascual era tipo (símbolo, figura o promesa) de la Eucaristía. Pues bien, los símbolos y promesas se reciben de pie, MAS LA REALIDAD SE RECIBE DERODILLAS y con amor”.
Cuando estaba este santo pontífice en su lecho de muerte, en Agosto de 1914, y se le administró la Sagrada Comunión como Viático, no la recibió, y no le estaba permitido, en la mano: la recibió en la lengua de acuerdo a la ley y a la práctica de la Iglesia Católica.
Pio XII: “Hay que reprobar severamente la temeraria osadía de quienes introducen intencionadamente nuevas costumbres litúrgicas, o hacen renacer ritos ya desusados, y que no están de acuerdo con las leyes y rúbricas vigentes.”
( Mediator Dei, 17.)
Pablo VI: El texto original de la ya mencionada consulta a los Obispos sobre la comunión en la mano, decía: “En nombre y por encargo del Santo Padre, me es grato comunicar…” Al leerlo, el Papa dijo al encargado de redactar la carta:
-¿Grato? ¡No me es grato para nada!
Y corrigió el texto de la siguiente forma:
“En nombre y por encargo del Santo Padre, es mi deber comunicar…”
En esa misma carta el Papa corrigió otra frase añadiendo de su puño y letra lo que está en negritas:
“Por mandato explícito del Santo Padre que no puede dejar de considerar la eventual innovación con evidente aprensión …
M. Teresa: “…el peor mal de nuestro tiempo es la Comunión en la mano.”(The Wanderer, 23 de marzo de 1982)

OPINIÓN DE SS JUAN PABLO II

Periodista: – Santo Padre, ¿Cuál es su opinión sobre la comunión en la mano?
A lo que el Papa responde: – Hay una carta apostólica sobre un permiso especial válido para esto. Pero yo le digo a Ud. que no estoy a favor de esta práctica, ni tampoco la recomiendo. El permiso fue otorgado debido a la insistencia de algunos obispos diocesanos.
Entrevistado por la revista Stimme des glaubens durante su visita a Fulda (Alemania) en Noviembre de 1980.
En su Carta “Domenica Cenæ”, de 24 de febrero de 1980, el Papa dice: “El tocar las Sagradas Especies y su distribución con las propias manos, es un privilegio de los ordenados”.
Y para que nadie interpretase de otra forma estas palabras, tres meses después, ante las cámaras de la televisión francesa, negaba la Comunión en la mano a la esposa del primer ministro Giscard d’Estaing.
En la Instrucción “Inestimabile Donum” de la Congregación para el Culto Divino, sancionada el día 17 de abril del mismo año de 1980, el Papa reitera: “No se admite que los fieles tomen por sí mismos (autocomunión) el pan consagrado y el cáliz sagrado, y mucho menos que se lo hagan pasar de uno a otro”.
Fuentes: Sdet, CatholicNet, Vaticano. Religión en Libertad, Maria Mensajera y otras

El Vaticano sigue insistiendo en que los fieles reciban la comunión en la boca y de rodillas




Las autoridades del Vaticano, relacionadas con la liturgia, repiten cada vez que pueden que la comunión se debe recibir en la boca y de rodillas. Este también es el llamado de SS Benedicto XVI, quien pide que los fieles que comulguen de su mano lo hagan de rodillas y en la boca. La razón es demostrar el respeto al estar frente a Dios mismo que viene a nosotros realizando un gesto de adoración.   
En entrevista concedida a ACI Prensa, el Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos en el Vaticano, Cardenal Antonio Cañizares Llovera, señaló que los católicos deben comulgar en la boca y de rodillas.
Así lo indicó el Purpurado español que sirve en la Santa Sede como máximo responsable, después del Papa, de la liturgia y los sacramentos en la Iglesia Católica, al ser consultado sobre si es recomendable que los fieles comulguen o no en la mano.
La respuesta del Cardenal fue breve y sencilla: “es recomendable que los fieles comulguen en la boca y de rodillas”.
Asimismo, al responder a la pregunta de ACI Prensa sobre la costumbre instaurada por el Papa Benedicto XVI de hacer que los fieles que reciben la Eucaristía de él lo hagan en la boca y de rodillas, el Cardenal Cañizares dijo que eso se debe “al sentido que debe tener la comunión, que es de adoración, de reconocimiento de Dios“.
“Es sencillamente saber que estamos delante de Dios mismo y que Él vino a nosotros y que nosotros no lo merecemos”, afirmó.
El Purpurado dijo también que comulgar de esta forma “es la señal de adoración que es necesario recuperar. Yo creo que es necesario para toda la Iglesia que la comunión se haga de rodillas“.
“De hecho –añadió– si se comulga de pie, hay que hacer genuflexión, o hacer una inclinación profunda, cosa que no se hace”.
El Prefecto vaticano dijo además que “si trivializamos la comunión, trivializamos todo, y no podemos perder un momento tan importante como es comulgar, como es reconocer la presencia real de Cristo allí presente, del Dios que es amor de los amores como cantamos en una canción española”.
Al ser consultado por ACI Prensa sobre los abusos litúrgicos en que incurren algunos actualmente, el Cardenal dijo que es necesario “corregirlos, sobre todo mediante una buena formación: formación de los seminaristas, formación de los sacerdotes, formación de los catequistas, formación de todos los fieles cristianos”.
Esta formación, explicó, debe hacer que “se celebre bien, para que se celebre conforme a las exigencias y dignidad de la celebración, conforme a las normas de la Iglesia, que es la única manera que tenemos de celebrar auténticamente la Eucaristía“.
Finalmente el Cardenal Cañizares dijo a ACI Prensa que en esta tarea de formación para celebrar bien la liturgia y corregir los abusos, “los obispos tenemos una responsabilidad muy particulary no podemos dejarla de cumplir, porque todo lo que hagamos en que la Eucaristía se celebre bien será hacer que en la Eucaristía se participe bien”.

RECIBIR COMUNIÓN EN LA MANO DEBILITA DEVOCIÓN FRENTE AL SANTÍSIMO DECÍA LA CONGREGACIÓN EN EL 2008

Ya en el año 2008, el Arzobispo Albert Malcolm Ranjith, Secretario de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, subrayaba que al recibir la Comunión en la mano se produce “uncreciente debilitamiento de una conducta devota frente al Santísimo“. En su opinión la Iglesia debería reconsiderar el permiso para recibirla de esta forma.
Según el sitio web Kath.net el Prelado hizo pública esta propuesta, en el prólogo del libro “Dominus Est: Pensamientos de un Obispo de Asia Centralsobre la Sagrada Eucaristía” escrito por el Obispo Auxiliar de Karaganda, Mons. Athanasius Schneider, y editado por la librería del Vaticano en enero de este año.
Mons. Ranjith recalcó que la Sagrada Eucaristía debe ser recibida “con reverencia y actitud de devota adoración“. Resaltó que la práctica de recibir la comunión en la mano fue “introducida de manera abusiva y precipitada en algunos ámbitos” y posteriormente reconocida por el Vaticano. Además recordó que en Concilio Vaticano II nunca se legitimó esta práctica.
Aquí no se trata de argumentos capciosos, recalcó Mons. Ranjith, “creo que ha llegado la hora de evaluar esta práctica y reconsiderarla y, cuando sea necesario, dejarla“, acotó.
Fuente: ACI Prensa

El Nuevo Testamento SEGUNDA CARTA A LOS CORINTIOS 11


Capítulo 11
1 ¡Ojalá quisieran tolerar un poco de locura de mi parte! De hecho, ya me toleran.
2 Yo estoy celoso de ustedes con el celo de Dios, porque los he unido al único Esposo, Cristo, para presentarlos a él como una virgen pura.
3 Pero temo que, así como la serpiente, con su astucia, sedujo a Eva, también ustedes se dejen corromper interiormente, apartándose de la sinceridad debida a Cristo.
4 Si alguien viniera a predicarles otro Jesucristo, diferente del que nosotros hemos predicado, o si recibieran un Espíritu distinto del que han recibido, u otro Evangelio diverso del que han aceptado, ¡ciertamente lo tolerarían!
5 Yo pienso, sin embargo, que no soy inferior a esos que se consideran «apóstoles por excelencia».
6 Porque, aunque no soy más que un profano en cuanto a la elocuencia, no lo soy en cuanto al conocimiento; y esto lo he demostrado en todo y delante de todos.
7 ¿Acaso procedí mal al anunciarles gratuitamente la Buena Noticia de Dios, humillándome a mí mismo para elevarlos a ustedes?
8 Yo he despojado a otras Iglesias, aceptando su ayuda, para poder servirlos a ustedes.
9 Y cuando estaba entre ustedes, aunque me encontré necesitado, no fui gravoso para nadie, porque los hermanos que habían venido de Macedonia me proveyeron de lo que necesitaba. Siempre evité serles una carga, y así lo haré siempre.
10 Les aseguro por la verdad de Cristo que reside en mí, que yo no quiero perder este motivo de orgullo en la región de Acaya.
11 ¿Será acaso porque no los amo? Dios lo sabe.
12 Y lo que hago, lo seguiré haciendo, para quitar todo pretexto a los que buscan una ocasión de gloriarse por los mismos motivos que nos gloriamos nosotros.
13 Estos son falsos apóstoles, que proceden engañosamente, haciéndose pasar por apóstoles de Cristo.
14 Su táctica no debe sorprendernos, porque el mismo Satanás se disfraza de ángel de luz.
15 No es de extrañar, entonces, que sus servidores se disfracen de servidores de la justicia. Pero su fin será digno de sus obras.
16 Les vuelvo a repetir: que nadie me tome por insensato, y si me toma por tal, que me permita, a mi vez, gloriarme un poco.
17 Lo que voy a decir ahora no lo diré movido por el Señor, sino como si fuera un necio, con la seguridad de que también yo tengo de qué gloriarme.
18 Ya que tantos otros se glorían según la carne, yo también voy a gloriarme.
19 ¡Con qué gusto soportan a los necios, ustedes que se tienen por tan sensatos!
20 ¡Toleran que los esclavicen, que los exploten, que les roben, que los traten con prepotencia, que los abofeteen!
21 Dicen que hemos sido demasiado débiles: lo admito para mi vergüenza. Pero de lo mismo que otros se jactan –y ahora hablo como un necio– también yo me puedo jactar.
22 ¿Ellos son hebreos? Yo también lo soy. ¿Son israelitas? Yo también. ¿Son descendientes de Abraham? Yo también.
23 ¿Son ministros de Cristo? Vuelvo a hablar como un necio: yo lo soy más que ellos. Mucho más por los trabajos, mucho más por las veces que estuve prisionero, muchísimo más por los golpes que recibí. Con frecuencia estuve al borde de la muerte,
24 cinco veces fui azotado por los judíos con los treinta y nueve golpes,
25 tres veces fui flagelado, una vez fui apedreado, tres veces naufragué, y pasé un día y una noche en medio del mar.
26 En mis innumerables viajes, pasé peligros en los ríos, peligros de asaltantes, peligros de parte de mis compatriotas, peligros de parte de los extranjeros, peligros en la ciudad, peligros en lugares despoblados, peligros en el mar, peligros de parte de los falsos hermanos,
27 cansancio y hastío, muchas noches en vela, hambre y sed, frecuentes ayunos, frío y desnudez.
28 Y dejando de lado otras cosas, está mi preocupación cotidiana: el cuidado de todas las Iglesias.
29 ¿Quién es débil, sin que yo me sienta débil? ¿Quién está a punto de caer, sin que yo me sienta como sobre ascuas?
30 Si hay que gloriarse de algo, yo me gloriaré de mi debilidad.
31 Dios, el Padre del Señor Jesús –bendito sea eternamente– sabe que no miento.
32 En Damasco, el etnarca del rey Aretas hizo custodiar la ciudad para apoderarse de mí,
33 y tuvieron que bajarme por una ventana de la muralla, metido en una canasta: así escapé de sus manos.

miércoles, 30 de mayo de 2012

El Nuevo Testamento SEGUNDA CARTA A LOS CORINTIOS 10


Capítulo 10
1 Yo mismo los exhorto por la mansedumbre y la benevolencia de Cristo; yo, Pablo, que soy tan apocado cuando estoy delante de ustedes, y tan audaz cuando estoy lejos.
2 Les ruego que cuando esté entre ustedes no me vea obligado a ejercer esa severidad que pienso emplear resueltamente contra aquellos que suponen que nuestra conducta se inspira en motivos carnales.
3 Porque, aunque vivimos en la carne, no combatimos con medios carnales.
4 No, las armas de nuestro combate no son carnales, pero, por la fuerza de Dios, son suficientemente poderosas para derribar fortalezas. Por eso destruimos los sofismas
5 y toda clase de altanería que se levanta contra el conocimiento de Dios, y sometemos toda inteligencia humana para que obedezca a Cristo.
6 Y estamos dispuestos a castigar cualquier desobediencia, una vez que ustedes lleguen a obedecer perfectamente.
7 Acepten las cosas como son. El que hace alarde de ser de Cristo, reconozca que también lo somos nosotros,
8 y aunque yo me gloriara más de la cuenta en la autoridad que me dio el Señor, no me avergüenzo, porque es para edificación y no para destrucción de ustedes.
9 Les digo esto para que no piensen que pretendo atemorizarlos con mis cartas.
10 Porque algunos dicen: «Sus cartas son enérgicas y severas; en cambio, su presencia resulta insignificante y su palabra despreciable».
11 A los que dicen eso, les respondo: Lo que somos en nuestras cartas, cuando estamos ausentes, también lo seremos con nuestros actos, cuando estemos presentes.
12 En realidad, no pretendemos ponernos a la altura de algunos que se elogian a sí mismos, ni compararnos con ellos. El hecho de que se midan con su propia medida y se comparen consigo mismos, demuestra que proceden neciamente.
13 Nosotros, por nuestra parte, no nos gloriamos más allá de lo debido, sino que usamos la medida que Dios mismo nos ha fijado al hacernos llegar hasta ustedes.
14 En efecto, no nos excedemos en nuestro derecho: nos excederíamos, si no hubiéramos ido; pero nosotros fuimos para anunciarles la Buena Noticia de Cristo.
15 Nosotros no nos gloriamos más allá de lo que corresponde, aprovechándonos de los trabajos ajenos. Al contrario, abrigamos la esperanza de que, al crecer la fe de ustedes, se amplíe nuestro campo de acción, siempre de acuerdo con nuestra norma de conducta.
16 Así podremos llevar la Buena Noticia a regiones más alejadas todavía, sin entrar en campo ajeno ni gloriarnos en el trabajo de otros.
17 El que se gloría, que se gloríe en el Señor.
18 Porque el que vale no es el que se recomienda a sí mismo, sino aquel a quien Dios recomienda.

martes, 29 de mayo de 2012

PATRONA DE CARTAGENA (ESPAÑA)



NUESTRA MADRE (VIRGEN DE LA CARIDAD) ME COMUNICO ESTA MAÑANA EN LA MISA DE 1000 DEL DIA 29-05-12, QUE OS DIJERA A TODOS MIS HERMANOS /AS DE ESTA CIUDAD QUE AL IGUAL QUE NUESTRO SEÑOR SE ENCUENTRA DENTRO DEL SAGRARIO PRESENTE ÉLLA TAMBIEN Y TODOS LOS DIAS DEL AÑO. YA QUE TENEMOS ESTA DICHA NO LA DEJEMOS PASAR Y ACUDAMOS CADA DIA A PEDIR NUESTRAS SUPLICAS E INTENCIONES, PERDON Y SU INTERCESIÓN COMO ABOGADA NUESTRA QUE ES ANTE DIOS NUESTRO SEÑOR.

Asistentes al Club Bilderberg encargados de implantar la “marca de la bestia” en internet



Los grupos de poder mundiales, las elites, tienen el plan una sociedad mundial con un gobierno único, donde cada persona sea férreamente controlada, de ahí que estén tratando de imponer la “firma electrónica” en internet, por la cual nadie podrá ni comprar ni vender por internet, ni siquiera entrar a la red, si no se identifica; es la llamada “marca de la bestia”. Esto se complementa con la desaparición del dinero físico, suplantado por el dinero electrónico, obviamente manejado por internet, por lo que ninguna transacción económica quedará sin registrarse centralmente.
Y para abundar más en las implicaciones, quienes están al frente de esto son asiduos asistentes a las reuniones anuales del Club Bilderberg.
Mientras el tratado internacional ACTA y en los Estados Unidos la legislaciónCISPA están preparando el escenario para poner freno a internet, los tecnócratas están trabajando horas extras para tratar de definir su identidad y asegurarse que todas sus actividades están bien supervisadas ??y bajo control.
La Unión Europea se está moviendo para crear un sistema de identificación electrónica obligatoria para todos los ciudadanos de la UE que se llevarían a cabo en toda Europa para estandarizar los negocios tanto en línea como a las personas, autenticando a los usuarios a través de una “firma electrónica”. Un identificador único de autenticación para proteger el acceso a Internet, los datos en línea y la mayor parte del comercio. Es nada menos que un intento de instalar el sistema de la “marca de la bestia”, y con la asistencia del Club Bilderberg detrás del plan.
Neelie Kroes, es la Comisaria de la Agenda Digital de la UE , y está introduciendo la legislación que espera obligará a “la adopción armonizada de e-firmas, e-identidades y servicios de autenticación electrónica (e-IAS) entre los estados miembros de la UE.”
El alcance de dicho sistema podría, por supuesto, ampliarse con el tiempo, especialmente porque muchos países de la UE se han resistido a la invasión de un gran gobierno, en los requisitos de identificación, por motivos de derechos civiles, los cuales aún hoy huelen a medidas draconianas de un régimen estilo nazi para potenciar las políticas hacia la tiranía. De acuerdo conEurActiv.com, Neelie Kroes, podría más tarde “ampliar el alcance de la actual directiva al incluir también los servicios auxiliares de autenticación que complementan la firma electrónica, como los precintos electrónicos, la hora / fecha de sellos, etc”, siendo intentos del organismo supranacional para acorralar a más naciones en la participación.
Este sistema de gran hermano se llevará a cabo en Europa primero y luego empujado hacia América del Norte y el resto del mundo, mientras el mundo se dirige paso a paso hacia una red de control total, sin dinero en efectivo, en el nombre del “comercio seguro y verificable”, y de la por supuesto, en el nombre de la “seguridad.” No importa que el plan pueda invitar a la piratería y a las falsificaciones de la identidad de vía rápida. En el caso de Europa, se hace especial hincapié en que es parte en “el establecimiento de un verdadero mercado único que funcione” – parte del gran objetivo de la UE, incluso ahora tambaleante.
Neelie Kroes, ha sido una asistente por largo tiempo del Club Bilderberg, apareciendo cada año desde 2005. Ella estuvo en la lista oficial para la reunión de 2006 en Ottawa, Canadá, luego en la reunión de 2007 en Estambul, Turquía, en 2008 en Chantilly, Virginia, en 2009 en Vouliagmeni, Grecia y en 2010 en Sitges, España como delegada de la Comisión Europea.
Pero en 2011, Kroes llega a la mesa en St. Moritz, Suiza, con un nuevo título: la Comisaria de la UE para la Agenda Digital, por lo que, obviamente, viendo el desarrollo en esa agenda no fue inesperado. Este último esfuerzo de Kroes, sin duda se verá reforzado durante la reunión de 2012 ya tan sólo en unos días.
Esto encaja con la creación de los US CYBERCOM en los últimos años y el nombramiento del general Keith Alexander como cabeza de la NSA, que también se reúne anualmente en el Club Bilderberg, para librar guerra cibernética en todo el mundo. Además, los tecnócratas de Silicon Valley y de otros lugares también han convergido en torno a las reuniones secretas paracoordinar sus desarrollos con las normas emergentes de Internet, las nuevas leyes y tratados, y para promover los esfuerzos en la “minería de datos” de las comunidades de inteligencia clandestinas con las que trabajan.
Fuentes: Inforwars, Signos de estos Tiempos, http://forosdelavirgen.org/