El padre Sopocko encargó el cuadro de Jesús Misericordioso a principios de 1934 en Vilna
(Vilnius, Lituania), al pintor Eugeniusz Kazimirowski. El piso del padre Sopocko y el piso
de Kazimirowski junto con su estudio se encontraban en el mismo edificio. Sor Faustina
que permaneció en Vilna (véase la Casa de la Congregación) durante todo el periodo dedicado
a la pintura del cuadro, venía al estudio del pintor para dar indicaciones y los detalles
del aspecto del cuadro. Padre Sopocko personalmente se encargó de que el cuadro fuera
pintado exactamente según sus indicaciones. El lienzo, sobre el cual se representó la imagen,
se ajustó a las medidas de un marco viejo regalado anteriormente por una de las parroquianas.
El cuadro fue pintado durante unos seis meses, cuando ya estaba listo (véase Memorias p. Sopocko),
el p. Sopocko quería asegurarse de cómo tenía que ser introducido el texto en el cuadro.
Pidió a sor Faustina que lo preguntase al Señor Jesús:
“Una vez el confesor (Padre Sopocko) me preguntó cómo debía ser colocada la frase, ya que todo eso no cabía en la imagen. Contesté que rezaría y que daría la respuesta la semana siguiente. Al alejarme del confesionario, y pasando cerca del Santísimo Sacramento, recibí el entendimiento interior de cómo debía ser la frase. Jesús me recordó lo que me había dicho la primera vez, es decir, que estas tres palabras debían ser puestas en evidencia. Las palabras son: Jesús, en Ti confío” (Diario, 327).
“Pinta una imagen según el modelo que ves, con la frase:
Jesús, en Ti confio” (Diario, 47).
“Ofrezco a los hombres un recipiente con el
que han de venir a la Fuente de la Misericordia para recoger gracias.
Ese recipiente es esta imagen con la frase: Jesús, en Ti confío” (Diario, 327)
LOS CUADROS DE JESÚS MISERICORDIOSO
en Cracovia Lagiewniki (Polonia)
en Cracovia Lagiewniki (Polonia)
En 1943 – a los diez años de pintar el primer cuadro de Jesús Misericordioso y cinco años
después de la muerte de sor Faustina en Cracovia, a la Congregación de las Hermanas
de la Madre de Dios de la Misericordia vino un pintor, Adolfo Hyla. El artista quería pintar
un cuadro y regalarlo a la capilla del convento como un exvoto de agradecimiento por
el salvamento de su familia de los accidentes de la guerra.
Las hermanas propusieron que pintara el cuadro de Jesús Misericordioso. Le presentaron
al artista como un modelo una reproducción del primer cuadro pintado por Kazimirowski
en cooperación con sor Faustina. Adjuntaron también la descripción del cuadro del Diario
de Santa sor Faustina. Sin embargo, el artista hizo el encargo según su propia idea.
LUEGO YA NO LO HIZO COMO LO DIJO NUESTRO SEÑOR. EL UNICO VERDADERO Y AL QUE HAY QUE VENERAR Y DIVULGAR ES EL DE LA IMAGEN DE ARRIBA.
EL ROSARIO A LA MISERICORDIA DIVINA
Cuando recé esta plegaria, oí en el alma estas palabras: Esta oración es para aplacar Mi ira, la rezarás durante nueve días con un rosario común, de modo siguiente:primero rezarás una vez el Padre nuestro y el Ave María y el Credo, después, en las cuentas correspondientes al Padre nuestro, dirás las siguientes palabras: Padre Eterno, Te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, como propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero; en las cuentas del Ave María, dirás las siguientes palabras: Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero. Para terminar, dirás tres veces estas palabras: Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero”
“Oh, qué gracias más grandes concederé a las almas que recen este rosario (…) Anota estas palabras, hija Mía, habla al mundo de Mi misericordia para que toda la humanidad conozca la infinita misericordia Mía. Es una señal de los últimos tiempos, después de ella vendrá el día de la justicia. Todavía queda tiempo, que recurran a la Fuente de Mi Misericordia, se beneficien de la Sangre y del Agua que brotó para ellos”
“Reza incesantemente este rosario que te he enseñado. Quienquiera que lo rece recibirá gran misericordia a la hora de la muerte. Los sacerdotes se lo recomendarán a los pecadores como la última tabla de salvación. Hasta el pecador más empedernido, si reza esta rosario una sola vez, recibirá la gracia de Mi misericordia infinita”
“A quienes recen este rosario, Me complazco en darles lo que Me pidan. Cuando la recen los pecadores empedernidos, colmaré sus almas de paz y la hora de su muerte será feliz. Escríbelo para las almas afligidas: Cuando un alma vea y conozca la gravedad de sus pecados, cuando a los ojos de su alma se descubra todo el abismo de la miseria en la que ha caído, que no se desespere, sino que se arroje con confianza en brazos de Mi misericordia, como un niño en brazos de su madre amadísima (...) Proclama que ningún alma que ha invocado Mi misericordia ha quedado decepcionada ni ha sentido confusión. Me complazco particularmente en el alma que confía en Mi bondad. Escribe: cuando recen este rosario junto a los moribundos, Me pondré entre el Padre y el alma agonizante no como el Juez justo sino como el Salvador misericordioso”
“Defenderé como Mi gloria a cada alma que rece este rosario a la hora de la muerte,
(...) Cuando delante de un agonizante otros rezan junto este rosario, se aplaca la ira Divina y la inmensa misericordia envuelve al alma”
(...) Cuando delante de un agonizante otros rezan junto este rosario, se aplaca la ira Divina y la inmensa misericordia envuelve al alma”
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