MENU

domingo, 16 de septiembre de 2012

MALICIA DE LA DESHONESTIDAD.


Dicen por ahí: "Todo me está permitido". Pero no todo es conveniente. "Todo me está permitido". Pero no me haré esclavo de nada. "los manjares para el estómago y el estómago para los manjares". Pero Dios exterminará ambas cosas. El cuerpo no es para la lujuria, sino para el Señor, y el Señor, para el cuerpo. Dios resucitó al Señor, y nos resucitará también a nosotros con su poder. ¿No sabéis que nuestros cuerpos son miembros de Cristo? ¿Y yo voy a usar los miembros de Cristo para hacerlos miembros de una prostituta? ¡Jamás! ¿No sabéis que quien se une a una prostituta se hace un sólo cuerpo con ella? Pues, como dice la Escritura, los dos serán una sóla carne. Pero el que se une al Señor es un sólo espíritu con él. Huid de la lujuria. Cualquier otro pecado cometido por el hombre queda fuera del cuerpo. ¿No sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, que habita en vosotros, y que habéis recibido de Dios? Ya no os pertenecéis a vosotros mismos. Habéis sido comprados a gran precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo.

Corintios 6, 12-20.

No hay comentarios:

Publicar un comentario