Por qué no vienen a Mi presencia, por qué no me permiten que os guíe y os conduzca a través de Mis Pastores, por qué no abren vuestros corazones a Mi Inmaculado Corazón y dejáis ingresar la luz de Mi eterno amor por cada uno de vosotros; por qué en vez de censurar y discutir las palabras que reciben muchos de Mis hermanos y hermanas en el mundo, no os dais el lugar que tienen
que tener y escucháis y transmiten al mundo las palabras que Mi amada Madre os entrega; por qué persiguen a quien con total amor y entrega lleva bien en alto la CRUZ, por qué pensáis que sólo un conjunto de hombres y mujeres son llamados a oír nuestras voces y a vernos frente a ellos y por qué discuten sin razón e injuriáis a aquellos que sólo son servidores desde la más profunda humildad y el amor. No podéis comprender que a vuestro mundo lo estáis llevando al ocaso, no podéis comprender que en vez de hacer críticas, tenéis que salir a recorrer casa por casa llevando la palabra que os hemos dejado, alimentando el corazón y el alma de Mis pequeños a través de ella y liberándolos de sus pecados y separándolos para siempre del ángel desterrado. Por qué no cumplen cada uno con los Sagrados Mandamientos, por qué no repasáis muchos de vosotros cada uno de ellos y por qué en vez de ver la paja en el ojo ajeno, no os fijáis en el vuestro, o pensáis que todos estáis libres y podéis, como hacéis muchas veces, tirar la piedra sin ninguna piedad y sin ni siquiera pensar ni meditar un instante. Qué alejados os encontráis muchos de vosotros del verdadero sendero, qué alejados os encontráis de Mi Inmaculado Corazón. Cuánto hace que no vienen a Mi encuentro, cuánto hace que no me confesáis vuestros pecados y hablamos de hermano a hermano, abriendo vuestros corazones de par en par.
Yo os convoco a todos a través de Mi Madre, yo os he dado a Mi Madre y ella, si vosotros pudierais verla cómo sufre y las lágrimas que lleva derramadas por todos sus pequeños, por veros tan apartados del sendero, si pudierais ver a Mi Padre sufriendo por todos sus hijos, no seguiríais caminando por senderos de oscuridad y os tomaríais todos de la mano y unidos caminaríais por el sendero de la luz, de la verdad, del amor y de la paz.
Cuántas veces más tendremos que llamaros a la unidad, cuántas veces más tendrá vuestro Papa que pediros que salgáis a evangelizar, que seáis muchos de vosotros humildes, sencillos, obedientes y no todo lo contrario como lleváis vuestras vidas, en la opulencia y en la soberbia. Pensáis que sois especiales, no, amados hermanos Míos, no hay ningún ser especial en vuestro mundo, sois todos iguales frente a nuestras miradas, nada más que cada uno tiene que cumplir simplemente una misión y en cada uno de vosotros hemos depositado en vuestras manos esa luz y esa Llama de nuestro amor para que la llevéis adelante. Pero no os equivoquéis, no hay jerarquías ni privilegios en el Reino de los Cielos, ingresan a él simplemente los que tienen el amor, la paz, la armonía y la inocencia como un niño porque en ellos sí se encuentra la verdadera entrega y el amor, después crecéis y muchos de vosotros la vais perdiendo, atados por falsas promesas y por querer ser dueños de un mundo que no os dais cuenta no os pertenece a ninguno de vosotros, el mundo es de todos, no de unos pocos.
Por ello os llamo a la reflexión y os pido que prestéis atención a los mensajes de Mi amada Madre, de vuestra Madre, y cumplid con cada uno de los preceptos. Sed verdaderos hijos del Padre y hermanos entre vosotros, no os descuidéis nunca más ni dejéis de orar, porque cuando lo hagáis, el ángel desterrado ingresará en vuestras vidas, y aquellos que se encuentran debilitados en la fe, en la esperanza, en la paz y el amor, os llevará con engaños rumbo a promesas que sólo os guiarán a perderos en la inmensidad de la noche y con ella en la más grande oscuridad.
Hermanos Míos, os llamo a que meditéis, orad y vivid una vida plena en el amor y cuidad de la morada, que es Mi amada Iglesia, la Iglesia de Mi amada Madre, junto a todos los Santos, Ángeles y Arcángeles. Os llamo a la reflexión, al amor y a la paz. Si os unen, hermanos Míos, si volvéis a mi Inmaculado Corazón, si os consagráis, el mundo cambiará y volverá a brillar en toda su intensidad la luz divina de Mi Inmaculado Corazón.
Amén.
13/11/2012 11:00 Horas
CIUDAD DE AVELLANEDA – PROVINCIA DE BUENOS AIRES – REPÚBLICA ARGENTINA
Para pedidos de oración de los miembros del Cenáculo SANTA MARÍA MADRE DE LA IGLESIA: www.lavozdesantamaria.com. ar
Yo os convoco a todos a través de Mi Madre, yo os he dado a Mi Madre y ella, si vosotros pudierais verla cómo sufre y las lágrimas que lleva derramadas por todos sus pequeños, por veros tan apartados del sendero, si pudierais ver a Mi Padre sufriendo por todos sus hijos, no seguiríais caminando por senderos de oscuridad y os tomaríais todos de la mano y unidos caminaríais por el sendero de la luz, de la verdad, del amor y de la paz.
Cuántas veces más tendremos que llamaros a la unidad, cuántas veces más tendrá vuestro Papa que pediros que salgáis a evangelizar, que seáis muchos de vosotros humildes, sencillos, obedientes y no todo lo contrario como lleváis vuestras vidas, en la opulencia y en la soberbia. Pensáis que sois especiales, no, amados hermanos Míos, no hay ningún ser especial en vuestro mundo, sois todos iguales frente a nuestras miradas, nada más que cada uno tiene que cumplir simplemente una misión y en cada uno de vosotros hemos depositado en vuestras manos esa luz y esa Llama de nuestro amor para que la llevéis adelante. Pero no os equivoquéis, no hay jerarquías ni privilegios en el Reino de los Cielos, ingresan a él simplemente los que tienen el amor, la paz, la armonía y la inocencia como un niño porque en ellos sí se encuentra la verdadera entrega y el amor, después crecéis y muchos de vosotros la vais perdiendo, atados por falsas promesas y por querer ser dueños de un mundo que no os dais cuenta no os pertenece a ninguno de vosotros, el mundo es de todos, no de unos pocos.
Por ello os llamo a la reflexión y os pido que prestéis atención a los mensajes de Mi amada Madre, de vuestra Madre, y cumplid con cada uno de los preceptos. Sed verdaderos hijos del Padre y hermanos entre vosotros, no os descuidéis nunca más ni dejéis de orar, porque cuando lo hagáis, el ángel desterrado ingresará en vuestras vidas, y aquellos que se encuentran debilitados en la fe, en la esperanza, en la paz y el amor, os llevará con engaños rumbo a promesas que sólo os guiarán a perderos en la inmensidad de la noche y con ella en la más grande oscuridad.
Hermanos Míos, os llamo a que meditéis, orad y vivid una vida plena en el amor y cuidad de la morada, que es Mi amada Iglesia, la Iglesia de Mi amada Madre, junto a todos los Santos, Ángeles y Arcángeles. Os llamo a la reflexión, al amor y a la paz. Si os unen, hermanos Míos, si volvéis a mi Inmaculado Corazón, si os consagráis, el mundo cambiará y volverá a brillar en toda su intensidad la luz divina de Mi Inmaculado Corazón.
Amén.
13/11/2012 11:00 Horas
CIUDAD DE AVELLANEDA – PROVINCIA DE BUENOS AIRES – REPÚBLICA ARGENTINA
Para pedidos de oración de los miembros del Cenáculo SANTA MARÍA MADRE DE LA IGLESIA: www.lavozdesantamaria.com.
No hay comentarios:
Publicar un comentario