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sábado, 30 de marzo de 2013

LAS PARABOLAS DE JESUS XXXVI


EL RICO LAZARO

Lc. 16, 19-31

19 Había un hombre rico que se vestía de púrpura y lino finísimo y cada día hacía espléndidos banquetes.
20 A su puerta, cubierto de llagas, yacía un pobre llamado Lázaro,
21 que ansiaba saciarse con lo que caía de la mesa del rico; y hasta los perros iban a lamer sus llagas.
22 El pobre murió y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham. El rico también murió y fue sepultado.
23 En la morada de los muertos, en medio de los tormentos, levantó los ojos y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro junto a él.
24 Entonces exclamó: "Padre Abraham, ten piedad de mí y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en el agua y refresque mi lengua, porque estas llamas me atormentan".
25 "Hijo mío, respondió Abraham, recuerda que has recibido tus bienes en vida y Lázaro, en cambio, recibió males; ahora él encuentra aquí su consuelo, y tú, el tormento.
26 Además, entre ustedes y nosotros se abre un gran abismo. De manera que los que quieren pasar de aquí hasta allí no pueden hacerlo, y tampoco se puede pasar de allí hasta aquí".
27 El rico contestó: "Te ruego entonces, padre, que envíes a Lázaro a la casa de mi padre,
28 porque tengo cinco hermanos: que él los prevenga, no sea que ellos también caigan en este lugar de tormento".
29 Abraham respondió: "Tienen a Moisés y a los Profetas; que los escuchen".
30 "No, padre Abraham, insistió el rico. Pero si alguno de los muertos va a verlos, se arrepentirán".
31 Pero Abraham respondió: "Si no escuchan a Moisés y a los Profetas, aunque resucite alguno de entre los muertos, tampoco se convencerán"».


EL DEBER DEL CRISTIANO ES OBRAR CONFORME AL DON RECIBIDO.


ROMANOS 12, 3-8

3 En virtud de la gracia que me fue dada, le digo a cada uno de ustedes: no se estimen más de lo que conviene; pero tengan por ustedes una estima razonable, según la medida de la fe que Dios repartió a cada uno.
4 Porque así como en un solo cuerpo tenemos muchos miembros con diversas funciones,
5 también todos nosotros formamos un solo Cuerpo en Cristo, y en lo que respecta a cada uno, somos miembros los unos de los otros.
6 Conforme a la gracia que Dios nos ha dado, todos tenemos aptitudes diferentes. El que tiene el don de la profecía, que lo ejerza según la medida de la fe.
7 El que tiene el don del ministerio, que sirva. El que tiene el don de enseñar, que enseñe.
8 El que tiene el don de exhortación, que exhorte. El que comparte sus bienes, que dé con sencillez. El que preside la comunidad, que lo haga con solicitud. El que practica misericordia, que lo haga con alegría.


Lecturas Domingo de Pascua de la Resurrección del Señor



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Domingo 31 de Marzo del 2013
Primera lectura
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles (10,34a.37-43):

En aquellos días, Pedro tomó la palabra y dijo: «Conocéis lo que sucedió en el país de los judíos, cuando Juan predicaba el bautismo, aunque la cosa empezó en Galilea. Me refiero a Jesús de Nazaret, ungido por Dios con la fuerza del Espíritu Santo, que pasó haciendo el bien y curando a los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él. Nosotros somos testigos de todo lo que hizo en Judea y en Jerusalén. Lo mataron colgándolo de un madero. Pero Dios lo resucitó al tercer día y nos lo hizo ver, no a todo el pueblo, sino a los testigos que él había designado: a nosotros, que hemos comido y bebido con él después de su resurrección. Nos encargó predicar al pueblo, dando solemne testimonio de que Dios lo ha nombrado juez de vivos y muertos. El testimonio de los profetas es unánime: que los que creen en él reciben, por su nombre, el perdón de los pecados.»

Palabra de Dios
Salmo
Sal 117,1-2.16ab-17.22-23

R/.
 Éste es el día en que actuó el Señor:
sea nuestra alegría y nuestro gozo


Dad gracias al Señor porque es bueno, 
porque es eterna su misericordia. 
Diga la casa de Israel: 
eterna es su misericordia. R/.

La diestra del Señor es poderosa, 
la diestra del Señor es excelsa. 
No he de morir, viviré 
para contar las hazañas del Señor. R/.

La piedra que desecharon los arquitectos 
es ahora la piedra angular. 
Es el Señor quien lo ha hecho, 
ha sido un milagro patente. R/.


Secuencia

Ofrezcan los cristianos
ofrendas de alabanza
a gloria de la Víctima
propicia de la Pascua.

Cordero sin pecado
que a las ovejas salva,
a Dios y a los culpables
unió con nueva alianza.

Lucharon vida y muerte
en singular batalla,
y, muerto el que es la Vida,
triunfante se levanta.

«¿Qué has visto de camino,
María, en la mañana?»
«A mi Señor glorioso,
la tumba abandonada,

los ángeles testigos,
sudarios y mortaja.
¡Resucitó de veras
mi amor y mi esperanza!

Venid a Galilea,
allí el Señor aguarda;
allí veréis los suyos
la gloria de la Pascua.»

Primicia de los muertos,
sabemos por tu gracia 
que estás resucitado;
la muerte en ti no manda.

Rey vencedor, apiádate
de la miseria humana
y da a tus fieles parte
en tu victoria santa.
Segunda lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses (3,1-4):

Ya que habéis resucitado con Cristo, buscad los bienes de allá arriba, donde está Cristo, sentado a la derecha de Dios; aspirad a los bienes de arriba, no a los de la tierra. Porque habéis muerto, y vuestra vida está con Cristo escondida en Dios. Cuando aparezca Cristo, vida nuestra, entonces también vosotros apareceréis, juntamente con él, en gloria.

Palabra de Dios
Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Juan (20,1-9):

El primer día de la semana, María Magdalena fue al sepulcro al amanecer, cuando aún estaba oscuro, y vio la losa quitada del sepulcro. 
Echó a correr y fue donde estaba Simón Pedro y el otro discípulo, a quien tanto quería Jesús, y les dijo: «Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto.»
Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro; y, asomándose, vio las vendas en el suelo; pero no entró. Llegó también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro: vio las vendas en el suelo y el sudario con que le habían cubierto la cabeza, no por el suelo con las vendas, sino enrollado en un sitio aparte. Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó. Pues hasta entonces no habían entendido la Escritura: que él había de resucitar de entre los muertos.

Palabra del Señor

Comentario al Evangelio del Domingo 31 de Marzo del 2013

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José María Vegas, cmf
Cristo ha resucitado y nosotros somos testigos
¡Cristo ha resucitado! ¡Aleluya!
Durante esta Semana Santa hemos visto a Jesús en diversos momentos: lo hemos visto entrar triunfante en Jerusalén, predicando en el Templo y discutiendo con los fariseos, hemos asistido a la institución de la Eucaristía, hemos sido testigos de su arresto y del proceso organizado contra él, lo hemos acompañado en su camino hacia el calvario, viéndolo cargar con la cruz, por fin hemos visto cómo era crucificado y, en medio de graves ofensas y terribles sufrimientos, cómo entregaba el espíritu y entraba en el reino de la muerte, en ese reino que, al parecer, acaba triunfando siempre.
Hoy, día de Pascua, la liturgia prolonga el júbilo de una noche en vela que ha sido testigo de su resurrección, un acontecimiento que desborda toda medida, toda expectativa, toda esperanza. Pero la proclamación de la Resurrección de Cristo, de su victoria sobre la muerte se hace de un modo bien extraño: si durante toda la semana lo hemos visto entrar, orar, sufrir, morir, ahora sencillamente no lo vemos. Ni en el evangelio de Lucas (24, 1-12) que escuchamos anoche, ni en el evangelio de Juan, que acabamos de escuchar, Jesús aparece por ningún lado, ni vivo, ni muerto.
No lo vemos entre los vivos porque Jesús no ha vuelto a la vida, es decir, no ha regresado a la condición mortal, que nos permitiría verlo con los ojos del cuerpo (con los que lo veíamos hasta su muerte). Jesús no ha vuelto de la muerte, sino que la ha atravesado y se encuentra en la otra orilla, vivo, pero con una vida nueva. Tampoco lo vemos entre los muertos, porque el primer signo de su resurrección es el hecho negativo de su ausencia en el reino de la muerte. En este primer día de la semana, día de la nueva creación y de la vida nueva, la Palabra dirige nuestra mirada no directamente a Jesús, sino a aquellos que lo buscan todavía entre los muertos, como María Magdalena y las otras mujeres; y a los signos de muerte, pero que ya hablan de vida. Así, María Magdalena fue al sepulcro de noche, “cuando aún estaba oscuro”, pero se trata de una oscuridad en retirada: ya amanecía. La tumba de Jesús, sellada por una gran losa, como queriendo decir que la muerte no suelta su presa, está abierta, la losa quitada: la muerte ha perdido su poder. Las vendas y el sudario, que tratan de detener inútilmente el proceso caótico de la descomposición, han perdido su función; incluso el sudario está cuidadosamente ordenado, allí donde debía reinar el caos. 
¿Por qué este primer día de la semana, cuando la resurrección debería ser más patente, se nos oculta la presencia del Cristo triunfador de la muerte y nos es dado “ver” sólo a la muerte desposeída de su botín? Posiblemente, por dos razones. La primera es que, como los primeros discípulos, todavía no hemos terminado de entender la Escritura: que había de resucitar de entre los muertos. No acabamos de entender el significado de esta verdad, de su incidencia real en nuestra vida; seguimos como cegados por los signos de muerte que llenan nuestro mundo, sintiendo y creyendo que son más fuertes que el amor,  y que han podido y pueden con el Autor de la vida, al que buscamos todavía entre los muertos y viviendo, en consecuencia, según las leyes de este mundo caduco. La segunda razón es que, realmente, no podemos ver al Cristo resucitado simplemente con los ojos del cuerpo: el sepulcro vacío, la losa quitada, las vendas y el sudario, la noche que cede ante el amanecer nos invitan a abrir los ojos de la fe, pues sólo con ellos es posible comprender y ver. Como el discípulo amado, que “vio y creyó”.
Jesús ha desaparecido físicamente. Su ausencia es palpable (visible, se podría decir) también para los no creyentes. Pero Jesús no se aparece físicamente (al menos, no sólo físicamente). No es posible verlo como nos vemos entre nosotros, como lo veíamos a él antes de su muerte. Por eso dice Pedro en su predicación pascual que “Dios nos lo hizo ver, no a todo el pueblo, sino a los testigos que él había designado: a nosotros”. Si Jesús se hubiera presentado a sus enemigos, esto hubiera tenido el sabor de una revancha, de un alarde vengativo, de una amenaza. Hubiera provocado en ellos reacciones de terror, o simplemente de incredulidad, que atribuiría la visión a una alucinación. También aquí se cumple lo que Jesús decía en la parábola del pobre Lázaro: “si no escuchan a Moisés y a los profetas, no creerán ni aunque resucite un muerto” (Lc 16, 31).
Así es, en verdad: sólo quienes están bien dispuestos (a pesar de su debilidad, cobardía, duda…), sólo los que están dispuestos a velar el sepulcro (como la mujeres), o a correr a él en cuanto tienen noticia de que está vacío, pueden convertirse en creyentes, que ven con los ojos de la fe, y, al aceptar la verdad de la muerte y resurrección de Cristo, están dispuestos además a entrar en ese misterio, a hacerlo suyo, a dar la vida por esa verdad, por esa presencia.
Dar la vida, eso significa ser testigos. Los testigos son los que escuchan su Palabra y los que comen y beben con él. Comer y beber el pan y el vino eucarísticos “memorial” de la Pasión, participación en ella. El testigo no es sólo un predicador, aunque la predicación sea también parte esencial del testimonio: Jesús mismo, recuerda Pedro, nos encargó predicar. Pero el testigo es mucho más: vive lo que predica, vive de la Palabra que anuncia, da “solemne testimonio”, da testimonio con su propia vida. En griego, testigo se dice mártir, y eso es y debe ser el testigo. No necesariamente por el derramamiento de su sangre (pero sí en la disposición a ello, si llega el caso), sino en la encarnación en la propia vida de la muerte y la resurrección de Jesucristo por medio de la entrega, el servicio y el amor.
El tiempo de la Resurrección es el tiempo de los testigos, el tiempo del Espíritu Santo, el tiempo de la Iglesia. Sólo así y sólo ahí es posible “ver” a Jesucristo resucitado. Así nos lo va enseñando el tiempo Pascual, tiempo de mistagógica, en la que los catecúmenos ya bautizados, son invitados a profundizar en los misterios en los que fueron iniciados durante la catequesis bautismal. Pero ser testigos significa, ya lo hemos dicho, sumergirse en la muerte y la resurrección de Jesucristo de manera vital, existencial, y no sólo teórica. Así lo recuerda Pablo en la carta a los Romanos que leímos en la vigilia pascual: “¿Es que ignoráis que cuantos fuimos bautizados en Cristo Jesús, fuimos bautizados en su muerte? Fuimos, pues, con él sepultados por el bautismo en la muerte, a fin de que, al igual que Cristo fue resucitado  de entre los muertos por medio de la gloria del Padre, así también nosotros vivamos una vida nueva” (Rm 6, 3-4). Es lo mismo que expresa con fuerza el texto de hoy de Colosenses: si hemos resucitado con Cristo, tenemos que buscar los bienes de arriba y vivir de ellos. No podemos seguir viviendo en el viejo mundo, “como si nada hubiera pasado”, creyendo sólo mentalmente, y persiguiendo como antes nuestros pequeños y mezquinos intereses, ocupándonos sólo de nosotros mismos. Aspirar a los bienes de allá arriba no significa despreocuparnos de los bienes de este mundo, sino preocuparnos del bien de los que viven en este mundo, haciendo en este mundo como hizo Cristo, que pasó haciendo el bien y liberando a los oprimidos por el diablo. Aspirar a los bienes de allá arriba no significa cerrar los ojos a los males de aquí abajo, sino afrontarlos de una manera nueva, según la novedad del primer día de la semana, día de la nueva creación: por medio del perdón que vence el mal en nosotros, y perdonando nosotros a quienes nos ha hecho algún mal.
No podemos “demostrar” la resurrección de Jesucristo, no podemos ofrecer “pruebas” de la misma, salvo, acaso, la prueba indirecta del sepulcro vacío. Esta prueba se convierte en algo más y más convincente, cuando por medio de nuestra fe, convertimos los signos de muerte en signos de vida: respondiendo al mal con el bien, a las ofensas con el perdón, a las maldiciones con bendiciones, al odio y el egoísmo con el amor y la entrega generosa. No podemos ofrecer pruebas, pero sí ser testigos de los bienes de allá arriba, testigos de que Dios ha resucitado a Jesús de Nazaret, y lo ha nombrado juez de vivos y muertos.

Domingo de Resurrección




Domingo de Resurrección

Domingo de Resurrección (domingo final de Semana Santa) - La resurrección de Jesús es el hecho más importante de toda la Historia de la Salvación. Es un asunto fundante -en él esta fundada nuestra fe- y fundamental -sin Resurrección sería absurda, y no tendría razón de ser nuestra fe-…
Catequesis de Juan Pablo II sobre la Resurrección
La veracidad de la Resurrección de Jesús
Teorías contrarias a la Resurrección
La Octava de Pascua
 - La Octava de Pascua es la primera semana de la Cincuentena; se considera como si fuera un solo día, es decir, el júbilo del Domingo de Pascua se prolonga ocho días seguidos, en los que tradicionalmente los bautizados en la Vigilia Pascual, eran introducidos a una más profunda sintonía con el Misterio de Cristo que la liturgia celebra…

Mensajes, y visiones de la Resurrección

María Reina de la Paz de Medjugorje, Mensajes del 2, 4, 9, 18, 25 de marzo de 2013
La Resurrección de Jesucristo, visión de la beata Anna Catalina Emmerick
Jesús baja a los Infiernos y al Purgatorio, visión de Ana Catalina Emmerich
La Resurrección de Jesús y la aparición a María, visión de María Valtorta
Algunas apariciones de Jesús luego de su Resurrección, visión de María Valtorta
La Resurrección de Jesucristo y la venida de Espíritu Santo, visión de sor María de Jesús de Agreda

Ostensión de la Sábana Santa en directo desde Turín para todo el mundo



El papa Francisco nos invita a hacer esta oración delante de la Síndone de Turín: contemplando al hombre de la Sábana Santa, hago mía la oración que san Francisco de Asís pronunció ante el Crucifijo:



Sumo, glorioso Dios,
ilumina las tinieblas de mi corazón
y dame fe recta, esperanza cierta y caridad perfecta,
sentido y conocimiento, Señor,
para que cumpla tu santo y verdadero mandamiento. Amén.

Para ver la ostensión de la Sábana Santa en directo sígala a través de este enlace

Videomensaje de Francisco por la ostensión de la Sábana Santa

El Papa Francisco gravó un breve videomensaje con ocasión de la ostensión de la Sábana Santa, este sábado, en la catedral de Turín. Mensaje que, tal como explicó nuestro Director General, el Padre Federico Lombardi, fue realizado para ser transmitido durante el programa de la Rai “A su imagen” mientras en la catedral se reúnen los enfermos con su Arzobispo Metropolitano, Monseñor Cesare Nosiglia, quien pidió este gesto al Santo Padre.

Queridos hermanos y hermanas:
También yo me pongo con ustedes ante la Sábana Santa, y doy gracias al Señor que nos da, con los instrumentos de hoy, esta posibilidad.

LAS PARABOLAS DE JESUS XXXV


EL ADMINISTRADOR INFIEL

Lc. 16, 1-8

1 Decía también a los discípulos: «Había un hombre rico que tenía un administrador, al cual acusaron de malgastar sus bienes.
2 Lo llamó y le dijo: "¿Qué es lo que me han contado de ti? Dame cuenta de tu administración, porque ya no ocuparás más ese puesto".
3 El administrador pensó entonces: "¿Qué voy a hacer ahora que mi señor me quita el cargo? ¿Cavar? No tengo fuerzas. ¿Pedir limosna? Me da vergüenza.
4 ¡Ya sé lo que voy a hacer para que, al dejar el puesto, haya quienes me reciban en su casa!".
5 Llamó uno por uno a los deudores de su señor y preguntó al primero: "¿Cuánto debes a mi señor?".
6 "Veinte barriles de aceite", le respondió. El administrador le dijo: "Toma tu recibo, siéntate en seguida, y anota diez".
7 Después preguntó a otro: "Y tú, ¿cuánto debes?". "Cuatrocientos quintales de trigo", le respondió. El administrador le dijo: "Toma tu recibo y anota trescientos".
8 Y el señor alabó a este administrador deshonesto, por haber obrado tan hábilmente. Porque los hijos de este mundo son más astutos en sus trato con lo demás que los hijos de la luz.


COMPENDIO DE LA VIDA CRISTIANA


ROMANOS 12, 1-2

1 Por lo tanto, hermanos, yo los exhorto por la misericordia de Dios a ofrecerse ustedes mismos como una víctima viva, santa y agradable a Dios: este es el culto espiritual que deben ofrecer.
2 No tomen como modelo a este mundo. Por el contrario, transfórmense interiormente renovando su mentalidad, a fin de que puedan discernir cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno, lo que le agrada, lo perfecto.


Lecturas Sábado Santo



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Sábado 30 de Marzo del 2013
Primera lectura
El Sábado Santo no hay liturgia, por eso no hay lecturas.
Puede leer la reflexión para este día
Salmo
Evangelio

Comentario al Evangelio del Sábado 30 de Marzo del 2013

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Fernando Torres Pérez cmf

      Hace unos años vi una película me parece que peruana donde la historia giraba en torno a la idea de que el Sábado Santo era el día en que se podía hacer lo que se quisiera porque como Dios estaba muerto no había pecado posible. 
      Hoy es Sábado Santo pero Dios no está muerto. No es más que un tiempo litúrgico entre la celebración-memoria de la muerte de Jesús en la cruz y la celebración-memoria de su resurrección, de su Pascua gloriosa. En todo caso, podríamos decir que ese momento de estar Dios muerto fue en el Sábado Santo primero. Lo nuestro no es un tiempo para hacer lo que no se puede hacer en otros momentos. Es sobre todo una oportunidad para hacer memoria. 
      Este día la Iglesia no celebra la Eucaristía. Es el único día del año. Para darnos la oportunidad de hacer silencio y contemplar a Jesús muerto. En él, en su imagen clavado en la cruz se concentra todo el dolor inútil del universo. El dolor de los injusticiados, de los marginados, de los pobres, de los abandonados, de los enfermos... Todo está como reunido en una gavilla y puesto en la cruz. En el cuerpo muerto de Jesús se recoge todo ese dolor. Y también nuestra pregunta: ¿por qué? 
      Hay que sentir bien adentro el dolor para que no nos salga una pregunta retórica. Para que no pasemos inmediatamente a la respuesta. Hoy sigue habiendo demasiado sufrimiento en el mundo. Y no todo, ni mucho menos, es sufrimiento en orden al crecimiento. No todo es el dolor del parto que alumbra una nueva vida. Hay mucho dolor y demasiada muerte sin sentido. Hay demasiadas historias que no terminan bien. La vida, lo sabemos por experiencia, no es como las películas. No siempre tiene un final feliz. 
      Hoy es la oportunidad para contemplar el mundo y lo que hemos hecho de él. Lo que el Padre preparó para sus hijos se ha convertido en un lugar invivible para muchos. Cierto que algo hemos progresado pero todavía queda mucho hasta que nos lleguemos a sentar todos a la mesa a compartir el pan de la vida y el vino de la alegría y la esperanza. Hay demasiados excluidos de la mesa común.
      Hoy es día para vivir ese dolor propio y ajeno. Y para, desde lo hondo, sentir que la esperanza renace al llegar al fin del día a la celebración de la resurrección de Jesús. Cuando vemos brotar en la vigilia pascual la luz en el cirio pascual, sabemos que nuestro compromiso no es en vano. Porque la fuerza y la vida de Dios están con nosotros. Porque este mundo también resucitará. Y la esperanza nos llenará el corazón.

Mensajes de lo que está por venir.


 Los estigmas son también una señal de la elección para otra misión

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Los estigmas que suelen sufrir algunas personas, y que se acentúan en semana santa, muchas veces son una señal de que esa persona está elegida para otra cosa. Como sucedió con el Padre Pío al que le regalaron dones extraordinarios, así, a las dos estigmatizadas Teresa Musco y  Nasreen Jouni, el cielo les entregó profecías sobre los tiempos por venir.


Es un tema muy delicado y necesita su discernimiento. Siempre es bueno manejarse con apertura, pero también precaución.

LA ESTIGMATIZADA TERESA MUSCO

Un caso interesante es el de Teresa Musco una italiana estigmatizada,que murió en 1976 a los 33 años (como lo había profetizado varias veces) y tenían heridas de este tipo. Teresa dijo que el Padre Pío se le apareció.
Yo soy el Padre Pío“, dijo sonriendo, “Jesús me dijo que le diera la noticia; Un día serás como yo mira…”.
Y, con esas palabras le tendió las manos y le mostró los estigmas que a él mismo habían sido dado. A continuación, le dio la bendición y desapareció.

TERESA RECIBIÓ EL MENSAJE DEL CASTIGO A LA HUMANIDAD

Muchos de los que tienen las heridas de la Pasión también tienen visiones, apariciones, locuciones y supuestas palabras de conocimiento acerca de eventos futuros (supuestos).
Es interesante que en 1951, Teresa dijo que fue informada por la Virgen que:
Verás muchos cambios en la Iglesia. Los cristianos que oran serán pocos. Muchas almas caminan al infierno. Las mujeres pierden la vergüenza y el recato. Satanás hará bajar a muchos. En la crisis mundial va a ser común.
Satanás canta su victoria, pero es hora de que todos vean a mi hijo aparecer en las nubes y El juzgará a aquellos que han despreciado su Sangre inocente y su Divinidad. Entonces mi Inmaculado Corazón triunfará. Mi hija, estoy aquí para decirte que el Padre enviará un gran castigo a la humanidad en la segunda mitad del siglo XX. 
Cuando Satanás llegue a la parte superior de la iglesia, es el momento en que será capaz de seducir a las mentes de los grandes científicos y será el momento en el que podrán intervenir con armas muy poderosas con las que pueden destruir la mayor parte de la humanidad.  
Mi hija, está preparada para las tribulaciones que el Padre ha llevado a Italia; sólo las almas que se ofrecen como víctimas pueden tocar totalmente el corazón de Mi Hijo y el Padre. 
A partir de 1972 comenzará el tiempo de Satanás, los Cardenales se opondrán a cardenales y obispos contra obispos. Ustedes están en medio de un momento muy difícil, en el cual se aspira a explicar científicamente todo y nadie piensa en dar un poco de calor, un poco de amor, incluso para los más pobres.
Te digo que el mundo está pervertido. Yo he aparecido en Portugal y tengo mensajes, pero ninguno ha oído. El fuego y el humo de descomponen el mundo. Las aguas de los océanos se convertirán en fuego y vapor. La espuma se elevará con inundaciones en Europa y todo se hundirá bajo la lava de fuego. Los pocos elegidos que vivirán envidiarán la muerte…

LA MISMA REVELACIÓN POR VARIOS LADOS

Si bien es cierto que esta estigmatizada recibió ese tipo de mensajes en 1951, es remarcable en que no fue sino hasta 12 años después – en 1963 – que una publicación alemana llamada Neues Europa salió con palabras muy similares en un artículo sobre lo que afirmaba era el texto del tercer secreto de Fátima – que menciona específicamente en la misma forma y palabras las aguas de los océanos volviéndose vapor y los obispos oponiéndose a los obispos.
¿Había vislumbrado esta estigmatizada el “verdadero” secreto de Fátima? ¿Hubo alguna una publicación que de alguna manera alimentara su profecía y la imitó? ¿Participó un espíritu engañoso?
El “secreto” de Neues Europa  (que fue denunciado como falso por la Hermana Lucía dos Santos, la última vidente de Fátima vida) también decía:
Un gran castigo vendrá a toda la humanidad, hoy no, ni siquiera mañana, sino en la segunda mitad del siglo XX. Cardenales será contra cardenales y obispos contra obispos. Satanás se puso en medio de ellos. En Roma, también, habrá grandes cambios“.
Esto a su vez se repitió casi palabra por palabra en una tercera revelación en Akita, Japón en 1973, dos décadas después de la predicción de la estigmatizada y doce años después de Neues Europa. En una supuesta revelación a una monja, la Madre de Dios advirtió que los obispos se oponen a otros obispos (junto con los cardenales de nuevo), el fuego del cielo y la destrucción de muchos seres humanos.
¿Qué creen? ¿Qué no? ¿Qué pasó con el cataclismo previsto en la segunda mitad del siglo XX? ¿Qué pasa con aquellos que creen en circunstancias tan dramáticas como “tres días de oscuridad”? ¿Y los plazos?

EL CASO DE NASREEN JOUNI

Cuando se trata de los estigmas y supuestas profecías otro ejemplo interesante que recientemente trata de una mujer católica que nació en Irak. Su nombre es Nasreen Jouni, de 51 años, su padre era de Bagdad, de Basora su madre y su abuela curiosamente de Nínive.
Nasreen se crió en Kuwait bajo la dirección de una monja santa y entró a los EE.UU. en 1980. Ella ahora vive en Hesperia, California. Como un niño, nos dijo Nasreen, la Santísima Virgen vino a ella en sueños y le hizo saber acerca de los eventos que podrían afectar a su familia, incluidas las muertes que realmente ocurrieron después.
En 1969, cuando tenía ocho años, un sacerdote le mostró la imagen de un sacerdote italiano que luego trató de comunicarse con él, el Padre Pío de Peitrelcina, quien le escribió de nuevo tres meses más tarde, diciéndole, dice a ella – como en el caso de Teresa Musco –
“que se sentía feliz de comunicarse con alguien tan joven y que cuando seas grande sabrás quién soy, ya que habrá una conexión entre nosotros”
Esta conexión, cree que Nasreen, es el estigma, que ocurrió por primera vez después de que le dieron imágenes de la Virgen, como se le presentaba a una vidente y estigmatizada llamada Myrna Nazzour de Siria. (Las imágenes exudaban tanto aceite que cubrían todos los objetos en su bolso, ella dice.)

LAS APARICIONES A NASREEN

A partir de 1988, Nasreen dice que ella comenzó a ver algo así como una “sombra blanca” durante la oración y también tuvo una experiencia de al aparecer un ángel.
A las cuatro de la tarde del 8 de diciembre 1988, vio un árbol en un movimiento extrañamente fuera un gran ventanal, mientras rezaba con su familia y luego presenció a la Madre de Dios viendo para ahí, diciendo que alguien en su familia había hecho una petición y que la solicitud ahora se había cumplido y que a cambio esta persona (a quien la Virgen no mencionó el nombre) había hecho una promesa que consistía en colocar dos estatuas de María y Jesús en frente de la casa. Resultó ser su hermano Hani – que había hecho la promesa en privado, cuando pidió un favor divino – y se sorprendió de que su hermana lo supiera. (Las estatuas fueron compradas de inmediato.)
Ese fue el comienzo de las apariciones que supuestamente ocurrieron cada día en distintos momentos con mensajes que que involucraban la oración y el ayuno.

LOS ESTIGMAS DE NASREEN

En 1991, Nasreen dice que la Santísima Virgen se le apareció supuestamente con dos coronas, una de las espinas y una de las flores – y le preguntó cual ella quería.
“Yo le dije que tomaría las espinas para esta vida y cuando me muera la de flores”, dice Nasreen.
Esa Semana Santa, mientras estaba en oración, la sangre fluyó de su frente. También fluiría de sus pies y manos. En los años siguientes el fenómeno comenzaría en torno a la 18:00 del Jueves Santo o el Viernes Santo hasta 15:00. 
Durante la experiencia, dice Nasreen:
Es muy doloroso. Siento como clavos en mis manos y mi hombro descolocado por llevar la Cruz. Nuestra Señora está junto a mí cuando veo la crucifixión y estamos en un pueblo de montaña que es muy viejo y no veo a nadie a mí alrededor, pero se oyen gritos de dolor, durante la crucifixión, como yo veo, están viniendo de mí – que estoy gritando de dolor, y ellos ven la sangre que viene.
Lo más cercano para describir al Señor es la imagen de la Divina Misericordia; Su cabello es castaño, sus ojos son de color verde y azul – avellana. Cuando miro a los ojos, me veo en ellos. Para mí Él es alto, tal vez… seis pies (yo soy baja) y su voz es muy profunda y masculina.
La Virgen es pequeña y nunca la vi en contacto con el suelo. Ella tiene el cabello ondulado y sus ojos son azules como el mar cuando está limpio. Su rostro es de piel blanca blanca y su voz es como de un niño.

LA HOSTIA EN LA BOCA

Los estigmas continuaron hasta 1996, afirma Nasreen, cuando se detuvieron por razones desconocidas durante cinco años antes de reanudar y continuar supuestamente hasta el día de hoy.
Ella también dice que experimentó un milagro en el que aparecía una hostia en la lengua delante de testigos. Son sin duda los fenómenos controvertidos, similares a los de Myrna, quien también sangraba de la cara.
Nasreen dice que observadores del Vaticano la han visitado periódicamente, a partir de 1993, cuando una monja y un sacerdote vinieron a ver el aceite.

LOS MENSAJES PROFÉTICOS

En cuanto al componente profético, Nasreen afirma que el 17 de febrero de este año, a las cuatro de la mañana, el Señor le dijo:
“Hija mía, sé que eres débil y sé que sin mí siempre serás imperfecta, incapaz de moverte No te preocupes. Yo me haré cargo de ti, yo me haré cargo de ti hasta que todas mis obras se lleven a cabo. Mi cáliz de la misericordia se ha desbordado. Hija, cuando mi madre se apareció en Fátima en mayo de 1917, dijo que el diablo le pidió el trono divino para tentar a todo el mundo durante cien años. Esta vez va a terminar en 2017. Él ya no reinará en la tierra porque yo voy a venir con Mi paz. Voy a cubrir el mundo con Mi paz, porque, yo soy la paz y la pasión. Mi llamado es a todo el mundo.”
Ella interpretó esto no como el fin del mundo, sino como el final de un período. El tiempo de Satanás, debe ir acompañado de grandes eventos, para lo cual deberemos estar preparados, en las formas que ella cree que serán reveladas en los próximos años.
Fuentes: Spirit Daily, Signos de estos Tiempos