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Según el Islam y los musulmanes, la Biblia actual está falsificada, ¿es verdad?

Es una pregunta que me hicieron, algunos musulmanes, en una conferencia que tuve la semana pasada, “Dialogo; cristianismo e Islam”. Los musulmanes siguen diciendo hasta hoy en día lo mismo que su fundador Muhammad afirmaba hace catorce siglos, que la Biblia (Antiguo y Nuevo Testamento) no es confiable porque ha sido distorsionada por los judíos y los cristianos. Además, es un viejo argumento que usan todos los enemigos del cristianismo.  Contestando esta pregunta, con el Corán a mano, primero debemos a conocer los versículos del Corán donde acusan la Biblia de la falsificación: (Sura 2:75-79) “¿Cómo vais a anhelar que os crean si algunos de los que escuchaban la Palabra de Alá la alteraron a sabiendas, después de haberla comprendido? Y, cuando encuentran a quienes creen, dicen: ¡Creemos! Pero, cuando están a solas, dicen: ¿Vais a contarles lo que Alá os ha revelado para que puedan esgrimirlo como argumento contra vosotros ante vuestro Señor? ¿Es que no razonáis? ¿No saben que Alá conoce lo que ocultan y lo que manifiestan? Hay entre ellos gentiles que no conocen la Escritura, sino fantasías y no hacen sino conjeturar. ¡Ay de aquéllos que escriben la Escritura con sus manos y luego dicen: Esto viene de Alá, para, luego, malvenderlo! ¡Ay de ellos por lo que sus manos han escrito! ¡Ay de ellos por lo que han cometido!”. (Sura 4:46) “Algunos judíos alteran el sentido de las palabras y dicen: Oímos y desobedecemos... ¡Escucha, sin que se pueda oír! ¡Raina!, trabucando con sus lenguas y atacando la Religión. Si dijeran: Oímos y obedecemos... ¡Escucha! ¡Unzurna!, sería mejor para ellos y más correcto. Pero Alá les ha maldecido por su incredulidad. Creen, pero poco”. (Sura 5:13) “Por haber violado su pacto les hemos maldecido y hemos endurecido sus corazones. Alteran el sentido de las palabras; olvidan parte de lo que se les recordó. Siempre descubrirás en ellos alguna traición, salvo en unos pocos. ¡Borra sus faltas, perdónales! Alá ama a quienes hacen el bien”. (Sura 5:41) “¡Enviado! Que no te entristezcan quienes se precipitan en la incredulidad. Son de los que dicen con la boca: Creemos, pero no creen de corazón, y de los judíos. Dan oídos a la mentira, dan oídos a otra gente que no ha venido a ti. Alteran el sentido de las palabras y dicen: Si se os ha dado esto, ¡tomadlo!; pero, si no es esto lo que se os ha dado. ¡Guardaos! Si Alá quiere que alguien sea tentado, tú no puedes hacer nada por él contra Alá. Esos tales son aquéllos cuyos corazones Alá no ha querido purificar. Sufrirán ignominia en la vida de acá y terrible castigo en la otra”.  Explicando estos versículos, los musulmanes interpretes del Corán, coinciden en que; los sabios judíos, han cambiado o falsificado, muchos relatos de la Biblia (Antiguo Testamento). Todos los apologistas islámicos sin excepción mantienen que la Biblia ha sido corrupta a través del tiempo. Pero, nunca nos pueden decir que tanto porcentaje de corrupción textual contiene la Biblia. Tampoco pueden decir en que punto de referencia específico o que modelo usan para saber que es lo corrupto, lo que no es corrupto, o hasta qué grado el texto ha sido adulterado.  Yo creo que, por lo general, las personas tratan de cambiar o falsificar aquello que les molesta. Piense un momento: si fuera cierto que los judíos consiguieron modificar las Palabras de los Libros Divinos, ¿por qué no alteraron los textos que denuncian su desobediencia y rebelión contra Dios? O ¿por qué dejaron intactos los pasajes que revelan que Dios trataría con otras naciones y pondría fin al pacto que había hecho con ellos como su pueblo especial?  Con la Biblia a mano, y como muestra (Jeremías 31:31-34) “Vienen días, dice Jehová, en los cuales haré un nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá. No como el pacto que hice con sus padres el día en que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, aunque fui Yo un marido para ellos, dijo Jehová. Pero este es Jehová: pondré Mi Ley en su mente y la escribiré en su corazón, Yo seré su Dios y ellos serán Mi pueblo. Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce a Jehová, porque todos me conocerán, desde el más pequeño hasta el más grande, dice Jehová. Porque perdonaré la maldad de ellos y no me acordaré más de su pecado”. Además, ¿Por qué no cambiaron los judíos los centenares de profecías sobre la llegad del Mesías Jesucristo, para justificar su rechazo a Él? Como por ejemplo: (Isaías 7:14) “Por lo tanto, Jehová mismo les dará una señal: ¡Miren! La doncella misma realmente quedará encinta, y va a dar a luz un hijo, y ciertamente le pondrá por nombre Emmanuel”. Pero Dios no permitió que ningún opositor alterara sus Libros Sagrados, la Biblia (Antiguo y Nuevo Testamento). Ahora bien, es lógico preguntar a los musulmanes ¿Cuándo surgió la falsificación; antes o después de la llegada del Islam?  Si los musulmanes dicen que la Biblia (Antiguo y Nuevo Testamento) fue falsificado antes de la llegada del Islam, pues contradicen, como siempre, con lo que justifica el Corán mismo, pues muchos versículos coránicos dicen que hay que tener fe en la Torá y el Evangelio, como por ejemplo: (Sura 2:136) “Decid: Creemos en Dios y en lo que se nos ha revelado, en lo que se reveló a Abraham, Ismael, Isaac, Jacob y las tribus, en lo que Moisés, Jesús y los profetas recibieron de su Señor. No hacemos distinción entre ninguno de ellos y nos sometemos a Él”; (Sura 3:48) “Él le enseñará la Escritura, la Sabiduría, la Torá y el Evangelio”; (Sura 4:136) “Creyentes: Creed en Dios, en su Enviado, en la Escritura que ha revelado a su Enviado y en la Escritura que había revelado antes. Quien no cree en Dios, en sus Ángeles, en sus Escrituras, en sus Enviados y en el Último Día, ese tal está profundamente extraviado”. El Corán también recomienda preguntar a los que está versados en la Torá y el Evangelio; (Sura 16:43) “Antes de ti, no enviamos sino a hombres a los que hicimos revelaciones, si no lo sabéis, preguntad a la gente de la Amonestación” y (Sura 21:7) “Antes de ti, no enviamos sino a hombres a los que hicimos revelaciones. Si no lo sabéis, preguntad a la gente de la Amonestación”. Además, muchos versículos coránicos instan a la gente del libro, la Biblia (Antiguo y Nuevo Testamento), la Torá y el Evangelio, a que se rija de nuevo por él; (Sura 5:47,48,68,69) “Que la gente del Evangelio decida según lo que Alá ha revelado en él. Quienes no decidan según lo que Alá ha revelado ésos son los perversos. Te hemos revelado la Escritura con la Verdad, en confirmación y como custodia de lo que ya había de la Escritura. Decide, pues, entre ellos según lo que Alá ha revelado y no sigas sus pasiones, que te apartan de la Verdad que has recibido. A cada uno os hemos dado una norma y una vía. Alá, si hubiera querido, habría hecho de vosotros una sola comunidad, pero quería probaros en lo que os dio. ¡Rivalizad en buenas obras! Todos volveréis a Alá. Ya os informará Él de aquello en que discrepabais. Di: ¡Gente de la Escritura! No hacéis nada de fundamento mientras no observéis la Tora, el Evangelio y la Revelación que habéis recibido de vuestro Señor. Pero la Revelación que tú has recibido de tu Señor acrecentará en muchos de ellos su rebelión e incredulidad. ¡No te aflijas, pues, por el pueblo infiel! Los creyentes, los judíos, los sabeos y los cristianos -quienes creen en Alá y en el último Día y obran bien no tienen que temer y no estarán tristes”. El Corán llama la Torá y el Evangelio (Inŷil), el libro luminoso, en (Sura 2:87,89,146)“Dimos a Moisés la Escritura y mandamos enviados después de él. Dimos a Jesús, hijo de María, las pruebas claras y le fortalecimos con el Espíritu Santo. ¿Es que teníais que mostraros altivos siempre que venía a vosotros un enviado con algo que no deseabais? A unos les desmentisteis, a otros les disteis muerte. Y cuando les vino de Alá una Escritura que confirmaba lo que ya tenían -antes, pedían un fallo contra los que no creían-, cuando vino a ellos lo que ya conocían, no le prestaron fe. ¡Que la maldición de Alá caiga sobre los infieles! Aquéllos a quienes hemos dado la Escritura la conocen como conocen a sus propios hijos varones. Pero algunos de ellos ocultan la Verdad a sabiendas”; (Sura 3:3) “Él te ha revelado la Escritura con la Verdad, en confirmación de los mensajes anteriores. Él ha revelado la Torá y el Evangelio". ¿Lo haría si dichos textos hubiesen sido alterados? Si es así, pues el Corán tampoco es fiable.Obviamente, no se instaría a nadie a obedecer libros que estuvieran alterados. Según el Corán, no se pudo producir ninguna alteración antes de la escritura del Corán. Por eso, la persona que cree en el Corán concuerda en que la Biblia (Antiguo y Nuevo Testamento) no ha sido corrompida. Aún así, los musulmanes todavía creen que la Torá y el Evangelio (Inŷil) han sufrido alteraciones después de la escritura del Corán o la llegada del Islam. Desde luego, los descubrimientos arqueológicos, acerca de los manuscritos antiguos de la Biblia tanto de las Escrituras Griegas (Inŷil) como las Escrituras Hebreas (Torá) prueban firmemente que la Biblia en su conjunto (Antiguo y Nuevo Testamento) no esta falsificado. Si comparamos los manuscritos antiguos de la Biblia tanto de las Escrituras Hebreas (Torá) como de las Escrituras Griegas (Inŷil), con las copias actuales que tenemos entre manos de la Biblia (Antiguo y Nuevo Testamento), vemos que hay una plena exactitud entre los dos, no hay ninguna diferencia. Entre los manuscritos antiguos de la Biblia (Antiguo y Nuevo Testamento) que existen y se puede ver y comprobar: a. Manuscrito del Vaticano; que está en el Vaticano, que se remonta a 250 anos antes del Islam, es decir la mitad del siglo IV. b. Manuscrito Sinaí; que se descubrió en el monasterio de Santa Catarina, en el Sinaí, dos siglos antes del Islam, esta hoy día en el museo Británico en Londres. c. Manuscrito de Alejandría; se remonta su escritura a 200 años antes del comienzo del Islam, también está conservado en el museo Británico en Londres. d. Manuscritos del valle de Qamran; se descubrieron estos manuscritos, en el valle de Qamran, al este de Jordania en el año 1947. Según los arqueólogos o los especialistas, se remontan al siglo primero de nuestra era, es decir seis siglos antes de la aparición del Islam. Entre lo que contienen estos manuscritos, una copia completa del libro de Isaías que es igual de la que tenemos entre manos hoy día. Este manuscrito esta conservado en el museo Británico en Londres y se puede comprobar. La Biblia (Antiguo y Nuevo Testamento) está entre los libros de mayor venta, es el libro de más amplia distribución de toda la historia. Según la edición de 1988 del libro de récords mundiales Guinness, se calcula que entre los años 1815 y 1975 se imprimieron 2.500.000.000. Musulmanes, podéis tener la plena confianza de que Dios ha conservado la pureza del mensaje de su Libro Sagrado, La Biblia (Antiguo y Nuevo Testamento). Para más información: Raad Salam Naaman, Desvelando el Islam, Editorial Monte Riego, León, España 2012.