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miércoles, 30 de abril de 2014

Lecturas del Miércoles de la 2ª semana de Pascua

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Miércoles, 30 de abril de 2014

Primera lectura

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (5,17-26):

En aquellos días, el sumo sacerdote y los de su partido –la secta de los saduceos–, llenos de envidia, mandaron prender a los apóstoles y meterlos en la cárcel común. 
Pero, por la noche, el ángel del Señor les abrió las puertas de la celda y los sacó fuera, diciéndoles: «ld al templo y explicadle allí al pueblo íntegramente este modo de vida.» 
Entonces ellos entraron en el templo al amanecer y se pusieron a enseñar. Llegó entre tanto el sumo sacerdote con los de su partido, convocaron el Sanedrín y el pleno de los ancianos israelitas, y mandaron por los presos a la cárcel. 
Fueron los guardias, pero no los encontraron en la celda, y volvieron a informar: «Hemos encontrado la cárcel cerrada, con las barras echadas, y a los centinelas guardando las puertas; pero, al abrir, no encontramos a nadie dentro.» 
El comisario del templo y los sumos sacerdotes no atinaban a explicarse qué había pasado con los presos. 
Uno se presentó, avisando: «Los hombres que metisteis en la cárcel están ahí en el templo y siguen enseñando al pueblo.» 
El comisario salió con los guardias y se los trajo, sin emplear la fuerza, por miedo a que el pueblo los apedrease.

Palabra de Dios

Salmo

Sal 33,2-3.4-5.6-7.8-9

R/.
 Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha

Bendigo al Señor en todo momento, 
su alabanza está siempre en mi boca; 
mi alma se gloría en el Señor: 
que los humildes lo escuchen y se alegren. R/. 

Proclamad conmigo la grandeza del Señor, 
ensalcemos juntos su nombre. 
Yo consulté al Señor, y me respondió, 
me libró de todas mis ansias. R/.

Contempladlo, y quedaréis radiantes, 
vuestro rostro no se avergonzará. 
Si el afligido invoca al Señor, 
él lo escucha y lo salva de sus angustias. R/. 

El ángel del Señor acampa en torno a sus fieles 
y los protege. 
Gustad y ved qué bueno es el Señor, 
dichoso el que se acoge a él. R/.

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Juan (3,16-21):

Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único para que no perezca ninguno de los que creen en él, sino que tengan vida eterna. Porque Dios no mandó su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él. El que cree en él no será juzgado; el que no cree ya está juzgado, porque no ha creído en el nombre del Hijo único de Dios. El juicio consiste en esto: que la luz vino al mundo, y los hombres prefirieron la tiniebla a la luz, porque sus obras eran malas. Pues todo el que obra perversamente detesta la luz y no se acerca a la luz, para no verse acusado por sus obras. En cambio, el que realiza la verdad se acerca a la luz, para que se vea que sus obras están hechas según Dios.

Palabra del Señor

Comentario al Evangelio del miércoles, 30 de abril de 2014

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C.R.
Queridos amigos y amigas:
Reconozco que a veces estoy un poco obsesionado con la increencia de la que los sociólogos levantan acta en el ambiente en el que vivo. Y yo mismo la percibo en los criterios que se manejan en los medios de comunicación social, en conversaciones con algunos conocidos, en la manera como se conducen -al menos externamente- muchas de las personas que crean opinión.
¿Será verdad que Dios “no dice nada”? ¿Será verdad que su Palabra ha perdido crédito y ya no sirve para iluminar y dar esperanza? Esto es lo que solemos decir, pero no acabo de estar convencido, porque no es fácil describir la lucha interna que se da en el interior de cada uno de nosotros. A veces, tras la increencia verbal, se agazapa una profunda y agónica inquietud religiosa. En otras ocasiones, tras la apariencia de religiosidad, sólo hay costumbre y rutina.
¿A través de qué signos podemos entender que tanto amó Dios al mundo que le entregó a su propio Hijo? ¿Cómo experimentar este amor incondicional, inefable, en medio de nuestras pobres experiencias de cada día? No se trata de una experiencia reservada a una élite, porque, de hecho, quienes más profundamente perciben este misterio son, de ordinario, las personas sencillas.
Si hay tantos que dicen no percibir este amor, ¿no será prueba de que estamos viviendo una cultura de la autoafirmación, del orgullo? ¿Cómo es posible que seamos sensibles a tantas cosas menores y hayamos perdido sensibilidad para percibir lo único que realmente merece la pena?
Todas estas preguntas me las hago a mí mismo para caer en la cuenta de que estoy despierto y de que todavía puedo estremecerme ante la revelación de Jesús: Tanto amó Dios al mundo que le entregó a su Hijo único para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga la vida eterna.

LA REINA DE LA PAZ



El 24 de junio de 1981 la Santísima Virgen se apareció a seis jóvenes en el pueblo de Medjugorje (Yugoslavia).

Al principio la Virgen dijo: "YO SOY LA REINA DE LA PAZ" y el primer mensaje que dio al mundo fue el de la PAZ: "El mundo con estas tensiones va por el camino de la perdición. El mundo si quiere ser salvado debe encontrar la Paz, pero no encontrará la Paz si no encuentra a Dios. Aquellos que encuentran a Dios, experimentan el gozo del corazón del cual proviene la Paz". Más tarde, con lágrimas en los ojos, dijo: "Paz, Paz, Paz, reconciliaos con Dios y entre vosotros" y también "Convertíos, es la palabra urgente que digo al mundo".

He aquí un resumen de los mensajes que la REINA DE LA PAZ ha dado al mundo:

"Queridos hijos: Hoy os invito a orar por la PAZ. En este tiempo la PAZ está siendo amenazada de un modo especial. Os pido que renovéis el ayuno y la oración en vuestras familias, como al principio de Mi Venida. Hijos míos, deseo que comprendáis la importancia de Mi Venida y la seriedad de la situación y que mucho de lo que sucederá depende de vuestras oraciones. Vosotros oráis poco". (Julio 1991)

"Amados hijos, vosotros sois importantes. Os necesito. Ayudadme con vuestra oración y ayuno para que Yo pueda realizar todo lo que deseo a través de los Secretos que comencé en Fátima. Procurad de manera muy sencilla el TRIUNFO DE MI INMACULADO CORAZÓN en un mundo de pecado".

"Ahora más que nunca Satanás es fuerte y desea destruir los Planes de Paz y de Felicidad y desea destruir no sólo vuestra vida humana sino la Naturaleza y el Planeta en el cual vivís. Quiere pervertir al mayor número posible de personas y encaminarlas al pecado y a la muerte. Yo estoy con vosotros, y agradezco a Dios cada uno de los momentos que paso con vosotros. He venido aquí para ayudaros a vivir la BUENA NUEVA y guiaros al Cielo. Deseo salvar a todas las almas y llevarlas a Dios".

"No deseo que habléis de oración, sino que oréis. Dios me ha enviado a vosotros para ayudaros. Si queréis, aferraos al ROSARIO. Sólo el ROSARIO puede hacer milagros en el mundo y en vuestra vida. No deseo que vuestra vida transcurra sólo en palabras sino que glorifiquéis a Dios con vuestras obras hechas con Amor".

"Queridos hijos, orad y haced sacrificios por MIS INTENCIONES, para que Yo pueda presentar vuestras ofrendas a Dios por aquellas necesidades que son más apremiantes. Amados hijos, poned a un lado vuestros propios deseos y orad por lo que Dios quiere y no por lo que vosotros deseáis". (Septiembre 1991)

"Queridos hijos: orad, orad, orad". (Octubre 1991)

"Gracias por haber respondido a MI LLAMADA".

La Santísima Virgen nos suplica también que "oremos especialmente por LOS NO CREYENTES y por LOS QUE NO VIVEN SU FE, pues no saben lo que les espera" (Palabras a Mirjana). 

PAZ 

A partir del tercer día la Virgen comunicó el primero y fundamental mensaje, diciendo: "Paz, paz, paz -y sólo paz-, reconcíliense entre ustedes. Si el mundo quiere ser salvado, tiene que buscar el camino de la paz". La conversión, la oración y el ayuno nos llevan a la paz. El mundo encontrará la paz solamente si vuelve a Dios.

Primero hay que buscar la paz en el alma, para poder luego comunicarla a los demás. "Pongan la paz de Dios en su corazón, vívanla ustedes primero y luego difúndanla", ha dicho la Virgen. También ha manifestado: "Ustedes se han alejado de Dios y han perdido la paz, por eso no saben amar y se odian. Si siguen así, se autodestruyen. Yo soy la Reina de la Paz, si me escuchan a mí obtendrán la paz y se salvarán. A Medjugorje he venido a traer la palabra paz y quiero que el Papa la lleve a todo el mundo. Queridos hijos, la paz no es posible sin la oración. La paz espiritual no se alcanza con métodos humanos; ninguna técnica nos da la paz, ninguna forma de concentración, sino sólo Jesucristo cuando nos encontramos con Él". 

FE 

Nadie mejor que la Virgen conoce el valor de la fe y su necesidad para el hombre de hoy. Por ello, con frecuencia, la Virgen Santísima la recomienda a los videntes y los compromete a transmitirla a los demás. La indica como condición esencial para el cumplimiento de cualquier oración, deseo o súplica. La Virgen ha dicho:

Jueves 1 de OCTUBRE de 1981. A la pregunta si todas las religiones son buenas:

"Los miembros de todas las creencias son iguales ante Dios. Dios gobierna sobre toda creencia como un soberano en su reinado. En el mundo todas las religiones no son las mismas porque todos los hombres no han cumplido con los mandamientos de Dios. Los menosprecian y los rechazan".

¿Son todas las iglesias iguales?

"En algunas la fuerza de la oración a Dios es mayor, en otras es más pequeña. Eso depende de los sacerdotes al motivar a otros a la oración. También depende del poder que ellos tienen".

CONVERSIÓN 

Lo que la Virgen espera de nosotros, el cambio de vida, implica un cambio de actitudes, de mente, de corazón, de sentimientos... Existe una conversión radical, indispensable para la salvación de quienes viven de espaldas a Dios. Pero también quienes viven habitualmente en gracia de Dios necesitan convertirse de sus pequeñas desviaciones cotidianas, endurecimientos del corazón... La Virgen nos invita a todos a la conversión, al cambio de vida. A apartar de nosotros todo aquello que nos separe de Dios.

La Virgen recomienda y enfatiza: "Purifiquen sus corazones, entren en sí mismos, confiesen sus pecados y cambien de vida. Muchos cristianos figuran sólo en el archivo parroquial, sin acordarse de su cristianismo. Otros van a la iglesia pero sin tener verdadera fe. Los cristianos deben ser para los demás un signo viviente que los ayude a convertirse y a salvarse. Todos deben convertirse".

La Virgen nos da los medios para hacer posible la conversión: "La oración, el rosario, leer la Biblia, participar en la Misa, ayunar una vez por semana". La Virgen ha dicho: "Cambien antes de que sea tarde". Todos juntos podemos ganar esta batalla espiritual. La fuerza está en la oración. Vivir el mensaje de la Virgen significa acoger lo que Dios nos ofrece y rechazar lo que el mal nos ofrece.

María, Madre de Dios, Reina de la Paz, nos está diciendo que nos convirtamos. Convertirse quiere decir, volverse a Dios. Uno de los videntes dijo que todo lo que ella estaba diciendo estaba en los Evangelios. Dijo nuestra Señora: "Bien lo sé, pero tú no estás obrando de acuerdo".

El Evangelio nos enseña a no preocuparnos por el vestido ni la comida: "Busquen ante todo el Reino de Dios y lo demás se les dará por añadidura.". El Reino de los Cielos es como un tesoro escondido. María nos pide ayunar a pan y agua y emplear varias horas en la oración, cada día, porque sólo esto puede llevar a un cambio radical en el que consiste la conversión. Esto traerá la paz que sobrepasa toda medida, una paz que el mundo no puede dar y que es el don del Príncipe de la Paz: Jesucristo. 

AYUNO 
Con el ayuno el hombre revisa, confirma y asegura el dominio sobre sí mismo. Solamente el hombre que sabe dominarse podrá ser libre y será capaz de entregarse a Dios y al prójimo como la fe lo quiere. La Virgen no pide que pasemos hambre, sino que llevemos una vida de pobres. Corazón de pobres abiertos al Señor. Si somos ricos decimos: "No tengo necesidad de nadie". En cambio, el pobre dice: "Tengo necesidad de ti, Señor".

La Santísima Virgen ha dicho: "El mejor ayuno es el de pan y agua, si es posible los viernes. Solamente los enfermos están dispensados del ayuno. La paz, la curación de los enfermos, cualquier gracia para el cuerpo y el alma, son inasequibles sin oración y ayuno. El ayuno puede alejar las guerras. Oren y ayunen. No tengo más que decirles, porque con la oración y el ayuno ustedes lo pueden conseguir todo".

El ayuno y la oración son los medios para guiarnos en la búsqueda de la paz. El ayuno es la oración del cuerpo entero; es oración a través del cuerpo. El ayuno nos demuestra que nuestro cuerpo debe participar en nuestra oración, y que nuestra oración debe hacerse en el sentido más completo de la palabra. 

Necesidad de oración


Nos dice la Reina de la Paz:
12-9-1983: "¡Orad! Cuando os doy este mensaje no os contentéis con sólo escucharlo. Aumentad la oración y ved lo felices que os hace... Todas las gracias están a vuestra disposición. Todo lo que tenéis que hacer es merecerlas. Para poder hacer eso, ¡orad!" 
21-10-1983: "Lo más importante es rezar al Espíritu Santo para que descienda sobre vosotros. Cuando uno lo posee, lo tiene todo".
28-11-1983: "Hijos míos, ¡orad, orad, orad! Recordad que lo más importante en nuestras vidas es la oración".
25-10-1984: "Sólo oren y Dios les concederá las gracias que ustedes buscan".
8-11-1984: "Oren al Espíritu Santo para que Él los ilumine. Si ustedes supieran cuántas gracias les concede Dios, orarían sin cesar".
30-7-1987: "Hijos, las tinieblas reinan en el mundo entero. Las personas son atraídas por muchas cosas y se olvidan de lo más importante... En la actualidad, muchas personas viven sin fe. Algunos no quieren ni oír hablar de Jesús. ¡Y todavía quieren tener paz y satisfacción! Hijos, esta es la razón por la que necesito vuestras oraciones: La oración es el único camino para salvar el género humano".

¿La misa, aburrida y repetitiva? No sabes lo que hay detrás


Un drama, una batalla, un banquete, el mismo cielo... eso es lo que "pasa" y quizás no ves


© Sabrina Fusco / ALETEIA
De los mensajes que recibo, muchos hablan sobre la Santa Misa, en general, como un evento repetitivo y monótono. En primer lugar, es necesario dejar bien claro que la Missa no es un momento de entretenimiento. No es una atracción cultural o la celebración de una fiesta. Muy al contrario, durante la Santa Misa se entablan grandes batallas espirituales que van mucho más allá de rituales repetidos y rutinarios.

Otro punto que quiero aclarar, antes de entrar en el tema, es que la mayoría de las personas que hablan de la monotonía de la Misa son católicos por cultura, es decir, muchos católicos aún no tienen una dimensión real de lo que es la Santa Misa, se pasan la vida solo viendo la superficie, en vez de profundizar en sus misterios.

En este punto es bueno observar la negligencia de algunos sacerdotes al no explicar el real valor de la Eucaristía y de la Liturgia. Confieso que una vez participé en una Misa que duró en torno a media hora, y me quedé sorprendido, pues el sacerdote parecía más un locutor de radio que un sacerdote en el Altar.

La Misa es la representación terrena del banquete de las bodas del Cordero de Dios. De todas las cosas católicas, no hay nada tan familiar como la misa. Con sus oraciones, himnos y gestos sempiternos, la misa es como un hogar para el cristiano. Pocas personas perciben el drama sobrenatural inserto en la vivencia de una liturgia dominical.

El Papa Juan Pablo II llamó a la Misa "... el cielo en la tierra...", y explicó que "... la liturgia que celebramos en la tierra es misteriosa participación en el cielo...". Nosotros vamos al cielo cuando vamos a misa, y eso vale para cualquier misa, independientemente de la calidad de la música o del fervor de la homilía. La misa es el cielo en la tierra.

Desde los escritos de los primeros cristianos, existen referencias a la Liturgia, a la Eucaristía y al Sacrificio. El Concilio Vaticano II, en la Constitución sobre la Sagrada Liturgia, declara:

" En la Liturgia terrena preguntamos y tomamos parte en aquella Liturgia celestial, que se celebra en la santa ciudad de Jerusalén, hacia la cual nos dirigimos como peregrinos, y donde Cristo está sentado a la diestra de Dios como ministro del santuario y del tabernáculo verdadero, cantamos al Señor el himno de gloria con todo el ejército celestial; venerando la memoria de los santos esperamos tener parte con ellos y gozar de su compañía; aguardamos al Salvador, Nuestro Señor Jesucristo, hasta que se manifieste El, nuestra vida, y nosotros nos manifestamos también gloriosos con El".

Esto es “la verdad que se esconde” en la Santa Misa.

Artículo publicado originalmente en portugués en el blog Compartilhando a Graça. Traducción y adaptación de Aleteia
sources: Aleteia

Cerremos la página de Facebook 'Guarralupe'

EL INSULTO Y LA OFENSA NO MEJORAN LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN. #LIBERTADRELIGIOSA

 

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Una página de Facebook presenta a la Virgen de Guadalupe como una lesbiana. La página va más allá de la legítima defensa de posiciones no creyentes para ofender los sentimientos religiosos de la mayoría del pueblo latino. La patrona de México y emperatriz de Hispanoamérica es presentada como una cabaretera con lenguaje soez y grosero traspasando abiertamente los límites de la libertad de expresión.
El tono es claramente provocador afirmando que le encanta que le digan que “esta página ofende”. Interpreta que no es sino “respuesta de niño llorón”. Añade: “no toleraré que vengan agredirnos”. Eso sí, se permite agredir de forma grosera. Censura que sean “maldichos”, pero se permite maldecir a los creyentes de manera sistemática.
El gestor o gestora de la página hace un llamado a no responder a las ofensas de los creyentes.”Su religión les manda respetar, pero hacen lo contrario”. ¿Pretende impunidad para sus ofensas?, ¿se olvida de que San Pablo apeló a su condición de ciudadano romano cuando fue detenido?, ¿tenemos que permitir que se insulte gravemente a la Virgen de Guadalupe sin que eso tenga consecuencias? El pueblo fiel está dispuesto a defender su Iglesia.
No es la primera vez que esto ocurre. Hace unos meses CitizenGO lanzó una campaña pidiendo a Facebook el cierre de la página blasfema por atentar gravemente los sentimientos religiosos de la inmensa mayoría del pueblo latino. La página fue clausurada a las 24 horas, pero desgraciadamente ha sido reabierta y cuenta ya con más de 3.000 seguidores.
Escribe al CEO y fundador de de Facebook, Marc Zuckerberg y pídele que retire la página de la red social. Atentar contra lo más sagrado del pueblo latinoamericano no ayuda a mejorar las relaciones sociales ni incrementa la libertad de expresión sino que fractura gratuitamente a la sociedad.
Para más información

martes, 29 de abril de 2014

Lecturas del SANTA CATALINA DE SIENA, Virgen y Doctor

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Martes, 29 de abril de 2014

Primera lectura

Lectura de la primera carta del apóstol san Juan 1, 5-2, 2

Queridos hermanos:

Os anunciamos el mensaje que hemos oído a Jesucristo: Dios es luz sin tiniebla alguna. Si decimos que estamos unidos a él, mientras vivimos en las tinieblas, mentimos con palabras y obras. Pero, si vivimos en la luz, lo mismo que él está en la luz, entonces estamos unidos unos con otros, y la sangre de su Hijo Jesús nos limpia los pecados.

Sí decimos que no hemos pecado, nos engañamos y no somos sinceros. Pero, si confesamos nuestros pecados, él, que es fiel y justo, nos perdonará los pecados y nos limpiará de toda injusticia. Si decimos que no hemos pecado, lo hacemos mentiroso y no poseemos su palabra.

Hijos míos, os escribo esto para que no pequéis. Pero, si alguno peca, tenemos a uno que abogue ante el Padre: a Jesucristo, el Justo. Él es víctima de propiciación por nuestros pecados, no sólo por los nuestros, sino también por los del mundo entero.

Palabra de Dios.

Salmo

Sal 102, 1-2. 3-4. 8-9. 13-14. 17-18ª

R. Bendice, alma mía, al Señor.


Bendice, alma mía, al Señor, y todo mi ser a su santo nombre. Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides sus beneficios. R.

Él perdona todas tus culpas y cura todas tus enfermedades, él rescata tu vida de la fosa y te colma de gracia y de ternura. R.

El Señor es compasivo y misericordioso, lento a la ira y rico en clemencia; no está siempre acusando ni guarda rencor perpetuo. R.

Como un padre siente ternura por sus hijos, siente el Señor ternura por sus fieles; porque él conoce nuestra masa, se acuerda de que somos barro. R.

Pero la misericordia del Señor dura siempre, su justicia pasa de hijos a nietos, para los que guardan la alianza. R.

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Mateo 11, 25-30

En aquel tiempo, exclamó Jesús:

-«Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, así te ha parecido mejor. Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.

Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Cargad con mí yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis vuestro descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera.»

Palabra del Señor.

Comentario al Evangelio del martes, 29 de abril de 2014

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C.R.
Queridos amigos y amigas:
Hay una mujer sencilla, muy alejada en el tiempo, que pertenece al grupo de los que han recibido la revelación de Dios. Se llama Catalina de Siena. En un siglo en el que estamos viviendo la “revolución de la mujer”, necesitamos figuras que encarnen la manera femenina de seguir a Jesús. En Catalina se dan los rasgos que aparecen en la oración de Jesús:
  • Ella fue una mujer sencilla. No sabía leer ni escribir. No tuvo, por tanto, ninguna formación académica.
  • Ella fue una escogida por Dios. En los 33 años de su existencia, se dejó seducir por Jesucristo, hasta el punto de que, renunciando a cualquier otra relación, se desposó con él y recibió el don místico del desposorio espiritual.
Catalina representa un espíritu fuerte en tiempos muy convulsos para la sociedad y para la Iglesia. Su criterio evangélico ayudó a muchos, incluyendo dos Papas, a encontrar el verdadero camino. Fue como un faro en medio de la tormenta.
En el origen de esta actitud está su relación especial con Jesús y su vinculación a la dulce Madre, la Virgen María. Estas relaciones fuertes le permitieron abordar una vida de extraordinaria penitencia y, sobre todo, las múltiples persecuciones y calumnias de que fue objeto.
Cuando, contemplando a Catalina, dirigimos la mirada a nuestro tiempo, podemos hacernos una pregunta simple: ¿Cómo contribuir a encontrar el camino evangélico en tiempos tan complejos como los que nos ha tocado vivir? La respuesta es sencilla, aunque en absoluto fácil:
  • Viviendo relaciones fuertes con quienes pueden sostener una vida: Jesús y su Madre.
  • Aceptando “entregar la vida” para que otros puedan vivir. Esta entrega de la propia vida tiene que ver con la aceptación de muchas cosas que no nos gustan, pero que sirven para que los demás crezcan. Y, naturalmente, tiene que ver con la incomprensión, el desprecio y la prueba.

Mensajes


Mensaje del 25 de febrero de 2014

“Queridos hijos: veis, oís y sentís que en los corazones de mucha gente no está Dios, no lo quieren, porque están lejos de la oración y no tienen paz. Vosotros, hijos míos, orad, vivid los mandamientos de Dios. Vosotros sed oración, vosotros que, desde el principio mismo habéis dicho “sí” a mi llamada. Testimoniad a Dios y mi presencia, y no olvidéis, hijos míos, Yo estoy con vosotros y os amo. Día a día os presento a todos a mi Hijo Jesús. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada!”

JEREMIAS


Jeremías 28 
1 Aconteció en aquel mismo año - al principio del reinado de 
Sedecías, rey de Judá, en el año cuarto, en el mes quinto - que se dirigió a 
mí el profeta Jananías, hijo de Azzur, que era de Gabaón, en la Casa de 
Yahveh, a vista de los sacerdotes y de todo el pueblo diciendo: 
2 «Así dice Yahveh Sebaot, el Dios de Israel: He quebrado el yugo del 
rey de Babilonia. 
3 Dentro de dos años completos yo hago devolver a este lugar todos 
los objetos de la Casa de Yahveh que el rey de Babilonia, Nabucodonosor, 
tomó de este lugar y llevó a Babilonia; 
4 y a Jeconías, hijo de Yoyaquim, rey de Judá, y a todos los 
deportados de Judá que han ido a Babilonia, yo les hago volver a este lugar 
- oráculo de Yahveh - en cuanto rompa el yugo del rey de Babilonia.» 
5 Dijo el profeta Jeremías al profeta Jananías, a vista de los sacerdotes 
y de todo el pueblo, que estaban parados en la Casa de Yahveh; 
6 dijo, pues, el profeta Jeremías: «¡Amen! Así haga Yahveh. Confirme 
Yahveh las palabras que has profetizado, devolviendo de Babilonia a este 
lugar los objetos de la Casa de Yahveh, y a todos los deportados. 
7 Pero, oye ahora esta palabra que pronunció a oídos tuyos y de todo 
el pueblo: 
8 Profetas hubo antes de mí y de ti desde siempre, que profetizaron a 
muchos países y a grandes reinos la guerra, el mal y la peste. 
9 Si un profeta profetiza la paz, cuando se cumpla la palabra del 
profeta, se reconocerá que le había enviado Yahveh de verdad.» 
10 Entonces tomó el profeta Jananías el yugo de sobre la cerviz del 
profeta Jeremías y lo rompió; 
11 y habló Jananías delante de todo el pueblo: «Así dice Yahveh: Así 
romperé el yugo de Nabucodonosor, rey de Babilonia, dentro de dos años 
completos, de sobre la cerviz de todas las naciones.» Y se fue el profeta 
Jeremías por su camino. 
12 Entonces fue dirigida la palabra de Yahveh a Jeremías en estos 
términos, después que el profeta Jananías hubo roto el yugo de sobre la 
cerviz del profeta Jeremías: 
13 «Ve y dices a Jananías: Así dice Yahveh: Yugo de palo has roto, 
pero tú lo reemplazarás por yugo de hierro. 
14 Porque así dice Yahveh Sebaot, el Dios de Israel: Yugo de hierro 
he puesto sobre la cerviz de todas estas naciones, para que sirvan a 
Nabucodonosor, rey de Babilonia, y le servirán (y también los animales del 
campo le he dado...).» 
15 Dijo también el profeta Jeremías al profeta Jananías: «Oye, 
Jananías: No te envió Yahveh, y tú has hecho confiar a este pueblo en cosa 
falsa. 
16 Por eso, así dice Yahveh: He aquí que yo te arrojo de sobre la haz 
del suelo. Este año morirás (porque rebelión has predicado contra 
Yahveh).» 
17 Y murió el profeta Jananías aquel mismo año, en el mes séptimo. 

Que se da al hombre en el Sacramento la gran bondad y caridad de Dios




Señor, confiando en tu bondad y en tu gran misericordia, vengo enfermo al Salvador, hambriento y sediento a la fuente de la vida, pobre al Rey del cielo, siervo al Señor, criatura al Criador, desconsolado a mi piadoso consolador. Mas ¿dónde a mí tanto bien que tú vengas a mí? ¿Quién soy yo para que te me des a ti mismo? ¿Cómo osa el pecador parecer ante ti? Y ¿cómo tú tienes por bien de venir al pecador? Tú conoces a tu siervo, y sabes que ningún bien hay en el porque merezca que tú le hagas tan grandísima merced. Yo confieso, Señor, mi vileza, y reconozco tu bondad; loo tu piedad, gracias te hago por tu excelentísima caridad.
Por cierto por ti mismo haces todo esto, no por mis merecimientos, mas porque tu bondad me sea más manifiesta y me sea comunicada mayor caridad, y la humildad sea loada más cumplidamente. Y pues así te place, Señor, y así lo mandaste hacer, también me agrada a mí que tú hayas tenido por bien. Plégate, Señor, que no lo impida mi maldad. ¡Oh dulcísimo y benignísimo Jesús, cuánta reverencia y gracia con perpetua alabanza te son debidas por la comunión de tu sacratísimo cuerpo, cuya dignidad ninguno se halla que la pueda explicar!
Mas querría saber: ¿qué pensaré en esta comunión, cuando me quiero llegar a ti, Señor, pues no te puedo honrar debidamente, y deseo recibirte con devoción? ¿Qué cosa mejor y más saludable pensaré, sino humillarme del todo ante ti y ensalzar tu infinita bondad sobre mí? Despréciome y sujétome a ti en el abismo de mi vileza. Tú eres el Santo de los santos, y yo el más vil de los pecadores, e inclínaste a mí, que no soy digno de alzar los ojos a ti.
Veo, Señor, que tú vienes a mí y quieres estar conmigo, tú me convidas a tu mesa y me quieres dar a comer el manjar celestial, el pan de los ángeles, que no es otra cosa, por cierto, sino tú mismo, pan vivo que descendiste del cielo y das vida al mundo. He aquí, Señor, de dónde procede este amor y se declara que lo tienes por bien. Esta bondad tuya, Señor, es la causa por que tal amor nos tienes y por que tan gran benignidad nos muestras.
¡Cuán grandes gracias y loores se te deben por tales mercedes! ¡Oh cuán saludable fue tu consejo cuando ordenaste este altísimo sacramento! ¡Cuán suave y alegre convite cuando a ti mismo te diste en manjar! ¡Oh cuán admirable es tu obra, Señor, cuán poderosa tu virtud, cuán inefable tu verdad! Por cierto, tú dijiste, y fue hecho todo el mundo; así esto es hecho porque tú mismo lo mandaste.
Maravillosa cosa y digna de creer, y que vence todo humano entendimiento, que tú, Señor Dios mío, verdadero Dios y hombre, eres contenido enteramente debajo de la especie de aquel poco de pan y vino, y sin detrimento eres comido por el que te recibe. Tú, Señor de todos, que no tienes necesidad de alguno, quisístete morar en nosotros por éste tu sacramento. Conserva mi corazón sin mácula, porque pueda muchas veces con limpia y alegre conciencia celebrar tus misterios y recibirlos para mi perpetua salud, los cuales ordenaste y estableciste, Señor, principalmente para honra tuya y memoria continua de tu pasión.
Alégrate, ánima mía, y da gracias a Dios por tan noble don y tan singularísimo refrigerio como te fue dejado en este valle de lágrimas. Porque cuantas veces te acuerdas de este misterio y recibes el cuerpo de Cristo tantas representas la obra de tu redención y te haces particionera de todos los merecimientos de Jesucristo; porque la caridad de Cristo nunca se apoca, y la grandeza de su misericordia nunca se gasta.
Por eso débeste disponer siempre a esto con nueva devoción de ánima y pensar con atenta consideración este gran misterio de salud. Y así te debe parecer tan grande, tan nuevo y alegre cuando celebras u oyes misa, como si fuese el mismo día en que Cristo descendió y se hizo hombre en el vientre de la Virgen, o aquél en que puesto en la cruz, padeció y murió por la salud de los hombres.

lunes, 28 de abril de 2014

Lecturas del Lunes de la 2ª semana de Pascua

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Lunes, 28 de abril de 2014

Primera lectura

Lectura del Libro de los Hechos de los apóstoles (4,23-31):

En aquellos días, puestos en libertad, Pedro y Juan volvieron al grupo de los suyos y les contaron lo que les habían dicho los sumos sacerdotes y los ancianos.
Al oírlo, todos juntos invocaron a Dios en voz alta: «Señor, tú hiciste el cielo, la tierra, el mar y todo lo que contienen; tú inspiraste a tu siervo, nuestro padre David, para que dijera: "¿Por qué se amotinan las naciones, y los pueblos planean un fracaso? Se alían los reyes de la tierra, los príncipes conspiran contra el Señor y contra su Mesías." Así fue: en esta ciudad se aliaron Herodes y Poncio Pilato con los gentiles y el pueblo de Israel contra tu santo siervo Jesús, tu Ungido, para realizar cuanto tu poder y tu voluntad habían determinado. Ahora, Señor, mira cómo nos amenazan, y da a tus siervos valentía para anunciar tu palabra; mientras tu brazo realiza curaciones, signos y prodigios, por el nombre de tu santo siervo Jesús.»
Al terminar la oración, tembló el lugar donde estaban reunidos, los llenó a todos el Espíritu Santo, y anunciaban con valentía la palabra de Dios.

Palabra de Dios

Salmo

Sal 2,1-3.4-6.7-9

R/.
 Dichosos los que se refugian en ti, Señor

¿Por qué se amotinan las naciones,
y los pueblos planean un fracaso?
Se alían los reyes de la tierra,
los príncipes conspiran contra el Señor y contra su Mesías:
«Rompamos sus coyundas, sacudamos su yugo». R/.

El que habita en el cielo sonríe,
el Señor se burla de ellos.
Luego les habla con ira,
los espanta con su cólera: 
«Yo mismo he establecido a mi rey 
en Sión, mi monte santo.» R/.

Voy a proclamar el decreto del Señor;
él me ha dicho: «Tú eres mi Hijo: 
yo te he engendrado hoy.
Pídemelo: te daré en herencia las naciones,
en posesión, los confines de la tierra:
los gobernarás con cetro de hierro,
los quebrarás como jarro de loza.» R/.

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Juan (3,1-8):

Había un fariseo llamado Nicodemo, jefe judío. 
Éste fue a ver a Jesús de noche y le dijo: «Rabí, sabemos que has venido de parte de Dios, como maestro; porque nadie puede hacer los signos que tú haces si Dios no está con él.»
Jesús le contestó: «Te lo aseguro, el que no nazca de nuevo no puede ver el reino de Dios.»
Nicodemo le pregunta: «¿Cómo puede nacer un hombre, siendo viejo? ¿Acaso puede por segunda vez entrar en el vientre de su madre y nacer?»
Jesús le contestó: «Te lo aseguro, el que no nazca de agua y de Espíritu no puede entrar en el reino de Dios. Lo que nace de la carne es carne, lo que nace del Espíritu es espíritu. No te extrañes de que te haya dicho: "Tenéis que nacer de nuevo"; el viento sopla donde quiere y oyes su ruido, pero no sabes de dónde viene ni a dónde va. Así es todo el que ha nacido del Espíritu.»

Palabra del Señor

Comentario al Evangelio del lunes, 28 de abril de 2014

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C.R.
Queridos amigos y amigas:
¿Nacer de nuevo? ¿Es esto posible? El mensaje de hoy podría resumirse con esta exhortación: ¡Aprendamos a vivir en el Espíritu! Es el fruto de la resurrección de Jesús. Esto significa que:
  • Hay una manera “vieja” de vivir, la manera según la carne. Vivimos según la carne cuando nuestros criterios coinciden con los que mueven el mundo. ¿Cómo podemos saber si nosotros participamos de ellos? ¡Examinando lo que hay detrás de las decisiones, pequeñas o grandes, que tomamos en nuestra vida! Si sólo examinamos nuestras ideas, es muy probable que siempre nos sintamos en sintonía con la novedad del evangelio. Pero, ¿qué sucede cuando examinamos nuestras decisiones? Pues que a menudo comprobamos que hay un enorme abismo entre lo que decimos creer y lo que, de hecho, mueve nuestra vida. He conocido padres “cristianísimos” que lo eran hasta que su hija ha quedado embarazada (y entonces han hecho lo imposible por librarla del “trauma” recurriendo al aborto) o hasta que su hijo les ha sugerido que quería hacerse religioso (y entonces han puesto en marcha toda su artillería disuasoria). Los ejemplos pueden multiplicarse. La vieja manera de vivir, basada en el prestigio, el interés, la comodidad, aparece cada vez que la vida nos coloca ante las cuerdas de una decisión. Es la manera que funciona automáticamente, “por defecto”, como se dice en el lenguaje informático. Si no introducimos una decisión nueva, nuestra manera espontánea de funcionar siempre se ajusta a los criterios de la carne.
  • Hay una manera “nueva” de vivir, la manera según el Espíritu. Vivimos según el Espíritu cuando nos des-centramos, cuando no llevamos obsesivamente el control de nosotros mismos, cuando no andamos obsesionados con nuestros intereses. Lo propio del Espíritu es actuar como el viento, que sopla donde quiere y oyes su ruido, pero no sabes de dónde viene ni a dónde va.
Esta segunda semana de Pascua comienza con una llamada a la novedad. Pero de una novedad que se nos concede.

Papa Francisco proclama santos a Juan Pablo II y Juan XXIII


(CNN Español) – El papa Francisco canonizó este domingo a sus predecesores Juan Pablo II (1978 a 2005) y Juan XXIII (1958-1963) en una ceremonia en la Plaza de San Pedro.
Radio Vaticana dijo que hubo 800.000 personas en el área de la Plaza de San Pedro. Otras 500.000 siguieron la canonización a través de las 19 pantallas gigantes puestas en otras partes de Roma.
LEE:
El papa Francisco encabezó la ceremonia ante cientos de miles de personas, jefes de gobierno y de Estado, entre ellos los presidentes de Ecuador, Honduras y El Salvador y los reyes de España. Hubo 93 delegaciones internacionales, de ellas 17 latinoamericanas.
Francisco se refirió a San Juan Pablo II como "el papa de la familia" y a San Juan XXIII como "el papa de la docilidad al Espíritu Santo".
Benedicto XVI, papa emérito de 87 años, asistió a la canonización de Juan Pablo II, primer pontífice polaco de la historia, con el que colaboró por casi 25 años.
La ceremonia en la plaza de San Pedro fue concelebrada por 150 cardenales, 1.000 obispos y 6.000 sacerdotes de todo el mundo. Asistieron también representantes de todas las religiones, entre ellos una importante delegación judía, para rendir homenaje a dos papas que lucharon contra los prejuicios hacia los hebreos.
Para la cobertura se usaron 33 cámaras de televisión, de las cuales 13 transmitieron en 3D, 15 en alta definición y 5 en formato 4K, lo último en tecnología en transmisión de imágenes.
El papa Francisco rezó el Regina Coeli, una oración que sustituye al Ángelus durante el tiempo pascual
El padre Sergio Tapia Velasco de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz analizó la ceremonia de canonización
El camino a la santidad
El papa Francisco firmó el 15 de julio de 2013 el decreto que reconocía un milagro obtenido por intercesión del beato Juan Pablo II y aprobó los votos favorables de la Congregación de las Causas de los Santos para proceder a la canonización del beato Juan XXIII —sin necesidad de un segundo milagro—, por lo que ambos beatos serán canonizados el mismo día, según precisó el director de la Oficina de Prensa del Vaticano, el padre Federico Lombardi.
El día elegido por el papa argentino es el primer domingo después de las celebraciones de la Semana Santa, cuando la Iglesia católica celebra la fiesta de la Divina Misericordia, instituida por el propio Juan Pablo II tras hacer santa a la monja polaca Faustina Kowalska en 2000, conocida como la santa Teresa de Jesús polaca.
El camino hacia la santidad tiene varias fases: En los casos más tradicionales, primero es necesario ser nombrado Venerable Siervo de Dios, el título que se da tras la muerte a quien se le reconoce haber vivido “las virtudes de manera heroica”.
Después es necesario tras una especie de “juicio” que sea reconocido un milagro para ser proclamado beato y después otro para la canonización, aunque el papa puede saltarse alguno de estos pasos como en el caso de Juan XIII (1881-1963).
La canonización de Juan Pablo II (1920-2005) llega en tiempo récord, pero ha seguido todos los pasos marcados por la Iglesia, aunque Benedicto XVI retiró una norma que solía requerir un período de espera de cinco años antes de que pudieran iniciarse los trámites de canonización.
Antes de que se cumpliera ese periodo de espera normal de cinco años, el anterior papa puso en marcha el proceso para canonizar a su predecesor.
Se dice que meses después de la muerte de Juan Pablo II, este curó milagrosamente a la hermana Marie Simon-Pierre, una monja francesa enferma de Parkinson. La iglesia señaló que el segundo milagro ocurrió cuando una mujer de Costa Rica con un aneurisma cerebral se recuperó después de rezar al papa polaco.
Juan XXIII, venerado por su participación en el Concilio Vaticano II, solo es recordado por haber realizado un milagro tras su muerte en 1963.
Esta fue la segunda ceremonia de canonización del Pontificado de Francisco después de la presidida el pasado 12 de mayo de 2013 en la que declaró santos a los Mártires de Otranto, la Madre Laura Montoya y la Madre María Guadalupe García Zavala.