Una señora muy pobre telefoneó para un programa cristiano de radio pidiendo ayuda.Un brujo del mal que oía el programa consiguió su dirección, llamó a sus secretarios y ordenó que compraran alimentos y los llevaran hacia la mujer, con la siguiente instrucción:
"Cuando ella pregunte quién mandó estos alimentos, ¡respondan
que fue el DIABLO!"Cuando llegaron a la casa, la mujer los recibió con
alegría y fue inmediatamente guardando los alimentos que le llevaron los
secretarios del brujo. Al ver que ella no preguntaba nada, ellos le
preguntaron: ¿ señora no quiere saber quién le envió estas cosas?La mujer, en
la simplicidad de la fe, respondió:"- No, mi hijo.. No es preciso. Cuando
Dios manda, ¡hasta el diablo obedece!"
No hay comentarios:
Publicar un comentario