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sábado, 31 de enero de 2015

CONFIDENCIAS DE JESÚS A UN SACERDOTE

28 de febrero de 1976 

LAS COSAS CAMBIARÁN 

No pienses que el mundo esté muy cambiado de lo que era hace casi dos mil años. 
Para cambiar radicalmente, deberían cambiar las causas de los males que están precisamente en las raíces de la naturaleza humana. 
El hombre puede progresar o retroceder pero no puede cambiar substancialmente; quedará siempre como un ser mortalmente herido en su naturaleza debilitada por el pecado original, por lo que estará siempre inclinado al mal al que podrá, queriéndolo, superar con la ayuda que le viene de lo Alto. 
He aquí porqué, después de dos mil años de Cristianismo, el hombre no ha cambiado mucho. Hoy, como hace dos mil años, y con la misma crueldad ciega, se renueva mi Pasión. 
Con la misma absurda tenacidad el hombre de este siglo materialista y descreído prefiere a Barrabás y grita: "¡Sea crucificado el Cristo!". 
En la raíz encuentras siempre la misma causa: el odio de Satanás contra el Verbo de Dios, hecho Carne para la salvación de la humanidad, el odio de Satanás contra Mí, Salvador y contra el hombre al que quiere arrastrar en su misma perdición. 
Esta es la verdadera razón por la que, después de dos mil años, en las logias masónicas, en los parlamentos, en las aulas universitarias, en las revistas, en la radio y en la televisión, en las sedes de los partidos, en los periódicos, se continúa gritando el "Crucifigatur". ¡Sea crucificado el Cristo y viva en cambio Barrabas! 

La venganza del Diablo 

Satanás, congelado en su odio contra Dios desde el momento en el que se rebeló y cayó, concibió su venganza. De este odio vive, de este odio se nutre y de este odio ha hecho la finalidad de su existencia. 
Siendo superior a la naturaleza humana, puede mucho sobre ella, y se vale de esta superioridad para azuzar al hombre al mal. He aquí, porqué hoy, como hace dos mil años, tú ves en el hombre los mismos instintos brutales de su naturaleza herida, las mismas manifestaciones de odio en lo que a Mí respecta. 
— Jesús mío, entonces ¿qué culpa tiene el hombre si un ser más fuerte que él lo empuja inexorablemente al mal? “Hijo, no olvides que Yo he venido precisamente para esto: para restablecer en la naturaleza humana el orden tan terriblemente turbado por el pecado original. 
No olvides cómo Yo he unido a la Naturaleza divina la naturaleza humana para tener la debida satisfacción y reparación por parte de la humanidad. El devolver a la naturaleza humana, envilecida con el pecado, su primitiva dignidad, ha exacerbado terriblemente en Satanás la sed de odio, de envidia y de celos hacia vosotros. Con todo esto no se puede justificar el mal que los hombres hacen, incluso bajo el impulso de Satanás, porque el hombre es libre y la Redención ha restablecido el orden y el equilibrio turbados. 
Precisamente por medio de la Redención le son proporcionados al hombre los medios necesarios para afrontar y superar las tentaciones. Si luego el hombre, complaciente, presta oídos a la voz del mal, lo hace no sin su responsabilidad. Si voluntariamente rechaza los frutos de la Redención, se pone en una pendiente peligrosa por la que fácilmente resbalará, de precipicio en precipicio, hasta el fondo del abismo.

  “¡Viva Barrabás!” 

Hijo, he aquí porqué hoy al Amor, esto es al Hijo de Dios que se hizo Redentor de los hombres, se le grita con rabia el "Crucifigatur". He aquí porque se repite el "¡Viva Barrabás, muerte al Nazareno!". 
— ¡Viva Barrabás! 
Viva el crimen, viva la violencia hasta la exaltación de uno y de la otra. 
Viva el odio, viva la prostitución y la pornografía. 
Viva la prensa perversa, viva la inmoralidad exaltada a través del cine y de la televisión. 
Viva Barrabás: 
Viva el mal y muerte a Cristo, el Salvador. 
— ¡Muerte al Amor! venido a salvar a la humanidad perdida, envilecida y esclava; venido para devolver a la humanidad libertad y dignidad; venido para entreabrir a la humanidad horizontes de esperanza, horizontes nuevos e infinitos de salvación. 
Pues bien, frente a este drama ¿cuál es el comportamiento de muchos de mis sacerdotes?  Para no pocos de ellos es de neta indiferencia, para otros es de simpatía y colaboración con mis enemigos. Son los sacerdotes marxistas, vergonzosamente suscritos a diarios ateos y materialistas. 
Son mucho más numerosos de los actualmente conocidos: lo veréis en la hora de la prueba. Luego está la postura de los sacerdotes de oficio, que no han sabido ver en el sacerdocio, el Misterio de la Iglesia, del que son parte esencial; en efecto ¿cómo se podría pensar en la Iglesia sin el sacerdocio, que es su espina dorsal? 
¡Precisamente como en El Calvario! Muchos eran los indiferentes y los curiosos. Estaban los escribas y los fariseos, aliados e instigados por los sacerdotes; pocos, poquísimos los buenos: la Madre, San Juan, la piadosas Mujeres, algunos discípulos y entre estos los pastores. 
El mundo, hijo, ha cambiado muy poco porque la matriz del mal es siempre la misma. Es a esta matriz del mal a la que se necesita apuntar para limitar su potencia ofensiva, para prevenir sus movimientos y neutralizar su acción. Esto no se ha hecho por todos, y no se ha hecho en la justa medida.

Fermento de vida 

A pesar de todo, las cosas cambiarán: mi Pasión y Muerte han traído al mundo tal fermento de vida por lo cual las fuerzas del Mal no prevalecerán. 
Mi Pasión continúa en mi Cuerpo Místico. Los sufrimientos de los buenos, de los santos, de las almas víctimas han dado y darán sus frutos. 
La Tierra será bañada por la sangre de nuevos mártires que anticiparán el alba radiante de una Iglesia renacida a nueva vida, de una Iglesia que tomará el puesto de maestra y de guía de los pueblos de todo el mundo. Las fuerzas del Mal serán aplastadas bajo el talón de Aquella que, como ejército formado para la batalla, marcará otra espléndida victoria para la Cruz y para la Iglesia. 
La humanidad será devuelta al Padre que la ha querido bienaventurada por la eternidad. 
Hijo mío, reza. Ofréceme, como siempre, todo lo que tienes, todo lo que eres. 
Te bendigo, ámame. 

Lecturas del Domingo 4º del Tiempo Ordinario - Ciclo B



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Domingo, 1 de febrero de 2015

Primera lectura

Lectura del Deuteronomio (18,15-20):

Moisés habló al pueblo, diciendo: «Un profeta, de entre los tuyos, de entre tus hermanos, como yo, te suscitará el Señor, tu Dios. A él lo escucharéis. Es lo que pediste al Señor, tu Dios, en el Horeb, el día de la asamblea: "No quiero volver a escuchar la voz del Señor, mi Dios, ni quiero ver más ese terrible incendio; no quiero morir." El Señor me respondió: "Tienen razón; suscitaré un profeta de entre sus hermanos, como tú. Pondré mis palabras en su boca, y les dirá lo que yo le mande. A quien no escuche las palabras que pronuncie en mi nombre, yo le pediré cuentas. Y el profeta que tenga la arrogancia de decir en mi nombre lo que yo no le haya mandado, o hable en nombre de dioses extranjeros, ese profeta morirá”.»

Palabra de Dios

Salmo

Sal 94,1.2.6-7.8-9

R/.
 Ojalá escuchéis hoy la voz del Señor: 
«No endurezcáis vuestro corazón»


Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos. R/.

Entrad, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios, y nosotros su pueblo,
el rebaño que él guía. R/.

Ojalá escuchéis hoy su voz:
«No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto;
cuando vuestros padres me pusieron a prueba
y me tentaron, aunque habían visto mis obras.» R/.

Segunda lectura

Lectura de la primera carta de san Pablo a los Corintios (7,32-35):

Quiero que os ahorréis preocupaciones: el soltero se preocupa de los asuntos del Señor, buscando contentar al Señor; en cambio, el casado se preocupa de los asuntos del mundo, buscando contentar a su mujer, y anda dividido. Lo mismo, la mujer sin marido y la soltera se preocupan de los asuntos del Señor, consagrándose a ellos en cuerpo y alma; en cambio, la casada se preocupa de los asuntos del mundo, buscando contentar a su marido. Os digo todo esto para vuestro bien, no para poneros una trampa, sino para induciros a una cosa noble y al trato con el Señor sin preocupaciones.

Palabra de Dios

Evangelio

Evangelio según san Marcos (1,21-28), del domingo, 1 de febrero de 2015
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Lectura del santo evangelio según san Marcos (1,21-28):

En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos entraron en Cafarnaún, y cuando el sábado siguiente fue a la sinagoga a enseñar, se quedaron asombrados de su doctrina, porque no enseñaba como los escribas, sino con autoridad.
Estaba precisamente en la sinagoga un hombre que tenía un espíritu inmundo, y se puso a gritar: «¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido a acabar con nosotros? Sé quién eres: el Santo de Dios.»
Jesús lo increpó: «Cállate y sal de él.»
El espíritu inmundo lo retorció y, dando un grito muy fuerte, salió. Todos se preguntaron estupefactos: «¿Qué es esto? Este enseñar con autoridad es nuevo. Hasta a los espíritus inmundos les manda y le obedecen.»
Su fama se extendió en seguida por todas partes, alcanzando la comarca entera de Galilea.

Palabra del Señor

Comentario al Evangelio del domingo, 1 de febrero de 2015

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Julio César Rioja, cmf
Queridos hermanos:
El evangelio de este domingo quiere presentarnos a Jesús y sus señas de identidad: enseña con autoridad y libera de los espíritus inmundos.
“Se quedaron asombrados de su enseñanza, porque no enseñaba como los letrados, sino con autoridad”, he ahí la gran novedad, Jesús hace lo que dice. No impone cargas que él luego no cumple, es la predicación con el ejemplo, la voz del testimonio, la autoridad por contagio que nace de la autenticidad de vida. Nosotros, la sociedad y la Iglesia tenemos mucho que aprender, cuando basamos nuestra autoridad en el Derecho Canónico, las normas, la ortodoxia, lo que siempre se ha hecho, la disciplina, la ley, el orden. Por eso muchas veces el poder en la Iglesia, no tiene autoridad efectiva entre los fieles, porque nuestras palabras no tienen el respaldo de nuestra vida. O como dice la primera lectura del Deuteronomio, tenemos la osadía: “De decir en nombre de Dios lo que Dios no ha dicho, o hablar en nombre de dioses extranjeros”, el dinero, la connivencia con los poderes de este mundo, la comodidad, la desidia, nos hacen perder autoridad y tener miedo a decir todo lo que propone el Evangelio.
“Hasta a los espíritus inmundos les manda y le obedecen”, es una autoridad que libera al hombre. Marcos subraya la eficacia de la palabra de Jesús que manda a los espíritus inmundos y estos le obedecen. No hace ningún rito mágico, simplemente ordena al mal que deje en libertad a aquél hombre: “Cállate y sal de él”. Entre los espíritus impuros y Jesús existe una total oposición: “¿Qué quieres de nosotros, has venido a acabar con nosotros? Sé quién eres: el Santo de Dios”. Él puede ordenar porque está libre de la corrupción, pues es el Santo de Dios. El mundo del mal no puede resistir ante la santidad evangélica.
Si nosotros queremos vivir hoy este Evangelio como una realidad, debemos partir del convencimiento de que nuestra santidad de vida es la única forma de acabar con la corrupción de la Iglesia y de la sociedad en general. Tenemos un mensaje valioso, debemos cuidarnos los mensajeros. La sociedad y la Iglesia serán regeneradas, no agrediéndolas con la dura ley, el dogma, el ordeno y mando…, sino introduciendo en ellas el germen de comunidades que vivan sencillamente del Espíritu (espiritualidad viene de Espíritu), sin temor y con energía. Sin esa santidad evangélica, son inútiles tantas palabras, declaraciones, cartas pastorales, que quieran mostrar una autoridad ante los fieles; sólo los santos (así se debía llamar a los primeros cristianos) pueden renovar la Iglesia y la sociedad en profundidad. Lo más urgente para evangelizar es que la Palabra se encarne en la vida de nosotros los creyentes y en la ejemplaridad de la Iglesia.
Mañana día 2 de febrero, celebramos el Día de la Vida Consagrada, en este año  en el que el Papa nos invita a recordar su presencia en la Iglesia, deberíamos revisar nuestra autoridad que llamamos obediencia y la capacidad-carisma que intuyeron nuestros fundadores para la liberación de los males de las gentes. Yo recuerdo que tuve un Maestro de Novicios que podías discutirle las cosas, pero al final las hacías porque él las había hecho primero, no había posibilidad de escapada, era obediencia por autenticidad, por ejemplaridad. Y aunque no he sido muy obediente, siempre me han llamado la atención todos aquellos que con su santidad de vida han desprendido humanidad. La Vida Consagrada es una de esas comunidades que deben vivir del Espíritu de una forma crítica y alternativa para hablar al mundo de hoy, sino con autoridad, al menos con la humildad de que se puede vivir de otra manera. El lema de este día: “Amigos fuertes de Dios”, nos interroga sobre la llamada a vivir la Palabra de Dios de forma asimilada, practicada y anunciada.
La encarnación de la Palabra en la vida es lo que encandiló a los oyentes de Jesús. Por eso creyeron y le siguieron. Porque lo que arrastra no es nuestras palabras, sino la vida, una vida auténtica. Eso es lo que echamos en falta en los demás, pero es también lo que nos falta a nosotros.    

OREMOS AL PADRE

Padre mío
Libro "Amados Por Su Corazón De Padre"

 Padre mío, te doy las gracias.
Tú no me das una piedra cuando te pido pan.
Jamás lo harías porque eres
un  padre amoroso.
 
 Padre mío, te doy las gracias
porque tienes contados todos los cabellos de mi cabeza,
de manera que hasta las cosas más pequeñas
pasan por tus manos
y han de bendecidme y hacerme bien.
 
 Padre mío,
te doy las gracias
porque soy tu hijo, y por eso
ningún bien puede faltarme.
 
 Padre mío, te doy las gracias
porque eres el Padre misericordioso
y el Dios de todo consuelo.
Tu corazón me abre las puertas
cuando estoy en necesidad.
 
 Padre mío, te doy las gracias
porque tu corrección
no es más de lo que puedo soportar.
 
Padre mío, te doy las gracias
porque tu sabes lo que es bueno,
saludable y beneficioso para mi,
por eso se que la forma en que me guías
siempre es la mejor para mi.
 Padre mío, te doy las gracias
porque escuchas cada petición de tus hijos
y ninguna de sus oraciones son desoídas.
Padre mío, te doy las gracias
por ser el mejor de los padres,
compasivo, clemente
y lleno de bondad y paciencia con tu hijo.

Padre mío, te doy las gracias
porque nada puede sucederme,
excepto lo que tu permitas,
porque todo viene de ti
y lo usarás para mi bendición.

Padre mío, te doy las gracias
por alegrarte de hacer el bien a tus hijos.
muchas gracias porque puedo contar contigo
en todas mis necesidades.

Padre mío
¿Quién me ama como Tú?
¿Quién me cuida como Tú?
¿Quién me guía por el camino correcto como ?Tú
¿Quién me sobrelleva con la misma paciencia que Tú?
¡Nadie en la tierra,
ni ahora ni en la eternidad!
 

EVANGELIO SAN MATEO

Parábolas de Jesús
01 Escuchen, pues, lo que pasará entonces en el Reino de los Cielos. Diez jóvenes salieron con sus lámparas para salir al encuentro del novio.
02 Cinco de ellas eran descuidadas y las otras cinco precavidas.
03 Las descuidadas tomaron sus lámparas como estaban, sin llevar más aceite consigo.
04 Las precavidas, en cambio, junto con las lámparas, llevaron sus botellas de aceite.
05 Como el novio se demoraba en llegar, se adormecieron todas y al fin se quedaron dormidas.
06 A medianoche se oyó un grito: «¡Viene el novio, salgan a su encuentro!»
07 Todas las jóvenes se despertaron y prepararon sus lámparas.
08 Entonces las descuidadas dijeron a las precavidas: «Dennos un poco de su aceite, porque nuestras lámparas se están apagando.»
09 Las precavidas dijeron: «No habría bastante para ustedes y para nosotras; vayan mejor a donde lo venden, y compren para ustedes.»
10 Mientras fueron a comprar el aceite llegó el novio; las que estaban listas entraron con él a la fiesta de las bodas, y se cerró la puerta.
11 Más tarde llegaron las otras jóvenes y llamaron: «Señor, Señor, ábrenos.»
12 Pero él respondió: «En verdad se lo digo: no las conozco.»
13 Por tanto, estén despiertos, porque no saben el día ni la hora.
14 Escuchen también esto. Un hombre estaba a punto de partir a tierras lejanas, y reunió a sus servidores para confiarles todas sus pertenencias.
15 Al primero le dio cinco talentos de oro, a otro le dio dos, y al tercero solamente uno, a cada cual según su capacidad. Después se marchó.
16 El que recibió cinco talentos negoció en seguida con el dinero y ganó otros cinco.
17 El que recibió dos hizo otro tanto, y ganó otros dos.
18 Pero el que recibió uno cavó un hoyo en la tierra y escondió el dinero de su patrón.
19 Después de mucho tiempo vino el señor de esos servidores y les pidió cuentas.
20 El que había recibido cinco talentos le presentó otros cinco más, diciéndole: «Señor, tú me entregaste cinco talentos, pero aquí están otros cinco más que gané con ellos.»
21 El patrón le contestó: «Muy bien, servidor bueno y honrado; ya que has sido fiel en lo poco, yo te voy a confiar mucho más. Ven a compartir la alegría de tu patrón.»
22 Vino después el que recibió dos, y dijo: «Señor, tú me entregaste dos talentos, pero aquí tienes otros dos más que gané con ellos.»
23 El patrón le dijo: «Muy bien, servidor bueno y honrado; ya que has sido fiel en lo poco, yo te confiaré mucho más. Ven a compartir la alegría de tu patrón».
24 Por último vino el que había recibido un solo talento y dijo: «Señor, yo sabía que eres un hombre exigente, que cosechas donde no has sembrado y recoges donde no has invertido.
25 Por eso yo tuve miedo y escondí en la tierra tu dinero. Aquí tienes lo que es tuyo.»
26 Pero su patrón le contestó: «¡Servidor malo y perezoso! Si sa bías que cosecho donde no he sembrado y recojo donde no he invertido,
27 debías haber colocado mi dinero en el banco. A mi regreso yo lo habría recuperado con los intereses.
28 Quítenle, pues, el talento y entréguenselo al que tiene diez.
29 Quítenle, pues, el talento y entréguenselo al que tiene diez.
30 Y a ese servidor inútil, échenlo a la oscuridad de afuera: allí será el llorar y el rechinar de dientes.»
31 Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria rodeado de todos sus ángeles, se sentará en el trono de gloria, que es suyo.
32 Todas las naciones serán llevadas a su presencia, y separará a unos de otros, al igual que el pastor separa las ovejas de los cabritos.
33 y pondrá a aquellas a su derecha y a estos a su izquierda.
34 Entonces el Rey dirá a los que están a su derecha: «Vengan, benditos de mi Padre, y tomen posesión del reino que ha sido preparado para ustedes desde el principio del mundo.
35 Porque tuve hambre y ustedes me dieron de comer; tuve sed y ustedes me dieron de beber. Fui forastero y ustedes me recibieron en su casa.
36 Anduve sin ropas y me vistieron. Estuve enfermo y fueron a visitarme. Estuve en la cárcel y me fueron a ver.»
37 Entonces los justos dirán: «Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te dimos de comer, o sediento y te dimos de beber?
38 ¿Cuándo te vimos forastero y te recibimos, o sin ropa y te vestimos?
39 ¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y fuimos a verte?
40 El Rey responderá: «En verdad les digo que, cuando lo hicieron con alguno de los más pequeños de estos mis hermanos, me lo hicieron a mí.»
41 Dirá después a los que estén a la izquierda: «¡Malditos, aléjense de mí y vayan al fuego eterno, que ha sido preparado para el diablo y para sus ángeles!
42 Porque tuve hambre y ustedes no me dieron de comer; tuve sed y no me dieron de beber;
43 era forastero y no me recibieron en su casa; estaba sin ropa y no me vistieron; estuve enfermo y encarcelado y no me visitaron.»
44 Estos preguntarán también: «Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento, desnudo o forastero, enfermo o encarcelado, y no te ayudamos?»
45 El Rey les responderá: «En verdad les digo: siempre que no lo hicieron con alguno de estos más pequeños, ustedes dejaron de hacérmelo a mí.»
46 Y éstos irán a un suplicio eterno, y los buenos a la vida eterna.»

Salmos

El Señor es mi pastor
01 Salmo de David. El Señor es mi pastor, nada me puede faltar.
02 El me hace descansar en verdes praderas, me conduce a las aguas tranquilas
03 y repara mis fuerzas; me guía por el recto sendero, por amor de su Nombre.
04 Aunque cruce por oscuras quebradas, no temeré ningún mal, porque tú estás conmigo: tu vara y tu bastón me infunden confianza.
05 Tú preparas ante mí una mesa, frente a mis enemigos; unges con óleo mi cabeza y mi copa rebosa.
06 Tu bondad y tu gracia me acompañan a lo largo de mi vida; y habitaré en la Casa del Señor, por muy largo tiempo.

CATEQUÉSIS



IV Consecuencias de la fe en el Dios único
222 Creer en Dios, el Único, y amarlo con todo el ser tiene consecuencias inmensas para toda nuestra vida:
223 Es reconocer la grandeza y la majestad de Dios: "Sí, Dios es tan grande que supera nuestra ciencia" (Jb 36,26). Por esto Dios debe ser "el primer servido" (Santa Juana de Arco,Dictum: Procès de condamnation).
224 Es vivir en acción de gracias: Si Dios es el Único, todo lo que somos y todo lo que poseemos vienen de Él: "¿Qué tienes que no hayas recibido?" (1 Co 4,7). "¿Cómo pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho?" (Sal 116,12).
225 Es reconocer la unidad y la verdadera dignidad de todos los hombres: Todos han sido hechos "a imagen y semejanza de Dios" (Gn 1,26).
226 Es usar bien de las cosas creadas: La fe en Dios, el Único, nos lleva a usar de todo lo que no es Él en la medida en que nos acerca a Él, y a separarnos de ello en la medida en que nos aparta de Él (cf. Mt 5,29-30; 16, 24; 19,23-24):
«¡Señor mío y Dios mío, quítame todo lo que me aleja de ti! ¡Señor mío y Dios mío, dame todo lo que me acerca a ti! ¡Señor mío y Dios mío, despójame de mí mismo para darme todo a ti (San Nicolás de Flüe, Oración).
227 Es confiar en Dios en todas las circunstancias, incluso en la adversidad. Una oración de Santa Teresa de Jesús lo expresa admirablemente:
Nada te turbe, / Nada te espante
Todo se pasa , / Dios no se muda
La paciencia,  / Todo lo alcanza;
Quien a Dios tiene, / Nada le falta:
Sólo Dios basta. (Poesía, 30)
Resumen
228 "Escucha, Israel, el Señor nuestro Dios es el Único Señor..." (Dt 6,4; Mc 12,29). "Es absolutamente necesario que el Ser supremo sea único, es decir, sin igual [...] Si Dios no es único, no es Dios" (Tertuliano, Adversus Marcionem, 1,3).
229 La fe en Dios nos mueve a volvernos solo a Él como a nuestro primer origen y nuestro fin último;, y a no preferir nada a él.
230 Dios al revelarse sigue siendo Misterio inefable: "Si lo comprendieras, no sería Dios" (San Agustín, Sermones, 52,6,16: PL 38, 360).
231 El Dios de nuestra fe se ha revelado como Él que es; se ha dado a conocer como "rico en amor y fidelidad" (Ex 34,6). Su Ser mismo es Verdad y Amor.

"Los cristianos tibios, pobrecitos, son un grave peligro"

Francisco, en Santa Marta

El Papa invita a la memoria y la esperanza


Anima a "ir adelante con el coraje de la fe"

RV, 30 de enero de 2015 a las 18:30
 Hay personas que al decidir seguir el Evangelio sí han echado de ellas al demonio, pero cuando éste vuelve con fuerza le abren la puerta sin estar en guardia
El Papa, en la misa de Santa Marta hoy/>

El Papa, en la misa de Santa Marta hoy

  • Francisco, hoy, en Santa Marta
  • El Papa, en la misa de Santa Marta hoy
  • El Papa celebrando en Santa Marta
(RV).- Un cristiano siempre debe custodiar en sí la "memoria" de su primer encuentro con Cristo y la "esperanza" en Él, que lo impulsa air adelante en la vida con el "coraje" de la fe. Lo afirmó el Papa Francisco en su homilía de la Misa matutina celebrada en la capilla de la Casa de Santa Marta.
No ama verdaderamente quien no recuerda "los días del primer amor". Y un cristiano sin memoria de su primer encuentro con Jesús es una persona vacía, espiritualmente inerte, come sólo saben ser los "tibios".
La frase inicial de la Carta a los Hebreos, en la que el autor invita a llamar "a la memoria aquellos primeros días", aquellos en los que han recibido - dice - "la luz de Cristo", orientó la reflexión del Papa Francisco. En especial "el día del encuentro con Jesús" - observó el Pontífice - jamás debe olvidarse porque es el día de "una alegría grande", de "unas ganas de hacer cosas grandes". Y junto a la memoria - pidió - jamás perder el "coraje de los primeros tiempos" y el "entusiasmo", la "franqueza" que nacen del recuerdo del primer amor:
"La memoria es muy importante para recordar la gracia recibida, porque si nosotros perdemos este entusiasmo que viene de la memoria del primer amor, este entusiasmo que viene del primer amor, llega ese peligro tan grande para los cristianos: la tibieza. Los cristianos ‘tibios', ¡eh! Pero están allí, detenidos, y sí, son cristianos, pero han perdido la memoria del primer amor. Y sí, han perdido el entusiasmo. También han perdido la paciencia, ese ‘tolerar' las cosas de la vida con el espíritu del amor de Jesús; ese ‘tolerar', ese ‘cargar sobre los hombros' las dificultades... Los cristianos tibios, pobrecitos, son un grave peligro".
Al pensar en los cristianos tibios, el Papa Bergoglio refiere dos imágenes tan incisivas cuanto desagradables. La evocada por Pedro, del "perro que vuelve a su vómito", y la otra de Jesús, para quien hay personas que al decidir seguir el Evangelio sí han echado de ellas al demonio, pero cuando éste vuelve con fuerza le abren la puerta sin estar en guardia y así el demonio "toma posesión de aquella casa" inicialmente limpia y bella. Que es como decir, volver al "vómito" de aquel mal en un primer tiempo rechazado. Viceversa, afirmó Francisco:
"El cristiano tiene estos dos parámetros: la memoria y la esperanza. Llamar a la memoria para no perder aquella experiencia tan bella del primer amor, que alimenta la esperanza. Tantas veces la esperanza es oscura, pero va adelante. Cree, va, porque sabe que la esperanza no decepciona, para encontrar a Jesús. Estos dos parámetros son precisamente el marco en el que podemos custodiar esta salvación de los justos que viene del Señor".
Una salvación - afirmó el Papa citando un pasaje del Evangelio - que debe ser protegida "para que la pequeña semilla de mostaza crezca y dé su fruto":
"Causan pena, hacen mal al corazón tantos cristianos - ¡tantos cristianos! - a mitad de camino, tantos cristianos fracasados en este camino hacia el encuentro con Jesús, partiendo del encuentro con Jesús. Este camino en el que han perdido la memoria del primer amor y no tienen esperanza".
"Pidamos al Señor - fue la oración conclusiva del Santo Padre en esta homilía - la gracia de custodiar el regalo, el don de la salvación".

El Papa también instala una peluquería para sin techo

Papa,limosnero y mendigos

A partir del 16 de febrero


Tras la colocación de baños y duchas para las personas sin hogar

Redacción, 29 de enero de 2015 a las 17:35
Tras la instalación de baños y duchas para personas sin techos bajo la columnata de San Pedro, el Papa Francisco soprendió ahora con una peluquería para los indigentes.
La gente que vive en la calle en torno al Vaticano podrá entonces bañarse, hacerse cortar el pelo y la barba.
La iniciativa, llevada adelante a través del Limonsería, será efectiva a partir del 16 de febrero, cuando también estarán listas las duchas.
El 17 de noviembre del año pasado comenzaron a construirse las tres duchas dentro de los baños que usan los peregrinos en la zona de las columnas, explicó el limosnero del Papa, monseñor Konrad Krajewsky, que es el encargado de ocuparse de los sin techo ni trabajo que se refugian bajo las columnas, los atrios de los edificios y casas de la zona, muchos de los cuales son propiedad de la Santa Sede y la diócesis de Roma, sin que la policía los moleste porque todos saben que son "los linyeras del Papa".
Los cortes de pelo y barba se harán el lunes, día de cierre de los negocios de barberos, gracias a la presencia de numerosos peluqueros voluntarios.
(Rd/Agencias)