Sor Emmanuel nos narra el siguiente diálogo que tuvo con la vidente Vicka acerca del don que se recibe con el sufrimiento y las enfermedades si se las ofrecemos a Dios.
-¿Has orado por tu curación?
-¡No! Nunca pido por mi curación, la Gospa sabe lo que es importante para mí, no necesito pedírselo. ¡Pero oro por la curación de los demás! Quisiera decirles a todos los enfermos que, cuando la Gospa aparece, oro primero especialmente por ellos y luego por los demás.
(¡Esto explica sin duda por qué las apariciones duran más para Vicka que para el resto de los videntes!)
-Veo que permaneces feliz en tu enfermedad, ¡es fantástico! Muchos desearían poder hacerlo. ¿Cuál es tu secreto?
-Para mí, ¿sabes?, el sufrimiento y la enfermedad son dones y estoy feliz de recibirlos. Agradezco a Dios con todo mi corazón aquellos regalos. Quisiera animar a los enfermos a que oraran así: “¡Oh Señor, a través de mi sufrimiento, ha que tenga algo que ofrecerte! Todo lo que te pido ahora, ¡es la fuerza y el valor de llevar mi cruz con todo el amor de mi corazón y con alegría!”
-¿Así oras tú, Vicka?
-Así me lo ha enseñado la Gospa. Personalmente, estoy feliz de haber sufrido y de haber podido ofrecer mis sufrimientos a Jesús, pues lo sé, si ofrezco así mis sufrimientos, lo ayudo. La Gospa me dijo: “Hoy, muy pocas personas acogen verdaderamente sus sufrimientos como un regalo”.
Entonces, de todo corazón, quiero decir que el sufrimiento es un gran don. Hablo así porque lo he experimentado en mí. El sufrimiento es un don porque, mediante él, los planes de Dios se realizan en favor de aquellos que están cerca de nosotros y y también en los que están lejos. La mejor ofrenda que podemos hacerle a Dios es la de nuestros sufrimientos y nuestras enfermedades.
Compartimos la oración por los enfermos que la Virgen le dictó a Jelena Vasilij durante el verano de 1985 especificando: “Es la mejor oración que pueden hacer por los enfermos”. Se reconoce fácilmente su mano, ya que Dios está en el centro. La pueden encontrar en el siguiente artículo oración por los enfermos
Autor: Sor Emmanuel
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