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viernes, 31 de julio de 2015

Lecturas del Sábado de la 17ª semana del Tiempo Ordinario


Primera lectura

Lectura del libro del Levítico (25,1.8-17):

El Señor habló a Moisés en el monte Sinaí: «Haz el cómputo de siete semanas de años, siete por siete, o sea cuarenta y nueve años. A toque de trompeta darás un bando por todo el país, el día diez del séptimo mes. El día de la expiación haréis resonar la trompera por todo vuestro país. Santificaréis el año cincuenta y promulgaréis la manumisión en el país para todos sus moradores. Celebraréis jubileo; cada uno recobrará su propiedad, y retornará a su familia. El año cincuenta es para vosotros jubilar; no sembraréis ni segaréis el grano de ricio ni cortaréis las uvas de cepas bordes. Porque es jubileo; lo considerarás sagrado. Comeréis de la cosecha de vuestros campos. En este año jubilar cada uno recobrará su propiedad. Cuando realices operaciones de compra y venta con alguien de tu pueblo, no lo perjudiques. Lo que compres a uno de tu pueblo se tasará según el número de años transcurridos desde el jubileo. Él a su vez te lo cobrará según el número de cosechas anuales: cuantos más años falten, más alto será el precio; cuantos menos, menor será el precio. Porque él te cobra según el número de cosechas. Nadie perjudicará a uno de su pueblo. Teme a tu Dios. Yo soy el Señor, vuestro Dios.»

Palabra de Dios

Salmo

Sal 66

R/.
 oh Dios, que te alaben los pueblos,
que todos los pueblos te alaben


el Señor tenga piedad y nos bendiga,
ilumine su rostro sobre nosotros;
conozca la tierra tus caminos,
todos los pueblos tu salvación. R/.

Que canten de alegría las naciones,
porque riges el mundo con justicia, 
riges los pueblos con rectitud
y gobiernas las naciones de la tierra. R/.

La tierra ha dado su fruto,
nos bendice el Señor, nuestro Dios.
Que Dios nos bendiga; que le teman
hasta los confines del orbe. R/.

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Mateo (14,1-12):

En aquel tiempo, el rey Herodes oyó lo que contaban de Jesús, y dijo a sus cortesanos: «Es Juan el Bautista, que ha resucitado de entre los muertos y por eso actúan en él fuerzas milagrosas».
Es que Herodes había apresado a Juan y lo había encadenado en la cárcel por causa de Herodías, mujer de su hermano Filipo, porque Juan le decía que no le estaba permitido tenerla por mujer. Y aunque quería quitarle la vida, tenía miedo a la gente, porque creían que Juan era un profeta. El día del cumpleaños de Herodes, la hija de Herodías bailó delante de todos, y le gustó tanto a Herodes, que juró darle lo que pidiera. 
Ella, aconsejada por su madre, le dijo: «Dame, ahora mismo, en una bandeja, la cabeza de Juan el Bautista».
El rey se entristeció, pero a causa de su juramento y por no quedar mal con los invitados, ordenó que se la dieran; y mandó degollar a Juan en la cárcel. Trajeron, pues, la cabeza en una bandeja, se la entregaron a la joven y ella se la llevó a su madre.
Después vinieron los discípulos de Juan, recogieron el cuerpo, lo sepultaron, y luego fueron a avisarle a Jesús.

Palabra del Señor

Comentario al Evangelio del 

Rosa Ruiz, rmi
SAN ALFONSO MARIA LIGORIO
Queridos amigos:
Hoy, tanto la primera lectura como el evangelio, nos ponen delante dos temas que tienen mucho que ver con la justicia en su sentido más hondo.
En la primera lectura, el año jubilar: ese momento en que cada uno recobrará su propiedad y hasta la tierra y la naturaleza reciben un respiro. Ese momento en que todos volvemos al punto de partida, sanos, recobrados… sin deudas que pagar que nos impidan seguir creciendo (esto me suena a mucha actualidad política…) Y es que, dice Dios, que “nadie perjudicará a uno de su pueblo”... Casi nada…
En el evangelio recordamos la escena de la decapitación de Juan Bautista. ¿Por ser libre?, ¿por ser profeta que incomoda con su verdad?, ¿por ser fiel a su misión? Algo de eso hay… Pero en último caso, muere por un capricho de alguien que antepone sus propios deseos a la vida de una persona, a la justicia, a la dignidad. ¡Es tan actual que da miedo! ¡Cuánta violencia y cuanta desproporción en nombre de grandes ideales! A veces, por desgracia, hasta en nombre de Dios… Pero también, ¡cuánta muerte e injusticia por puro capricho, superficialidad, banalidad!
Y cuantas personas que pudiendo evitarlo, “para no quedar mal con sus invitados” acceden a cualquier barbaridad. Podemos pensar en grupos terroristas o en poderosos narcos mafiosos. Está bien. Pero no dejemos de pensar en nosotros, en nuestra pequeña o gran parcela de acción donde también nos dejamos llevar -a veces- de nuestros caprichos o cedemos ante la mirada de los demás, aún sabiendo que estamos llevando a cabo un despropósito.
San Alfonso María de Ligorio, a quien hoy recuerda la Iglesia, era de familia noble y distinguida. Un "niño prodigio" de la época, al parecer: facilidad para los idiomas, ciencias, arte, música, inteligencia… Al parecer, empezó a estudiar leyes a los 13 años y a los 16 años presentó el examen de doctorado en derecho civil y canónico en la Universidad de Nápoles. A los 19 años ya era un abogado famoso. Cuentan que como abogado no perdió ningún caso en 8 años, hasta que un día, después de una brillante defensa, descubrió que, sin él saberlo, había defendido un documento falso. Eso cambió su vida radicalmente y decidió dejarlo todo y poner al servicio del Reino toda su capacidad.  Que él interceda para que sepamos reconocer al servicio de qué impulsos o verdades estamos entregando nuestra vida, verdaderamente.
Vuestra hermana en la fe, Rosa Ruiz, misionera claretiana

Primera Carta a Timoteo

Oración Universal
01 Ante todo, te recomiendo que se hagan peticiones, oraciones, súplicas y acciones de gracias por todos los hombres,
02 por los soberanos y por todas las autoridades, para que podamos disfrutar de paz y de tranquilidad, y llevar una vida piadosa y digna.
03 Esto es bueno y agradable a Dios, nuestro Salvador,
04 porque él quiere que todos se salven y lleguen al conocimiento de la verdad.
05 Hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres: Jesucristo, hombre él también,
06 que se entregó a sí mismo para rescatar a todos. Este es el testimonio que él dio a su debido tiempo,
07 y del cual fui constituido heraldo y Apóstol para enseñar a los paganos la verdadera fe. Digo la verdad, y no miento.
08 Por lo tanto, quiero que los hombres oren constantemente, levantando las manos al cielo con recta intención, sin arrebatos ni discusiones.
09 Que las mujeres, por su parte, se arreglen decentemente, con recato y modestia, sin usar peinados rebuscados, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos.
10 Que se adornen más bien con buenas obras, como conviene a personas que practican la piedad.
11 Que las mujeres escuchen la instrucción en silencio, con todo respeto.
12 No permito que ellas enseñen, ni que pretendan imponer su autoridad sobre el marido: al contrario, que permanezcan calladas.
13 Porque primero fue creado Adán, y después Eva.
14 Y no fue Adán el que se dejó seducir, sino que Eva fue engañada y cayó en el pecado.
15 Pero la mujer se salvará, cumpliendo sus deberes de madre, a condición de que persevere en la fe, en el amor y en la santidad, con la debida discreción.

CONFESIONES DE JESÚS A UN SACERDOTE



21 de Noviembre de 1978

EL MAL LO SOMETO SIEMPRE AL BIEN

Escribe, hijo mío, soy Jesús que después de una breve pero indispensable pausa te digo, toma de nuevo la pluma y reanudemos nuestro trabajo.
La experiencia que has debido hacer ayer, precisamente en el día de tu onomástica, ha sido dura y amarga, ¡oh sí, cuán amarga! Pero tú sabes que Yo jamás quiero el mal, ni lo podría querer porque no sería ya Dios, pero contra todas las reacciones de las fuerzas ocultas del Infierno, el mal, lo quieran o no, Yo lo someto siempre al bien y esto te lo he hecho tocar ya con la mano innumerables veces.
Ayer, hijo mío, has visto la respuesta concreta a la pregunta que me hiciste hace una semana de que cómo también los Directores Espirituales pueden, y no raramente, ser maleficiados.
Ayer lo has tocado con la mano y has pagado el costo a carísimo precio.

Podrás formar almas con el "espíritu" de la Iglesia regenerada
Ahora pues, ¿qué debes hacer, hijo mío? ¡Obedecer!
Pero entiende bien el sentido de esta obediencia: tú no te ocuparás de cosas materiales o administrativas, pero sí podrás aconsejar a la entera Comunidad si los responsables te lo piden y si las personas se presentan a ti para Dirección Espiritual.
Comportándote así estarás en la perfecta obediencia y tú no tendrás de ello ninguna perturbación porque es lo que siempre has hecho y así podrás continuar tu misión de formar almas con el espíritu de Mi Iglesia regenerada.
¿No te había dicho ten confianza y verás, veréis dentro de poco cuán bueno es el Señor?
Además, la experiencia hecha ayer es una ulterior confirmación de que está acercándose rápidamente el tiempo en el que Mi Iglesia será dejada a plena merced de las potencias oscuras del Mal, que son la oscuridad; ¡oscuridad que la envuelve y la ciñe toda, por lo que los hombres no verán todos igualmente, sino a medida y proporción de su Fe! 
Ve hijo mío, con qué claridad ven las Almas Víctimas ¿ pero esto por qué?
Porque ningún otro me ayuda a cargar la Cruz como Ellas y puesto que ellas se unen a Mí y se identifican Conmigo en el Calvario, Yo las recompenso por éste su amor, ¡teniéndolas como en el Tabor!

Será vuestra salvación cuando todo se derrumbe en torno a vosotros

Tienes en el ánimo saber por qué haya Yo permitido el maleficio de tu Director Espiritual... Porque esto forma parte de Mi insondable plan de Amor y de Misericordia.
Tú querrías también saber cómo es posible que se haya ligado la edición y distribución del Quinto Libro al proyecto de reconciliación: Todo se debe imputar al maleficio; conocen mi Voluntad con relación a esto, pero ¡no han sido capaces de seguirla!
- Jesús mío, Tú lo puedes todo… nadie puede resistirte sin que Tú lo permitas.
-  Sí, hijo mío, ¡me ocuparé Yo de todo! 
Tú mira que se salvaguarden la Fe, el Amor y la Esperanza, trata de que se crea y se viva el programa de la Comunidad enteramente sin reservas, ¡y no temas nada!
Vuestra fuerza es la unión cimentada en el Amor y la Fe... y si así lo hacéis, os repito que seréis una de las flores más bellas y perfumadas de mi Iglesia, y seréis verdaderamente un "faro" de intensa luz en las tinieblas que avanzan cada vez más densas y más negras.
El próximo día 30 uníos también para festejar a Mi Gran Embajador, acreditado cerca de vosotros como Guía, Defensa y Protección potente y segura, y Yo, Jesús, estaré presente en medio de vosotros con todo Mi Amor y toda Mi Misericordia.
No temáis nada; estáis construyendo vuestra pequeña gran arca y en ella todo lo debéis prever y proveer, porque será vuestra salvación cuando todo se derrumbe en torno a vosotros.
Hijo, te bendigo, os bendigo ahora y siempre estoy con vosotros y si vosotros permanecéis Conmigo de nada debéis;  ¡ámame  como Yo os amo a todos vosotros!

He  puesto en  MI  IGLESIA

tesoros  de INFINITA RIQUEZA

CINCO PRIMEROS SABADOS DE MES



Lucía, vidente de Fátima, era postulante en el Convento de las Doroteas en Pontevedra, España cuando tiene una aparición de la Virgen sobre una nube de luz, con el Niño Jesús a su lado. La Santísima Virgen puso su mano sobre el hombro de Lucía, mientras en la otra sostenía su corazón rodeado de espinas. El Niño le dijo: "Ten compasión del Corazón de tu Santísima Madre. Está cercado de las espinas que los hombres ingratos le clavan a cada momento, y no hay nadie que haga un acto de reparación para sacárselas."
Inmediatamente dijo Nuestra Señora a Lucía:
"Mira, hija mía, mi Corazón cercado de espinas que los hombres ingratos me clavan sin cesar con blasfemias e ingratitudes. Tú, al menos, procura consolarme y di que a todos los que, durante cinco meses, en el primer sábado, se confiesen, reciban la Sagrada Comunión, recen el Rosario y me hagan compañía durante 15 minutos meditando en los misterios del rosario con el fin de desagraviarme les prometo asistir en la hora de la muerte con las gracias necesarias para su salvación"

Lucía le habló (a Jesús) de la confesión para los primeros sábados y preguntó si valía hacerla en los ocho días. Jesús contestó: "Sí; todavía con más tiempo, con tal que me reciban en estado de gracia y tengan intención de desagraviar al Inmaculado Corazón de María".
La intención de hacer esta reparación al Inmaculado Corazón de María puede ponerse al principio.

¿Por qué 5 Sábados?

Después de haber estado Lucía en oración, Nuestro Señor le reveló la razón de los 5 sábados de reparación:  "Hija mía, la razón es sencilla: se trata de 5 clases de ofensas y blasfemias proferidas contra el Inmaculado Corazón de María:
1-  Blasfemias contra su Inmaculada Concepción.
2-  Contra su virginidad.
3-  Contra su Maternidad Divina, rehusando al mismo tiempo recibirla como Madre de los hombres.
4-  Contra los que procuran públicamente infundir en los corazones de los niños, la indiferencia, el desprecio y hasta el odio hacia la Madre Inmaculada.
5-  Contra los que la ultrajan directamente en sus sagradas imágenes.”

"He aquí hija mía, por que ante este Inmaculado Corazón ultrajado, se movió mi misericordia a pedir esta pequeña reparación, y, en atención a Ella, a conceder el perdón a las almas que tuvieran la desgracia de ofender a mi Madre. En cuanto a ti procura incesantemente con tus oraciones y sacrificios moverme a misericordia para con esas almas".

“Dejémonos conquistar por Cristo para poder servir a nuestros hermanos”, el Papa a los jesuitas

2015-07-31 Radio Vaticana
(RV).- “Poner al centro a Cristo y a la Iglesia; dejarse conquistar por Él para servir y sentir la vergüenza de nuestros límites y pecados para ser humildes ante él y ante los hermanos”. Fueron los tres puntos de la meditación del Papa Francisco en la homilía de la Misa celebrada el 31 de julio de 2013, en la Fiesta de San Ignacio de Loyola, en la Iglesia del Gesú en Roma.
El Santo Padre, presidió la celebración como un jesuita más y habló a sus compañeros de estos dos fuegos que no se pueden separar: la centralidad del misterio de Jesús y la centralidad de la Iglesia.
Como jesuitas, dijo el Pontífice, nosotros y toda la Compañía, estamos por decirlo así “desplazados”, estamos al servicio de Cristo y de la Iglesia. No puede haber caminos paralelos o aislados. Sí, caminos de búsqueda, caminos creativos, sí, es importante; ir hacia las periferias... pero siempre en comunidad con la Iglesia, con esta pertenencia que nos da el valor para ir hacia adelante.
(RM - RV)
Escuchemos las palabras del Santo Padre:
Texto de la homilía completa del Papa Francisco
Fiesta de San Ignacio de Loyola 2013
En esta Eucaristía en la que celebramos a nuestro padre Ignacio de Loyola, a la luz de las lecturas que hemos escuchado, desearía proponer tres sencillos pensamientos guiados por tres expresiones: poner en el centro a Cristo y a la Iglesia; dejarse conquistar por Él para servir; sentir la vergüenza de nuestras limitaciones y pecados para ser humildes ante Él y ante nuestros hermanos.
1. El escudo de nosotros, jesuitas, es un monograma, el acrónimo de «Iesus Hominum Salvator» (IHS). Cada uno de vosotros podrá decirme: ¡lo sabemos muy bien! Pero este escudo nos recuerda continuamente una realidad que jamás debemos olvidar: la centralidad de Cristo para cada uno de nosotros y para toda la Compañía, a la que san Ignacio quiso precisamente llamar «de Jesús» para indicar el punto de referencia. Por lo demás, también al comienzo de los Ejercicios Espirituales nos sitúa ante nuestro Señor Jesucristo, nuestro Creador y Salvador (cf. EE, 5). Y esto nos lleva a nosotros, jesuitas, y a toda la Compañía a estar «descentrados», a tener delante al «Cristo siempre mayor», el «Deus semper maior», el «intimior intimo meo», que nos lleva continuamente fuera de nosotros mismos, nos lleva a una cierta kenosis, a salir del «propio amor, querer e interés» (ee, 189). No está descontada la pregunta para nosotros, para todos nosotros: ¿es Cristo el centro de mi vida? ¿Pongo verdaderamente a Cristo en el centro de mi vida? Porque existe siempre la tentación de pensar que estamos nosotros en el centro. Y cuando un jesuita se pone él mismo en el centro, y no a Cristo, se equivoca. En la primera lectura Moisés repite con insistencia al pueblo que ame al Señor, que camine por sus sendas, «pues Él es tu vida» (cf. Dt 30, 16.20). ¡Cristo es nuestra vida! A la centralidad de Cristo le corresponde también la centralidad de la Iglesia: son dos fuegos que no se pueden separar: yo no puedo seguir a Cristo más queen la Iglesia y con la Iglesia. Y también en este caso nosotros, jesuitas, y toda la Compañía no estamos en el centro; estamos, por así decirlo, «desplazados», estamos al servicio de Cristo y de la Iglesia, la Esposa de Cristo nuestro Señor, que es nuestra Santa Madre Iglesia Jerárquica (cf. EE, 353). Ser hombres enraizados y fundados en la Iglesia: así nos quiere Jesús. No puede haber caminos paralelos o aislados. Sí, caminos de investigación, caminos creativos, sí; esto es importante: ir hacia las periferias, las muchas periferias. Para esto se requiere creatividad, pero siempre en comunidad, en la Iglesia, con esta pertenencia que nos da el valor para ir adelante. Servir a Cristo es amar a esta Iglesia concreta, y servirla con generosidad y espíritu de obediencia.
2. ¿Cuál es el camino para vivir esta doble centralidad? Contemplemos la experiencia de san Pablo, que es también la experiencia de san Ignacio. El Apóstol, en la segunda lectura que hemos escuchado, escribe: me esfuerzo por correr hacia la perfección de Cristo porque también «yo he sido alcanzado por Cristo» (Flp 3, 12). Para Pablo sucedió en el camino de Damasco; para Ignacio en su casa de Loyola; pero el punto fundamental es común: dejarse conquistar por Cristo. Yo busco a Jesús, yo sirvo a Jesús porque Él me ha buscado antes, porque he sido conquistado por Él: y éste es el núcleo de nuestra experiencia. Pero Él es el primero, siempre. En español existe una palabra que es muy gráfica, que lo explica bien: Él nos «primerea». Es el primero siempre. Cuando nosotros llegamos, Él ha llegado y nos espera. Y aquí querría recordar la meditación sobre el Reino, en la segunda semana. Cristo nuestro Señor, Rey eterno, llama a cada uno de nosotros diciéndonos: «quien quisiere venir conmigo, ha de trabajar conmigo, porque siguiéndome en la pena, también me siga en la gloria» (EE, 95): ser conquistado por Cristo para ofrecer a este Rey toda nuestra persona y toda nuestra fatiga (cf. EE, 96); decir al Señor querer hacer todo para su mayor servicio y alabanza, imitarle en soportar también injurias, desprecio, pobreza (cf. EE, 98). Pero pienso en nuestro hermano en Siria en este momento. Dejarse conquistar por Cristo significa tender siempre hacia aquello que tenemos de frente, hacia la meta de Cristo (cf. Flp 3, 14) y preguntarse con verdad y sinceridad: ¿Qué he hecho por Cristo? ¿Qué hago por Cristo? ¿Qué debo hacer por Cristo? (cf. EE, 53).
3. Y llego al último punto. En el Evangelio Jesús nos dice: «Quien quiera salvar su vida la perderá, pero el que pierda su vida por mi causa la salvará... Si uno se avergüenza de mí...» (Lc 9, 23-26). Y así sucesivamente. La vergüenza del jesuita. La invitación que hace Jesús es la de no avergonzarse nunca de Él, sino seguirle siempre con entrega total, fiándose y confiándose a Él. Pero contemplando a Jesús, como nos enseña san Ignacio en la Primera Semana, sobre todo contemplando al Cristo crucificado, sentimos ese sentimiento tan humano y tan noble que es la vergüenza de no estar a la altura; contemplamos la sabiduría de Cristo y nuestra ignorancia, su omnipotencia y nuestra debilidad, su justicia y nuestra iniquidad, su bondad y nuestra maldad (cf. EE, 59). Pedir la gracia de la vergüenza; vergüenza que me llega del continuo coloquio de misericordia con Él; vergüenza que nos hace sonrojar ante Jesucristo; vergüenza que nos pone en sintonía con el corazón de Cristo que se hizo pecado por mí; vergüenza que pone en armonía nuestro corazón en las lágrimas y nos acompaña en el seguimiento cotidiano de «mi Señor». Y esto nos lleva siempre, individualmente y como Compañía, a la humildad, a vivir esta gran virtud. Humildad que nos hace conscientes cada día de que no somos nosotros quienes construimos el Reino de Dios, sino que es siempre la gracia del Señor que actúa en nosotros; humildad que nos impulsa a ponernos por entero no a nuestro servicio o al de nuestras ideas, sino al servicio de Cristo y de la Iglesia, como vasijas de barro, frágiles, inadecuados, insuficientes, pero en los cuales hay un tesoro inmenso que llevamos y comunicamos (2 Co 4, 7). Siempre me ha gustado pensar en el ocaso del jesuita, cuando un jesuita acaba su vida, cuando declina. Y recuerdo siempre dos imágenes de este ocaso del jesuita: una clásica, la de san Francisco Javier, mirando China. El arte ha pintado muchas veces este ocaso, este final de Javier. También la literatura, en ese bello fragmento de Pemán. Al final, sin nada, pero ante el Señor; esto me hace bien: pensar en esto. El otro ocaso, la otra imagen que me viene como ejemplo, es la del padre Arrupe en el último coloquio en el campo de refugiados, cuando nos había dicho —lo que él mismo decía— «esto lo digo como si fuera mi canto del cisne: orad». La oración, la unión con Jesús. Y, después de haber dicho esto, tomó el avión, llegó a Roma con el ictus, que dio inicio a aquel ocaso tan largo y tan ejemplar. Dos ocasos, dos imágenes que a todos nosotros hará bien contemplar, y volver a estas dos. Y pedir la gracia de que nuestro ocaso sea como el de ellos.
Queridos hermanos, dirijámonos a Nuestra Señora; que Ella, que llevó a Cristo en su vientre y acompañó los primeros pasos de la Iglesia, nos ayude a poner siempre en el centro de nuestra vida y de nuestro ministerio a Cristo y a su Iglesia; que Ella, que fue la primera y más perfecta discípula de su Hijo, nos ayude a dejarnos conquistar por Cristo para seguirle y servirle en cada situación; que Ella, que respondió con la humildad más profunda al anuncio del Ángel: «He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra» (Lc 1, 38), nos haga experimentar la vergüenza por nuestra indigencia frente al tesoro que nos ha sido confiado, para vivir la humildad ante Dios. Que acompañe nuestro camino la paterna intercesión de san Ignacio y de todos los santos jesuitas, que continúan enseñándonos a hacer todo, con humildad, ad maiorem Dei gloriam.
(from Vatican Radio)

16 – Enseñanzas del Padre Celestial – 12/1/2010


16 – Enseñanzas del Padre Celestial – 12/1/2010

Dime Padre, aquí estamos para escucharte, Padre hoy se nos dijo SEA, y nosotros deseamos responder a ese SEA.

Si hija sed y estad para amar, es el camino que debéis recorrer hacia vuestro corazón.

Guíanos Padre

Hija mía vuestro corazón es el lugar de la verdad y de la decisión, es allí donde vosotros decidía que sentido y qué camino elegiréis para vuestras vidas, en él os adentráis para buscar y encontrar a Dios en la oración. Sobre todo hija mía cuando esa oración es la del silencio profundo del encuentro con Dios y cuando contempláis mi interior, donde reposáis en mi interior,  donde yo os abrazo con amor, cuando habéis elegido vivir la alianza de amor, Mí espíritu descendió y penetró dentro vuestro y desde esa consciencia filial de unión profunda con vuestro Padre, llegaron hasta mi vuestros gemidos, inefables de vuestro amor.
              Así vuestro corazón es el lugar del encuentro, de el hombre con Dios, allí hijos míos se pronuncia la voz de la alianza SOY YO, estoy aquí y te amo. Yo vuestro Padre os llamo en un grito apasionado invitándoos a responderme de igual manera  Padre Amado, soy yo, estoy aquí y te amo.
Desde que mi mano os formó con ternura no he dejado un solo instante de llamaros,  hoy os llamo con mayor fuerza, se ha abierto ya el vientre de la madre, dando a luz el nuevo reino, sin embargo hija mía, sois forasteros en vuestro propio corazón, habéis perdido la dirección y no conocéis ya ni el camino ni la meta.
                Peregrinos sin rumbo, os habéis vuelto incapaces de conocer vuestra identidad y vuestra misión en el mundo. El hombre es ahora habitante de ningún  lado, desconoce cual es su lugar y no encuentra donde pertenece, dónde debe estar.

¿Padre hemos respondido ahora?

Si hija, vosotros habéis respondido, pero cuantos más, a ellos deberéis abrir el camino del corazón, mi voz resuena, pero el hombre hija mía es incapaz de escucharla, aturdidos y seducidos por fuera, os alejáis de vosotros mismos y de vuestro Creador.

Si Padre ¿Viajeros sin rumbo verdad? Atrapados en el desaliento, lo se Padre, muchas veces así nos hemos sentido, cada vez que perdimos los pasos que nos guiaban hacia Ti.

Hija mía el hombre está atrapado en un profundo vacío interior que trata de llenar con las ofertas de vuestro mundo y llega hasta vuestro Padre su clamor, se os ha dicho consolad a mi pueblo, traed a mi pueblo de regreso al hogar, para ello deberéis enseñar el camino al corazón.

Instrúyenos Padre

Dime hija mía, si vuestro Padre está dentro vuestro, ¿por qué os obstináis en permanecer fuera, por qué rehuís penetrar dentro de vuestro propio corazón y contactar con vuestros anhelos más profundos?

Tal vez Padre mío, porque tenemos temor, nuestro peor enemigo, temor a lo que encontraremos dentro, y no deseamos arriesgarnos.

Es ese temor hijos míos el que destruye al hombre, de él deberéis liberar a mi pueblo, para que pueda emprender el regreso al hogar, que no es otra cosa que el regreso a vuestro interior, a vuestro corazón, allí donde mora vuestro Dios. Deberéis llegar hasta lo más profundo para encontrarnos allí con el Dios vivo. Yo vivo dentro vuestro, no estoy lejano, ni sentado en un lugar al que no podéis llegar, no tenéis que escalar hasta las alturas, ni necesitáis siquiera caminar demasiado, estoy allí dentro vuestro, ni es necesario hijos míos que toquéis a la puerta, pues Yo estoy en la puerta aguardando.
         Es en vuestro corazón donde descubrís vuestra identidad más profunda y podréis decir YO SOY, es vuestro corazón unido al de vuestro Padre y en comunión con el de vuestro hermano Jesús.
         Cada uno de vosotros sois una célula del cuerpo místico de Cristo, Yo vuestro Padre soy el centro, habito en el corazón de cada uno de vosotros, y doy a cada uno lo que necesita para sí, es allí donde os doy mis mensajes, donde se pronuncian mis palabras, donde os comunico todo Mi Ser. Desde ese centro he trabajado llamando al hombre atrayéndolo hacia Mí, animándoos a recorrer paso a paso el camino a mi propio corazón, aguardando vuestra respuesta, soy yo Padre y estoy aquí y os amo, y así hijos míos vivir en fidelidad mi alianza.

Padre ¿Qué es lo que hace que no seamos capaces de escuchar tu voz, que no podamos escuchar tu clamor?

Hija mía el hombre no tiene deseos de colocar en el centro de su corazón a Dios, está demasiado ocupado en colocarse dentro el mismo, entonces se produce la ruptura, ya no hay unión, sino egoísmo, no es tu eres, sino que es yo pienso, Dios que tal vez tu eres.

¿Padre es allí cuando te decimos a ti no te necesito?

Hija mía es lo que el hombre ha venido haciendo desde el principio del tiempo, dejó de necesitar la voz de Dios solo le bastó su propia voz.

¿Dime Padre amado cual es el camino que debemos enseñar?

El del corazón hija. Es el camino que recorre todos los espacios de vuestro interior, debéis conocer cada espacio de vuestro corazón aún el más pequeño e insignificante. Cuando os adentréis en vuestro corazón, cuando la verdad la recorráis por completo os sorprenderá encontrar sentimientos guardados que ignorabais que teníais. Entonces hija mía el hombre podrá como vosotros vivir en armonía e intensa unión con su huésped interior, Dios mismo. Es allí donde aprenderá al igual que vosotros a relacionarse de corazón a corazón con los hermanos, allí aprenderán a escuchar y reconocer mi voz. Desde allí podrán elegir la vida que desean vivir, la verdadera vida en libertad.

¿Ese camino al corazón cómo hemos de hacerlo?

Descubriéndoos peregrinos del corazón, hija mía, ese es el mayor problema del hombre, no logra descubrir que toda vuestra vida es un camino hacia vuestro propio interior, hacia vuestro propio corazón, en el silencio de vuestro corazón os hago escuchar Mi Palabra, os doy a conocer mi ser más profundo, me uno a vosotros en un vínculo indisoluble de amor filial, desde allí os reconozco como mis hijos. SOIS YO, hijos míos, vosotros sois mis manos, vosotros sois mi voz, vosotros sois mis ojos y mis pies, allí donde vosotros vayáis iré Yo, enseñad el camino al corazón, es esencial para que el nuevo reino florezca, como florece la madre con cada hijo que nace, como florecerá la esposa con radiante luz cuando el amor venga al mundo, después de este no habrá otro, no habrá ya otra alianza, ni otro lugar de amor, vivid en plenitud este nuevo tiempo, muchos hijos míos a lo largo del mundo están encontrando el regreso al corazón del Padre, la esperanza vuestra niña, sembrará más esperanza y serán más los que se abrazarán a mi amor.

Dime Padre aquellos que no encuentren el camino, aquellos que desperdicien esta oportunidad, dime Padre ¿Qué sucederá? ¿Cómo podremos ayudarlos?

Primero que nada hija mía, no te corresponde  ti juzgar ni decidir que es desperdiciar un alma, una oportunidad, dime hija mía se desperdicia una vida si la persona no hace otra cosa que pensar en poesía todo el día, y así durante muchos años, y n hace nada para mostrar para mostrar al mundo la vida de Dios, pero un día se presenta ante Mí con una sola poesía que abre las puertas al entendimiento y la iluminación a millones de personas.

Se desperdicia una vida o esa vida desperdicia su oportunidad si es mentirosa, si engaña, causa daño, manipula, arruina a los demás la vida, pero al fin recuerda algo de su verdadera naturaleza y de este modo recuerda o recupera algo que tenía olvidado, encuentra de repente cual es su origen y de ese modo evoluciona y llega al encuentro de Dios. ¿Fue acaso desperdiciada esa vida? No hija mía, no es facultad vuestra juzgar el viaje de otra alma. Lo que sí es tarea vuestra es enseñar el camino hacia el corazón a todos, pues la verdad y Dios se encuentran en el mismo lugar, en el silencio allí donde os he pedido hoy que estéis permanentemente, en el interior de vuestro corazón, allí donde he plantado mi carpa, mi morada, allí y desde allí transfiguro vuestra existencia, y vuestras vestiduras resplandecen.

Dime Padre, siempre he visto resplandecer las vestiduras de mi amado esposo, siempre he visto su luz.

Si hija mía pues hace mucho tiempo ya que él ha montado dentro de su corazón una morada para vuestro Dios, entonces es en él la luz, como lo es toda criatura que permite el viaje de su Señor a las profundidades del corazón. El hombre está cambiando constantemente, vosotros cambiáis constantemente, estáis recreándoos cada minuto, cada segundo de vuestro tiempo, y así como vosotros os recreáis del mismo modo vuestro mundo se recrea todo aquello que desees para vuestro mundo es facultad vuestra lograrlo, sois chispas divinas, sois YO, así sea.

Así como vuestra Madre respondió un día al llamado de Dios,
Así como vuestra Madre no dudo un instante en salir al encuentro, de quién lo necesitaba,
Así como vuestra Madre en el silencio y en la espera sembró el amor en tantos corazones,
Pues ella, un día respondió SEA, para que YO vuestro Padre SEA en vosotros.
SED Y ESTAD PARA AMAR
Amén.

Sea en nosotros Padre, que SEA en nosotros tu Amor y por siempre SEA.
Te amamos Padre Amado.

Grabad esas palabras en vuestra mente, en vuestros corazones, en las puertas de vuestras casas, allí donde vayáis, grabad esas palabras y tenedlas siempre presente pues vosotros SOIS.

Actriz de hollywood se suicida al no poder superar depresión por aborto y abusos

Jiah Khan - Crédito: Wikipedia Autor bollywoodhungama.com (CC-BY-3.0)
Jiah Khan - Crédito: Wikipedia Autor bollywoodhungama.com (CC-BY-3.0)


ONDRES, 14 Jun. 13 / 12:28 am (ACI/EWTN Noticias).- La actriz británico-india Jiah Khan, que participó en importantes películas de Bollywood, el Hollywood de India, se suicidó ahorcándose el 2 de junio en Mumbai (India), tras no poder superar la depresión por el aborto de su bebé y supuestos abusos de su pareja.
En una carta en la que explicaba las razones de su suicidio, dirigida a su pareja, Suraj Pancholi, la joven de 25 años escribió “aborté a nuestro bebé”, lo que “me hiere profundamente”.
“Tenía miedo de quedar embarazada, pero me entregué por completo a ti”, escribió en su carta la actriz, asegurándole a su pareja que “el dolor que me has causado todos los días ha destruido cada pedacito de mí, destruido mi alma”.
“No puedo comer ni dormir o pensar o funcionar”, dijo, explicando su suicidio al escribir que “estoy escapando de todo. Después de todo el dolor, la violación, el abuso, la tortura que he visto anteriormente, no merecía esto”.
La carta fue encontrada por la hermana menor de la actriz en una cartera, y fue  difundida por la madre de Jiah con la intención de desmentir las especulaciones de la prensa local, que aseguraban que el suicidio estaba relacionado con la carrera de Jiah.
Las autoridades policiales confirmaron que, tal como escribió en su carta, Jiah se sometió a un aborto a inicios de 2013, el cual, de acuerdo a la declaración del médico que la atendió, se realizó con píldoras.
El síndrome post-aborto es un tipo de trastorno por estrés post-traumático reconocido por la ciencia, y que implica síntomas como pesadillas, insomnio, alcoholismo, agresividad o depresión, psicosis y suicidio.
La organización abortista transnacional más grande del mundo, la International Planned Parenthood Federation reconoció en su Plan Trienal de Programa de Objetivos a Largo Plazo 1990-1993 que “la incidencia del trauma post-aborto para clientas de abortos quirúrgicos puede llegar a alcanzar hasta el 91% de los casos”.
Un estudio realizado en 1996 en Finlandia, publicado en el British Medical Journal, reveló que la tasa de suicidios era seis veces más alta entre las mujeres que abortaron que entre aquellas que dieron a luz.

¿Muerte del león Cecil es más importante para la prensa que abortos de Planned Parenthood?

Cartel con el logo de Planned Parenthood - Foto: Flickr J. Brazito (CC-BY-NC-2.0)
Cartel con el logo de Planned Parenthood - Foto: Flickr J. Brazito (CC-BY-NC-2.0)


WASHINGTON D.C, 30 Jul. 15 / 07:04 pm (ACI).- Políticos estadounidenses recurrieron a las redes sociales para criticar la diferente cobertura mediática que ha recibido la muerte de un león en África y los abortos y el tráfico de órganos de bebés ejecutado por la multinacional Planned Parenthood.
La muerte del león conocido como “Cecil” en Zimbabue, al sur de África, despertó una ola de indignación en redes sociales, pues era una importante atracción para los turistas en el Parque Nacional Hwange. Walter Palmer, un dentista estadounidense aficionado a la caza con arco y flecha, le dio caza después de pagar 50 mil dólares “para asegurar una caza legal”.


Si no podemos actuar con humanidad, empecemos a tratar a los nasciturus como si fueran futuros leones.
Por otra parte, altas directivas de Planned Parenthood –la multinacional delaborto más grande del mundo– han sido grabadas de forma encubiertanegociando montos de entre 30 y 100 dólares por la venta de órganos y tejidos de bebés abortados en sus instalaciones. Casi una decena de estados y el Congreso de Estados Unidos han iniciado investigaciones sobre la organización abortista.
[VIDEO] “Quiero un Lamborghini”: Así negocia Planned Parenthood órganos de bebés abortados http://bit.ly/1Ienm7M 
Gran parte de la prensa estadounidense buscó primero callar las denuncias contra Planned Parenthood, para luego intentar defender a la multinacional del aborto.
El senador estadounidense Marco Rubio recurrió a Twitter el 29 de julio para manifestar su crítica por la diferente cobertura entre los casos de la muerte del león africano y el negocio de Planned Parenthood.
“Miren todo este escándalo por un león muerto, pero dónde está todo el escándalo por los bebés muertos en Planned Parenthood”, escribió.
Look at all this outrage over a dead lion, but where is all the outrage over the planned parenthood dead babies.
En menos de un día, la publicación ha superado los 3 mil 100 retuits y 3 mil 200 favoritos.
“Que muchos en la prensa nacional estén más preocupados con el león Cecil que con Planned Parenthood matando bebés para recolectar sus órganos es inadmisible”, dijo por su parte el ex gobernador del estado de Arkansas Mike Huckabee.
That many in the national media are more concerned with than @PPact killing babies to harvest their organs is unconscionable.