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martes, 22 de diciembre de 2015

Lecturas del 23 de Diciembre. Adviento


Primera lectura

Lectura de la profecía de Malaquías (3,1-4.23-24):

Así dice el Señor: «Mirad, yo os envio a mi mensajero, para que prepare el camino ante mí. De pronto entrará en el santuario el Señor a quien vosotros buscáis, el mensajero de la alianza que vosotros deseáis. Miradlo entrar –dice el Señor de los ejércitos–. ¿Quién podrá resistir el día de su venida?, ¿quién quedará en pie cuando aparezca? Será un fuego de fundidor, una lejía de lavandero: se sentará como un fundidor que refina la plata, como a plata y a oro refinará a los hijos de Leví, y presentarán al Señor la ofrenda como es debido. Entonces agradará al Señor la ofrenda de Judá y de Jerusalén, como en los días pasados, como en los años antiguos. Mirad: os enviaré al profeta Elías antes de que llegue el día del Señor, grande y terrible. Convertirá el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, para que no tenga que venir yo a destruir la tierra.»

Palabra de Dios

Salmo

Sal 24,4-5ab.8-9.10.14

R/.
 Levantaos, alzad la cabeza: se acerca vuestra liberación

Señor, enséñame tus caminos, 
instrúyeme en tus sendas: 
haz que camine con lealtad; 
enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador. R/.

El Señor es bueno y es recto, 
y enseña el camino a los pecadores; 
hace caminar a los humildes con rectitud, 
enseña su camino a los humildes. R/.

Las sendas del Señor son misericordia y lealtad 
para los que guardan su alianza y sus mandatos. 
El Señor se confía con sus fieles 
y les da a conocer su alianza. R/.

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Lucas (1,57-66):

A Isabel se le cumplió el tiempo del parto y dio a luz un hijo. Se enteraron sus vecinos y parientes de que el Señor le había hecho una gran misericordia, y la felicitaban. A los ocho días fueron a circuncidar al niño, y lo llamaban Zacarías, como a su padre. La madre intervino diciendo: «¡No! Se va a llamar Juan.»
Le replicaron: «Ninguno de tus parientes se llama así.»
Entonces preguntaban por señas al padre cómo quería que se llamase. Él pidió una tablilla y escribió: «Juan es su nombre.» 
Todos se quedaron extrañados. Inmediatamente se le soltó la boca y la lengua, y empezó a hablar bendiciendo a Dios. Los vecinos quedaron sobrecogidos, y corrió la noticia por toda la montaña de Judea. Y todos los que lo oían reflexionaban diciendo: «¿Qué va a ser este niño?» Porque la mano del Señor estaba con él.

Palabra del Señor

Comentario al Evangelio del 

Luis Manuel Suarez, cmf
Queridos amigos y amigas:
En las vísperas de la Navidad, la Palabra nos cuenta el nacimiento de otro niño: Juan, quien será el Bautista. Su familia, reunida en torno a él, se hace una pregunta: “¿Qué llegará a ser este niño?”. Como toda vida que surge, todo el futuro está abierto, todas las posibilidades están intactas, todos los horizontes son posibles… Todos los padres del mundo han sentido, a la par, la ilusión por la nueva vida que comienza a la vez que el temor a que no se logre lo que esperan. Una incertidumbre a medio camino entre la amenaza y la esperanza.
Cada día, el Dios de la vida pone el mundo en nuestras manos. Como una nueva criatura. Y sería bueno que nos preguntásemos: “¿Qué llegará a ser este niño?”. Es verdad que hay un pasado que condiciona y un presente con sus limitaciones. Pero Dios es capaz de hacer nuevas todas las cosas. Apoyados en él, estamos llamados a hacer crecer las semillas de vida, de fe, de comunidad, de misión, que él ha sembrado en nosotros.
Sería bueno también que nuestro mundo se preguntase con más responsabilidad “¿qué va a ser de estos niños que hoy están naciendo?”. Porque la vida de las futuras generaciones está, de alguna manera, en nuestras manos. Así lo ha recordado el Papa Francisco en su reciente Encíclica Laudato si'. Forjar un mundo donde la vida sea posible y se pueda desarrollar como Dios la sueña es un reto para el presente y para el futuro. El Dios “amigo de la vida” nos invita a preguntarnos… y a responder.
Vuestro hermano en la fe:
Luis Manuel Suárez CMF (luismanuel@claretianos.es)

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