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viernes, 1 de enero de 2016

Santa María Faustina Kowalska DIARIO La Divina Misericordia en mi alma


781            El amor no conoce temor (189), pasa por todos los coros angélicos que hacen guardia delante de su trono.  No tiene miedo de nadie; alcanza a Dios y se sumerge en Él como en su único tesoro.  El querubín con la espada de fuego que vigila el paraíso, no tiene poder sobre él.  Oh, puro amor de Dios, qué inmenso e incomparable eres.  Oh, si las almas conocieran Tu fuerza.

782            + Hoy estoy muy débil, ni siquiera puedo hacer la meditación en la capilla, sino debo ir a acostarme.  Oh Jesús mío, Te quiero y deseo glorificarte con mi debilidad, sometiéndome totalmente a Tu santa voluntad.

783            + Tengo que vigilarme mucho, sobre todo hoy, porque empieza a envolverme una excesiva sensibilidad por todo.  Las cosas que, estando yo de buena salud, no llamarían mi atención, hoy me irritan.  Oh Jesús mío, mi escudo y mi fuerza, concédeme la gracia de salir victoriosa de tales circunstancias.  Oh Jesús mío, transfórmame en Ti con el poder de Tu amor, para que sea un digno instrumento para proclamar Tu misericordia.

784            (190) + Agradezco al Señor por esta enfermedad y las dolencias físicas, porque tengo tiempo para hablar con Jesús.  Es mi deleita pasar largos momentos a los pies de Dios oculto; y las horas me pasan como minutos, sin saber cuándo.  Siento que dentro de mí arde un fuego, y no comprendo otra vida sino la del sacrificio que fluye del amor puro.

785            29 XI [1936].  La Santísima Virgen me ha ensenado como debo prepararme para la fiesta de la Natividad del Señor.  La he visto hoy sin el Niño Jesús; me ha dicho:  Hija mía, procura ser mansa y humilde para que Jesús que vive continuamente en tu corazón pueda descansar.  Adóralo en tu corazón, no salgas de tu interior.  Te obtendré, hija mía, la gracia de este tipo de la vida interior, que, sin abandonar tu interior, cumplas por fuera todos tus deberes con mayor aplicación.  Permanece continuamente con Él en tu corazón.  Él será tu fuerza.  Mantén el contacto con las criaturas si la necesidad (191) y los deberes lo exigen.  Eres una morada agradable a Dios viviente, en la que Él permanece continuamente con amor y complacencia, y la presencia viva de Dios que sientes de modo más vivo y evidente, te confirmará, hija mía, en lo que he dicho.  Trata de comportarte así hasta el día de la Navidad, y después Él Mismo te dará a conocer cómo deberás tratar con Él y unirte a Él.

786            30 XI [1936].  Hoy, durante las vísperas un dolor ha traspasado mi alma, veo que esta obra supera mis fuerzas en cada aspecto.  Soy una niña pequeña frente a la inmensidad de esta obra y solo por una orden clara de Dios procedo a cumplirla; y por otra parte también estas grandes gracias se han hecho una carga para mi y apenas la puedo llevar.  Veo la incredulidad de las Superioras y las dudas de todo tipo y en consecuencia el comportamiento desconfiado hacia mí.  Oh Jesús mío, veo que también las gracias tan grandes pueden ser un sufrimiento, y verdaderamente es así; (192 no sólo puede haber sufrimientos por este motivo, sino que tienen que existir como una característica de la actuación de Dios.  Entiendo bien que si Dios Mismo no reforzara al alma en estas distintas pruebas, el alma por si misma no lograría nada, pues Dios Mismo es su escudo.  Durante las vísperas, mientras continuaba contemplando esta especie de mezcla del sufrimiento y de la gracia, oí la voz de la Santísima Virgen:  Has de saber, hija mía, que a pesar de ser elevada a la dignidad de la Madre de Dios, siete espadas dolorosas me han traspasado el corazón.  No hagas nada en tu defensa, soporta todo con humildad, Dios Mismo te defenderá.

787            1 XII [1936].  Ejercicios espirituales de un día.

Hoy, durante la meditación matutina, el Señor me ha dado a conocer y comprender claramente el carácter invariable de sus deseos.  Y veo claramente que nadie puede liberarme de este deber de cumplir la voluntad de Dios, conocida por mí.  Una gran falta de salud y de las fuerzas físicas no es una razón suficiente, y no me dispense (193) de esta obra que el Señor Mismo está realizando; debo ser solamente un instrumento en sus manos.  Pues, Señor, heme aquí para cumplir tu voluntad, mándame según Tus eternos designios y predilecciones, dame solamente la gracia de serte siempre fiel.

788            Cuando hablaba con el Dios oculto, me ha dado a conocer y comprender que no debo reflexionar mucho ni tener miedo de las dificultades que puedo encontrar.  Has de saber que Yo estoy contigo, establezco las dificultades, las supero, y en un solo instante puedo cambiar las posturas contrarias en actitudes favorables a esta causa.  Durante el coloquio de hoy el Señor me ha aclarado mucho, aunque no escribo todo.

789            Dar siempre la prioridad a los demás en todas las circunstancias, especialmente durante el recreo, escuchar tranquilamente sin interrumpir aunque me contaran diez veces lo mismo.  Nunca preguntaré por la cosa que me interese mucho.

790            (194) Propósito:  continuar lo mismo, es decir unirme al cristo misericordioso.

Propósito general:  recogimiento interior, silencio.

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