En 1955, se celebró un concurso para la selección de la bandera de la Unión Europea. La obra elegida fue la de un artista francés, Arsène Heitz: una corona de 12 estrellas doradas sobre fondo azul. Cuando se descubrió que era un símbolo de Nuestra Señora, ya era demasiado tarde.
La bandera secular de Europa termina siendo una clara referencia al pasaje mariano del Apocalipsis: "Una gran señal apareció en el cielo: una mujer vestida de sol, la luna bajo sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas." Las 12 estrellas representan a la vez la corona de la Virgen, los 12 apóstoles, las 12 tribus de Israel y los 12 meses del año. Un símbolo judío-cristiano de gran alcance, la obra de un católico francés.
La Europa laica y agnóstica hasta hoy se ha revelado incapaz de contener la propagación del mal personificado por el Estado islámico. La tragedia de París es una señal de que la Europa cristiana debe unir sus fuerzas - la consagración de Rusia al Corazón Inmaculado de María, como Ella lo pidió en 1917 - para evitarnos caer en el abismo. ¡Ganaremos la guerra sólo con la bandera de María! Es la única que nos puede ayudar.
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