Asia Bibi sigue en la cárcel, a pesar de ser absuelta, porque la pueden matar si pone el pie en la calle. Ella es la cara visible de una persecución que afecta a millones de cristianos en el mundo. Estos son los otros 'Asia Bibi' encarcelados o amenazados de muerte.
Pablo González de Castejón -
25/03/2016
Farshid Fathi es un pastor iraní de 36 años, está casado, tiene dos hijas, Rosana y Bardia, yha pasado más de cinco años en prisión bajo las acusaciones de realizar actos contra la seguridad nacional, mantener contacto con organizaciones extranjeras y propaganda religiosa. ¿El verdadero motivo? Fathi es cristiano y vive en Irán.
Y es que entre 100 y 150 millones de cristianos sufren persecución religiosa en el mundo, con algunos casos muy conocidos que han tenido menos suerte que Fathi, como el de Asia Bibi, la paquistaní acusada de contaminar un pozo de agua por beber de él siendo cristiana, y una gran mayoría completamente desconocida. Estos son sólo algunos de ellos.
La historia de Fathi es común en Irán. De familia musulmana, se convirtió al cristianismo a los 17 años y fue arrestado en 2010 en una de las múltiples redadas que efectúa el gobierno contra los líderes de las casas-iglesia (que son templos religiosos situados en casas particulares).
Fue condenado a seis años de prisión, hasta 2016. Pero en diciembre de 2014, después de soportar un traslado de cárcel sin previo aviso, a Farshid le aumentaron la pena un año más por tener alcohol en su celda, aunque nadie supo explicar cómo pudo introducirlo. Sólo ahora ha podido salir de prisión.
El caso de India
En pleno siglo XXI son muchos los países en los que ha aumentado la discriminación religiosa, como en el caso de India, donde las leyes anticonversión han llevado a muchos cristianos a la cárcel por falsas denuncias. Como las 28 personas que pasaron las navidades de 2014 entre rejas por bautizar a varios conversos.
Sin embargo, para los casos contrarios se incentiva la abjuración con dinero. Por ejemplo, por cada musulmán que se convierta al hinduismo el Gobierno destina 500.000 rupias – unos 7.200 euros–, y por cada cristiano convertido, 200.000 rupias -unos 3.150 euros-.
Además, la violencia contra los cristianos en estados como el de Orissa gozan de total impunidad. En 2008, el grupo nacionalista ‘Vishua Hindu Parishad’, promovió el ataque contra la población cristiana hasta tal punto que provocaron la muerte de 57 personas, con cientos de heridos, 50.000 desplazados y 300 iglesias destruidas, según cálculos del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas de Ginebra.
Los países comunistas, entre los más radicales
Corea del Norte es el país más peligroso del mundo para un cristiano, según publica Open Doors, una ONG dedicada a denunciar la persecución de los cristianos. El régimen comunista del dictador Kim Jong-un persigue de manera extrema a todos aquellos que profesan alguna fe, pues la única religión permitida en la pequeña península asiática es la adoración suprema a su ‘querido líder’.
Eso convierte a los cerca de 300.000 norcoreanos que siguen a Cristo en claros objetivos para la maquinaria comunista. Se cree que alrededor de 70.000 de ellos se encuentran encerrados en campos de trabajo forzoso, donde son torturados y muchas veces ejecutados de forma pública.
El régimen comunista del dictador Kim Jong-un persigue de manera extrema a todos aquellos que profesan alguna fe
El mayor país comunista del mundo, China, protector de Corea del Norte, también persigue y castiga de diversas formas a los cristianos, aunque el Gobierno, en vez de eliminar a la Iglesia, lo que ahora intenta es controlarla a través de la Asociación Patriótica de los Católicos Chinos.
Los que no quieren pertenecer a esta Asociación y se mantienen fieles a Roma sufren la persecución y el hostigamiento de forma constante, como el obispo Julius Jia Zhiguo, detenido en varias ocasiones, la última en 2009, y de la que no fue puesto en libertad hasta un año después.
Otros continúan en prisión, como los sacerdotes Liu Honggeng y Ma Wuyong que, por obediencia al Papa, se niegan a unirse a la Asociación Patriótica.
Y es que la fe es una auténtica amenaza para los Estados comunistas, que buscan mantener bajo control a todos sus habitantes. Por ello no sorprende ver leyes represivas como la de la ciudad de Zhenjiang, en la que han prohibido todas las cruces que estén situadas sobre los techos de los edificios con la excusa de que violan las normas del sector de la construcción.
Otro de los Estados más peligrosos y violentos de Asia es Pakistán. Allí se ha llegado a quemar viva a una persona por el mero hecho de profesar la fe cristiana, como lo atestigua Nauman Masih, un joven pakistaní de 15 años que un día sufrió el repentino ataque de unos musulmanes.
Masih fue atacado sin previo aviso tiempo después de reconocer que era cristiano. Y aunque sobrevivió inicialmente a las llamas y pudo contar su historia, murió pasados unos días debido a que en el hospital en el que estaba ingresado no tenían el material necesario para tratarlo, según confesó la Asociación de británicos pakistaníes cristianos.
El yihadismo, azote de África y Oriente Medio
Poco a poco África y Oriente Medio se han convertido en tierra hostil para los cristianos a causa de la radicalización de muchos musulmanes. El surgimiento de bandas terroristas ha provocado que muchos musulmanes antes pacíficos ahora sean cazadores de cristianos en Somalia, Irak, Siria, Nigeria o Sudán del Norte.
Es por ello que Javier Rupérez, embajador español y miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, asegura en un informe que la religión cristiana se ha transformado durante el siglo XXI en la más perseguida a nivel mundial.
Según Rupérez, las víctimas que sufren ataques de índole religioso no son ni activistas ni fanáticos, sino ciudadanos respetuosos con las leyes que viven su fe casi siempre en la intimidad.
Como claro ejemplo de esta tendencia se encuentra Siria, país en el que antes de estallar las revueltas civiles de 2011, musulmanes, judíos y cristianos convivían en paz y armonía. Pero la actual Guerra Civil y la entrada del Estado Islámico como actor protagonista en la zona, ha situado a este país como el cuarto más peligroso en la lista de ‘Open Doors’, con cientos de víctimas mortales.
La brutalidad de Estado Islámico
Las consecuencias del poder del Estado Islámico en Siria se pueden comprobar en lo acontecido a principios de julio, cuando una treintena de personas fueron ahorcadas por no cumplir con el ayuno exigido durante el mes del Ramadán, según recogió Zenit. Sus cuerpos fueron exhibidos con un cartel que decía: “crucifixión durante un día y 70 latigazos por romper el ayuno del Ramadán”.
Una de las consecuencias de esta deserción es que las iglesias cristianas han sido convertidas en mezquitas
El otro gran objetivo del Estado Islámico para su califato es Irak, donde los constantes ataques contra los cristianos han obligado a miles de ellos a huir de su país natal, con especial virulencia en el noreste, como denunció hace ya meses Amnistía Internacional.
Una de las consecuencias de esta deserción es que las iglesias cristianas han sido convertidas en mezquitas, como las de San Efrén y San José, según recoge Ayuda a la Iglesia Necesitada.
Despojadas de todas las cruces e imágenes religiosas, en Efrén y San José ondea ahora la bandera del Estado Islámico y la segunda de ellas está dedicada al yihadista Abdulrahman al-Bilawi, muerto a manos de la Policía marroquí.
Somalia, el mayor peligro de África
El país más peligroso del continente africano es Somalia, donde convertirse al cristianismo o llevar una Biblia encima en delito. El grupo terrorista ‘Al-Shabab’, que ha prometido liberar a Somalia de los cristianos, controla gran parte del territorio e impone su ley a base de violencia y brutalidad.
Una de sus acciones más conocidas fue el ataque que llevaron a cabo en abril de 2015 contra la Universidad de Garissa, en Kenia, en la que asesinaron a 147 personas. Estudiantes y personal universitario musulmanes fueron liberados poco a poco mientras que los cristianos fueron separados del resto para morir a sangre fría.
“Hay muchos cuerpos sin vida de los cristianos en el interior del edificio”, fue uno de los mensajes que lanzó Al Shabab tras el ataque.
Otro de los puntos calientes en África se halla al norte de Nigeria (de mayoría musulmana),feudo del grupo terrorista ‘Boko Haram’, traducido al español como ‘la educación occidental es pecado’. El objetivo de este grupo, aliado del Estado Islámico, es la implantación de un califato islámico en la región.
Su crueldad parece no tener límites, como demostró cuando secuestró a más de 200 niñas pequeñas para esclavizarlas y venderlas en el mercado negro. Una de ellas, tras lograr escapar después de varios meses de cautividad, contó que les obligaban a convertirse al islam, las violaban varias veces al día, y les cortaban el cuello si se oponían a sus deseos.
La Asociación de Cristianos en Nigeria (CAN), publicó un informe con el nombre de las niñas secuestradas, de las cuales, según afirmaron, por lo menos 165 eran cristianas; de ahí el motivo de la elección del internado por parte de los yihadistas.
El norte de África
Más cerca de nuestras fronteras, en Egipto, los cristianos coptos padecen una injusticia constante por parte de la población y de las fuerzas locales. Fawzi Osama, un joven copto de 16 años, fue arrestado después de repartir dátiles durante el Ramadán en la ciudad de Alejandría (una acción extendida entre los cristianos más jóvenes para ayudar a sus compatriotas a sobrellevar el mes del ayuno). Su delito: incluir en los dátiles una hoja con el siguiente mensaje:
“El Señor sabe todo lo que ocurre, porque Él es el poderoso que Todo lo sabe. Él puede llevar sobre sus hombros todo lo que es opresivo y agotador y llevar consuelo y alegría, porque Él te ama mucho”.
Debido a ese mensaje ‘oculto’, Osama no tardó mucho en ser denunciado y llevado a Comisaría bajo las acusaciones de ofender al Islam e intentar convertir musulmanes al cristianismo. Al final Osama fue liberado junto a dos amigos suyos (arrestados como cómplices por ir a visitarle) bajo una fianza de 10.000 libras egipcias, unos 1.170 euros.
Europa, despedidos por ser cristianos
En Europa también hay cristianos que sufren acoso y discriminación, aunque estas víctimas no sean atacadas con bombas o acribilladas cuando acuden a misa.
La plataforma HazteOir ha publicado varios casos de discriminación en diferentes países europeos, como el de Sarah Mbuyi, una cuidadora de niños londinense que fue despedida por negarse a leer un cuento sobre homosexuales en su horario laboral.
Sólo llevaba una pequeña cruz al cuello cuando acudió a su trabajo, pero fue suficiente para que la aerolínea la despidiese
O Montserrat Balsells, descartada de un proceso de selección en el hospital de Sant Pau tras manifestar su oposición al aborto y denunciar su práctica en el propio hospital.
Nadia Eweida, una empleada de British Airways, tan sólo llevaba una pequeña cruz al cuello cuando acudió a su trabajo, pero fue suficiente para que la aerolínea la despidiese por contradecir la política de uniformidad en la empresa.
Ante esta grave situación, el Papa Francisco ha denunciado en varias ocasiones la persecución que existe en el mundo contra los cristianos, a los que “se persigue, se tortura y se asesina” por su fe en Jesús. “Hay una especie de genocidio en marcha que debe cesar”, declaró el Papa en su viaje a Sudamérica, y pidió la oración por todos los perseguidos.
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