El Padre Najeeb Michaeel, dominicano iraquí refugiado en Erbil, Kurdistán, respondía el 2 de febrero a la pregunta de Aleteia.org: ¿Cómo viven estos momentos los cristianos refugiados?
“Hace un año aún estábamos optimistas, y esperábamos regresar a casa, una vez que Mosul y Nínive fuesen liberados. Desgraciadamente las personas se vuelven cada vez más realistas, ya que no vemos llegar la liberación (…) A pesar de ello, los cristianos no han perdido la fe. Están arraigados a su tierra aún cuando están dejándola, muchos dicen que es temporal (…).
En nuestros campos de refugiados, no hay suficiente lugar para sentarse durante la misa. Las iglesias de Erbil, están repletas. El rosario se reza todos los días. Los fieles oran y cantan a la Virgen María.
Creo que es también válido para Europa, la Virgen María nos salvará. Hay que pedírselo, rezar el rosario, afirmar que somos cristianos, que creemos en el Dios Amor. Los terroristas no tienen escrúpulos para matar, ¿por qué nosotros deberíamos tenerlos para rezar por ellos y amarlos?”
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