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martes, 31 de mayo de 2016

Lecturas del Miércoles de la 9ª semana del Tiempo Ordinario


Primera lectura

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo (1,1-3.6-12):

Pablo, apóstol de Cristo Jesús por designio de Dios, llamado a anunciar la promesa de vida que hay en Cristo Jesús, a Timoteo, hijo querido; te deseo la gracia, misericordia y paz de Dios Padre y de Cristo Jesús, Señor nuestro. Doy gracias a Dios, a quien sirvo con pura conciencia, como mis antepasados, porque tengo siempre tu nombre en mis labios cuando rezo, de noche y de día. Por esta razón te recuerdo que reavives el don de Dios, que recibiste cuando te impuse las manos; porque Dios no nos ha dado un espíritu cobarde, sino un espíritu de energía, amor y buen juicio. No te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor y de mí, su prisionero. Toma parte en los duros trabajos del Evangelio, según la fuerza de Dios. Él nos salvó y nos llamó a una vida santa, no por nuestros méritos, sino porque, desde tiempo inmemorial, Dios dispuso darnos su gracia, por medio de Jesucristo; y ahora, esa gracia se ha manifestado al aparecer nuestro Salvador Jesucristo, que destruyó la muerte y sacó a la luz la vida inmortal, por medio del Evangelio. De este Evangelio me han nombrado heraldo, apóstol y maestro, y ésta es la razón de mi penosa situación presente; pero no me siento derrotado, pues sé de quién me he fiado y estoy firmemente persuadido de que tiene poder para asegurar hasta el último día el encargo que me dio.

Palabra de Dios

Salmo

Sal 122

R/.
 A ti, Señor, levanto mis ojos

A ti levanto mis ojos,
a ti que habitas en el cielo.
Como están los ojos de los esclavos
fijos en las manos de sus señores. R/.

Como están los ojos de la esclava
fijos en las manos de su señora,
así están nuestros ojos
en el Señor, Dios nuestro,
esperando su misericordia. R/.

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Marcos (12,18-27):

En aquel tiempo, se acercaron a Jesús unos saduceos, de los que dicen que no hay resurrección, y le preguntaron: «Maestro, Moisés nos dejó escrito: "Si a uno se le muere su hermano, dejando mujer, pero no hijos, cásese con la viuda y dé descendencia a su hermano." Pues bien, había siete hermanos: el primero se casó y murió sin hijos; el segundo se casó con la viuda y murió también sin hijos; lo mismo el tercero; y ninguno de los siete dejó hijos. Por último murió la mujer. Cuando llegue la resurrección y vuelvan a la vida, ¿de cuál de ellos será mujer? Porque los siete han estado casados con ella.» 
Jesús les respondió: «Estáis equivocados, porque no entendéis la Escritura ni el poder de Dios. Cuando resuciten, ni los hombres ni las mujeres se casarán; serán como ángeles del cielo. Y a propósito de que los muertos resucitan, ¿no habéis leído en el libro de Moisés, en el episodio de la zarza, lo que le dijo Dios: "Yo soy el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob"? No es Dios de muertos, sino de vivos. Estáis muy equivocados.» 

Palabra de Dios

Comentario al Evangelio del 

Severiano Blanco, cmf
Queridos hermanos:
Hoy existe mucha “religión a la carta”; y, dentro de tan surtida oferta, a veces nos encontramos con personas que se dicen cristianas pero que, con gran “libertad de espíritu”, añaden sus codas: “creo en Jesús pero no en el más allá”, “lo de la resurrección es un mito”, “yo me inclino todo lo más por la reencarnación…”. Nada nuevo; los saduceos del tiempo de Jesús no contaban con ningún tipo de mundo futuro; preferían optar por el “fracaso del Dios creador”, a quien la muerte arrebataría irremisiblemente la más noble de sus criaturas; y combatían la esperanza de Jesús con la conocida “trampa saducea”.
La situación actual tiene mucho en común con aquella. En un mundo secularizado y materialista, la idea de supervivencia es para algunos objeto de burla. Ya los filósofos de la Atenas decadente miraron con menosprecio a San Pablo cuando les habló de la resurrección (Hechos 17,32). Pero lo curioso de nuestro tiempo es el resurgir de lo pseudo-religioso. Es evidente que la capacidad de secularidad tiene sus límites, debido, en definitiva, a que la referencia a lo transcendente está inscrita en lo más profundo del ser humano; y, cuando se lo orilla, vienen sus pobres sucedáneos. Basta hacer un poco de zapping en la televisión y percibir la oferta de adivinación a través de las cartas; o fijarnos en afiches de muros o de postes de farolas en los que un “vidente” nos ofrece su número de móvil y sus servicios. Lo creíamos propio de la época precrítica; pero no. Los “postcristianos” han tenido que buscar sustitución de lo abandonado, y han caído en lo ridículo; Chesterton lo dijo con su conocido gracejo: “cuando se deja de creer en Dios, se cree en cualquier cosa”.
Nuestra fe es en el Dios de la vida, el que nos creó para que disfrutemos eternamente de su compañía participando de su gloria. Jesús manifiesta que el Padre no reduce su amor a recordar a muertos, que aquellos que nosotros contemplamos en un lejano pasado son los suyos, viven con él. El mismo Jesús, con sus curaciones, fue orillando el poder de la muerte, mientras anunciaba que había venido para que tengamos vida, y en abundancia.
Jesús fue un biófilo, y quiere que los suyos lo seamos igualmente. Nos invita a luchar contra todo asomo de muerte, contra el dolor y cuanto hace que la existencia humana sea “existencia disminuida”. Para lanzarnos con entusiasmo a esta lucha, necesitamos una sensibilidad como la de Jesús, un corazón de carne, que se compadece.
Y una forma de existencia disminuida es la vida sin esperanza, como la de los saduceos que ponen trampas a Jesús. Frente a tal carencia, nosotros estamos llamados, como San Pablo, “a anunciar la promesa de vida que hay en Cristo Jesús”, según acabamos de leer en la carta a Timoteo. En medio de una humanidad frecuentemente aburrida, a veces nihilista, cada creyente debe aplicarse la llamada que se hace al discípulo del apóstol: “Dios no nos ha dado un espíritu cobarde, sino un espíritu de energía, amor y buen juicio. No te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor”.
Vuestro hermano
Severiano Blanco cmf

PROMESAS A LOS SEIS, NUEVE Y CINCO PRIMEROS JUEVES, VIERNES Y SÁBADOS DE MES


SEIS PRIMEROS JUEVES DE MES

Promesa hecha por Jesús el 25 de febrero de 1949

“Hija mía, haz que yo sea amado, consolado y reparado en mi Eucaristía. Haz saber en mi nombre que cuantos hagan bien la comunión con sincera humildad, fervor y amor, durante los seis primeros jueves de mes consecutivos y pasen una hora de Adoración ante mi sagrario en íntima unión conmigo, les prometo el Cielo.

Di que honren, por medio de la Eucaristía, mis santas llagas, honrando primero la de mi sagrada espalda, tan poco recordada.

Quien al recuerdo de mis llagas una la de los dolores de mi Madre bendita y por ellos nos pida gracias espirituales o corporales, tiene mi promesa que serán concedidas, a menos que no sean daño para sus almas. En el momento de la muerte traeré conmigo a mi Santísima Madre para defenderlos”.


Resumen de las condiciones

a)  comunión con sincera humildad, fervor y amor al menos seis primeros jueves de mes seguidos
b)  una hora de adoración al Santísimo Sacramento
c)  honrando la llaga de la espalda y las demás (por ejemplo, las de los clavos y la lanza)

Promesa hecha el 25 de febrero de 1949

“Hija mía, haz que yo sea amado, consolado y reparado en mi Eucaristía. Haz saber en mi nombre que cuantos hagan bien la comunión con sincera humildad, fervor y amor, durante los seis primeros jueves de mes consecutivos y pasen una hora de Adoración ante mi sagrario en íntima unión conmigo, les prometo el Cielo.

Di que honren, por medio de la Eucaristía, mis santas llagas, honrando primero la de mi sagrada espalda, tan poco recordada.

Quien al recuerdo de mis llagas una la de los dolores de mi Madre bendita y por ellos nos pida gracias espirituales o corporales, tiene mi promesa que serán concedidas, a menos que no sean daño para sus almas. En el momento de la muerte traeré conmigo a mi Santísima Madre para defenderlos”.

“Habla de la Eucaristía, que es prueba de amor infinito, que es el alimento de las almas.

Di a las almas que me aman, que vivan unidas a mí durante el trabajo, en sus casas, sea de día que de noche, se arrodillen a menudo en espíritu y con la cabeza inclinada digan:

‘Jesús, te adoro en cada lugar donde moras sacramentado, te hago compañía por aquellos que te desprecian, te amo por aquellos que no te aman, te doy alivio por aquellos que te ofenden. Jesús, ¡ven a mi corazón!”

“Estos momentos serán para mí de gran alegría y consuelo. ¡Qué crímenes se cometen contra de mí en la Eucaristía!

“Que la devoción a los sagrarios sea bien predicada y propagada, porque por días y días las almas no me visitan, no me aman, no reparan,…No creen que yo vivo allí. Quiero que en las almas se encienda la devoción hacia estas prisiones de Amor…Son muchos los que, aún entrando en las iglesias, ni siquiera me saludan y no se detienen un momento a adorarme.”

“Lejos del Cielo, lejos de Jesús son todos los que están lejos del sagrario… ¡Oh, si el sagrario fuese bien comprendido! El sagrario es la vida, es el amor, es la alegría, es la paz. El sagrario es el lugar de dolor, de ofensas, de sufrimiento. El sagrario es despreciado; Jesús del sagrario no es comprendido”

“Yo querría muchos guardias fieles, postrados ante los sagrarios, para no dejar que ocurran tantos y tantos crímenes!”

“Que me pidan todo cuanto quieran estando ante mi presencia, delante del sagrario. Es de allí que viene el remedio para todos los males.”

El Señor le explicó el motivo por el cual Alexandrina, viviendo los últimos 13 años de vida de la sola Eucaristía, sin alimentarse con nada más. Le dijo:

“Hago que tú vivas sólo de mí, para mostrar al mundo el valor de la Eucaristía, y que es mi vida para las almas… Háblales a las almas, hija mía, háblales del Rosario y de la Eucaristía! El Rosario! El Rosario! El Rosario! La Eucaristía, mi Cuerpo, mi Sangre!”

NUEVE PRIMEROS VIERNES DE MES

A los que vivan la devoción a su Sagrado Corazón

A partir de la primera revelación, 
Santa Margarita María Alacoque sufriría todos los primeros viernes de mes, hasta su muerte, la experiencia mística de la llaga del costado de Jesús. Estos eran los momentos particularmente elegidos por el Señor para manifestarle lo que quería de ella y para descubrirle los secretos de su amable Corazón.
Propósito de la devoción: Reparación al Corazón de Jesús.
Las promesas de Jesús dada por medio de Santa Margarita María Alacoque a los que practicaran y propagaran dicha devoción. Incluye la promesa a quienes comulguen nueve primeros viernes de mes.

El motivo principal de la devoción debe ser el amor a Jesús y no solo las promesas ligadas a ella. Sin embargo si el mismo Jesús quiso darnos un aliciente con sus promesas, podemos legítima y provechosamente apoyarnos también en ellas para fortalecer nuestra débil voluntad para todo lo que es el servicio de Dios.

Para ganar esta gracia debemos:


1-Recibir sin interrupción la Sagrada Comunión durante nueve primeros viernes consecutivos.
2-Tener la intención de honrar al Sagrado Corazón de Jesús y de alcanzar la perseverancia final.
3-Ofrecer cada Sagrada Comunión como un acto de expiación por las ofensas cometidas contra el Santísimo Sacramento.
4-Oración: "Oh Dios, que en el corazón de tu Hijo, herido por nuestros pecados, has depositado infinitos tesoros de caridad; te pedimos que, al rendirle el homenaje de nuestro amor, le ofrezcamos una cumplida reparación. Por Jesucristo nuestro Señor. R. Amén.
Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío."

Promesas 
(1) Les daré todas las gracias necesarias en su estado de vida.
(2) Estableceré la paz en sus hogares.
(3) Los consolaré en todas sus aflicciones.
(4) Seré su refugio en su vida y sobre todo en la muerte.
(5) Bendeciré grandemente todas sus empresas.
(6) Los pecadores encontrarán en Mi Corazón la fuente y el océano infinito de misericordia.
(7) Las almas tibias crecerán en fervor.
(8) Las almas fervorosas alcanzarán mayor perfección.
(9) Bendeciré el hogar o sitio donde esté expuesto Mi Corazón y sea honrado.
(10) Daré a los sacerdotes el don de tocar a los corazones más empedernidos.
(11) Los que propaguen esta devoción, tendrán sus nombres escritos en Mi Corazón, y de El,
       nunca serán borrados.
(12) Nueve primeros viernes: Yo les prometo, en el exceso de la infinita misericordia de mi
      Corazón, que Mi amor todopoderoso le concederá a todos aquellos que comulguen nueve
      primeros viernes de mes seguidos, la gracia de la penitencia final; no morirán, en desgracia ni
      sin recibir los sacramentos; Mi divino Corazón será su refugio seguro en este último momento.


CINCO PRIMEROS SABADOS DE MES

Lucía, vidente de Fátima, era postulante en el Convento de las Doroteas en Pontevedra, España cuando tiene una aparición de la Virgen sobre una nube de luz, con el Niño Jesús a su lado. La Santísima Virgen puso su mano sobre el hombro de Lucía, mientras en la otra sostenía su corazón rodeado de espinas. El Niño le dijo: "Ten compasión del Corazón de tu Santísima Madre. Está cercado de las espinas que los hombres ingratos le clavan a cada momento, y no hay nadie que haga un acto de reparación para sacárselas."
Inmediatamente dijo Nuestra Señora a Lucía:
"Mira, hija mía, mi Corazón cercado de espinas que los hombres ingratos me clavan sin cesar con blasfemias e ingratitudes. Tú, al menos, procura consolarme y di que a todos los que, durante cinco meses, en el primer sábado, se confiesen, reciban la Sagrada Comunión, recen el Rosario y me hagan compañía durante 15 minutos meditando en los misterios del rosario con el fin de desagraviarme les prometo asistir en la hora de la muerte con las gracias necesarias para su salvación"

Lucía le habló (a Jesús) de la confesión para los primeros sábados y preguntó si valía hacerla en los ocho días. Jesús contestó: "Sí; todavía con más tiempo, con tal que me reciban en estado de gracia y tengan intención de desagraviar al Inmaculado Corazón de María".
La intención de hacer esta reparación al Inmaculado Corazón de María puede ponerse al principio.

¿Por qué 5 Sábados?

Después de haber estado Lucía en oración, Nuestro Señor le reveló la razón de los 5 sábados de reparación:  "Hija mía, la razón es sencilla: se trata de 5 clases de ofensas y blasfemias proferidas contra el Inmaculado Corazón de María:
1-  Blasfemias contra su Inmaculada Concepción.
2-  Contra su virginidad.
3-  Contra su Maternidad Divina, rehusando al mismo tiempo recibirla como Madre de los hombres.
4-  Contra los que procuran públicamente infundir en los corazones de los niños, la indiferencia, el desprecio y hasta el odio hacia la Madre Inmaculada.
5-  Contra los que la ultrajan directamente en sus sagradas imágenes.”

"He aquí hija mía, por que ante este Inmaculado Corazón ultrajado, se movió mi misericordia a pedir esta pequeña reparación, y, en atención a Ella, a conceder el perdón a las almas que tuvieran la desgracia de ofender a mi Madre. En cuanto a ti procura incesantemente con tus oraciones y sacrificios moverme a misericordia para con esas almas".

DOS GRANDES NOVENAS A LOS SAGRADOS CORAZONES DE JESÚS Y MARÍA

SAGRADOS CORAZONES DE JESUS Y MARIA


Estas dos grandes Novenas no son oraciones sino que se trata de comulgar los Primeros Viernes y Sábados de Mes durante NUEVE meses seguidos en reparación a los Sagrados Corazones de Jesús y de María.

HISTORIA: 
La Santísima Virgen favoreció con abundantes locuciones y visiones extraordinarias, durante varios años, a Sor Natalia Magdolna (1901-1992), religiosa húngara, nacida cerca de Pozsony (en la actual Eslovaquia), perteneciente a la congregación de Hermanas del Buen Pastor de Sta. Mª Magdalena de Keeskemet.
Su vida estuvo llena de gracias sobrenaturales y de una intensa comunicación con Dios. Murió en olor de santidad, siendo de edad ya avanzada.
Las promesas que a continuación ofrecemos, están entresacadas de varios mensajes que Jesús y María le comunicaron, y que fueron editados en el libro "La Victoriosa Reina del Mundo" por Ediciones Xaverianas, S.A. de C.V. - Ave. Juan Palomar y Arias 694 - Prados Providencia - A.P.1/133-44100 Guadalajara, Jal. (MÉXICO). Puede leer o descargar el libro completo "La Victoriosa Reina del Mundo", haciendo clic aquí.
El Padre Jeno Krasznay, Director Espiritual de Sor María Natalia por algún tiempo, renombrado teólogo europeo y Auxiliar del Obispo Isvan Hasz, declaró verídicas estas experiencias místicas, así como las visiones y mensajes, tras un largo período de investigación y examen. 

Dice Sor Natalia: 
El 15 de agosto de 1942, Jesús me dio una enorme gracia. Durante una visión me dio una gran promesa para aquellos que hicieran una novena en honor de su Sagrado Corazón y del Corazón Inmaculado de María. Me dijo:
-Hija mía, mira a tu Madre como Reina del Mundo. Ámala y trátala con la confianza de un niño. Esto lo quiero de ti y de todos.
Entonces levantó un poco el manto de su Madre, me mostró su Inmaculado Corazón y, volteándose hacia el mundo, dijo:
-He aquí el Corazón Inmaculado de mi Madre en el que he puesto mis gracias para el mundo y para las almas. Este Corazón es la fuente de mis gracias, del que fluyen la vida y la santificación del mundo. Como el Padre celestial Me lo dio todo a Mí, del mismo modo Yo le di mi victorioso poder sobre el mundo y sobre el pecado al Inmaculado Corazón de mi Madre. A través de mi hija, Margarita María Alacoque, la prometí al mundo grandes cosas, pero como mi bondad es infinita ahora ofrezco todavía más.
-Si la gente desea ganar los beneficios de mis promesas debe amar y venerar el Inmaculado Corazón de mi Madre. La señal más grande de esta veneración es que comulguen, bien preparados y arrepentidos en nueve sábados primeros, paralelamente con los nueve viernes primeros. Sus intenciones deberán consolar a mi Corazón al mismo tiempo que al Corazón Inmaculado de mi Madre.
Entendí que Jesús estaba pidiendo lo mismo para su Madre que lo que había pedido a santa Margarita para sí mismo. Le pregunté a Jesús:
-¿Debemos consolar también a tu Madre, ya que ella recibe tantas ingratitudes?
Jesús respondió:
-Querida hija, si alguien me hiere, esta persona hiere también a mi Madre. Si alguien me consuela, consuela al mismo tiempo a mi Madre, porque mi Madre y Yo somos uno en el amor.
Cuando el Salvador me dijo esto, entendí muchas cosas sobre la unidad de los dos Sacratísimos Corazones.
Jesús me dijo también que si alguien se confiesa con regularidad una vez por mes, no hace falta que se confiese para ir a la comunión, si no ha cometido ningún pecado mortal desde la última confesión. Jesús me enseñó esta oración para los primeros sábados:
«Sacratísimo Corazón de Jesús,
te ofrezco esta santa comunión
por medio del Corazón Inmaculado de María,
para consolarte por todos los pecados
cometidos contra Ti».

Las 33 promesas de Jesús para aquellos que hagan la doble novena

  1. Todo lo que me pidan por medio del Corazón de mi Madre –a condición de que la petición sea compatible con la voluntad del Padre- lo concederé durante la novena.
  2. Sentirán en cada circunstancia la extraordinaria ayuda de mi Madre, junto con sus bendiciones.
  3. Paz, armonía y amor reinarán en sus almas y en las almas de los miembros de sus familias.
  4. Protegeré a sus familias de contrariedades, engaños e injusticias.
  5. Los matrimonios se mantendrán juntos y, si uno ya se ha ido, él o ella, volverá.
  6. Los miembros de sus familias se comprenderán unos con otros y perseverarán en la fe.
  7. Las madres, en particular las que esperan, recibirán una especial protección para ellas, así como para sus hijos.
  8. Los pobres recibirán alojamiento y comida.
  9. Los llevaré a amar la oración y el sufrimiento. Aprenderán a amar a Dios y a sus prójimos.
  10. Los pecadores se convertirán sin dificultad aunque sea otra la persona que hace esta novena por ellos.
  11. Los pecadores no volverán a caer en su estado anterior. No solamente recibirán perdón por sus pecados sino que, a través de una perfecta contrición y amor, recuperarán la inocencia bautismal.
  12. Aquellos que hagan esta novena en su inocencia bautismal (especialmente los niños) nunca ofenderán a mi corazón con pecados graves.
  13. Los pecadores que se arrepientan sinceramente escaparán no sólo del infierno sino también del purgatorio.
  14. Los creyentes tibios se volverán fervorosos, perseverarán y alcanzarán la perfección y la santidad en un corto tiempo.
  15. Si los padres u otros miembros de la familia hacen esta novena, ninguno de esa familia será condenado al infierno.
  16. Mucha gente joven recibirá el llamado a la vida religiosa y al sacerdocio.
  17. Los descreídos se volverán creyentes y aquellos que andan sin dirección volverán a la Iglesia.
  18. Los sacerdotes y religiosos permanecerán fieles a su vocación. Los que no fueron fieles recibirán la gracia de una sincera contrición y la  posibilidad de regresar.
  19. Los padres y la gente en posiciones de mando recibirán ayuda en sus necesidades espirituales y materiales.
  20. El cuerpo estará libre de tentaciones del mundo y de la carne.
  21. El orgulloso se volverá humilde; el impetuoso se volverá amoroso.
  22. Las almas fervorosas sentirán la dulzura de la oración y el sacrificio; nunca serán atormentadas por la inquietud o la duda.
  23. Las personas agonizantes no sufrirán los ataques de Satanás. Se irán súbitamente, con una muerte inesperada.
  24. Los moribundos experimentarán un deseo vehemente de la vida eterna; de este modo, ellos se abandonarán a mi voluntad y se irán de la vida en los brazos de mi Madre.
  25. Sentirán la extraordinaria protección de mi Madre en el juicio final.
  26. Recibirán la gracia de tener compasión y amor hacia mi sufrimiento y el de mi Madre.
  27. Aquellos que se esfuerzan por ser perfectos obtendrán como un privilegio las principales virtudes de mi Madre: humildad, amor y pureza.
  28. Estarán acompañados con cierta alegría exterior e interior y con paz a lo largo de sus vidas, estén enfermos o sanos.
  29. Los sacerdotes recibirán la gracia de vivir en la presencia de mi Madre sin ninguna adversidad.
  30. Aquellos que progresen en su unión Conmigo recibirán la gracia de sentir esta unión. Sabrán lo que significa: «ellos ya no vivirán, sino que Yo viviré en ellos». Es decir, amaré con sus corazones, oraré con sus almas, hablaré con sus lenguas, y serviré con todo su ser. Experimentarán que lo bueno, hermoso, santo, humilde, manso, valioso y admirable en ellos, soy Yo. Yo, el Omnipotente, el Infinito, el único Señor, el único Dios, el único Amor.
  31. Las almas de aquellos que hagan esta novena estarán radiantes como lirios blancos alrededor del Corazón de mi Madre por toda la eternidad.
  32. Yo, el Divino Cordero de Dios, unido con mi Madre y con el Espíritu Santo, nos regocijaremos para siempre viendo las almas que a través del Inmaculado Corazón de mi Madre, ganarán la gloria de la eternidad.
  33. Las almas de los sacerdotes avanzarán siempre en fe y en virtud.

La gran promesa de María 

«Las puertas del infierno estarán cerradas el primer sábado de cada mes. Nadie entrará al infierno en ese día. Sin embargo, las puertas del Purgatorio estarán abiertas. Así muchas almas podrán alcanzar el cielo. Ésta es la obra del Amor misericordioso de mi Hijo. Ésta es la recompensa para esas almas que veneran a mi Inmaculado Corazón».
Cuando el Salvador me habló de los primeros sábados no estaba yo enterada que la Santísima Virgen en Fátima había pedido solamente cinco primeros sábados, en comparación con los nueve de los mensajes que yo había recibido. Por lo tanto, las autoridades de la Iglesia quisieron saber por qué el Salvador pidió nueve mientras la Virgen María en Fátima había pedido sólo cinco.
El Divino Salvador contestó: «La petición de mi Madre de cinco sábados es signo de su humildad. Aunque Ella es glorificada en el cielo, vive en el espíritu de la humildad y por lo tanto Ella no se considera merecedora de recibir ninguna devoción que sea igual a la Mía. Mi petición es una señal de mi amor, que no puede soportar la idea de recibir más que Ella quien está tan unida a Mí en este amor».

Por esto entendí que la razón por la que debe hacerse reparación en los nueve primeros sábados es porque Jesús pidió nueve viernes para Él a santa Margarita María Alacoque. Con eso nosotros consolaremos a Jesús y honraremos a Nuestra Señora, entregándonos a ella, y así por medio de su Inmaculado Corazón llegaremos a Jesús.

CONSAGRACIÓN A LOS CORAZONES DE JESÚS Y MARÍA.


ORACION PARA CURAR ENFERMEDADES. GRANDES PROMESAS DE JESUS. MILAGROSISIMA

ORACIÓN A LOS CORAZONES UNIDOS DE JESÚS Y MARÍA
Yo confío en Ti, Padre Celestial y te ofrezco los Corazones Unidos de Jesús y María, las triunfantes y sangrantes llagas de Jesús, y las lágrimas de María, nuestra amada Madre Celestial. Te entrego mis pensamientos, palabras, obras, acciones, mis células, tejidos, vasos sanguíneos, nervios, glándulas, huesos y órganos, con los corazones de Jesús y María. Señor. que se haga tu Santa Voluntad. Amén. Jesús, María, os amo, salvad almas.
Promesas hechos por nuestro Señor a quienes recen esta oración.
El Señor dijo: “No ha habido hasta ahora una oración más poderosa difundida sobre la tierra. Haz saber al mundo esta oración. Ella renovará la faz de la Tierra y será reconocida mundialmente. Esto es como una revolución en el Espíritu Santo. Ustedes deberán entrelazar esta oración con su vida.” “Amados míos, Dios concederá inmensas gracias, tanto para el cuerpo como para el alma. Recen esta oración a favor de otras personas; al hacerlo estas dejarán gradualmente de pecar y vivirán de acuerdo con la voluntad de Dios. También la enfermedad cederá ante esta oración.” “Amados míos, Dios quiere darnos aún mayores gracias si nosotros nos consagramos a los Corazones Unidos de Jesús y María.” “Amados míos, el significado de los Corazones Unidos de Jesús y María están en la Cruz y su Madre está ayudando a redimir al mundo. Ambos Corazones están glorificados como un sólo Corazón.” “Amados míos, hoy en día Dios no pide solamente que sus hijos estén en estado de Gracia. El Señor lo ha prometido para cuando sus hijos le devuelvan libremente el regalo más grande que Dios les ha hecho que es el “Libre Albedrío”; Él los hará Santos.
PROMESA DE DIOS: “Tengan fe en esta oración y en la voluntad de Dios y tendremos en ese tiempo, el poder de arrojar al Príncipe de este mundo, fuera de nosotros y de los demás. A través de esta oración, el poder de Satanás será reducido en este mundo y habrá un solo rebaño y un solo Pastor.
El Señor dijo: “Este mensaje deberá dar la vuelta al mundo. El cambiará la faz de la tierra. Ahora difundan mi palabra acerca de los Corazones Unidos. Los pecadores serán convertidos. El enfermo será sanado. La oración es muy poderosa. Una vez que usted haya arrojado al enemigo y deje de rezar, él volverá con otros siete espíritus que son peores que el primero. Por eso es que Usted deberá rezarla devotamente y constantemente. El Señor nos ha dado otra oración llena de gracias, El Santo Rosario, que deberíamos rezar por lo menos una vez al día. Es por él que nos ha dado a nosotros nuestra salvación. Nosotros deberíamos entregarle a Dios todo; aún nuestras células más pequeñas porque el cáncer se puede encontrar en cualquier parte de nuestro cuerpo, aún en las células más pequeñas. A través de esta oración también el cáncer será curado.”

Sagrado Corazón de Jesús

17
17
La devoción al Corazón de Jesús ha existido desde los primeros tiempos de la Iglesia, desde que se meditaba en el costado y el Corazón abierto de Jesús, de donde salió sangre y agua. De ese Corazón nació la Iglesia y por ese Corazón se abrieron las puertas del Cielo.

Recursos sobre el Sagrado Corazón de Jesús:

Teología del Sagrado Corazón:

Práctica Sacramental:

Escritos espirituales:

Oraciones:

Documentos Pontificios:

Quisiéramos expresar nuestro agradecimiento al Doctor José Agustín de la Puente Candamo y al Doctor José de la Puente Brunke por habernos permitido acceder a la Biblioteca Virgina Candamo de Puente, de donde hemos tomado buena parte del material con que ha sido elaborado este especial.
 

DEBEMOS REZAR TODOS LOS DIAS LAS SIGUIENTES ORACIONES:

ORACIONES QUE SALVAN MUCHAS ALMAS DE ESTE MUNDO Y DEL PURGATORIO. 


 


1.-PRIMERA ORACIÓN

Oración que salva miles de almas
En el nombre del Padre...,Señor mío Jesucristo...

¡Oh Jesús! yo os pido humildemente me concedáis
la gracia de salvar un alma por cada latido
de mi corazón, unido a los latidos del vuestro
y a los del Corazón Inmaculado de vuestra
Santísima Madre. Os lo suplico por vuestra
Preciosa Sangre y vuestra Divina Misericordia,
salva las almas, sálvalas Señor.

Padre nuestro, Ave María y Gloria.

Extraordinaria promesa de Cristo

“Si me piden salvar un alma por cada latido de su corazón, se lo concederé a quien
me lo pida” (Mensaje del Señor a los Siervos del Divino Amor, año 1976).

Nota explicativa: Esta Oración es válida sólo durante 24 horas ( por esto hay que rezarla todos los días), y se refiere a la salvación de almas que aún viven. No es aplicable, por tanto a las almas del Purgatorio. (Con licencia eclesiástica) 


2.-SEGUNDA ORACION 

MENSAJE DE AMOR QUE LE COMUNICO EL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS


La fórmula de este Acto es: "Jesús, María, Os Amo, Salvad las Almas" 

Esta oración comprende todo:

Las almas del Purgatorio, las de la Iglesia militante, las almas inocentes, los pecadores, los moribundos, los paganos, todas las almas. Con ella podemos pedir la conversión de los pecadores, la unión de las Iglesias, por la santificación de los sacerdotes, por las vocaciones del estado sacerdotal y religioso. En un acto subido de amor a Dios y a la Santísima Virgen María y puede decidir la salvación de un moribundo, reparar por mil blasfemias, como ha dicho Jesús a Sor Consolata, etc., etc.

"¿Quieres hacer penitencia? ¡Ámame!", dijo Nuestro Señor a Sor Consolata. A propósito, recordemos las palabras de Jesucristo al Fariseo Simón sobre Magdalena penitente: "Le son perdonados muchos pecados, porque ha amado mucho". 


3.- TERCERA ORACIÓN

Oremos por las Almas del purgatorio. Es una obra de Caridad y Misericordia.


"Padre eterno, yo te ofrezco la preciosísima Sangre de tu Divino Hijo Jesús, en unión con las misas celebradas hoy día a través del mundo por todas las benditas ánimas del purgatorio.

4. CUARTA ORACIÓN


Rezo del Santo Rosario