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Esas mujeres que limpian las lágrimas de sus hijos, que desinteresadamente sirven día tras día con poco o nada de aprecio, que hacen malabares en el trabajo mientras crían a sus hijos con incansables noches sin dormir y con culpa sin fin, que aman a sus maridos ferozmente, que cuidan continuamente de las necesidades de todos... menos de las suyas. Son las mujeres que manejan silenciosamente el mundo.
Y, si tú eres una mujer leyendo este artículo, "ellas" probablemente significa "tú".
Conozco la mirada en tus ojos. Sé lo que se siente darlo todo y nunca sentir que es suficiente. Sé lo que se siente despertar y preguntarte cómo lo lograrás sobrevivir éste día. Por favor, entiende que no estás sola.
Para los maridos, los necesitamos. Sabemos que no podemos caminar por el camino de la vida solas. Cuando caemos, necesitamos que nos sostengan y nos ayuden a mantenernos en alto. Necesitamos que sequen nuestras lágrimas y nos sostengan tan fuerte respirar nos cueste. Necesitamos que nos consuelen cuando la vida se vuelva demasiado difícil de soportar.
A los hombres increíbles que nos aman, sé que es difícil saber qué hacer. Sé que a veces las palabras correctas son difíciles de encontrar. Queremos ayudarlos a ayudarnos. Le pregunté a mujeres de todo el mundo que compartieran sus pensamientos sobre cómo los esposos pueden ayudar a sus esposas a reponerse cuando están estresadas o abrumadas. Espero que estas ideas sean útiles para ustedes:
1. Sé consciente de sus responsabilidades
Independientemente de si ella se queda en casa o va a trabajar, ¿sabes lo que hace todo el día? Si no lo sabes, pregúntale. Su lista de cosas por hacer probablemente está llena de tareas que superan plenamente el tiempo y energía de los que ella dispone. Sé consciente de sus necesidades y aprecia sus sacrificios.
2. Involúcrese antes de que ella ya no dé más
El mejor momento para empezar a ayudar a sus esposa es ahora. No esperen hasta que se quiebre para ofrecerle una mano amiga.
3. Sé un participante activo
Se necesitan dos para ser padres. Se necesitan dos para hacer un trabajo de matrimonio. Se necesitan dos para llevar una casa. Involúcrate plenamente en todos los aspectos de la vida familiar. El trabajo es duro, pero su estado de empleo no le da permiso para optar por no hacer las tareas, disciplinar y planificar citas con ella.
4. Deja de tratar de solucionar sus problemas
Sólo escucha. Eso es todo lo que necesitas hacer. Y si ella quiere que tú le ofrezcas soluciones, ella te las pedirá.
5. Sostenla
Encuentra algo para mantener a sus hijos entretenidos, y luego toma a tu esposa en tus brazos y dile lo mucho que la amas. Sostenla estrechamente y déjala llorar en tu hombro. Confórtala de la mejor manera que sabes.
6. Déjala hablar por el tiempo que ella necesite
A veces la mejor manera para que una mujer se reconstruya es colocar todos sus pensamientos en hilo. Deja que tu esposa hable a través de sus sensaciones y problemas. Muestra empatía. Escucha cuidadosamente. Haz preguntas, involúcrate completamente en la conversación.
7. Sé su cómplice
El matrimonio se el compromiso a compartir una vida juntos. Cargar las cargas del otro. Para llorar unos con otros. Para apoyarnos unos a otros en tiempos difíciles. El matrimonio significa ser el confidente, amante y amigo del otro. Ustedes no son sólo dos personas que viven juntas. Son una hermosa unión de dos personas que se comprometieron a amarse para siempre.
8. Dale esperanzas
Anímela. Hazle saber lo que te gusta de ella. Ayúdala a ver lo bueno en cualquier situación. Evita ser crítico o negativo. Cuando ella toque fondo, sé el hombre que la levanta, y trae la luz y la esperanza de nuevo en su vida.
9. Sé útil
Aprende el arte de mirar alrededor de la casa y encontrar cosas que necesitan hacerse. ¿Hay platos en el fregadero? ¿El perro necesita ir a caminar? ¿Qué se rompió y necesita ser arreglado? No esperes a que te pregunten. ¡Solo hazlo!
10. Dale un día completo sólo para ella
Nada se siente mejor que conseguir una manicura, pedicura, corte de pelo, masaje, y un nuevo vestido. Deja que duerma, que tome un baño caliente, y que pase algún tiempo tranquila a solas. Apóyela y asume sus tareas cotidianas, para que pueda tener tiempo de cuidarse de sí misma.
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