09-11-2013
(Ntra. Sra. de la Almudena. Retiro con Exposición del Santísimo)
Jesús: ¡Si Yo lograra, en este ratito, transmitiros toda mi Ilusión y Entusiasmo por este Carisma! ¡La Eucaristía! Vuestro Carisma es la Eucaristía. ¡Si lograra transmitiros qué es ser Eucaristía! Lo que quiero que seáis cada uno. Es un “dejarse moler”, es un “desaparecer”. Pero al mismo tiempo es “un brillar”, un “ser luz”. Es algo oculto, pero sin embargo es tan grande. Es, en lo mínimo, como puede ser un pedazo de pan; lo máximo, que es Dios. Dios en vosotros, la Gracia de Dios, que es Luz y Fuente para los demás. Vosotros no vais a transmitiros a vosotros mismos. Vais a transmitir a Dios y vais a llevar mi Eucaristía. La Eucaristía en los ricos y en los pobres, a las “periferias existenciales”. Hoy día, un joven es un indigente138, porque se le ha privado de todo en su vida. Se le ha privado del afecto principal que debería tener, que es el de los padres. Se le ha privado de la sana doctrina que le deberían haber transmitido sus educadores. Se le ha privado de la fe y de la pertenencia a la iglesia. Se le ha impedido así encontrarse conmigo. Los jóvenes, hoy día, son “los pobres entre los pobres”. Es: “las periferias existenciales”. Y en el lugar de suma pobreza, que son las chabolas de un poblado gitano139, mirad qué fácilmente podéis encontrarme. Mirad cómo el amor fluye más entre ellos, mirad cómo la confianza en la Providencia. Sin embargo, han sido abandonados como escoria que nadie quiere, como modernos leprosos de los que se evita el contacto, de los que uno se aleja y les prepara guetos, donde no entra para amarles, donde no importa lo que pase en esos guetos. Pueden morir, que no serán importantes.
Sin embargo: Yo he querido que mi evangelio llegue a esas soledades, a esas cuevas. No se puede decir que “a toda la tierra alcance su pregón”,140 mientras no estén evangelizados con la sana doctrina. ¿Por qué darles a ellos los desperdicios, la basura? Ellos son mis hijos predilectos, porque son mis predilectos los pobres, y Yo he querido y quiero llegar a ellos con toda mi Riqueza. Organizad “Adoraciones místicas”. ¿Adoraciones místicas? Esta gente capta antes el misterio que vosotros. Ellos viven con una antena puesta para ver las señales de Dios. Ellos buscarán señales. Yo se las daré en lo sencillo. Ellos no piden más, no necesitan más para creer. Y así, Yo me quiero quedar entre ellos, Yo quiero vivir con ellos. (Jesús quería vivir físicamente, eucarísticamente, con ellos en ese poblado. Allí hay una Capilla sin Santísimo actualmente) ¿Por qué no, ellos no vivir de la Vida de la Gracia? (Hace alusión a que hay sin Bautizar, y sin haber tomado la Comunión) Esa es la mayor pobreza a la que les podéis someter, y ése no es mi deseo. ¿Por qué no se les ha ido a evangelizar? ¿Teméis contagiaros? Contagiaos, sí, de su alegría y plenitud de vida, de “su momento presente” y de su amor por la familia. Deberíais contagiaros… Sí…
Que cada uno de vosotros sea una eucaristía al ir por allí. La Eucaristía irradia luz. La Eucaristía es pura. La Eucaristía es puro amor a Dios y a los hermanos. La Eucaristía es ternura. La Eucaristía es sacrificio, sacrificio hasta dar la vida. La Eucaristía es Dios-con-vosotros.141 Llevadme allí donde Yo quiero estar. Si hay lugares donde no me conocen, eso es por vosotros. Yo me he puesto en vuestras manos para poder llegar a ellos, para que me hagáis llegar a ellos. No tengáis miedo. Ponedles directamente en contacto conmigo. Un joven y un gitano saben ver. Sabrán ver la Belleza, saben ver la Verdad, cuando ésta se les presenta. Rechazan todos los sucedáneos, todo lo no-auténtico. ¿Y qué más autenticidad y qué más verdadero que Yo? No tenéis el derecho de quedaros para vosotros los tesoros que os han sido encomendados. Os han sido encomendados para que los transmitáis al Resto. Si hay partes en el mundo, a las que no ha alcanzado mi pregón, es porque vosotros no me habéis llevado a conocer.
138 Hacemos apostolado con los jóvenes en una Universidad.
139 También hacemos apostolado allí.
140 Cfr. Sal 18,5.
141 Cfr. Is 7,14; Mt 1,23.
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