22-09-2013
Jesús: Querida, a ti te concedo ver más allá. Y en algunos casos, sí, eres “una iluminada”, de ésas que les gusta a los demás hablar tan despectivamente de ellas. Pero, ¿qué vas a hacerle tú, si lo eres? Eso no depende de ti. Lo eres por Don de Dios, puro Don de Dios, no más. No busques más ni busquéis más, hijos, los que la estudiáis. (Dios mío, aquí veo todo lo que me quiere Jesús, y yo… ¡no soy digna! Los Dones de Dios son así, desconciertan aun a los mismos que los reciben. No te importe hija, si en algunos momentos lo que dices, porque ves de mi parte, no se ve o no es aceptado. Ya verán, ya creerán. En algunos casos, espero que no cuando sea demasiado tarde. Por eso,120 ora conmigo, pide conmigo. Si se quiere desprestigiar al Profeta, antes de aceptar lo que dice porque viene de mi parte, tampoco te preocupe. Tu prestigio aún es más mínimo del que te quieren dar. Tu prestigio es Yo. Te prestigio Yo. Lo demás no importa. Tú ama a todos, querida hija mía, sé ese corazón manso y humilde para todos, como lo es el Mío.121 Abstente de juzgar. No juzgues a los demás por sus actos. Yo veo su corazón. Su corazón, no lo puedes ver tú…
Eso está concedido sólo a Dios. Ni aun la Virgen, mi Madre Santísima, lo ve. Lo ve en su totalidad, sí, me refiero a eso. Hija mía: en “pequeñas diócesis” se divide mi Iglesia, se divide en pequeñas diócesis. Así tanto las habrá como personas, si no ponéis y ponemos pronto remedio. Pena de división entre los míos, pena de división. ¿Aprenderéis de los gitanos122 a estar unidos? No, les llevaréis también la división, ésa que vivís vosotros en mi Iglesia, porque estáis divididos. Los Evangélicos por un lado, vosotros por el vuestro, sin encontrar un punto de unión. Y los cristianos se dividen, se desgaja mi Cuerpo. Y allá donde va, crea la división, de ésa de la que mama, esa de la que bebe. Y dentro de los católicos, los “militantes”, “los de a pie” y la jerarquía… ¿encontrarán su punto de unión? O seguirán y seguirán divididos. Vuestro punto de unión Soy Yo. Y Soy Yo Eucaristía, como tú muy bien dijiste ayer, porque vas (fuiste) de mi parte. (En un Taller de experiencias pastorales en un congreso de Pastoral Gitana. Me dijo Jesús que les dijera que hicieran Adoración con los gitanos) El punto de unión, Soy Yo. Y mientras estéis centrados en vosotros mismos, no podéis llevarme. ¡Centraos en Mí! Poned vuestro centro donde es vuestro centro: en Yo. Y centrados como lo estaréis, podréis ir a llevarme.
Sí, descentrados de vosotros mismos, y centrados en Dios, como lo ha dicho mi Papa Francisco. Amada, mucha gente te necesita, necesita de tu amor y de que hagas oración. No más necesita de ti. Ahí es nada. Ese poco y eso mucho. Y no te preocupes de más. En haciendo esta oración, podrás transmitir al mundo mis Palabras. Y amándoles, transmitirás mi Amor. Yo no te suscito para este pequeño reducto de fieles (sólo), aunque primeramente sea éste al que te has de dirigir. Te suscito para el mundo entero. Haz mi Palabra. Cúmplela y serás feliz. A ti te bendigo, en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
120 Por esa intención.
121 Cfr. Mt 11,29.
122 Una barriada gitana a la que íbamos a evangelizar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario