DESCARGATE EL LIBRO EN ESTE ENLACE:
04-07-09
(Adoración al Santísimo)
Jesús: Yo quiero llenaros de Amor. Mi Corazón quiere venir a invadiros y quiere que os dejéis invadir. Yo quisiera amaros todavía más127. Pero no me dejáis que me manifieste en vosotros. ¿Y qué es lo que te frena? Vuestra desconfianza. Vivid una vida eucarística y veréis cómo todo en vuestra vida cambia de color. Aun las cosas más amargas se os volverán dulces, si las vives conmigo. Llevadme a todos lados a vuestro lado, no olvidadme. Acudid a recibirme. Si no, todos los Tesoros que Yo quiero regalar, andan sin dar, porque no guardáis el silencio necesario para recibirme. Comulgadme, pero hacedme un hueco en vuestro corazón. No me echéis de un empujón enseguida de llegar a vuestra alma. Vengo para quedarme. Hice las maletas y no para pasar una temporada contigo, sino toda tu vida, esperando la gocemos juntos por toda la eternidad. Si sólo tenéis un instante para acordaros de Mí y para recibirme, no podré, en tan breve tiempo, comunicaros nada. Mira, mirad que Yo necesito tiempo. ¿Qué enamorado se contentaría con sólo un instante con su novia? Imaginad que hizo un largo viaje sólo para verla, y ella sólo le concede un instante, y luego le cierra la puerta. Y es su novia.
Que no diga que le ama, ni establezca un vínculo ficticio con él, pues su corazón está muy lejos de amarle. O imaginad que el viaje no fue largo, pero el anhelo de reencontrarse con ella es muy profundo. Imaginad el corazón de ese amado, roto en mil pedazos por la indiferencia y el desamor de su novia. Que no establezca, pues, un compromiso con él, si no le ama y no desea su presencia a su lado en su casa. Siempre hablas del desamor… Porque eso es lo que me encuentro cuando quiero visitar a los hombres. Para que no lo encuentre en vosotros, me habéis de dedicar tiempo, y no lo tenéis. Pensáis siempre en hacer otras muchas cosas antes de escucharme. Piensa, hija, que Yo he hecho las maletas y vengo a quedarme. ¡Cómo es la vida eucarística! La Eucaristía… (Miré la Custodia y me parecía tener delante a la víscera del Corazón, roja y abierta con una herida, que era fibrosa. Y eso me impresionaba.
Entendí que realmente es el Corazón. Es un escándalo. Nos da a comer su Carne, su Corazón. Nos lo da y se queda tan vulnerable a nuestro alcance. Y es Dios. Y se hace tan cercano. Se da tanto, se da hasta el escándalo. Hasta dejarnos su propio Corazón abierto. Se acerca tanto a nosotros, hasta ese punto. Al darnos a comer su Carne y beber su Sangre, nos hace otros Él, a pasar a formar parte de Él. Nos comunica su Vida. Su sentir, su voluntad, sus emociones, sus afectos. Hasta lo más íntimo. No se reservó nada. Es una entrega superior a la entrega carnal de hombre y mujer. Tiene un poco parecido a ella en el sentido de que, cuando te entregas en el acto conyugal, pones todo a disposición del otro, te haces vulnerable, confías en él. En ese sentido, Él se pone a disposición de nosotros)
127 Quisiera que notáramos más su Amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario