Había leído varios comentarios que algunas personas mencionaban indignadas ante esa última entrevista en el programa de Risto Mejide, Chester Sex o algo así... como me gusta tratar de informarme bien y, si es posible, conocer de primera mano lo que se critica finalmente ayer me tragué esa parte del programa donde entrevistan a una religiosa dominica para hablar de sexo.
Ya de entrada, consciente de cómo funcionan los medios y habiéndolo experimentado en propia carne, el morbo estaba asegurado: una monja hablando de sexo y el éxito asegurado de que colaboraría a echar más tierra sobre la ya criticada y despreciada Iglesia por parte de ciertos medios....
Pues sí, me tragué enterita la entrevista con ciertas esperanzas, ingenuo de mi, de que una consagrada aprovecharía esa oportunidad para presentar la belleza del mensaje que custodia la Iglesia... pero no.
Tuve la curiosidad de observar cuántas veces mencionaría a Cristo... ninguna. Me sorprendió porque si hay algo característico de un consagrado hablando de sexo y amor sería mencionar o hacer al menos, alguna referencia a su Amor! A aquel por quien late su corazón enamorado... pero no.
A pesar de que en alguna ocasión se lo pusieron en bandeja... pero nunca apareció la palabra Dios ni Cristo... solo escuchaba a una mujer vestida con el hermoso hábito dominico hablando de sí misma y de sus proyectos e ideas... incluso ante algo tan esencial como la vocación a la vida consagrada.... que ya la palabra misma lo dice: VOCACIÓN (la llamada) nunca apareció al referencia al que llama: Cristo. La vocación la presentó como una opción de vida suya no como una respuesta a una llamada hecha por el Señor y que nosotros solo respondemos conscientes que llevamos este tesoro en vasijas de barro. Pero ni aún así apareció el Amor de los Amores. Solo aparecía esa mujer vestida con el hermoso hábito dominico hablando de ella y de su visión de la vida y sus opiniones personales... claro, se entiende, si usted hablara de Dios y de su amor a la Iglesia no la iban a llamar a la televisión.... eso no interesa y menos a ciertos medios....
Mi sorpresa iba en aumento al observar que teniendo la oportunidad de presentar la hermosa enseñanza de la Iglesia que, por cierto, no se olvide usted, alma consagrada, que la Iglesia es madre y maestra... sin embargo no solo no lo hizo sino que sacudió una y otra vez contra su madre escupiendo todo tipo de acusaciones más propias de una tertulia entre Marx y Nietzsche que de alguien que parece lucir con orgullo un hermoso hábito dominico, signo de su consagración a Cristo, el gran ausente de la noche, y a la Iglesia de quien recibió su consagración religiosa....
Lo que ya me hacía quedar boquiabierto fue escucharla hablar abiertamente contra la fe de la Iglesia... contra lo que la Iglesia cree y que usted, no se olvide, madre dominica, representaba anoche con su hábito.... porque no será tan ingenua de pensar que le iban a invitar y dar cobertura si usted hablara del Señor y de la enseñanza de su esposa la Iglesia, verdad? Y mucho menos, lamentó decírselo hermana, mucho menos la iban a llamar si usted colgara los hábitos. Lógico, ¿no? Para despotricar de la Iglesia hay mucha gente sin hábito.... lo que le hace atractiva y morbosa a usted para los medios es que habla contra usted misma y contra lo que se supone que usted ama y representa: la Iglesia.
Cuando ya me dieron ganas de que acabará pronto el suplicio fue cuando escuché una y otra vez de sus labios.... que hemos de cambiar el mensaje porque no llega y nos aleja del mundo.... ¡no entendía nada! y ya el colmo eso que dijo usted:
"Yo creo que María estaba enamorada de José y que era una pareja normal, y lo normal es tener sexo. Cuesta de creer y de digerir. Nos hemos quedado en normas que nos hemos inventado sin llegar al auténtico mensaje. Yo creo que teníamos que haber presentado a Jesús y María de otra manera."
¿Perdone?... Pero si estoy escuchando a una mujer consagrada a Dios.... ¿cómo vamos a cambiar el mensaje si lo que da sentido y configura nuestra consagración es precisamente el mensaje? Mensaje, por cierto, que en ningún momento mencionó usted anoche.... y ¡mira que hubo posibilidades de hacerlo! Pero qué es eso de que "NOS HEMOS INVENTADO" haciendo referencia a lo que nos revela la escritura y la fe de la Iglesia desde los orígenes? Ya no se si es falta de formación o una constatación del refrán: "la ignorancia es muy atrevida"
Pero finalmente entendí todo con la última frase que le regaló a su EGO narcisista Risto Megide.... "solo espero que la Iglesia sea más como usted y menos como ellos... entonces igual volvía a creer"... a lo que usted respondió con un muy educado "gracias". Ya se había consumado el culto a su YO....
Anoche no escuché hablar de Dios ni de Cristo... no escuché hablar de la belleza de la enseñanza de la Iglesia sobre la sexualidad y el amor... no escuché a una esposa de Cristo que ama a su Iglesia....
Más bien asistí a una nueva patochada televisiva ridiculizando a la Iglesia haciendo referencias a temas tan bellos y amados por los creyentes como la Anunciación, la Virginidad de María y ya de paso ridiculizando el mensaje bíblico presentándolo como algo fantasioso y despreciable.... lo más triste: que usted asistía y asentía sonriente ante tan bochornoso espectáculo.
¡Vaya pérdida de tiempo y qué desilusión de nuevo!
Por cierto, si alguno piensa que es una exageración lo que digo.... observe los titulares de los medios ante semejante entrevista y saque sus conclusiones:
"Chester Sex: Sor Lucía, la monja rompecorazones" La Vanguardia digital
"¿Es virgen Sor Lucía Caram? La entrevista más sexual de la monja en Chester in Love" Vanitatis
"Sor Lucía Caram: "El sexo para la Iglesia era un tema sucio, para mí ..." FormulaTv