- Esta cifra equivale a la suma de la población de Navarra, La Rioja y Cantabria.
- PSOE con leyes (1,18 millones de abortos) y PP con tibieza y retoques (918.200), los responsables.
- En 2015, España registró 94.188 abortos (uno cada 5,5 minutos), o sea, el 18,3% de los embarazos acabó en aborto.
- Pero la cifra sería de más de 133.000 si todas las autonomías notificasen los abortos químicos y por PDD. Madrid no lo hace.
- El 89,5% no obedecen a ningún supuesto, son aborto “libre”, antes de “hecho” y desde 2010, de “derecho”.
- El IPF subraya que la salud física y psíquica ha sido un coladero y el aborto es hoy un método anticonceptivo y un negocio.
En 30 años de ley del aborto, más de 2,1 millones de españoles (2.103.430) han sido asesinados antes de nacer, según el informe del Instituto de Política Familiar (IPF) presentado este martes (consultar en este enlace). Esta dramática cifra equivale, nada más y nada menos, que a la suma de la población de Navarra, La Rioja y Cantabria.
De esta manera, el aborto ya es la principal causa de mortalidad en nuestro país, tras las enfermedades cardiovasculares y el cáncer. Sin olvidar, que vivimos inmersos en un contexto de envejecimiento de la población, agravado por el gran descenso de la natalidad, que impide el reemplazo generacional y provoca que ya haya crecimiento vegetativo negativo (más muertes que nacimientos) de la población.
El PSOE y el PP son los responsables de estos más de 2,1 millones de bebés asesinados antes de nacer. El partido socialista con sus leyes (la de 1985 y la de 2010) ha sido el responsable de 1.182.227 de abortos, y el PP, de 918.200 con su tibieza y el mínimo retoque dado en 2015. Claro que el presidente del IPF, Eduardo Hertfelder (en la imagen junto a Mariano Martínez-Aedo, vicepresidente de la entidad), ha subrayado que si el PP continúa así “en 2018, sus abortos superarán a los del PSOE”.
En 2015, España registró 94.188 abortos (uno cada 5,5 minutos), o sea, el 18,3% de los embarazos acabó en aborto. Pero el IPF ha subrayado que la cifra sería superior a los 133.000 si todas las autonomías notificasen los abortos químicos y por píldora del día después (PDD) -potencialmente abortiva-. Madrid, presidida por Cristina Cifuentes, no lo hace y lo ha reconocido. Claro que no es la única, tampoco lo hacen: Extremadura, Canarias, La Rioja y Castilla y León.
Desde la ‘ley Aído’, ha habido un fuerte trasvase del aborto quirúrgico al aborto químico. En 2015, se registraron 76.770 abortos quirúrgicos y 17.418 químicos (18,5% del total), aunque en 2010 estos últimos sólo representaban el 5,5% (ver nota de prensa del IPF).
El 89,5% de los 94.188 bebés asesinados no obedeció a ningún supuesto, sino que fueron aborto “libre”, simplemente porque a la mujer le dio la gana. Y es antes de la ‘ley Aído’, el aborto “libre” era de “hecho” y desde 2010, de “derecho”. El IPF ha insistido en que la salud física y psíquica ha sido “un coladero” y ha subrayado que el aborto es hoy “un método anticonceptivo” (el 37,64% de las mujeres han abortado más de una vez) y un “negocio” (mueve más de 70 millones de euros al año).
Hertfelder ha alertado sobre dos cuestiones: las adolescentes y las inmigrantes. De las 469 embarazadas menores de 15 años, el 79% (371) abortó; y de los 18.317 embarazos de jóvenes menores de 20 años, el 55% (10.012) acabó en aborto. Además, entre las extranjeras, una de cada tres (29,9%) optó por matar al bebé antes de nacer.
Por último, subrayar que el Ministerio de Sanidad publica los datos a final de año, en las vacaciones de Navidad. Ante una pregunta de Hispanidad al respecto, el presidente del IPF ha respondido que “no hay voluntad política de que el aborto esté dentro de la agenda social y política”. Claro que parece que no piensan igual al otro lado del Atlántico, pues una de las primeras medidas de Donald Trump tras tomar posesión como presidente de EEUU ha sido poner coto a la financiación del aborto, sobre todo, de la multinacional Planned Parenthood: “Todo lo que sea ayudar a la mujer embarazada a tener un hijo es bienvenido, venga de donde venga”, ha contestado.
Cristina Martín
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