Maria-Reina-de-la-PazLo esencial siempre es la conversión a Jesucristo; de lo que nos habló en el mensaje anterior. Nos pide que sigamos Su luz, y para lograrlo, dice: “deben ser pequeños, deben aprender a hacerse más pequeños que los otros, y con la ayuda de la fe, llenarse de Su amor”. Es un nuevo llamado a la minoridad evangélica que tanto ha destacado la Virgen en sus mensajes.
Cuando en estos días vemos los pesebres, debemos recordar que el primero en darnos ejemplo de pequeñez es el mismo Jesús, luego Su Madre y san José. Sin la pequeñez evangélica no hay Navidad, pero tampoco hay conversión a Jesucristo. Entonces, la Madre llama a orar por la paz y llama a buscar la humildad y trabajar por ella. Dice: “deben ser pequeños, deben aprender a hacerse más pequeños que los otros, y con la ayuda de la fe, llenarse de Su amor”. Se subraya, de igual modo, que la espiritualidad de Medjugorje no está basada solo en 5 “piedritas”,  sino en muchas más. La Madre recuerda hoy otra “piedrita” que muchos olvidan: la pequeñez; ser más pequeños que los demás, pasar por inadvertido, no buscar protagonismos, halagos, fama, honores, puestos, distinciones… Pienso que no debemos hacer de Medjugorje una “devoción a la carta”; como se hace con un menú en un restaurante: “elijo lo que me gusta”. ¡NO! Hay que tomar todo lo que dice la Madre y evitar caer en la “devoción a la carta”, elegir lo que me gusta de Medjugorje y lo que no, lo descarto; como frecuentemente se hace con el ayuno no se puede hacer con la humildad. Sería un gravísimo error devocional.