1.- JESÚS DICE QUE A PERSONAS NECESITADAS PONE A OTRAS PARA QUE LE AYUDEN.
2.- JESÚS DICE QUE LA TRISTEZA ES EGOÍSMO.
3.- JESÚS DICE QUE TENEMOS QUE ACOSTUMBRAR NUESTRO PALADAR A LAS DULZURAS CELESTIALES.
4.- LO QUE HACE DIOS EN JESÚS.
5.- JESÚS DICE: Hay muchas ideas equivocadas que se han estado enseñando en mi Iglesia por los pastores o por los eruditos,
6.- JESÚS DICE CUANDO ES LA RESURRECCIÓN DE LOS CUERPOS.
7.- JESÚS DICE LO QUE NOS SERÁ DADO EN SU REINADO FUTURO EUCARÍSTICO.
8.- JESÚS DICE LO QUE PASARÁ ANTES DE QUE LLEGUE SU REINADO EUCARÍSTICO.
9.- JESÚS DICE QUE LAS PROFECÍAS SON SUSCEPTIBLES DE CAMBIAR SI CAMBIAMOS NUESTRAS VIDAS Y CORAZONES. QUE NOS PROTEJAMOS EN ESOS TIEMPOS (LEEDLO PORQUE HABLA DE ALIMENTOS, ENFERMEDADES, SI SE AYUDA A LOS DEMÁS O NO, ETC.)
10.- MAMÁ MARÍA DICE LO QUE HAY QUE HACER PARA QUE SEA MENOS Y SE ACORTEN ESOS DÍAS.
27-08-2015
(Me dice Jesús que un ejercicio para no ser egoísta es estar pensando siempre en los demás y tener prontitud en ayudar. Subía un hombre solo en una silla de ruedas, y no le ayudé. Me arrepiento. Tengo que estar pronta a ayudar al otro cuando veo una necesidad)
Jesús: Al otro puede embargarle la tristeza al verse solo, y no está solo:
(1) Yo siempre pongo a personas en su camino para que le ayuden. Se las pongo Yo. Si esas personas no hacen, no son reflejo del Amor de Dios; si hay cortedad, es egoísmo. El Amor es lanzado, es audaz, no tiene miedo a entregarse, a meter la pata o a quedar en ridículo. Su motor es el Amor. Por el Amor hace todo. No le importan los resultados: importa la intención de amar y, tanto si sale bien como si sale mal, él se queda tranquilo, pues ha amado. Qué vergüenza, Jesús, todo está lleno de egoísmo. Incluso este Don lo tengo lleno de egoísmo y orgullo.
(2) La tristeza es egoísmo. Estate siempre pensando en todo el bien que puedes hacer a los demás, y verás qué fuente de alegría, qué alegre estás. Tienes mucha gente alrededor a la que hacer bien. Que no te encuentre nunca ociosa en ese punto. Piensa en cómo me haces feliz a Mí. (Pensé en que los desprecios a Jesús son como ese Enamorado que, al fin, está a solas con su amada, y le dice: “¡Qué bien!, ¡estamos juntos!, estamos solos, podemos amarnos”. Y la enamorada le dice que no quiere. Le desprecia. Jesús, cuando llega a nosotros en la intimidad, en la Comunión, y dice: “¡Qué bien! ¡Ya estamos juntos! ¡Ya se han dado todas las circunstancias para que al fin tú y Yo estemos solos y juntos y podamos amarnos! ¡Qué felicidad! ¿No eres tú tan feliz conmigo así?” Y la enamorada le dice: “No. Estoy pensando que mejor me gustaría estar en otras cosas y con otro, que contigo, aunque me quieras tanto. Al fin y al cabo, Tú siempre estás aquí cuando te reclamo. Y además no te vas a otro sitio. Siempre me perdonas, como tonto. ¡Me dejas hacer lo que quiero!, aun sabiéndolo. Yo voy a divertirme, porque tengo derecho. Contigo todo es insulso y sin divertimento. No sabes hacerme feliz. Nunca has sabido). Y sin embargo, de Mí para vosotros, cuando me hacéis esos desprecios, sólo sale Amor, Amor, Amor y Amor. Si llamáis a mi puerta, y venís a mi Comunión, voy, acudo a vosotros, y siempre espero de vosotros arrepentimiento. Siempre espero que quizá, cansados de los sinsabores que os dan otros amores, os queráis volver a Mí sinceramente.590 Aunque sea por eso, no por puro Amor. Porque Yo sé que sólo Yo Soy el que os puede hacer felices, y sólo quiero vuestra felicidad.
(3) Tenéis que acostumbrar vuestro paladar a las dulzuras celestiales. Lo Delicado de mi Amor no lo sabéis apreciar. Tenéis que hacer el esfuerzo de venir diariamente a Mí, fuera de la Eucaristía,591 para que Yo os vaya hablando del Amor y os lo haga entender poco a poco. Son lecciones que se aprenden en el silencio y, al igual que hay que tener la mente despejada para aprender una lección, hay que tener el alma limpia para que pueda hablaros y pueda calaros. Después entenderéis mucho mejor y mucho más lo que es la Comunión. Estaréis deseando encontraros en Unión Íntima con Aquel que os habla, que os enseña el camino y que os hace felices porque os ama. Entonces sí entendéis y aprovecháis la Comunión. No antes. No de otra forma. La persona que viene con prisas a mi Misa, aunque sea diaria, y en ella no se centra, está pensando en otras cosas, no puede asimilar lo que es la Comunión. Se perderá el sentido (de la misma), aunque sea diaria y no falle ningún día. Es como aquel que entra en la cámara nupcial el día de la boda, ve a la Novia esperándole, y piensa: “Muy guapa. ¡Adiós!” Y se va. Nunca pasará con ella a gustar de las dulzuras celestiales. Prepara todo, dice que sí, se casa, pero para nada. Y todos los días repite la misma incongruencia: “Muy guapa. Gracias. Adiós”. ¡Qué estulticia!, ¿no es cierto? Lo piensas así. Y lo es. Mira un otro ejemplo: Te convidan a un banquete, y al final te van a dar un obsequio. Tú dices que sí, vas, haces que todos lo preparen y se esfuercen con ello. Y cuando te lo van a dar, les dices: “Lo siento. Tengo que irme”. Así os comportáis, de esta manera tan (ridícula, irrisoria, idiota, tonta),592 cuando os decís mis amigos y sois puntuales cumplidores con los ritos externos, pero rehusáis mi Verdadera Amistad en la Comunión y en el trato Íntimo de Amigo que os quiero dar y os espero. Pensad que es un Amigo que no es sólo Amigo, sino que es Esposo, y Esposo complaciente, que te conoce, que te hace feliz, que sólo busca tu felicidad. Pensad ahora en la tristeza de la Novia, o en el desengaño de los amigos.593 ¿Alguien piensa en cómo me siento? Esmerado de Amor como lo he estado con esa persona antes de su rechazo, y lo estaré siempre en espera que me quiera, y rechazado tan vil y abiertamente. Tengo el Dolor Infinito de todo un Dios en la Naturaleza de Hombre. Naturaleza Infinita de Dios en naturaleza de Hombre. Es una Naturaleza Infinita Humana. Es un Dolor de Amor infinito Humano. No tiene parangón, no se puede comparar con nada vuestro. El dolor de la esposa rechazada o los amigos ninguneados (despreciados) es una pobre comparación, un pálido reflejo del Dolor que siento como Hombre y como Dios por vuestros rechazos. ¡Oh!, ¡si supiéramos lo que le duele a Jesús, no lo haríamos! Y aun así594 muchos lo harán. Pero por los que aún pueden salvarse y responder, ¿querrás ir tú, amada mía, y decírselo? Sí. ¡Oh, queridos! ¡Venid Conmigo a gozar de las Dulzuras celestiales! ¡Venid Conmigo! Para vosotros tengo, cada día, unas distintas. No me repito, pues Soy Infinito. ¡Si vinierais realmente a gozarlas…! ¡Oh! ¡No existirían lágrimas en esta tierra! Porque hasta el dolor se os tornaría en gozo de poder compartirlo Conmigo, de ver cómo Yo, cual Esposo Cariñoso o Amigo Atento, ¡estoy siempre con vosotros ayudando a llevarlo y hasta hacéroslo olvidar con mi Amor! ¡Cómo quisiera que fuerais felices! ¿Querréis? ¿Querréis venir a Mí a comprobar si esto que digo es cierto? Yo sólo quiero vuestra Felicidad. Vuestra Felicidad es Conmigo. ¡Venid a vivirla Conmigo! ¡Qué poco felices con eso que decís: “felicidad”…! ¡La Verdadera Felicidad está Conmigo! A ti te alabamos, Padre, porque has escondido todas estas cosas a los sabios y prudentes, y se las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, porque así te ha parecido bien.595 Querida: ve con mi Mensaje al mundo.
Margarita, Yo no quisiera anular nada de tu naturaleza, sino al revés: potenciarlo. Porque nada de tu naturaleza me disgusta. No quisiera que te desenvolvieras como esa persona “afectada” y “sosa”, que se cree que tiene que comportarse de una manera extraña determinada, contrario a su natural, y queda forzada.
(4) Yo quiero que te comportes natural. Eso no perjudica en nada a mis Mensajes y mi Obra. Al revés, más bien la potencia. Porque esto es para personas normales, comunes. No es para iniciados, ni iluminados, ni diversos al común de los mortales, “elegidos”, “santos en vida”, “que no pisan la tierra”, que no se ocupan de las cosas del mundo, que no sonríen, sino que tienen sus miras arriba, y que caminan con la cabeza ladeada y una túnica hasta el suelo. Compórtate de manera natural, porque no me desagrada tu naturaleza. Tu naturaleza Yo la he hecho según Dios,596 y Dios también es Divertido. Se sabe divertir y sabe seguir una conversación. Se ocupa de todos, incluso de los pequeños que nadie quiere. Enseña a los niños y se mancha de barro o de pintura con ellos. A Dios le llueve encima y se moja. Y también suda y tiene frío y se abriga. Dios, en Jesús, puede hacer todo lo que tú haces. Puede estar en la cocina, y quemarse con el aceite. Puede hacer un plato muy rico para los suyos, y le gusta que se lo digan. Puede estar rezando con todos en familia. Y puede ir a hacer deporte. Puede ir a la compra andando, y puede ir de Romería a su Madre. Puede ir a tomar un café con una amiga y puede tener una confidencia con otra. Puede esperar un detalle de su enamorado, y puede rezar por él para que se convierta. Dios, en Jesús, puede hacer todo esto. Y lo hará contigo, a tu lado, de tu mano. Tú de la suya, más bien. A Mí me gusta, no me importa que seas despistada, ni que te rías en alto; me encanta cuando te saltan las lágrimas de risa, y cuando dices aquello de: “No me lo habías dicho”, a un hijo tuyo, cuando te lo ha dicho mil veces. Son defectos. Me encantan los defectos naturales de mi criatura, y tus esfuerzos en eliminar tus faltas persistentes, y tus inicios todos los días. Por eso, Margarita amada (LO DICE TAMBIÉN PARA TODOS AUNQUE SÓLO PAREZCA SE LO DIGA A ELLA), no cambies y sé natural. Para llevar a cabo esta Obra y para ir de acá para allá, piensa que ellos no esperan, ni Yo tampoco, una Margarita que no sea esta Margarita. Ah, Jesús, ¡qué alivio! Por eso, pon tus esfuerzos y aplícate en otras cosas, pero no en esto. En esto, lo único que te pido y tienes que hacer es ser natural. Puedes decir lo que se te ocurra. Es muy divertido, y ellos se divertirán Conmigo. Tienes un interior divertido: no lo cierres, ni lo cercenes. Déjalo salir. Conmigo, sé sincera. Si algo no debes decir afuera, no lo digas. Ten discernimiento en cuanto a los secretos tuyos, los encomendados a ti por Mí y los encomendados a ti por otros. Salvo eso, puedes decir lo que se te ocurra. Es correcto. Puede ayudar. Y muchos lo agradecerán, incluido Yo. A Mí, ¡dime lo que se te ocurra! Dime también lo que se te ocurra, porque Yo disfruto contigo. A Mí tráeme todos los días todas esas gentes de las que te acuerdas, que Yo sabré curarlas. Como ves, hija, Yo estoy profundamente Enamorado de ti, y no te cambiaría por otra. Porque me gustan hasta tus defectos. Tus defectos sanos, claro. No hablemos de lo que no me gusta. Tú sabes lo que es. Pero si quieres, te digo muy escuetamente, para que veas que quiero que avances y esto no es una adulación: tu pereza, tu tristeza, tu olvidarte de Mí de referir todas las cosas del día a Mí. ¿No hay más? ¿Te parece poco? Eso me duele, hiere mi Corazón, sobre todo de Enamorado. Esfuérzate en esas tres cosas, y serás perfecta. Sí, Jesús. Perdóname.
Caridad mía, que si tan sólo sirviera toda esta Obra, que hago tuya porque es Mía y lo Mío tuyo es, para enseñar a los hombres un nuevo trato íntimo de Dios con su criatura, la daría por válida. Pero sabes que los hombres necesitan más. Necesitan más no sólo porque quieren saber qué va a pasar y es bueno prevenirlos, sino porque caminan por pasos errados hasta la condenación, y no hay nadie que les avise y les enseñe para que rectifiquen.
(5) Hay muchas ideas equivocadas que se han estado enseñando en mi Iglesia por los pastores o por los eruditos, que Yo quiero erradicar. También el mundo se ha metido mucho en ella. Y la carne ha hecho que, con sus tentaciones consentidas, seáis incapaces de luchar contra el mal, que empieza en vosotros mismos. Por eso tan necesario esto. Además, la comprensión de la Devoción al Corazón de Jesús estaba incompleta. Es un Corazón Traspasado, pero no sólo. Es un Corazón Resucitado y un Corazón Eucaristizado. En la Eucaristía me encuentro también Resucitado a la vez que Traspasado. Y me meto en vuestro corazón a vivir una vida de unión íntima y excelsa Conmigo. Quienes se quedan sólo en la Pasión, no se quedan todo Conmigo, sino sólo una parte. Yo estoy Vivo, y estoy Resucitado. No quiero acompañarlos tan sólo en sus penas, quiero vivir con ellos sus alegrías. Vosotros, al vivir una vida eucarística Conmigo, estáis a la vez que muertos a vosotros mismos, en posición de víctima ofrecida sufriendo el holocausto como en una hoguera de amor que no se apaga y que os consume, pero tan sólo vuestro yo, que no vuestro amor, que vuestro amor crece y crece más en esa hoguera. Y a la vez estáis viviendo la prenda de la Resurrección futura, porque albergáis la Vida, y la Vida no es la muerte. La muerte ha sido vencida en vosotros a través de Cristo. Y aunque sabéis que un día moriréis, albergáis en vuestra alma la promesa de la futura inmortalidad.597 Anticipáis de alguna forma también aquí en esta tierra la Resurrección. Y no es que vayáis a adquirir las propiedades de un cuerpo resucitado. No os confundáis con eso, como algunos ya lo han sido.
(6) La resurrección de los cuerpos no es ahora en la tierra durante el Reinado Eucarístico. Cuando Yo, Jesucristo, Reine en todos los corazones, y en el mundo la Paz, viviréis eucaristizados Conmigo, pero no resucitados. La Resurrección vendrá posterior. Y aunque algunos resuciten, como está escrito598, Yo me los llevaré Conmigo. Tendrán un corazón eucaristizado. Como el Mío. ¿Qué es eso? Yo no sólo quiero estar con ellos compartiendo las tristezas, las lágrimas. Quiero compartir las alegrías. Yo les quiero hacer felices. Porque esta vida sobre la tierra, se volverá un gozo. ¿Ya no habrá más sufrimiento? No como ahora lo contempláis. “Ya no habrá más llanto ni dolor”.599 Pero para ello, quiero hacer primicias. Vivir La Verdadera Devoción al Corazón de Jesús, es un adelanto, una primicia del Reino Nuevo.
Tú eres una primicia. Tu trato Conmigo en intimidad adelanta lo que será el trato de las almas en el Reino Nuevo. (Como yo le decía que esto era muy normal, se ríe) No lo es tanto. Te parece a ti, porque es la forma que tienes y ha tenido Dios de comunicarse toda tu vida contigo. Pero no lo es tanto. Cuanto tú no tenías Locuciones apuntadas, ya las tenías, aun cuando no las apuntaras. Tus oraciones en Ejercicios eran unos largos coloquios Conmigo, en los que Yo disfrutaba. Y te mostraba verdades de fe en la Custodia, aun sin antes tú saber que todo esto eran Dones Místicos. Yo te hablaba. Y Yo te buscaba. A veces, cuando oías mi Voz más nítida, te asombrabas de un tal Mensaje que parecía lanzado desde la Creación, desde lo alto. Venía de fuera de ti, y tú lo querías hacer tuyo, porque te asombraba otra cosa, que fuera de otra forma que no saliera de dentro de ti. Y esto lo tienes desde pequeña. Y un claro discernimiento entre el bien y el mal.
(7) Todo esto es lo que os será dado en los días de mi Reinado futuro Eucarístico. El demonio habrá sido atado en el infierno, y no estará tentándoos. No es que no haya pecado, sino que el demonio no será ya un enemigo abierto declarado contra vosotros, y actuante. Tampoco estarán las tentaciones del mundo tal y como os acechan ahora, porque el mundo se habrá sometido a su Creador y todas las realidades serán buenas. Las que no lo sean, serán fácilmente identificables por vosotros, y rechazadas. Tan sólo la carne tentará, en el sentido que habrá concupiscencias. Pero estarán muy fácilmente dominadas. No es que nadie se condene. Pero se condenarán los que sean acérrimos transgresores. La Gracia inundará el mundo. La Gracia de mi Corazón habrá renovado todas las cosas en Cristo, en Cristo Eucaristía. Se me alabará en los Templos y se celebrará el Sacrificio Perpetuo ininterrumpidamente. Los hombres vivirán más como serafines que como hombres. Aunque seguirán siendo hombres, pero no dominará en ellos su parte animal.
(8) Pero antes, ¿qué ha de pasar? Los hombres estarán en desunión los unos con los otros. Reinará el desamor. Estaréis en pugna, en lucha los unos con los otros. Y cuando mayormente será esa lucha, será cuando os arrebaten la Eucaristía, cuando ya no tengáis la Eucaristía. Porque sin Mí no os podéis amar.600 Sin Mí reina el caos, la desunión. Ya lo está siendo, pero la época en la que llegará a su cénit, será en la época de la Abolición de la Eucaristía. Sólo vencerán los que me amen, los que me puedan comulgar y adorar. Sin Eucaristía estaréis perdidos. Reinará el caos y la oscuridad, incluso la oscuridad física. Los hombres vagarán muertos de miedo, pues serán conscientes entonces que Dios les ha abandonado por la multitud de sus crímenes, y querrán subsistir a toda costa, aun a costa los unos de los otros. Y habrá asesinatos, tantos, que ya no os esforzaréis ni por enterrar los cadáveres. Habrá peste en derredor, enfermedades contagiosas. Habrá miedo en coger los cadáveres y enterrarlos. Las aguas se volverán putrefactas en contacto con esos cadáveres contagiosos. No podréis beber. Los hombres vagarán por las calles pidiendo “agua”. La sed será atroz. Las siete plagas601 se cernirán sobre la humanidad. Satanás creerá que habrá vencido porque Dios, por fin, dio su merecido a los hombres. Creerá que lo ha conseguido por fin, barrer a toda la humanidad para el abismo, pero sólo habrá conseguido barrer a un tercio de las estrellas del Cielo,602 que precipitará contra el Abismo, todas a una. Se oirá un estruendo terrible603 de los gritos a una de todos los condenados que caerán en el infierno, cuando sea la aniquilación de los malos y de la maldad. Estaba previsto que se condenaran más, y son menos los condenados por las oraciones de las almas víctimas. Por eso: alégrate. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu. Pero Satanás barre al abismo a una a un tercio, con las plagas de Dios. Todos los que morirán blasfemando. Porque pueden morir por las plagas y no condenarse. Exacto. Tiene que hacer la Guerra a la Buena Iglesia. Y hacer mártires entre ellos. (Parece que no todo lo que pone en el Apocalipsis es simultáneo, ni tiene el orden que pone)
(9) Y no todo está dicho, hasta el último momento. Por eso tampoco concreto mucho contigo. Porque todas las Profecías son susceptibles de cambiar si enmendáis vuestra vida y vuestros corazones. Vosotros, en los momentos de la peste y las enfermedades, protegeos. Proteged vuestras casas con Sacramentales Benditos. Y consumid sólo el alimento y el agua bendecidos. ¿No debemos acudir a ayudar, por caridad? Sabed que si lo hacéis, moriréis. Si acudís a salvar o a sanar a todos aquellos que están siendo dañados por la peste y las enfermedades, caeréis con ellos. ¿Y si es alguien de nuestra familia? Podéis ayudar a sanarlo, pero no existirá medicina (remedio) natural, sino que será sobrenatural. Sobre todo, esa alma debe abandonar el pecado y confesarse, convertirse y alabar a Dios. Después, aceptar los Sacramentales y comida sacralizada. Luego aceptar los rezos y los exorcismos, si fuera posible. Y luego, esperar. Vosotros protegeos mucho a la hora de acudir a sanar y a limpiar a uno de esos vuestros hermanos.
Cuando caiga fuego y azufre sobre la tierra, refugiaos lo más hondo que podáis, y no salgáis hasta que haya pasado. No abrid ni aun a los que llamen a vuestra puerta del refugio. Tuvieron tiempo para ponerse a salvo. Los hombres, en los distintos países, se enzarzarán en unas guerras que parecerá que no tienen fin. Surgirá un falso pacificador que hará implantar en la muñeca o en la frente el microchip con la marca de la Bestia604 para poderos manipular. Sólo comprarán y venderán, sólo estarán en el mercado los que lo lleven. Y os hará adorar en los Templos de Satán, a la Bestia. Todo aquel que no entre a adorar o presente su ofrenda, será aniquilado. Vosotros debéis negaros. Y en un principio, seréis respetados. Quedaréis en la pobreza y sin trabajo, tachados como locos, pues por seguir unas creencias anquilosadas y pasadas, ponéis en peligro vuestra vida y aun las de vuestros hijos. En un principio, por vuestra pobreza palpable, no seréis considerados peligrosos. Podéis atraer a otros a vosotros, hacer apostolado. Mantened en secreto la forma por la que se os multiplican los alimentos. Organizad entre vosotros una red de alimentos bendecidos y exorcizados. Pues todos los alimentos de la tierra serán propiedad de la Bestia, y será necesario no sólo bendecirlos, sino también exorcizarlos. El Demonio llamará a vuestra puerta pidiendo entrar. No habéis de dejarle pasar. Se disfrazará de Ángel de luz.605 Muchos de los elegidos sucumbirán a su disfraz. Estad atentos. Vigilad.606 Llevad una vida de piedad muy fuerte, de piedad familiar, donde todos recéis por todos y todos por el miembro más débil de vuestra familia. Se sucederán las posesiones demoníacas. Tened en vuestra casa agua bendita, aceite y sal exorcizados, Crucifijos exorcizados, imágenes santas y benditas. Y a ser posible, la Eucaristía en Tabernáculo de Adoración, pero escondido a los ojos de los gentiles, los curiosos, que os pueden acusar a las autoridades.
Virgen: Mamá, ¿podemos reunirnos entre nosotros? Sí podréis, sobre todo al principio. No seréis molestados al principio. Creerán que vais a morir pronto así. ¡Uf! Que no dure mucho eso. Eso mismo me pediréis insistentemente, día y noche, porque sabéis que no podéis continuar en vida y sin apostatar mucho tiempo en esa misma situación prolongada. Mamá: esto es terrible. ¡Dime que no es verdad esto que oigo!
Me gustaría decirte que no es verdad, pero no puedo hacerlo, pues esto lleva Verdad, en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
(10).- De vosotros depende que Dios aminore o acorte esos días.607 De vosotros depende que sean más el número de los elegidos. Pues vamos a pedirte muchísimo, Mamá. Vamos a hacer lo que sea.
Empezad desde ahora, suplicando al Padre que no envíe los Castigos sobre su Humanidad. Rezad diariamente el Rosario por esta Causa. Llevad una vida recta. Convertíos a Dios de todo corazón. Haced las obras de la luz, no las obras de las tinieblas.608 Y llevad a vuestros hermanos a Cristo. A cuantos más podáis, enseñadles esto y a vivir en cristiano.
Jesús:
Jesús, no quisiera que dejara de apuntar nada de lo que Tú quieres decirme. Tranquila, es imposible que te diga todo. Es naturalmente imposible. Y Yo no quiero hacerlo de manera sobrenatural. Quiero que intervenga en esto tu naturaleza normal, con tu esfuerzo. Y es materialmente imposible que Yo te diga todo hoy. Tienes hasta diciembre. Y no olvides que has de venir aquí o a otros lugares a hacer tus Retiros. ¿Me dejas que te diga una cosa? Que estos lugares quedan santificados por tu presencia. Pero no por ti, sino por Mí. Por la Magnitud del Don otorgado y del Don derramado, del Don aceptado y del Don promulgado a la mayoría.
NOTAS:
590 Cfr. Lc 15,11-32.
591 Aparte del tiempo de la Misa.
592 No sé qué palabra exactamente.
593 Los que prepararon el regalo para ti
594 Sabiéndolo.
595 Cfr. Mt 11, 25s.
596 Cfr. Gn 1,26.
597 Cfr. Prefacio de difuntos.
598 En su Segunda Venida, se refiere.
599 Cfr. Ap 21,4.
600 Cfr. Jn 15,5.
601 Cfr. Ap 16.
602 Cfr. Ap 12,4.
603 Cfr. Lc 21.
604 Cfr. Ap 13,16-18.
605 Cfr. 2 Co 11,14.
606 Cfr. Mt 26,41.