Existen cuatro años, el periódico liberal británico, The Guardian , publicó un artículo sobre " supervivientes de Guantánamo ". La encuesta sobre las "víctimas de este" icono arbitraria "de EE.UU." otorga especial importancia a los "supervivientes británicos del centro de detención apodado el" gulag de nuestro tiempo ". Foto de Jamal al Harith ilustra la sección principal del archivo.
Al Harith, nacido Ronald Fiddler, un cristiano convertido al Islam, debe activismo David Blunkett, ministro del Interior de Tony Blair, han sido liberados de Guantánamo y repatriados en Manchester. A su regreso a Inglaterra Al Harith fue aclamado como un héroe, una víctima inocente de la "guerra contra el terror" injusta después del 11 de septiembre. El espejo y la ITV le han dado £ 60.000 (€ 73.000) por cuenta exclusiva de su experiencia en la prisión de Guantánamo. Al Harith también se vio compensada por una suma de un millón de libras por las autoridades británicas. La víctima del "gulag de nuestro tiempo" fue capaz de ofrecer una muy bonita casa con el dinero de los contribuyentes.
Hay unas pocas semanas, al Harith hizo su último "viaje" que se inmoló en Mosul, Irak, en nombre del Estado Islámico. Al Harith también fue contratado por la organización no gubernamental "jaula" (antes "Cageprisonniers") en relación con su testimonio pidiendo el cierre del centro de detención de Guantánamo.
La gente como Vanessa Redgrave, Victoria Brittain, Peter Oborne y Sadiq Khan han hecho su participación en la recaudación de fondos jaula. La ONG fue financiado por el Joseph Rowntree Trust, un fondo creado por el magnate del chocolate del mismo nombre, y la Fundación Roddick, la caridad asociación Anita Roddick. Al Harith fue incluso invitado a la del Consejo de Europa a declarar contra Guantánamo.
La historia de Al Harith revela la profundidad de uno de los escándalos más grandes de Europa: los jihadistas utilizan las prestaciones de asistencia social a todos desde la cuna hasta la muerte para financiar su "guerra santa". Europa les ha dado todo: empleo, vivienda, bienestar, las asignaciones por hijo, el seguro de desempleo, las prestaciones de invalidez, asistencia financiera de emergencia.
Pero los extremistas musulmanes consideran el estado de bienestar - o "Dependistan", como Mark Steyn fue apodado - no como un gesto de solidaridad, sino como un signo de debilidad. Acaban de encontrar que Europa participa en su propia destrucción y no tienen ningún respeto por ella. Marsella, en Malmö, muchos niños musulmanes han sido educados en el desprecio de las empresas que les hizo una vida tan cómoda. La mayoría de los islamistas en Europa y viven sobre los beneficios de solidaridad de las naciones que han jurado destruir.
Hay algunos días, la prensa danesa ha puesto de manifiesto que el gobierno danés ha reembolsado el gasto en salud y partidos musulmanes extremistas discapacidad en Siria al estado islámico. "Este es un gran escándalo que el dinero del fondo de bienestar de Dinamarca fue a ninguna de esas partes en Siria", dijo el Ministro de Empleo Troels Lund Poulsen.
Los terroristas que atacaron París y Bruselas también han utilizado el generoso sistema de bienestar británico para financiar su yihad. Un ensayo realizado en el Reino - Unido reveló recientemente que Mohamed Abrini, conocido como "el hombre del sombrero" del ataque mortal en el aeropuerto de Bruselas, golpeó £ 3.000 de los beneficios antes de volar en a París y, luego desaparecen.
Esta no es la primera vez que el papel del Estado de bienestar se acentúa en infraestructura terrorista islámico:
La familia de Omar Abdel Hamid el Hussein , el terrorista que mató a dos personas en Copenhague en febrero de 2015, era elegible para los programas de bienestar danés.
Los británicos islamista Anjem Choudary condenado por tener yihadistas reclutados en nombre del Estado Islámico, instó a los fieles a dejar de trabajar y vivir en los ganchos de seguro de desempleo para hacer la guerra a tiempo completo contra los "infieles" . Choudary mismo se embolsó £ 25.000 al año en beneficios.
En Alemania, cuando el diario Bild ha analizado los casos de 450 partes yihadistas alemanes en Siria, descubrió que más del 20% de ellos estaban recibiendo beneficios sociales.
En los Países Bajos, el yihadista Khalid Abdurahman apareció en un vídeo del Estado Islámico frente a cinco cabezas recién cortadas. El diario holandés Volkskrant reveló que Abdurahman fue declarado "no apto para el trabajo" y compensado para el tratamiento contra la claustrofobia.
El sistema de protección social en Europa ha desarrollado una toxina cultural en una subclase musulmana improductivo y de estar resentido en enclaves separados, tales como los suburbios de París o el "Londonistan". Impregnado de una certeza religiosa que va junto con su odio ideológico de Occidente, exentos de la obligación de asimilar los valores y las normas de esa manera en Europa, muchos musulmanes europeos perciben como herramientas de destrucción una civilización exhausta.
La política pública debe ser el objetivo de conseguir que la gente de la asistencia social - a menudo visto como un freno a la búsqueda de empleo - para dirigir hacia una mayor responsabilidad individual.
Los límites legales deben ser impuestas para la concesión de beneficios sociales: compra de drogas ilegales, el juego, el terrorismo, como la libertad de expresión está limitada en Europa, la incitación al terrorismo. Es posible crear y refinar esa lista. Haciendo caso omiso de estos límites podría causar la pérdida de beneficios. Esto ayudaría a luchar contra los guetos y la islamización de los musulmanes en Europa.
¿Quién se beneficia de esta situación? Democracia o el extremismo islámico? El ciclo del bienestar y la Yihad debe ser detenido. Ahora.
Giulio Meotti, periodista de la cultura Il Foglio, es un autor y un periodista italiano
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