22-09-2015
(1) Jesús: Existen almas en estos últimos tiempos destinadas a ser guías de las gentes, y tú eres una de ellas. No son necesariamente sacerdotes. Diría más bien que son seglares, porque los sacerdotes han rehusado la llamada. Los de la tribu de Leví han dejado de ser mis servidores para ser los servidores de Baal.629 Dirás que no todos, Jesús. No todos, efectivamente. No todos mis sacerdotes son malos sacerdotes, sólo unos cuantos. Pero este número aumenta a medida que crecen los días. ¿Crecen los días? Que suben los días hasta el cénit de la locura de la Abominación.
(2) Ahí los menores serán los que sean servidores del Señor. Muchos, muchísimos, pasaran a engrosar las filas de los servidores de Satanás, los sacerdotes de su templo, la imitación de mi Iglesia. La imitación que tanto daño hará. El demonio se esfuerza por maquillar el cambio y que hasta a los más fieles les parezca que hacen un servicio a Dios. No escuchan mis Mensajes y no saben por dónde va la Bestia. No le reconocen, carecen de discernimiento, y es porque rehusaron todos los Mensajes Celestiales, (dándose a ellos mismos la primacía en la opinión)630 de que Dios no tiene por qué dar sus instrucciones así, y de esa forma, y a gente tan baja. Ellos opinan que, como son los ministros de Dios, sus representantes, si Dios tiene que decir algo más a su pueblo, lógicamente empezaría por ellos. Es aquello que tú oíste de XX631: “¡¿Y por qué no me lo dice a mí?!” o “¡Pues que me lo diga a mí!” Que Yo voy a decírselo, ¡y no me escuchan! ¿Por qué son ellos los que tienen que elegir a los destinatarios de las órdenes y de los Mensajes de Dios? ¿Pedí Yo acaso a los grandes de Israel permiso y opinión para comunicarme a los Profetas? Entre los seglares que son de su grupo, o sus amigos, o gente que ellos han formado, o que les parecen preparados y capaces, dignos, no les importaría que recayeran estos Mensajes especiales. ¿Entonces? Entonces, hija, puedes ver que sólo lo que aquí hay es orgullo. Piensa, hijo632, el seglar que tú consideras más santo y capaz. Ahora, mírale que fuera depositario de uno de estos encargos del Cielo. ¿Le creerías? ¿No protegerías su causa? ¿Es que piensas que, como Dios no ha elegido a uno de vosotros, que sois los mejores, entonces no puede elegir a nadie? Ah… ¡cómo me gustaría que recapacitaras e hicieras examen de conciencia sobre esto!
(3) Es deber de los que veis que todas estas cosas vienen de Dios defenderlas ante la autoridad que las desacredita. Es deber de todos vosotros, que habéis sido ayudados o convertidos por los Mensajes, ir a defenderlos ante quienes lo prohíben.
(4) Quisiera que, si en la Iglesia se desautoriza Medjugorje, hubiera un aluvión de peticiones y de mensajes insistentes de los seglares para que se quitara la desautorización. No, no digas: “Bueno, da igual, nosotros sabemos que es cierto”, porque no da igual que se apruebe oficialmente o que no. Si no se hace, se dejará de hacer mucho bien, un gran bien a la Iglesia. Muchos dejarían de ir.
(5) Les da rabia que la gente “resucite” con estos Mensajes especiales. ¡Si no hicieran falta, Yo no los enviaría! ¡Si sus homilías y si sus actos no fueran tan insulsos y faltos de Mí! ¡Si la gente se convirtiera con sus actuaciones! ¡Pero si no me traen a nadie! ¡Si las parroquias se encuentran vacías de gente joven! ¡Si los jóvenes son echados a perder! ¡Si no encuentran vidas auténticas para seguirlas y querer ser como ellos! ¿Tengo que dejar que mis pequeñuelos se pierdan? Que no sirven ni dejan servir.633 ¡¡Haceos a un lado!!, y dejad que pasen estos mis siervos, los profetas que, con menos que vosotros, con un ministerio menor que el vuestro, tribu de Leví, me construyen y me traen más gente que todos vosotros juntos. Sí… tengo mi pleito contra esta casta de gente,634 que ni come ni deja comer. Ni sirve ni deja servir. ¡Si no queréis servir en vuestro ministerio en ésta mi Iglesia, dejad al menos que otros lo hagan! (Jesús gritaba. Está enfadado. Pocas veces le he visto así. Su Voz enfadada da pena a la vez que impone. Es mansa a la vez que dura) Jesús… ¿y qué le voy a decir yo a un sacerdote? (Me tomó de la mano) Le dirás de mi parte: “Apártate, y deja hablar a ésta”. Querida, no elijo como Profetas a los que quieren ser profetas. A esos no los elijo. A menudo gente me pide el ministerio profético para ellos. Es precisamente a los que no se lo doy. Sí, Jesús. Y ¿cómo haremos para que crean en los Mensajes? La mayoría de éstos de la tribu de Leví no tienen remedio. Yo no te envío a ellos. No los descarto, no les excluyo. Pero no pierdas el tiempo intentando comunicarte con una pared. Ve a las ovejas descarriadas de Israel.635 Un joven te comprenderá y te aceptará mucho mejor que ellos.
(6) Son los jóvenes los principales destinatarios de estos mis Mensajes. Para los jóvenes en el cuerpo y en el alma. Para aceptar estos Mensajes has de ser sencillo como un niño, y generoso como un joven. A mí me da pena que un sacerdote, llamado a la intimidad plena Contigo, se quiera perder tu Intimidad. Y a Mí. Pero, ¿qué crees? Son libres. (Pedía por sacerdotes reacios. Y me apenaba) Ni gastes tiempo pidiendo por ellos, apenándote. Son como pozos cerrados. Nadie sacará de ellos agua, y menos su Salvador. No tienen agua que darme a este Mendigo del Amor. La samaritana pecadora636 me dio más agua que ellos, por compasión. Ellos ni tan siquiera se compadecen de Mí.
(Y entonces se hizo ante mí como un desierto afectivo) Eso son sus almas. No os comportéis con Jesús como si fuerais un desierto, sin agua. No os comportéis como un pozo seco, no como tierra árida. No seáis como esos falsos samaritanos, que dicen darme agua, y no me dan. Yo veo vuestro interior, y vuestro interior me duele.
(7) Pensad que Yo también necesito Amor, y Confianza, y entrega, y fe. ¿Vosotros lo necesitáis? ¿Necesitáis Amor y muestras de cariño? Pues ved si no cómo las necesita Dios, que la necesidad de Dios es Infinita. Y si estáis tan secos que no sacáis de la árida tierra de vuestro corazón nada, hacedlo al menos con estos Mensajes. ¡Para eso os los entrego! Porque no sabéis amar, hijos míos, servidores míos, que os habéis comprometido a una entrega crucial. ¡Sed fieles a ése vuestro compromiso! Para eso os dono este Mensaje. No lo desdeñéis. No digáis: “Yo, con lo que tengo, ya me basta”, porque hijos míos, no tenéis nada. Y si a Mí me bastara, no os los habría dado. ¡Oh, amo a la gente sencilla que los estudia y medita y no piensa que ya lo sabe todo y que no necesita más de Dios! ¿No veis, hijos, que me servís como fríos funcionarios sirven al Estado o a su empresa?: Sin implicación, sin cariño, sin caridad, ¡y no digamos ya sin amor esponsal! ¡¡No sabéis lo que eso es!! Por eso os lo digo aquí. A pesar de llamaros los míos y decir que sois mis esposos, a pesar de vuestros votos, a pesar de vuestro compromiso, a pesar de vuestro sello sacramental indeleble, a pesar de eso, no me conocéis. Ni me conoces ni me quieres conocer. Que como no me conoces ni me quieres conocer, a pesar de llamarte de mis apóstoles, de los apóstoles míos, Yo te repudio de mi servicio.637 ¡Oh, no!, ¡no repudies a tu sacerdote! Yo te repudio de mi servicio, en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
(Tenía delante de mí un libro de “El Triunfo de la Inmaculada”. Con separadores, subrayados…)
Jesús: Eres importante y se estudiará tu Obra, pero no tu Obra por ti. Es la Obra del Corazón de Jesús en ti. Tú no debes engreírte. Simplemente, ser consciente de todo lo que el Corazón de Jesús quiera hacer en ti. No por tus méritos, sino por los de Él y los de una Virgen asociada a Él. Sí. Aquí estoy. Y puesto que aquí estás, ven. Ven ahora por este otro lado.
(Jesús, como caminando conmigo, se hizo a un lado, me llevó con Él. Que le siguiera. Es como una conversación del Maestro con el discípulo, paseando) Habéis oído que los amos de este mundo tiranizan a sus discípulos. No así entre vosotros: el que quiera ser el primero entre vosotros, sea vuestro servidor.638
(8) Lluvia. Cae la lluvia sobre esta tierra tan reseca. Llueve el Espíritu Santo. Es lo que hará renacer mi Iglesia. Mi Iglesia, en esta época de la Historia, no puede revivir sin los Carismas Extraordinarios. Son necesarios a todo Grupo y a toda Orden, para revitalizarlos. Muchos están muertos. Para hacerlos revivir. La Iglesia, los Movimientos, los Grupos, las Asociaciones, no podrán revitalizarse sin estos Carismas Extraordinarios. Es por eso que Yo los doy, aquí y allí. Es por eso que Yo me prolifero en mi Espíritu Santo y me dono y me regalo a mi Iglesia, mi Esposa preferida, mi Única Esposa. La Preferida entre todas, por eso mi Única. No tengo otra. (Lo dice porque aquí pensé que decir “la preferida” implicaba que tenía otras esposas, y parecía poligamia. Pero debe ser una manera de hablar hebrea. Ah, es verdad. En la Biblia vemos: “Mi Predilecto, mi Único Hijo” para referirse a Jesús, ¿no?) Jesús, ¡cómo haremos esto! (Veo que esta es la manera que Él elige, y que se rechaza en la Iglesia. Veo la dificultad en aceptar esto por la mayoría, y que es el camino que hay que tomar) Ahora la Iglesia dejará el Camino de la “normalidad” y, “por vías normales”, no se predicará nada. No se avanzará, no se comunicará nada al pueblo. Todo se volverá extraordinario, porque extraordinaria deberá ser vuestra manera de responder. Se os pedirá la heroicidad. Ahora, el que quiera permanecer en mi Casa y no ser expulsado de ella, tendrá que ser un héroe. Un héroe al que se pedirán las más excelsas proezas. Allá donde él sea capaz por su naturaleza y por los dones otorgados. Los Tiempos van a ser duros en cuanto económico, en cuanto a lo físico, en cuanto a lo intelectual, en cuanto a lo afectivo y lo moral, y en cuanto a lo religioso. Habrá mucha confusión. Los “normales”, los que se queden con la normalidad, se irán detrás de lo que van a hacer como “normal” en mi Iglesia, que es ir en contra de la Tradición y la moralidad de siempre. Pero esto lo van a hacer de una manera muy sibilina. No os vais a dar cuenta de que esto va a ser así. Seguirlo os parecerá “de lo más normal”. ¿Crees, hija, que Yo os iba a hacer entrar en una época así tan dura y tan difícil como ésta sin daros las armas? No sería Justo, no sería Dios. Recibiréis estas armas de Mí y fructificaréis en ellas. Los que lo hagáis, resistiréis.
En esta época tan dura de sequía los campos se agostarían y la semilla echada a perder si Yo no enviara la lluvia del Espíritu, que lo hace, pero no por los cauces “legales”, los de la legalidad. Mi Espíritu penetra y os irrumpe allá donde no os esperáis. Y para reconocerle hace falta estar muy centrado en Mí y a mi disposición. Tengo que deciros, hijos míos, que a veces lo capta más alguien que no es de mi Casa, que vosotros. A veces lo capta más alguien de afuera. Sólo por esto se revivirá la Iglesia, por esta lluvia del Espíritu. Por eso, tan importante que dediquéis todos vuestros esfuerzos a cuanto más podáis distribuir la Obra, mejor. Y a que sea traducida a otros idiomas. Y a que se lleve a otros países. Sí, a México. A todas partes. Id, Id en viaje apostólico difundiéndola.
(9) Jesús, anuncias lo de otros tiempos, y parece que no llegan. Estáis metidos en ellos. No te equivoques, que estáis ya metidos en ellos. La característica de estos Tiempos es que vienen sin ser vistos. No se aprecian, no se ven ni se notan. Para los que no están avispados, no, no se ven. Hace falta tener mucho discernimiento para ver. Si os faltan los guías no veréis. ¿No has visto, hija, cómo muchos de los que se creen “centinelas en vela” están equivocados y equivocándose con respecto a mi Papa? Y ellos se creen tan en vela, tan atentos, tan estudiosos de las Escrituras, tan sabios. ¡Incluso se creen con la Virgen! Se creen con mi Madre, pero no la hacen caso.
¿Cómo estar así con Ella? Ella les habla de ayuno, de oración y sacrificio, y no lo practican. Se quedan sólo con las predicciones de acontecimientos. Y estas predicciones, sin el discernimiento adecuado, pueden llevar el alma a gran confusión. Y un alma no tiene el discernimiento adecuado si no hace oración y penitencia. Háblame, hijo mío639, de tu penitencia, y te diré cómo tienes el corazón. Mis amados profetas, profetas de estos Tiempos, el Espíritu Santo quiere estar grande con su pueblo640 a través de vosotros. Dejad que fluya a través de vosotros. No tengáis miedo de lo que pueda pediros. Lo que pueda pediros nunca será por encima de vuestras fuerzas y nunca os hará mal, ni a vosotros, ni a los otros. Querida, si Yo hubiera visto que no erais necesarios para mi pueblo vosotros, los profetas, no os habría dado (a ellos). No os habría suscitado. Todo esto es porque es muy necesario para la Iglesia; y gracias por prestarte a ello. Todos esperando y expectantes a que salga este Tercer Libro. En él has de decirles, de mi parte:
(10) Que nadie que se crea salvo por sus méritos, se salvará. Que tienen que hacerse muy, muy, muy pequeños, y de manos de María. Que sin la Virgen, no hay salvación en estos tiempos. ¿No hay salvación? ¿Tajante? Es más difícil salvarse, muchísimo más. El camino se le vuelve sencillo a los hijos de María. Ellos serán sólo los únicos garantes del Catolicismo. (Ellos serán) los que quedarán. Después de la “debacle”, ninguno de los que no sea hijo de María, resistirá.
(11) Pero no quiero “hijo de María” sólo de nombre. “Hijo de María” con todo lo que eso conlleva. Os doy la clave para estos Tiempos: estar entregados a María. Ella, Arca de la Salvación segura, Puerta del Cielo. Quien pasa a sus atrios, ya es salvo, ¡imaginaos quien entra por Ella! Quien entra por Ella consigue las más altas cumbres de la santidad. ¡Pobres ilusos los que creen salvarse prescindiendo de Ella! Pueden, incluso, condenarse. ¡Venid por el Camino fácil!, ¡por el Camino sencillo! No busquéis otros, pues éste se os regala. Es el que Yo os he dado desde mi Nacimiento. Aunque os la entregué “oficialmente” en la Cruz.641 Todos sois hijos de María por nacimiento, sin hacer nada especial, pero debéis quererlo, debéis querer asumir esa condición para que tenga efecto en vosotros. Entregaos a María, y todo se os volverá más sencillo. Hacedlo con una fórmula solemne, y vivid esa Consagración en vuestras vidas. A partir de ese momento, todo cambiará en vuestra existencia, e iréis notando cómo el cumplir con la Voluntad de Dios en vuestras vidas se os hace más liviano. Iréis viendo cómo ya no os cuesta tanto ver cuál es, discernir entre el bien y el mal, ver cuál es lo bueno, lo perfecto, lo que Le agrada,642 tener un corazón totalmente dispuesto a Mí. Veréis cómo confiaréis abiertamente en Mí y en mi Providencia, y no existirá la preocupación en vuestras vidas.643 Veréis cómo vuestros asuntos prosperan. Y si no prosperan, no sucumben en esta era diabólica del desastre, donde lo normal será sucumbir. Veréis cómo gozáis de mi Paz en todos y cada uno de los acontecimientos que os sucedan, sean como sean. Os parecerá mentira haber estado alguna vez inquietos y sin paz. Será como si gozarais del Cielo en la tierra, el Cielo ya adelantado. Todas las bienaventuranzas que se vivirán en él, gozándolas ya desde ahora en la tierra. Y tú, mi última, no te agotes ahora escribiendo todo esto. Piensa que es por el bien de la Iglesia. (Apuntar tanto, agota. Sobre todo mentalmente) Déjate llevar, y disfruta también de estos ratos y estos coloquios. No estés en tensión, pues es Obra del Espíritu Santo. “Toda carne profetizará”.644 Estad atentos a los signos de los Tiempos.645
Con María también es más fácil distinguir las verdaderas profecías de las falsas. Con María, no os iréis tras otros dioses. Con María llevaréis a cabo las grandes obras, y a veces muy en lo escondido. Y si es hacia afuera, no os engreiréis, conservándoos siempre en la humildad. ¿Qué mejor Regalo pude haceros que María? Por eso: sed hijos de María. Cuando mi Corazón ve en la tierra un corazón que es hijo de María, se regocija. Mi Corazón viene a complacerse en él. ¡Oh!, ¡si encontrara en la tierra tantos hijos de María! ¡Mi Corazón pudiera venir a Reinar! No vengo y no reino porque no encuentro en la tierra suficientes hijos de María. Esforzaos, día a día, por ser hijos Suyos. Caminad con Ella por las virtudes excelsas de la Hija Predilecta de Dios, su Preferida. Meditad en ellas. No es nada complicado. Es simple. Implementadlas en vuestro corazón. Así, vuestro Maestro mirará a la tierra y podrá complacerse en ella. ¿Cómo lograr estos hijos de María de vosotros, que os encontráis tan alejados? Queridos, haced el cambio de corazón,646 la conversión.647 Si no sabéis el Camino de la conversión, mirad estos Libros. Yo he iniciado y he forjado un Camino con ésta mi profeta, de conversión, punto por punto, minucia por minucia, durante largos años y para que todos tuvierais dónde aprender y copiar sus pasos. ¡Así nadie podrá decirme que no sabe cómo! Yo, con ella, he ido recorriendo, paso por paso, casi todos los pasos que debe dar mi humanidad hacia Mí. Cuando termine la Obra, en ella estarán compendiados todos. Todas, ¡la mayoría!, de las preguntas que se hace esta mi humanidad actual alejada de Mí, se encuentran compendiadas en estos Libros. Yo no seré más exhaustivo, porque más exhaustivo, prácticamente, no se puede, no os alcanzaría a vuestra actual inteligencia. Ahondar ahora mismo más que Yo lo haré con ésta, en esta Revelación, no os conviene, de momento. Yo me os iré revelando más, poco a poco. Pero para ahora, bástase/os con esto. Luego, en el Cielo, también sigo. También seguiré. Éste es un adelanto de la Revelación total, que es la que tendréis en el Cielo, en las Bodas del Cordero.
(12) Que la gente no tema. No temáis a lo que ha de venir después del Sínodo. No tenéis que temer. Todo saldrá bien para los que habéis hecho caso y os habéis encomendado a Mí, habéis hecho caso de los Mensajes y os habéis hecho y consagrado hijos de María, pero no sólo de nombre, sino en espíritu y en verdad.
No tenéis que temer. Cuando os veo temerosos: ¡no, no, no, no! Unos hijos de María, unos que confían abiertamente en Mí, nunca temen, porque saben que nunca les va a pasar nada si van Conmigo. Entonces: ¿cómo os encuentro temiendo? Mejor que eso, “aderezad” vuestras almas en espera del Día. Preparaos, vivid preparados, y no tendréis nada que temer. Un alma preparada no es un alma temerosa. Temeroso debíais estar si os encontráis alejados de Dios. Y no tan tranquilos los que os encuentro que estáis alejados de Mí. Pido a Dios que os dé alguna oportunidad de daros cuenta y de enderezar vuestras vidas antes de que sea demasiado tarde. ¿Crees tú, querida, que será un momento difícil para vosotros? No, querida, no lo será. Los corazones se hallarán tan purificados por el Aviso y por los Castigos, que no lo será. (Jesús distingue entre el Castigo y “los Castigos”. Los Castigos parece lo que ya estamos viviendo: plagas, epidemias, terremotos, la naturaleza que se subleva, las guerras, la carestía. Y eso puede ir en aumento a medida que no recemos y no nos sacrifiquemos, o disminuir si rezamos y nos sacrificamos. Otra cosa parece que es el Castigo de Fuego. La Gran Purificación. Que eso vendrá para renovar la tierra) Jesús, si entre el Aviso y el Castigo no hay mucho tiempo, entonces si el Aviso viene ya, el Castigo también está para venir. No, el Castigo vendrá más adelante. Primero tenéis que pasar por una etapa que se os va a hacer muy larga, de purificación, de pequeños Castigos, de persecución. Ya está empezando, pero os ha de venir más. La gente querrá saber cómo va a sucederse todo esto. A Mí no me gusta mucho concretar, porque todo va a depender de que vosotros os enmendéis, que respondáis y cómo lo haréis. La magnitud de todo esto depende mucho del Ejército de almas-víctima que Yo consiga encontrar, y en la veracidad, generosidad y sinceridad de su entrega. Si estas almas víctima oyen la llamada, quieren, se entregan, pero luego se vuelven para atrás, será como si nunca lo hubieran hecho. Casi peor. Los que se entreguen tienen que decirme un Sí hasta sus últimas consecuencias. Jesús, ¿Tú estás consiguiendo ese Ejército? Sí, y contigo. Tú eres uno de los máximos exponentes de la consecución de este Ejército. Por eso tan importante tu Sí y tan importante que sea hasta sus últimas consecuencias, hasta el final. Las almas-víctima no son las que van todo el día cabeza gacha y tristes y de mal humor, sin hablar con nadie, porque ellas sólo hablan con Dios, y como que son de otro mundo. No, eso no es.
(13) Las almas-víctima quizá las encuentre entre las almas más dicharacheras y más felices de esta tierra. Quizá sean las siempre sonrientes, y quizá sean las más generosas y caritativas con sus hermanos. Las almas víctimas no son las que se han ofrecido sólo para un sacrificio, sino las que se han ofrecido para una Resurrección. Por eso son las siempre alegres. Pueden estar en un convento de clausura, en un monasterio, o pueden ser padres de familia y profesionales. Pueden ser trabajadores o estar en “paro”. Pueden ser jóvenes y niños, mayores, y de todo estrato social. Las almas-víctimas no entienden de raza ni color. Incluso no entienden de religión, porque pueden ser de otras religiones, siempre que estén unidos a Mí y se ofrezcan a Mí en holocausto por sus hermanos. ¿Y pueden unirse si no te conocen? Sí. Yo Soy más grande que todo eso. Soy Infinito. Un alma ignorante de la religión auténtica, no por ignorancia culpable, puede estar unida a Mí sin conocerme. Y puede ser un sacrificio de holocausto junto Conmigo al Padre por sus hermanos. En la hora de su muerte Yo me presento a ellas y les digo, les pregunto, si ese sacrificio de bondad y amor que fue toda su vida, lo quieren unir y ofrecer al Mío. Y si me dicen Sí, son almas que mueren en Mí, aunque durante su vida nadie les haya hablado de Mí o les haya enseñado otra religión y ellas, por ignorancia, la hayan seguido. Por ignorancia y por bondad a menudo siguen a un falso líder. Ese falso líder no siempre es malo en sí. Muchas veces es otro engañado que vive en el engaño, pero con rectitud, con buen corazón. Por eso, no estrechaos y no tengáis en vuestra mente y en vuestro corazón un concepto tan estrecho de salvación. Sí, sólo hay salvación en mi Nombre.648 Pero esto sucede así, tal y como Yo te he dicho. ¡Qué bonito! Sí, Amada, es todo precioso en la Historia de Salvación del género humano. Y lo más Precioso es que Yo os haga asociaros a Mí, os dé esa oportunidad de asociaros a la Obra de Salvación de Dios, a través de su Hijo. Si consigo que este número de almas víctima sea mayor, los Castigos y el Castigo no será tan grande sobre vosotros.
NOTAS:
629 En la Biblia, el dios Baal ( בעל Ba‘al) es uno de los falsos dioses, al cual los hebreos rindieron culto en algunas ocasiones cuando se alejaron de su adoración a Yahveh.
630 Esta frase no es exactamente así, pero significa esto.
631 Un Arzobispo español.
632 Les habla a ellos.
633 Cfr. Mt 23,13.
634 Cfr. Os 4,4ss.
635 Cfr. Mt 10,6.
636 Cfr. Jn 4.
637 Cfr. Os 4,6.
638 Cfr. Mt 20,25s.
639 Habla a las almas.
640 Cfr. Sal 125.
641 Cfr. Jn 19,26s. "El culto que la Iglesia rinde a la Virgen no es sólo fruto de una iniciativa espontánea de los creyentes ante el valor excepcional de su persona y la importancia de su papel en la Obra de la salvación: se funda en la voluntad de Cristo.” (Juan Pablo II, 09-12-98).
642 Cfr. Rm 12,2.
643 Cfr. Mt 6,25-34.
644 Cfr. Jl 3,1; Hch 2,17.
645 Cfr. Mt 16,1ss.
646 Cfr. Ez 11,19; 18,31; 36,26; Sal 51,12-14.
647 Cfr. Ez 33,11; Jl 2,12s; Is 45,22; Mt 3,2; Lc 3,7-14; Mc 1,15; Lc 13,3.5; Hch 2,38; 3,19; 17,30; 26;20; Ap 2,5.16.21; 3,3.19.
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