¿Esta vez también dirá un juez que la intención no era ofender los sentimientos religiosos?
Ayer aparecía la noticia de que un juez había condenado a un joven que había pintado una esvástica en la sinagoga de Barcelona a realizar un curso de Derechos Humanos y a visitar sinagogas. ¿Y qué pasa con los profanadores de templos cristianos?
En Cataluña ya llevan unos cuantos ataques a los sentimientos religiosos. El Padrenuestro blasfemo de Colau, los ataques al Padre Custodio, el cartel en el que aparecían la Montserrat y la Virgen de los Desamparados besándose… y ahora esto (Y el resto de España no se queda atrás: Rita Maestre, Abel Azcona…).
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