El Enemigo está siempre muy pendiente de vosotros porque, consiguiendo tumbaros, consigue hacer mucho daño. Por eso: velad y orad. Orad y sacrificaos. Ayunad y haced penitencia.
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04-12-2015
(Jesús me dice que me ponga de rodillas porque apuntaré mejor. Me duele la cabeza. Y tengo constipado)
Jesús: Tendrán sobre ti un escrutinio, pequeño ratoncito. Te escrutan ahora, hija, para ver cómo apuntas, cómo dejas de apuntar… Cómo te mueves, qué llevas puesto, ¡cuántas veces estornudas! ¡Ché, Jesús! Sí, hija, y cuántos quisieran estar en tu “palestra”, como quien dice. (Aquí pienso: “Palestra”, parece “paleta de pintor”) ¡Desean ser también los pintores de todos los cuadros! Desearían ser también la gama de todos los colores, y el pincel, y el lino donde estampar la obra. ¡Y el sol que la caliente! Y el aire que la seca… ¿Y qué quieres tú, amada? ¿Quieres tú acaso ser algo de eso? Jesús mío -Lloro- No quiero ser nada de eso… Pues por eso te elegí. Por eso te elijo a ti, y no a ellos. Por eso te elijo a ti. (¡Madre mía! Ya empezamos. Qué vergüenza me da esto de llorar mientras apunto y en la Capilla donde hay gente) Jesús: socorro. Ayúdame. Que no te importe, hija. Que no te importe si unos miran, si otros ven, donde hay y donde no hay. Si juzgan, si escrutínian tu “parecer”, tu “no-parecer”. Si tienen envidia, si no. Si juegan contigo, si te dejan tirada. ¿No eras tú la amada-amante que aquí mismo, en esta Capilla, te ofreciste a ser mi pelotita, para que Yo mismo, Niño y “Caprichoso”,790 Yo mismo tiro, alto, bajo, a ras de suelo, por los aires elevados, a un sitio, a otro, ¡y siempre vas a caer a manos de mi Madre! Y entre Ella y Yo jugamos contigo. ¡Pero mira ese juego! ¡Ah…! a los ojos de los hombres no se entiende. No se entiende… A los ojos de los hombres no se entiende ese juego. Ese juego es el juego de Dios. ¡No te han de ver llorando! No. Porque quiero, eso sí, que en ti vean siempre alegría. “¿Has dicho alegría, Jesús?”, me dirás. Sí, te digo, he dicho A-le-grí-a, y “ALEGRÍA” con mayúscula. ¿Que a ti, ese juego de Jesús te hace sufrir? ¿Quéeee? ¿Quién ha dicho eso? A ti ese juego de Jesús, te invade de gozo. Pero es un gozo que no te cabe en el pecho ni te cabe en el alma ni en tu corazón. Es un gozo expansible, un gozo infinito. ¡Ah, hija…! tu corazón sensible, ¡se apega a las criaturas! ¿No te he dicho que en Mí sólo tendrás el gozo? ¿Qué necesidad tienes de ellos? ¿Crees tú que mis Obras necesitan de las criaturas para expandirse? Bueno, no. Pero Tú te has querido servir de ellas. Sí, pero ya sabes que propiamente no me sois necesarios ninguno. Ni tú. Ni tú me eres necesaria. ¡Pero te quiero necesitaaar…!
Ah, Jesús, qué susto. ... “gamberra”. Tú lo sabes, tú lo sabes, hija. Que te amo más que a nada en el mundo. A Mí, quien me gusta es la gente como tú. ¿Por qué me gustan las personas como tú? Por su sencillez. La sencillez es la primera característica de un profeta. ¡¡Y de los amigos de Dios!! ¡De los “amigos fuertes de Dios”! ¡Ay, Jesús!, ¡ya estás diciendo Locuras! Si es que no puedo hablar de otra forma, que Soy Dios, y estoy Loco de Amor. Estoy Loco de Amor humano y divino por ti. ¡Por ti y por todas las criaturas! Pero me permites que te diga en secreto y al oído, ahora que no nos ve ni oye nadie, que tú eres de mis preferidas791. La preferida, hija, no puedes ser porque LA PREFERIDA con mayúscula es mi Madre. Pero me gusta que te consideres así. Porque eso demuestra que has conocido el Amor de Dios. ¡Ah…! ¡El Amor de Dios os tiene a todos como los preferidos! Como si fuerais los únicos, ¡pues lo sois! Es tu hora del deporte. Ve. Y luego vuelve. Ya hablaremos luego. Ahora, obedece. (Exposición Santísimo) Jesús, ¡quién te va a quedar!
Jesús: Hija mía, con que me quedes tú… No necesito más. Pues te conformas con bien poco. Porque ese poco es nada. Por eso me conformo. Porque Yo es con los “nada” con los que construyo. Juana necesita un Ejército. Ponte en medio, y di: ¿Quién quiere venir conmigo? El venir Conmigo, dice el Señor, se compone de pruebas duras, muy duras. La primera prueba es contra el propio orgullo. Quien no vence lo más elemental, no puede seguir. Ponte en medio de ellos, y diles que el Reino de Dios no es para los orgullosos, no es para los que no se someten a obediencia y para los que no ejecutan las órdenes dictadas por Dios. Te decía, Jesús, cómo era que si en una persona está el Patas, puede estar haciendo Adoración. Que los demonios no te adoran. “¡Al Nombre de Jesús toda rodilla se doble!”792 Las Adoraciones están llenas de demonios, y más últimamente. Los demonios, en mi Presencia, no pueden hacer otra cosa que someterse, y adorar, algunos hasta con la frente en el suelo y derrotados. Hay personas poseídas, que se pasan largos ratos en Adoración. El demonio, en mi Presencia, está sometido.793 ¿Y los que chillan en Medjugorje? Eso es cuando los exorcismos. Entonces, se resisten a salir, y se agitan. Se revuelven, molestan. Pero mientras no se les hace nada, mientras la persona permanece en su vida de pecado o lo que sea en su vicio, y no lo quiere dejar, no se mueven de ella. Están pacíficos, en aparente paz y quietud. En mi Presencia no se mueven, para no llamar la atención. Tú tranquila. Tú permanece tranquila. De lo novedoso de tu Mensaje, despreocúpate. Si Yo no tuviera cosas nuevas que deciros, no os hablaría. ¿Para qué hablaros, si son cosas que no os sirven de nada? Cuando hablo, hablo para vuestro aprovechamiento. Nuevo. Nuevo y original, sí. Porque eres una “hija original”. ¡Di que el Original eres Tú! Me divierto suscitando y probando contigo. ¿Suscitando y probando? Suscitando cosas nuevas y probando a mi Profeta. Y tú te divertirás Conmigo en el Cielo. Y en el Cielo te reirás de todo lo que hasta aquí lloras. ¡Ah, querida hija! ¿Que no es divertida la vida de un profeta? Hija, despreocúpate de todo lo que hasta ahora te ha preocupado, y entra en los Ejercicios, centrándote, olvidándote de todos los demás, ¡y de todo lo demás! Querida Marga: empezamos otra etapa. Querida hija, abandona los caminos erráticos de los juicios y de las críticas. Todas esas cosas, esos problemas ¡no importan nada! No importan nada comparado con lo que os ha de venir. Os ha de venir un tiempo muy duro para España, donde todo sobre lo que os preocupáis, se os quedará pequeño. Pequeño, pequeño, tan pequeño, que ni os acordaréis de él. Porque vendrán días que seréis pasados a cuchillo. Seréis fuertemente probados. Ahora que os parece que en esto estáis probados. Seréis doblemente, o triplemente probados. Esto no será nada. Para ello os quiero preparar. Haré de ti un corazón manso y humilde. No te reconocerás. No es que no lo seas, que no lo seas ahora. Pero haré de ti un corazón tan manso y humilde, que no te reconocerás. ¿Para qué quiero Yo los corazones mansos y humildes? Los corazones mansos y humildes son de los que está hecho el Reino. El Reino Nuevo y el Reino de los Cielos. No tengas miedo, y ven. De aquí, hija, dime a quién le he mimado más que a ti. No hay ninguno. Quiero que te veas a ti misma muy poca cosa, muy poca cosa. Como lo que eres. No eres nada.
790 Estamos hablando de “Caprichos de Dios”, con mayúscula. Que no tienen que ver con concupiscencias. Como los de nosotros.
791 Le dije: “¿Y no la preferida?”
792 Cfr. Flp 2,10; Rm 14,11.
793 Las aletarga. Las duerme o medio atonta.
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