Defiéndenos de nuestros enemigos visibles e invisibles y no dejes que caigamos bajo su tiranía.
Venga del Cielo San Gabriel, el arcángel de la fuerza de Dios, porque has sido elegido para anunciar a María el misterio del Omnipotente, haznos conocer los tesoros encerrados en la persona del Hijo de Dios y se nuestro mensajero para llegar a María su santa Madre y Dios!
Nos asiste siempre San Rafael, el arcángel que nos protege la salud, sana a todos los enfermos del cuerpo y del alma y guía nuestros pasos en el camino de la vida.
Devuélvenos la alegría de la plenitud de la vida. Haz un milagro de sanación fuerza, salud y vida!
Amén.
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