MENU

sábado, 30 de septiembre de 2017

¿Vive el Papa Francisco secuestrado?

Diario digital Hispanidad

¿Vive el Papa Francisco secuestrado?
  • ¿Es posible secuestrar a un Papa? Sí, es posible.
  • Tiempos confusos, especialmente en la Iglesia.
  • Sorprende el demacrado aspecto del Papa.
  • Y ya hay quien juega a Cónclave de sucesión, con candidato incorporado.
A algunos no les ha gustado mi artículo del lunes 25 sobre el Papa Francisco (en la imagen). Qué le vamos a hacer. Son tiempos de confusión en la Iglesia y ahora mismo no tengo muy claro quiénes son los nuestros.
Es más, lo que está ocurriendo quizás no haya ocurrido jamás. No porque haya un cisma en la Iglesia, que de esos ha habido muchos en el pasado. El problema es que no sabemos quiénes son los bandos (no, todavía no me he vuelto chiflado, creo).
Así que ahí va mi testimonio, como dicen en los nuevos movimientos eclesiales. ¡Estoy de un moderno!
1.- Estoy convencido de que Francisco es el verdadero Papa, no un Papa falso, que se enfrenta, eso sí, a una falsa Iglesia.
2.- No sólo eso. Estoy convencido de que Francisco vive secuestrado en el Vaticano y que será un Papa mártir. Y sin ánimo de asustar, pero ¡menuda pinta de demacrado que tiene últimamente!
¿Se puede secuestrar a un Papa? Sí. Depende de quienes le rodean.
3.- Me temo que los conservadores están pecando de soberbia y los progres ya lo tienen todo previsto para el próximo cónclave, Papa incluido. Al menos, está claro que se juega a sucesor, algo muy feo y poco edificante.
Dicho esto: defender a Francisco no es aplaudir a Francisco. Insisto en que su costumbre de resaltar la excepción, no la regla, todo muy porteño, aumenta la confusión. E insisto en que el Papa Francisco ha cometido un gran fallo, que  será aprovechado por sus enemigos de uno y otro lado: el malhadado, ojalá nunca se hubiera celebrado, Sínodo de la Familia. No Amoris Laetitia, cuyo artículo ocho es confuso pero ortodoxo, sino el propio Sínodo… y todo lo que de él procede, incluida Amoris Laetitia.
Sí, mi ídolo es Juan Pablo II y también me gustaba Benedicto XVI. Pero lo que quiero decirles es que a mí me guste importa una higa, si ustedes me entienden.
Eulogio López

No hay comentarios:

Publicar un comentario