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jueves, 30 de noviembre de 2017
Novena a la Inmaculada Concepción
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Noveno Dia de la Novena a la Inmaculada Concepción
MENSAJE DE NUESTRA SANTÍSIMA MADRE..ORAD ORAD ORAD Y PEDID POR LA SALVACIÓN DE LAS ALMAS.
Mensaje de Nuestra Santísima Madre (25 NOV 17)
Hijos mios deseo que el 27 de noviembre OS unáis todos en oración y a una sola voz una sola mente y un solo corazón pidáis al Padre eterno un gran milagro ,el milagro de la salvación de todas las almas. Y yo como la Virgen de la Medalla Milagrosa llevare vuestro pedido a mi Hijo y El se lo entregara al Padre.
¿Sabéis cual es mi mayor dolor? Es ver como cada día más almas se pierden en los abismos eternos de donde no hay retorno a pesar que mi santo Hijo dio la vida por todos y aun así hay muchos que eligen aliarse con el despiadado maligno y solamente se dan cuenta de su irrecuperable error cuando sus almas son atadas para siempre en las tinieblas eternas
Por eso hijos mios orad orad orad y pedid por la salvación de las almas por el despertar del amor en las mentes y corazón de la humanidad y trabajad incansablemente llevando la luz de Cristo cada día sin cesar.
Orad asi:
Padre eterno yo te ofrezco el cuerpo y la sangre el alma y la divinidad de tu amadisimo Hijo nuestro Señor Jesucristo por la salvación de todas las almas.
Madre de la Medalla Milagrosa intercede por nosotros
Madre de la Medalla Milagrosa intercede por nosotros
Y 10 veces Por su dolorosa pasión ten misericordia de la salvación de todas las almas
Al finalizar 3 veces Santo Dios Santo fuerte Santo Inmortal ten misericordia de la salvación de todas las almas
Gracias hijos mios por cumplir con mi pedido amoroso
Los amo inmensamente
Mama Maria
NOTA: No está en el Mensaje, pero yo os recomiendo bajo mi humilde opinión y siempre por el bien de las almas y con permiso de nuestra Mamá, rezarlo cinco veces como si fuera uno de los Misterios del Rosario. Bendiciones a todos.
SALVEMOS ALMAS. MENSAJE DE AMOR QUE LE COMUNICO EL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS. LEELO Y COMPARTELO.
Mensaje de amor que el Sagrado Corazón de Jesús lanza al mundo para salvarlo.
Mientras el mundo se atomiza y desintegra por el odio de los hombres y de los pueblos, Jesucristo quiere renovarlo y salvarlo por el amor.
Quiere que se eleven hacia el cielo llamas de amor que neutralicen las llamas del odio y del egoísmo.
A tal efecto, enseñó a Sor M. Consolata Bertrone un Acto de Amor sencillísimo que debía repetir frecuentemente, prometiéndole que cada Acto de Amor salvaría el alma de un pecador y que repararía mil blasfemias.
La fórmula de este Acto es: "Jesús, María, Os Amo, Salvad las Almas"
Allí están los tres amores: Jesús, María, las almas que tanto ama Nuestro Señor y no quiere que se pierdan, habiendo por ellas derramado Su Sangre.
Le decía Jesús: "Piensa en Mí y en las almas. En Mí, para amarme; en las almas para salvarlas (22 de agosto de 1934). Añadía: la renovación de este Acto debe ser frecuente, incesante: Día por día, hora por hora, minuto por minuto"(21 de mayo de 1936).
"Consolata, di a las almas que prefiero un Acto de amor a cualquier otro don que pueda ofrecerme"... " Tengo sed de amor"... (16 de diciembre de 1935).
Este Acto señala el camino del cielo. Con él cumplimos con el mandamiento principal de la Ley: Amarás al Señor Dios tuyo con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente"... y a tu prójimo como a ti mismo.
Con este continuo Acto de Amor damos a Dios lo más excelente: que es amor a las almas. Con esta Jaculatoria nos podemos comunicar constantemente con Dios. Cada hora, cada minuto, es decir, siempre que lo queremos. Y lo podemos hacer sin esfuerzo, con facilidad. Es una oración perfecta; muy fácil para un sabio como para un ignorante. Tan fácil para un niño como para un anciano; cualquiera que sea puede elevarse a Dios mediante esta forma. Hasta un moribundo puede pronunciarla más con el corazón que con los labios.
Esta oración comprende todo:
Las almas del Purgatorio, las de la Iglesia militante, las almas inocentes, los pecadores, los moribundos, los paganos, todas las almas. Con ella podemos pedir la conversión de los pecadores, la unión de las Iglesias, por la santificación de los sacerdotes, por las vocaciones del estado sacerdotal y religioso. En un acto subido de amor a Dios y a la Santísima Virgen María y puede decidir la salvación de un moribundo, reparar por mil blasfemias, como ha dicho Jesús a Sor Consolata, etc., etc.
"¿Quieres hacer penitencia? ¡Ámame!", dijo Nuestro Señor a Sor Consolata. A propósito, recordemos las palabras de Jesucristo al Fariseo Simón sobre Magdalena penitente: "Le son perdonados muchos pecados, porque ha amado mucho".
Un "Jesús, María, os amo, salvad las almas" pronunciado al levantarse, nos hará sonreír durante el día; nos ayudará a cumplir mejor nuestros deberes, en la oficina, en el campo, en la calle, etc. Se pronuncia con facilidad, sin distraerse y con agrado.
Un "Jesús, María, os amo, salvad las almas", santifica los sudores, suaviza las penas. Convierte la tristeza en alegría. Sostiene y consuela luchas de la vida. Ayuda en las tentaciones. Hace agradable el trabajo. Convierte en alegría el llanto. Fortalece y consuela en las enfermedades. Y trae las bendiciones sobre los trabajos y sobre las familias.
Un "Jesús, María, os amo, salvad las almas". Ayudará a calmar tu indignación, a convertir tu ira en mansedumbre. Sabrás mostrarte benévolo al que te ofende. Volver el bien por el mal. Conduce a efectos nobles; palabras verdaderas, obras grandes y sacrificios heroicos, iluminará tu entendimiento con luces sobrenaturales; estimulará el bien, retraerá el mal. Obtendrá el arrepentimiento al pecador; en el justo avivará la fe y le hará suspirar por la felicidad eterna.
Dios merece ser amado por ser nuestro Sumo Bien. Esta Jaculatoria es un dulce cántico para Jesús y María.
¡Cuán dulce es repetirlo frecuentemente! ¡Cuán agradable es avivar el fuego de amor a Dios!
Y habiéndolo pronunciado millares de veces durante tu vida, ¡cuán alegre será tu hora de la muerte, y qué gozosa volará tu alma al abrazo de Jesús y María en el cielo!
Dijo Jesús a Sor Consolata:
"Recuerda que un Acto de amor decide la salvación eterna de un alma y, vale como reparación de mil blasfemias. Sólo en el cielo conocerás su valor y fecundidad para salvar almas".
"No pierdas tiempo, todo Acto de amor es un alma". Cuando tengas tiempo libre y no tengas otra cosa que hacer, toma tu corona del Rosario en tus manos y a cada cuenta repite: "Jesús, María, os amo, salvad las almas"... En cuatro o cinco minutos habrás hecho pasar por tus dedos todas las cuentas y habrás salvado 55 almas de pecadores, habrás reparado por 55.000 blasfemias.
Y si esto lo repites varias veces o muchas veces al día podrás salvar centenares y miles y hasta millones de almas... Y esto sin ser misionero entre los paganos, ni predicador...
¡Cuánto consuelo en la hora de la muerte y cuánta gloria tendrás en el cielo!
Dice San Agustín: "Quién salva un alma, asegura su propia salvación", y quién salva centenares y millares y hasta millones de almas, con un medio tan fácil y tan sencillo, sin salir de su casa, ¿que premio no tendrá en el cielo?
Nuestro Señor le pedía a Sor Consolata que repitiera frecuentemente ese acto de amor hasta ser incesante, es decir, continuamente, porque continuamente van muchas almas al infierno porque no hay quién las salve...Repitamos todo lo que podamos esta Acto de amor: "JESUS, MARIA, OS AMO SALVAD LAS ALMAS", para que sean muchas las almas que arranquemos al infierno para hacerlas felices eternamente en el cielo. Las almas que salvamos con este Acto de Amor, será un día nuestra corona de gloria en el cielo.
Cuando uno está ocupado con trabajos manuales, se puede repetir este Acto de Amor con la mente y tiene su mismo valor como lo dijo un día Nuestro Señor Jesucristo a Sor Consolata.
Ha habido almas que han salvado varios millones de almas, con este medio tan sencillo...
Y nosotros por qué no podríamos hacer lo mismo en lugar de perder un tiempo tan precioso en charlas inútiles; repitamos frecuentemente este Acto de Amor, y así acumularemos tesoros preciosísimos para el Cielo.
La fórmula de este Acto es: "Jesús, María, Os Amo, Salvad las Almas"
Allí están los tres amores: Jesús, María, las almas que tanto ama Nuestro Señor y no quiere que se pierdan, habiendo por ellas derramado Su Sangre.
Le decía Jesús: "Piensa en Mí y en las almas. En Mí, para amarme; en las almas para salvarlas (22 de agosto de 1934). Añadía: la renovación de este Acto debe ser frecuente, incesante: Día por día, hora por hora, minuto por minuto"(21 de mayo de 1936).
"Consolata, di a las almas que prefiero un Acto de amor a cualquier otro don que pueda ofrecerme"... " Tengo sed de amor"... (16 de diciembre de 1935).
Este Acto señala el camino del cielo. Con él cumplimos con el mandamiento principal de la Ley: Amarás al Señor Dios tuyo con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente"... y a tu prójimo como a ti mismo.
Con este continuo Acto de Amor damos a Dios lo más excelente: que es amor a las almas. Con esta Jaculatoria nos podemos comunicar constantemente con Dios. Cada hora, cada minuto, es decir, siempre que lo queremos. Y lo podemos hacer sin esfuerzo, con facilidad. Es una oración perfecta; muy fácil para un sabio como para un ignorante. Tan fácil para un niño como para un anciano; cualquiera que sea puede elevarse a Dios mediante esta forma. Hasta un moribundo puede pronunciarla más con el corazón que con los labios.
Esta oración comprende todo:
Las almas del Purgatorio, las de la Iglesia militante, las almas inocentes, los pecadores, los moribundos, los paganos, todas las almas. Con ella podemos pedir la conversión de los pecadores, la unión de las Iglesias, por la santificación de los sacerdotes, por las vocaciones del estado sacerdotal y religioso. En un acto subido de amor a Dios y a la Santísima Virgen María y puede decidir la salvación de un moribundo, reparar por mil blasfemias, como ha dicho Jesús a Sor Consolata, etc., etc.
"¿Quieres hacer penitencia? ¡Ámame!", dijo Nuestro Señor a Sor Consolata. A propósito, recordemos las palabras de Jesucristo al Fariseo Simón sobre Magdalena penitente: "Le son perdonados muchos pecados, porque ha amado mucho".
Un "Jesús, María, os amo, salvad las almas" pronunciado al levantarse, nos hará sonreír durante el día; nos ayudará a cumplir mejor nuestros deberes, en la oficina, en el campo, en la calle, etc. Se pronuncia con facilidad, sin distraerse y con agrado.
Un "Jesús, María, os amo, salvad las almas", santifica los sudores, suaviza las penas. Convierte la tristeza en alegría. Sostiene y consuela luchas de la vida. Ayuda en las tentaciones. Hace agradable el trabajo. Convierte en alegría el llanto. Fortalece y consuela en las enfermedades. Y trae las bendiciones sobre los trabajos y sobre las familias.
Un "Jesús, María, os amo, salvad las almas". Ayudará a calmar tu indignación, a convertir tu ira en mansedumbre. Sabrás mostrarte benévolo al que te ofende. Volver el bien por el mal. Conduce a efectos nobles; palabras verdaderas, obras grandes y sacrificios heroicos, iluminará tu entendimiento con luces sobrenaturales; estimulará el bien, retraerá el mal. Obtendrá el arrepentimiento al pecador; en el justo avivará la fe y le hará suspirar por la felicidad eterna.
Dios merece ser amado por ser nuestro Sumo Bien. Esta Jaculatoria es un dulce cántico para Jesús y María.
¡Cuán dulce es repetirlo frecuentemente! ¡Cuán agradable es avivar el fuego de amor a Dios!
Y habiéndolo pronunciado millares de veces durante tu vida, ¡cuán alegre será tu hora de la muerte, y qué gozosa volará tu alma al abrazo de Jesús y María en el cielo!
Dijo Jesús a Sor Consolata:
"Recuerda que un Acto de amor decide la salvación eterna de un alma y, vale como reparación de mil blasfemias. Sólo en el cielo conocerás su valor y fecundidad para salvar almas".
"No pierdas tiempo, todo Acto de amor es un alma". Cuando tengas tiempo libre y no tengas otra cosa que hacer, toma tu corona del Rosario en tus manos y a cada cuenta repite: "Jesús, María, os amo, salvad las almas"... En cuatro o cinco minutos habrás hecho pasar por tus dedos todas las cuentas y habrás salvado 55 almas de pecadores, habrás reparado por 55.000 blasfemias.
Y si esto lo repites varias veces o muchas veces al día podrás salvar centenares y miles y hasta millones de almas... Y esto sin ser misionero entre los paganos, ni predicador...
¡Cuánto consuelo en la hora de la muerte y cuánta gloria tendrás en el cielo!
Dice San Agustín: "Quién salva un alma, asegura su propia salvación", y quién salva centenares y millares y hasta millones de almas, con un medio tan fácil y tan sencillo, sin salir de su casa, ¿que premio no tendrá en el cielo?
Nuestro Señor le pedía a Sor Consolata que repitiera frecuentemente ese acto de amor hasta ser incesante, es decir, continuamente, porque continuamente van muchas almas al infierno porque no hay quién las salve...Repitamos todo lo que podamos esta Acto de amor: "JESUS, MARIA, OS AMO SALVAD LAS ALMAS", para que sean muchas las almas que arranquemos al infierno para hacerlas felices eternamente en el cielo. Las almas que salvamos con este Acto de Amor, será un día nuestra corona de gloria en el cielo.
Cuando uno está ocupado con trabajos manuales, se puede repetir este Acto de Amor con la mente y tiene su mismo valor como lo dijo un día Nuestro Señor Jesucristo a Sor Consolata.
Ha habido almas que han salvado varios millones de almas, con este medio tan sencillo...
Y nosotros por qué no podríamos hacer lo mismo en lugar de perder un tiempo tan precioso en charlas inútiles; repitamos frecuentemente este Acto de Amor, y así acumularemos tesoros preciosísimos para el Cielo.
"JESUS, MARIA, OS AMO, SALVAD LAS ALMAS":
-por la Iglesia y por el Papa
-por la santificación de los sacerdotes
-por las almas del Purgatorio
-por los agonizantes
-por los que se confiesan sacrílegamente
-por los que no asisten a misa los domingos
-por los misioneros
-por los enfermos
-por la conversión de los pecadores
-por la mayor santificación de los justos
En las dudas, en las tentaciones.
En las dificultades de la vida, Por algún intención en particular.
Podemos enseñarlo también a nuestros amigos y parientes que lo recen, que lo propaguen. Gran alivio sentirá el moribundo si se le sugiere al morir.
-por la Iglesia y por el Papa
-por la santificación de los sacerdotes
-por las almas del Purgatorio
-por los agonizantes
-por los que se confiesan sacrílegamente
-por los que no asisten a misa los domingos
-por los misioneros
-por los enfermos
-por la conversión de los pecadores
-por la mayor santificación de los justos
En las dudas, en las tentaciones.
En las dificultades de la vida, Por algún intención en particular.
Podemos enseñarlo también a nuestros amigos y parientes que lo recen, que lo propaguen. Gran alivio sentirá el moribundo si se le sugiere al morir.
Al levantarnos sea nuestro pensamiento. Al acostarnos nuestra última oración.
Los que se salvaron están en el cielo por haber amado a Dios. Los grados de gloria en el cielo se miden por la intensidad del amor que las almas practicaron en la vida.
Sólo entonces nos daremos cuenta de lo que vale un Acto de Amor y de su fecundidad en salvar almas.
Sor Consolata le pidió un día a Jesús: "Jesús enséñame a orar". Y he aquí la Divina respuesta: " ¿No sabes orar?" ¿Hay acaso oración más hermosa y que sea más grata que el Acto de Amor?
Los que se salvaron están en el cielo por haber amado a Dios. Los grados de gloria en el cielo se miden por la intensidad del amor que las almas practicaron en la vida.
Sólo entonces nos daremos cuenta de lo que vale un Acto de Amor y de su fecundidad en salvar almas.
Sor Consolata le pidió un día a Jesús: "Jesús enséñame a orar". Y he aquí la Divina respuesta: " ¿No sabes orar?" ¿Hay acaso oración más hermosa y que sea más grata que el Acto de Amor?
SALVA MILES DE ALMAS. ORACIÓN.
En el nombre del Padre...,Señor mío Jesucristo...
¡Oh Jesús! yo os pido humildemente me concedáis
la gracia de salvar un alma por cada latido
de mi corazón, unido a los latidos del vuestro
y a los del Corazón Inmaculado de vuestra
Santísima Madre. Os lo suplico por vuestra
Preciosa Sangre y vuestra Divina Misericordia,
salva las almas, sálvalas Señor.
Padre nuestro, Ave María y Gloria.
Extraordinaria promesa de Cristo
“Si me piden salvar un alma por cada latido de su corazón, se lo concederé a quien
me lo pida” (Mensaje del Señor a los Siervos del Divino Amor, año 1976).
Nota explicativa: Esta Oración es válida sólo durante 24 horas ( por esto hay que rezarla todos los días), y se refiere a la salvación de almas que aún viven. No es aplicable, por tanto a las almas del Purgatorio. (Con licencia eclesiástica)
LAS RESPUESTAS A ÉSTOS ÚLTIMOS TIEMPOS. LÉELO Y COMPARTE.
1.- JESÚS HABLA DE SU AMOR POR NOSOTROS.
2.- JESÚS HABLA DEL VALLE DE LOS CAÍDOS.
25-08-2015
Jesús: Jesús, no me has dado la vida para esto, Jesús. Que viva triste. ¡Por supuesto que no! Soy una privilegiada, a la que Tú mimas, pero para algo. Para ser una dirigente de combatientes. Tienes que dirigir, dirigirás a muchos para la Santidad. Y no sólo por los Libros, sino por todos aquellos con los que te encontrarás a lo largo de tu vida, y a quienes les infundirás el ánimo y la valentía y el coraje del que tú estás llena, porque has cogido de Mí. Antes, pasa por estas pruebas, para enseñar a superar y vencer en las pruebas. Antes, despójate de todo, para enseñar a no tener apegos. Antes, enamórate de Mí para enseñar a estar enamorado de Mí, como Yo lo estoy por ti y por todos. Jesús, quiero enamorarme más de Ti. Querida, te he dicho que sólo Yo lleno y debo llenar tu vida. ¿Por qué no vienes a comprobarlo? Tú no eres tan sólo “una persona a mi servicio”, como ahora te sientes, y estás sintiéndote esta temporada en la que luchas por terminar tu Libro. Tú eres mi esposa, una esposa consorte de Mí, que Soy el Rey. La Reina consorte. Así sois todos, y no sólo tú: los hijos muy amados, los predilectos, los primogénitos. Como si sólo existiera uno, como si Todo mi Amor no tuviera en el mundo más que a una persona en quien volcarse, y ésa una fueras tú. ¿Te imaginas siendo la única persona que existiera en el mundo? ¿Y a Mí volcando todas mis atenciones en ti? Pues así estás, ésa es la realidad. (1) Tú, y todos. Os amo como hijos únicos predilectos. Querida, quisiera en ti la audacia de quien sabe que es una privilegiada de Dios y que Dios está de su mano, que Dios la tiene de la mano y la conduce. La valentía.
Lo que quiero, amada, es que lleves a mucha gente a la santidad. ¡A riadas de gente! hacia la santidad. En ti, los Dones místicos no son tanto de Pasión, sino de Resurrección, como primicias de lo que vendrá. Trato con Dios, Conmigo, como lo tendrán en el Reino Nuevo, antesala de la Resurrección de los Cuerpos. Tú más me ves Resucitado, que en la Cruz. Tú tratas Conmigo-Eucaristía “como trata un hombre con su Amigo”.573 Te soy tan familiar, como cualquier persona con la que te encuentras y tratas. Me llamas, y ahí estoy. No te fallo, Soy el Amigo que nunca falla. Me necesitas, y acudo como Loco Enamorado de su Esposa. Tengo contigo los detalles Tiernos de un Joven Esposo. ¿No querías las alas de esa mariposa? ¿No te las he dado? (Al llegar vi una mariposa en el suelo de las escaleras, y no la cogí. Ayer pensaba que me hubiera gustado cogerla y tenerla. Cuando era pequeña cazaba muchas mariposas. Hoy, al entrar en la Capilla, había dos alas de mariposa, sin la mariposa. Un regalo de Jesús, que no me deja el cadáver, porque también pensé ayer que el tener la mariposa muerta en la habitación me daría pena. Me ha dado sólo lo bonito de la mariposa) Así es mi vida contigo, mi trato contigo. Soy Dulce y te entrego “lo bonito”. Estos son mis detalles, para que veas que estoy pendiente de cada cosa que piensas. Cuenta lo de ayer. (Ayer en el paseo, me cayó al lado una hoja de un árbol, dulcemente, mientras oía de Jesús: “Ni una sola hoja se cae sin que Yo lo quiera,574 ¿no voy a estar Yo mucho más pendiente de ti”? La cogí, y tenía una textura aterciopelada. Era marroncita. Pensaba en que toda la naturaleza que me rodeaba era un regalo de Jesús, como esa hoja lo era. Que no me podía llevar al cuarto un árbol, y sí esa hoja. Pero no por eso los árboles o las montañas dejaban de ser un regalo de Jesús para mí) (Entró una persona) Te verán apuntar, y pensarán que te regalo a ti sola, pero esto es un regalo para ellos. Es un regalo para todos, no para ti. Es el Regalo de mi Amor: ¡que sepan que Yo les amo! ¡Oh, niña! (Se Apasionó) ¡No sabes cómo mi Corazón está abrasado de Gozo y de Amor por todos vosotros, y por ti en especial! Por ti en especial, que eres como una margarita chiquita que quiere agradar a su Creador, y te desvives día y noche pensando cómo lo harás mejor, qué mejorarás, qué dejarás. Por ese deseo tuyo de avanzar siempre en amor, querida, Yo te amo. Te amaría aunque no me amaras. Pero así te amo más, pues amándote, amo a más de mis hijos. Porque tu amor me consigue más de mis hijos, que no me amarían si tú no me amaras así. Sí, aunque a ti te parezca que no me amas, que no me amas lo suficiente. En el martirio que te he situado, me complazco en consumirte. Es así, porque Yo quiero a mi esposa pura. La quiero libre de toda imperfección, y la consumo como en una hoguera. Como en esa hoguera que tú sientes que estás. Estás así realmente. Jesús, ¡háblame más! ¡Que tu Voz no deje de hablarme! ¡Te amo! Mi Voz no tiene el deseo de dejar nunca de hablarte. Mi Corazón te hablará en susurros para toda la Eternidad.
¡Aquí sólo estoy empezando! En el Cielo disfrutarás de mis privilegios aún mayores. Estarás en un lugar privilegiado, en el lugar en donde son (están) las Voces de Dios. El lugar es Hermoso. Esas Voces son consumidas por Mí en tierra en la Hoguera del Amor de Dios. En el Holocausto de mi Corazón. Esas Voces se sienten abrasar en sus ofertas. A esas Voces las privo de todo afecto en la tierra, para que me tengan a Mí como Único Afecto. Soy Exclusivo.575 Quiero mis oídos576 en Atención a Mí solo. En esa soledad que las someto, ellas se aferran más y más a Mí, que es lo que quiero. Y en ese agarrarse, Yo me comunico. Me comunico mejor en mis Afectos de Amor, en los Afectos de mi Corazón a un alma que está libre de apegos afectivos humanos, ahí, en el Silencio de su corazón. Ahí, en la indigencia de amor, llego Yo, y lo abarco todo. Está vacío de cosas y personas. Puedo mejor llenarlo. Y puede ser que esas almas sean conocidas y humanamente aplaudidas, pero ellas saben que están solas. Experimentan mejor que nadie la soledad humana. Eso es lo que veo que me pasa a mí. Tus afectos quiero que los vuelques sólo en Mí. Eres una persona muy afectiva, y Yo necesito de tus efusiones de amor. Así como antes has venido a la Capilla y me has colmado de besos, así quiero que estés. En lugar de sentirte vacía porque experimentas el desamor, ¡siéntete llena!, siente tu vida llena Conmigo. Margarita, aprende a mirar con ojos sobrenaturales. Son los ojos que ven a las almas tal cual son. Aprende a amar a tus hermanos, amarles de verdad. Aprende a amarles con mi mismo Corazón, que es un Corazón de Hombre, lleno también de detalles para con ellos. Sé más detallista. No pienses tanto en tu soledad: piensa en la suya. Piensa que a ellos también les gustan los detalles como éstos que he tenido Yo contigo. Y no esperes detalles de su parte, porque la mayoría de las veces no los tendrás. Los detalles para ti vendrán de Mí, los tendrás de Mí. Estate con los oídos y con el corazón abiertos para recibirlos, para percibirlos. ¡A veces pasan y no te das cuenta de que suceden! Yo paso sin hacer ruido. Soy respetuoso. El Amante Respetuoso. El que te respeta y es delicado. Es delicado contigo. No toca la trompeta a su paso, no le anuncian los pajes. Sólo se le distingue si se está en el silencio.
(2) Paseando por el Valle de los Caídos, veo mi insignificancia y la magnitud de todo esto, y pienso: “¿Qué hago aquí?” Me dijiste que yo soy a mi Obra como me siento aquí, una minúscula comparada con una magnitud majestuosa. Que tiene su razón de ser que me hayas traído aquí. Hoy, cuando volvía de Misa, pensaba que esto estuvo hecho para que estuviera lleno de gente. Cómo es que no lo estaba. Que era una pena. Cuando veo el funicular que no funciona, la base de la cruz, que no se puede subir, el restaurante del funicular cerrado. Me da pena que no esté esto lleno de creyentes. Sí estaba hecho para eso: para adorar a Dios. El hombre en concordancia con la Creación, y la obra del hombre alabando en conjunto todos a Dios. Lo que ocurre que el pecado ha hecho sus estragos y ha intentado anular la obra de Dios. Como ves, no lo ha conseguido del todo, pues vienen hombres aquí, aunque cada vez menos, a adorarme.
En la Jerusalén futura esto no será destruido. El Valle de los Caídos será uno de esos lugares donde esté perenne mi Cruz y donde no llegue la destrucción del hombre, por efecto milagroso, porque intentarán a toda costa derribarlo, incluso bombardearlo. Pero Yo os prometo que este lugar quedará para el Final de la Historia. Es un lugar que entierra los restos de una guerra fratricida por la religión,577 donde también se ofrecen Misas por los enemigos de la fe. Donde se pide perennemente por España en todas sus Misas y en todas sus oraciones. Donde una Comunidad de monjes que me agradan, que son de mi Corazón, se ofrecen continuamente al Padre por sus hermanos en Caridad ardiente. Te pido por las dificultades que tienen. Yo te prometo que, en virtud de tu oración, también saldrán vencedores de este nuevo ataque del Enemigo. Por eso también te he traído aquí, para que intercedas por ellos. Esta comunidad es muy necesaria, pues es muy del agrado de mi Corazón. Podéis recomendar aquí vocaciones de jóvenes. Hacen lo que Yo les digo. Esto lo superarán con amor y caridad hacia el hermano, de ésa de la que practican con constancia, y todo pasará, como un nublado. Con el tiempo verán esta etapa como un nublado que pasó, ocultando el sol, pero que no descargó. Todo pasará. Que oren y se sacrifiquen por ello. En los días del Castigo, los que puedan vendrán aquí a refugiarse. La Comunidad debe pedir para que Dios aminore el Castigo sobre vuestra Patria, y que aquí pueda quedar al menos un pequeño Resto. Deben conducir más, a los seglares que vienen a ellos, a la oración. Porque lleven vida de seglar, y no de monje, no quiere decir que no deban orar y que no deben participar de la Santa Misa a diario, ya que en España tenéis todas estas posibilidades. Los seglares que han descubierto aquí un remanso de paz y un lugar tan privilegiado donde se encuentra fácilmente al mismo Dios, deben aprender que a Dios se le encuentra más orando, y aquí pueden empezar y pueden alimentar esa vida de oración. Quisiera que las Capillas estuvieran llenas de seglares que vienen, y no sólo cantando con los monjes. Quisiera que en ellas se tratara de Amor con el Amado.578 Queridos, si aquí no se hace la suficiente Adoración, quizá no puedan verse cumplidas todas mis Promesas sobre este sitio. ¿Sitio de Dones místicos? Sí, lo será. Tú aquí, y otras personas, tienen locuciones. Pero, ¿qué mayor Don que no ser destruida en los días de la Gran Tribulación? Si prohíben el acceso de los seglares al Valle, depende de los mismos seglares que eso tenga lugar.
573 Es la definición de oración según santa Teresa de Jesús.
574 Cfr. Lc 21,18; Mt 10,30.
575 Cfr. Ex 20,5; 34,14; Dt 4,24.
576 Nuestros oídos.
577 De la Guerra Civil española, de 1936 a 1939. En el Valle de los Caídos hay enterrados unos 34.000, de los dos bandos contendientes.
578 Que se orara.
LO QUE AYUDA A LAS ALMAS A SUBIR NIVELES EN EL PURGATORIO
El ayuno y la penitencia en la tierra nos permiten eludir muchos sufrimientos que en algunos niveles del purgatorio puede ser un estado de malestar comparable a estar de pie todo el día en la arena mojada, o como estar detenido en una pequeña habitación sucia. Puede ser como pasar meses con un sentimiento enfermizo. “El purgatorio tiene niveles al igual que el Cielo tiene niveles”, dijo Sondra Abrahams, una mujer de Louisiana que tuvo un experiencia cercana a la muerte. “Tiene el nivel más bajo que está más cercano al infierno, un lugar cálido. No hay realmente fuegos. Escucho a la gente decir que los fuegos la están quemando, pero el fuego es dentro de la persona. Es el deseo ardiente de estar con Dios y estar con Cristo. Ellos saben dónde está el cielo. Ellos sabían que tenían la oportunidad aquí en la tierra pero no aprovecharon de esa ventaja para hacer el bien y para hacer Su trabajo.
No se puede entrar en el cielo sin estar purificado. El purgatorio es un lugar triste. Yo lo llamo la zona triste. Vi a la gente llorando y orando por nosotros. Ellos no pueden hacer nada por sí mismos. Es por eso que las oraciones de la tierra para ellos son tan importantes”.
LA IMPORTANCIA DE ORAR POR LAS ALMAS DEL PURGATORIO
No se puede repetir lo suficiente cantidad de veces que quisiéramos que hay muchas almas del purgatorio que no reciben oraciones. Dios permite que se beneficien de las oraciones dichas por otras personas que ya están en el cielo, pero nunca es suficiente. Hay sufrimiento debido a la falta de oración. Por eso se habla de “casas encantadas”. Por eso oimos de los muertos tratando de comunicarse con nosotros. Si bien tenemos que tener cuidado y mantenernos alejados del contacto con los muertos (porque los demonios se disfrazan de difuntos), hay momentos en que Dios permite a un alma iniciar tal contacto para recordar a una persona que vive la necesidad de la oración. Muchas veces la única cura para una casa encantada es tener una Misa por el que está atado a ese lugar. Estas almas vienen a nosotros en sueños. “Dios puede permitir que milagrosamente las almas de los fieles salgan a manifestarse a la vida para un fin útil, y, principalmente, con el fin de manifestar algo de verdad o de otro tipo”, dijo el teólogo y místico famoso Adolphe Tanqueray.
En Medjugorje, la Virgen dijo: “Hay almas del purgatorio que oran fervientemente a Dios, pero para quienes ningún pariente o amigo reza en la tierra. Dios hace que se beneficien de las oraciones de otras personas. Sucede que Dios les permite manifestarse de diferentes maneras, cerca de sus parientes en la tierra, con el fin de recordar a los hombres de la e Fue en el ojo de mi mente, pero de una manera que no suelo ver las cosas. Era una mujer que había vivido en la calle de mis padres, una mujer que no conocía bien, pero que había muerto unos años antes y estaba tratando desesperadamente de llamar mi atención. Fue mi impresión de que ella necesitaba oraciones, porque ella estaba con un dolor agudo y nadie estaba orando por ella.
UN TESTIMONIO
Recuerdo visitar un día a una pariente cuando de repente, en la habitación, lejos de alguno de nosotros, una foto de ella con su difunto marido se fue cayendo de un nivel superior a la mesa final y al final al piso. Inmediatamente me dio la impresión de que este hombre, que había muerto diez años antes y pasó a ser protestante, estaba llegando a rezar. La intuición fue intensa y mi tía dijo que la imagen nunca lo había hecho antes. Otra vez estaba visitando a mis padres y mientras estaba en oración de repente vi a una mujer agitandose frenéticamente frente a mí.
LA IMPORTANCIA DE LAS MISAS
A menudo, todo lo que se necesita es un par de oraciones y misas para establecer un alma libre. También es importante contar con misas para las personas mientras están vivas. Se nos dice que esto es más eficaz que pedir Misas por ellas después. Y también hay que comulgar (no se nos olvide confesar) para obtener orientación sobre cómo llevar a cabo nuestras propias vidas y purificarnos en la tierra. Siempre debemos pedir instrucciones sobre cómo debemos comportarnos para evitar el purgatorio. Y la orientación vendrá más clara a través de la Misa, porque nada se puede comparar a orar y recibir a Cristo. Cada vez que participamos en la Eucaristía (no se nos olvide confesar) disminuye nuestro tiempo en el purgatorio. Tan poderoso es este sacramento, tan potente, que los espíritus del purgatorio darían cualquier cosa para volver y pasar un solo minuto, un segundo, en Adoración.
Fuentes: Spirit Daily, Signos de estos Tiempos
Cómo las pruebas en la tierra disminuyen el pasaje por el purgatorio
La forma de pasar el menor tiempo en el purgatorio. Debemos dar gracias a Dios por todo en la vida. Le debemos las gracias por los momentos fáciles y agradecerle también por las pruebas, que son su manera de acariciarnos y purgarnos. Cuando sufrimos en la tierra se borran décadas enteras de purgatorio. Y también cuando oramos por los difuntos y los vivos, cuando asistimos a misa y comulgamos (no se nos olvide confesar), son todas formas de acercarnos más al cielo. El destino del hombre es la santidad o nada. Porque si no estamos purificados no entraremos al cielo y nos debemos purgar en el purgatorio. Por lo tanto es preferible tratar de ser santos en la tierra para evitarse el sufrimiento en el purgatorio, que siempre será peor que el sufrimiento en la tierra a causa de la búsqueda de santidad.
LAS OPORTUNIDADES DE PURGARNOS EN LA TIERRA
Cuando una persona le preguntó al Padre Pío cómo una persona puede hacer el purgatorio en la tierra, dijo: “Al aceptar todo de las manos de Dios. Al ofrecer todo a Él con amor y gratitud a fin de permitir que pasemos en nuestro lecho de muerte al paraíso”. Cada minuto en la tierra es una oportunidad para merecer el cielo y escapar del purgatorio. En el más allá, las pruebas han terminado. Ahora las decisiones equivocadas deben ser expiadas y pueden tomar segundos, minutos, días, meses o años.
Según la escritora Jan Connell, a la vidente Marija se le dijo que una persona permanece en el purgatorio “hasta que alguien más entre la gente que sigue en la tierra corrija, a través de gracia de Dios, todas las violaciones deliberadas que el alma ha causado al designio de amor de Dios para el universo y a sus amados hijos que interactuaron, en Su plan, con tal alma.
Marija dijo que la Santísima Virgen le dijo que una hora en el purgatorio es más dolorosa que la más larga y dura vida en la tierra”. Algunos dicen que hay permanencias en el purgatorio que duran siglos. En Fátima a los niños se les dijo de un alma estaría en el purgatorio hasta el fin del mundo. Otros dicen que hay almas, especialmente amorosas y devotas, que vuelan a estar con Dios el día de su muerte. Esto es especialmente cierto de monjas devotas y sacerdotes, que puede pasar por el purgatorio tan rápido que casi no le echan un vistazo. La clave está en la expiación que viene a través de pruebas terrenales. En la tierra nunca vamos a entender el misterio del sufrimiento, pero él corrige, purifica. No significa que todo sufrimiento sea necesario. Hay momentos en que nuestras acciones traen angustia innecesaria. Hay momentos en los que sufrimos por nuestra necedad. No todo es sufrimiento redentor. Pero gran parte de lo que sufrimos es para purificarnos para la otra vida y cuando ofrecemos nuestros sufrimientos a Jesús es muy poderoso.
No se puede entrar en el cielo sin estar purificado. El purgatorio es un lugar triste. Yo lo llamo la zona triste. Vi a la gente llorando y orando por nosotros. Ellos no pueden hacer nada por sí mismos. Es por eso que las oraciones de la tierra para ellos son tan importantes”.
LA IMPORTANCIA DE ORAR POR LAS ALMAS DEL PURGATORIO
No se puede repetir lo suficiente cantidad de veces que quisiéramos que hay muchas almas del purgatorio que no reciben oraciones. Dios permite que se beneficien de las oraciones dichas por otras personas que ya están en el cielo, pero nunca es suficiente. Hay sufrimiento debido a la falta de oración. Por eso se habla de “casas encantadas”. Por eso oimos de los muertos tratando de comunicarse con nosotros. Si bien tenemos que tener cuidado y mantenernos alejados del contacto con los muertos (porque los demonios se disfrazan de difuntos), hay momentos en que Dios permite a un alma iniciar tal contacto para recordar a una persona que vive la necesidad de la oración. Muchas veces la única cura para una casa encantada es tener una Misa por el que está atado a ese lugar. Estas almas vienen a nosotros en sueños. “Dios puede permitir que milagrosamente las almas de los fieles salgan a manifestarse a la vida para un fin útil, y, principalmente, con el fin de manifestar algo de verdad o de otro tipo”, dijo el teólogo y místico famoso Adolphe Tanqueray.
En Medjugorje, la Virgen dijo: “Hay almas del purgatorio que oran fervientemente a Dios, pero para quienes ningún pariente o amigo reza en la tierra. Dios hace que se beneficien de las oraciones de otras personas. Sucede que Dios les permite manifestarse de diferentes maneras, cerca de sus parientes en la tierra, con el fin de recordar a los hombres de la e Fue en el ojo de mi mente, pero de una manera que no suelo ver las cosas. Era una mujer que había vivido en la calle de mis padres, una mujer que no conocía bien, pero que había muerto unos años antes y estaba tratando desesperadamente de llamar mi atención. Fue mi impresión de que ella necesitaba oraciones, porque ella estaba con un dolor agudo y nadie estaba orando por ella.
UN TESTIMONIO
Recuerdo visitar un día a una pariente cuando de repente, en la habitación, lejos de alguno de nosotros, una foto de ella con su difunto marido se fue cayendo de un nivel superior a la mesa final y al final al piso. Inmediatamente me dio la impresión de que este hombre, que había muerto diez años antes y pasó a ser protestante, estaba llegando a rezar. La intuición fue intensa y mi tía dijo que la imagen nunca lo había hecho antes. Otra vez estaba visitando a mis padres y mientras estaba en oración de repente vi a una mujer agitandose frenéticamente frente a mí.
LA IMPORTANCIA DE LAS MISAS
A menudo, todo lo que se necesita es un par de oraciones y misas para establecer un alma libre. También es importante contar con misas para las personas mientras están vivas. Se nos dice que esto es más eficaz que pedir Misas por ellas después. Y también hay que comulgar (no se nos olvide confesar) para obtener orientación sobre cómo llevar a cabo nuestras propias vidas y purificarnos en la tierra. Siempre debemos pedir instrucciones sobre cómo debemos comportarnos para evitar el purgatorio. Y la orientación vendrá más clara a través de la Misa, porque nada se puede comparar a orar y recibir a Cristo. Cada vez que participamos en la Eucaristía (no se nos olvide confesar) disminuye nuestro tiempo en el purgatorio. Tan poderoso es este sacramento, tan potente, que los espíritus del purgatorio darían cualquier cosa para volver y pasar un solo minuto, un segundo, en Adoración.
Fuentes: Spirit Daily, Signos de estos Tiempos
Cómo las pruebas en la tierra disminuyen el pasaje por el purgatorio
La forma de pasar el menor tiempo en el purgatorio. Debemos dar gracias a Dios por todo en la vida. Le debemos las gracias por los momentos fáciles y agradecerle también por las pruebas, que son su manera de acariciarnos y purgarnos. Cuando sufrimos en la tierra se borran décadas enteras de purgatorio. Y también cuando oramos por los difuntos y los vivos, cuando asistimos a misa y comulgamos (no se nos olvide confesar), son todas formas de acercarnos más al cielo. El destino del hombre es la santidad o nada. Porque si no estamos purificados no entraremos al cielo y nos debemos purgar en el purgatorio. Por lo tanto es preferible tratar de ser santos en la tierra para evitarse el sufrimiento en el purgatorio, que siempre será peor que el sufrimiento en la tierra a causa de la búsqueda de santidad.
LAS OPORTUNIDADES DE PURGARNOS EN LA TIERRA
Cuando una persona le preguntó al Padre Pío cómo una persona puede hacer el purgatorio en la tierra, dijo: “Al aceptar todo de las manos de Dios. Al ofrecer todo a Él con amor y gratitud a fin de permitir que pasemos en nuestro lecho de muerte al paraíso”. Cada minuto en la tierra es una oportunidad para merecer el cielo y escapar del purgatorio. En el más allá, las pruebas han terminado. Ahora las decisiones equivocadas deben ser expiadas y pueden tomar segundos, minutos, días, meses o años.
Según la escritora Jan Connell, a la vidente Marija se le dijo que una persona permanece en el purgatorio “hasta que alguien más entre la gente que sigue en la tierra corrija, a través de gracia de Dios, todas las violaciones deliberadas que el alma ha causado al designio de amor de Dios para el universo y a sus amados hijos que interactuaron, en Su plan, con tal alma.
Marija dijo que la Santísima Virgen le dijo que una hora en el purgatorio es más dolorosa que la más larga y dura vida en la tierra”. Algunos dicen que hay permanencias en el purgatorio que duran siglos. En Fátima a los niños se les dijo de un alma estaría en el purgatorio hasta el fin del mundo. Otros dicen que hay almas, especialmente amorosas y devotas, que vuelan a estar con Dios el día de su muerte. Esto es especialmente cierto de monjas devotas y sacerdotes, que puede pasar por el purgatorio tan rápido que casi no le echan un vistazo. La clave está en la expiación que viene a través de pruebas terrenales. En la tierra nunca vamos a entender el misterio del sufrimiento, pero él corrige, purifica. No significa que todo sufrimiento sea necesario. Hay momentos en que nuestras acciones traen angustia innecesaria. Hay momentos en los que sufrimos por nuestra necedad. No todo es sufrimiento redentor. Pero gran parte de lo que sufrimos es para purificarnos para la otra vida y cuando ofrecemos nuestros sufrimientos a Jesús es muy poderoso.
OREMOS HOY: POR TODAS LAS BENDITAS ÁNIMAS DEL PURGATORIO. ORALE Y COMPARTE.
NUESTRA MADRE DEL CIELO NOS PIDE:
“Queridos hijos, hoy deseo llamarlos a rezar diariamente por las almas del Purgatorio. Por cada alma. La oración y la gracia son necesarias para llegar a Dios y a su amor. Haciendo esto, queridos hijos, obtendrán nuevas intercesiones que los ayudarán en su vida a darse cuenta de que las cosas terrenales no son importantes para ustedes, que solo el cielo es aquello por lo que es necesario esforzarse. Por lo tanto, queridos hijos, oren sin cesar, sean capaces de ayudarse ustedes mismos y a los demás, cuyas oraciones traerán alegría. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada!” (6 de noviembre de 1986).
“Hay muchas almas en el purgatorio. También personas consagradas a Dios, algunos sacerdotes y religiosos. Recen por ellos. Al menos siete Padrenuestros, Avemarías y Glorias y el Credo. Hay un gran número de almas que han estado en el purgatorio por un largo tiempo porque nadie ha rezado por ellas.” (21 de julio de 1982)
Y HAGÁMOSLO ASÍ:
Padre eterno, yo te ofrezco la preciosísima Sangre de tu Divino Hijo Jesús, en unión con las misas celebradas hoy día a través del mundo por todas las benditas ánimas del purgatorio.
Padrenuestro, AveMaría y Gloria.
Repetir siete veces lo anterior.
Para finalizar oremos El Credo
DOS GRANDES NOVENAS A LOS SAGRADOS CORAZONES DE JESÚS Y MARÍA
SAGRADOS CORAZONES DE JESUS Y MARIA
Estas dos grandes Novenas no son oraciones sino que se trata de comulgar los Primeros Viernes y Sábados de Mes durante NUEVE meses seguidos en reparación a los Sagrados Corazones de Jesús y de María.
HISTORIA:
La Santísima Virgen favoreció con abundantes locuciones y visiones extraordinarias, durante varios años, a Sor Natalia Magdolna (1901-1992), religiosa húngara, nacida cerca de Pozsony (en la actual Eslovaquia), perteneciente a la congregación de Hermanas del Buen Pastor de Sta. Mª Magdalena de Keeskemet.
Su vida estuvo llena de gracias sobrenaturales y de una intensa comunicación con Dios. Murió en olor de santidad, siendo de edad ya avanzada.
Las promesas que a continuación ofrecemos, están entresacadas de varios mensajes que Jesús y María le comunicaron, y que fueron editados en el libro "La Victoriosa Reina del Mundo" por Ediciones Xaverianas, S.A. de C.V. - Ave. Juan Palomar y Arias 694 - Prados Providencia - A.P.1/133-44100 Guadalajara, Jal. (MÉXICO). Puede leer o descargar el libro completo "La Victoriosa Reina del Mundo", haciendo clic aquí.
El Padre Jeno Krasznay, Director Espiritual de Sor María Natalia por algún tiempo, renombrado teólogo europeo y Auxiliar del Obispo Isvan Hasz, declaró verídicas estas experiencias místicas, así como las visiones y mensajes, tras un largo período de investigación y examen.
Dice Sor Natalia:
El 15 de agosto de 1942, Jesús me dio una enorme gracia. Durante una visión me dio una gran promesa para aquellos que hicieran una novena en honor de su Sagrado Corazón y del Corazón Inmaculado de María. Me dijo:
-Hija mía, mira a tu Madre como Reina del Mundo. Ámala y trátala con la confianza de un niño. Esto lo quiero de ti y de todos.
Entonces levantó un poco el manto de su Madre, me mostró su Inmaculado Corazón y, volteándose hacia el mundo, dijo:
-He aquí el Corazón Inmaculado de mi Madre en el que he puesto mis gracias para el mundo y para las almas. Este Corazón es la fuente de mis gracias, del que fluyen la vida y la santificación del mundo. Como el Padre celestial Me lo dio todo a Mí, del mismo modo Yo le di mi victorioso poder sobre el mundo y sobre el pecado al Inmaculado Corazón de mi Madre. A través de mi hija, Margarita María Alacoque, la prometí al mundo grandes cosas, pero como mi bondad es infinita ahora ofrezco todavía más.
-Si la gente desea ganar los beneficios de mis promesas debe amar y venerar el Inmaculado Corazón de mi Madre. La señal más grande de esta veneración es que comulguen, bien preparados y arrepentidos en nueve sábados primeros, paralelamente con los nueve viernes primeros. Sus intenciones deberán consolar a mi Corazón al mismo tiempo que al Corazón Inmaculado de mi Madre.
Entendí que Jesús estaba pidiendo lo mismo para su Madre que lo que había pedido a santa Margarita para sí mismo. Le pregunté a Jesús:
-¿Debemos consolar también a tu Madre, ya que ella recibe tantas ingratitudes?
Jesús respondió:
-Querida hija, si alguien me hiere, esta persona hiere también a mi Madre. Si alguien me consuela, consuela al mismo tiempo a mi Madre, porque mi Madre y Yo somos uno en el amor.
Cuando el Salvador me dijo esto, entendí muchas cosas sobre la unidad de los dos Sacratísimos Corazones.
Jesús me dijo también que si alguien se confiesa con regularidad una vez por mes, no hace falta que se confiese para ir a la comunión, si no ha cometido ningún pecado mortal desde la última confesión. Jesús me enseñó esta oración para los primeros sábados:
«Sacratísimo Corazón de Jesús,
te ofrezco esta santa comunión
por medio del Corazón Inmaculado de María,
para consolarte por todos los pecados
cometidos contra Ti».
te ofrezco esta santa comunión
por medio del Corazón Inmaculado de María,
para consolarte por todos los pecados
cometidos contra Ti».
Las 33 promesas de Jesús para aquellos que hagan la doble novena
- Todo lo que me pidan por medio del Corazón de mi Madre –a condición de que la petición sea compatible con la voluntad del Padre- lo concederé durante la novena.
- Sentirán en cada circunstancia la extraordinaria ayuda de mi Madre, junto con sus bendiciones.
- Paz, armonía y amor reinarán en sus almas y en las almas de los miembros de sus familias.
- Protegeré a sus familias de contrariedades, engaños e injusticias.
- Los matrimonios se mantendrán juntos y, si uno ya se ha ido, él o ella, volverá.
- Los miembros de sus familias se comprenderán unos con otros y perseverarán en la fe.
- Las madres, en particular las que esperan, recibirán una especial protección para ellas, así como para sus hijos.
- Los pobres recibirán alojamiento y comida.
- Los llevaré a amar la oración y el sufrimiento. Aprenderán a amar a Dios y a sus prójimos.
- Los pecadores se convertirán sin dificultad aunque sea otra la persona que hace esta novena por ellos.
- Los pecadores no volverán a caer en su estado anterior. No solamente recibirán perdón por sus pecados sino que, a través de una perfecta contrición y amor, recuperarán la inocencia bautismal.
- Aquellos que hagan esta novena en su inocencia bautismal (especialmente los niños) nunca ofenderán a mi corazón con pecados graves.
- Los pecadores que se arrepientan sinceramente escaparán no sólo del infierno sino también del purgatorio.
- Los creyentes tibios se volverán fervorosos, perseverarán y alcanzarán la perfección y la santidad en un corto tiempo.
- Si los padres u otros miembros de la familia hacen esta novena, ninguno de esa familia será condenado al infierno.
- Mucha gente joven recibirá el llamado a la vida religiosa y al sacerdocio.
- Los descreídos se volverán creyentes y aquellos que andan sin dirección volverán a la Iglesia.
- Los sacerdotes y religiosos permanecerán fieles a su vocación. Los que no fueron fieles recibirán la gracia de una sincera contrición y la posibilidad de regresar.
- Los padres y la gente en posiciones de mando recibirán ayuda en sus necesidades espirituales y materiales.
- El cuerpo estará libre de tentaciones del mundo y de la carne.
- El orgulloso se volverá humilde; el impetuoso se volverá amoroso.
- Las almas fervorosas sentirán la dulzura de la oración y el sacrificio; nunca serán atormentadas por la inquietud o la duda.
- Las personas agonizantes no sufrirán los ataques de Satanás. Se irán súbitamente, con una muerte inesperada.
- Los moribundos experimentarán un deseo vehemente de la vida eterna; de este modo, ellos se abandonarán a mi voluntad y se irán de la vida en los brazos de mi Madre.
- Sentirán la extraordinaria protección de mi Madre en el juicio final.
- Recibirán la gracia de tener compasión y amor hacia mi sufrimiento y el de mi Madre.
- Aquellos que se esfuerzan por ser perfectos obtendrán como un privilegio las principales virtudes de mi Madre: humildad, amor y pureza.
- Estarán acompañados con cierta alegría exterior e interior y con paz a lo largo de sus vidas, estén enfermos o sanos.
- Los sacerdotes recibirán la gracia de vivir en la presencia de mi Madre sin ninguna adversidad.
- Aquellos que progresen en su unión Conmigo recibirán la gracia de sentir esta unión. Sabrán lo que significa: «ellos ya no vivirán, sino que Yo viviré en ellos». Es decir, amaré con sus corazones, oraré con sus almas, hablaré con sus lenguas, y serviré con todo su ser. Experimentarán que lo bueno, hermoso, santo, humilde, manso, valioso y admirable en ellos, soy Yo. Yo, el Omnipotente, el Infinito, el único Señor, el único Dios, el único Amor.
- Las almas de aquellos que hagan esta novena estarán radiantes como lirios blancos alrededor del Corazón de mi Madre por toda la eternidad.
- Yo, el Divino Cordero de Dios, unido con mi Madre y con el Espíritu Santo, nos regocijaremos para siempre viendo las almas que a través del Inmaculado Corazón de mi Madre, ganarán la gloria de la eternidad.
- Las almas de los sacerdotes avanzarán siempre en fe y en virtud.
La gran promesa de María
«Las puertas del infierno estarán cerradas el primer sábado de cada mes. Nadie entrará al infierno en ese día. Sin embargo, las puertas del Purgatorio estarán abiertas. Así muchas almas podrán alcanzar el cielo. Ésta es la obra del Amor misericordioso de mi Hijo. Ésta es la recompensa para esas almas que veneran a mi Inmaculado Corazón».
Cuando el Salvador me habló de los primeros sábados no estaba yo enterada que la Santísima Virgen en Fátima había pedido solamente cinco primeros sábados, en comparación con los nueve de los mensajes que yo había recibido. Por lo tanto, las autoridades de la Iglesia quisieron saber por qué el Salvador pidió nueve mientras la Virgen María en Fátima había pedido sólo cinco.
El Divino Salvador contestó: «La petición de mi Madre de cinco sábados es signo de su humildad. Aunque Ella es glorificada en el cielo, vive en el espíritu de la humildad y por lo tanto Ella no se considera merecedora de recibir ninguna devoción que sea igual a la Mía. Mi petición es una señal de mi amor, que no puede soportar la idea de recibir más que Ella quien está tan unida a Mí en este amor».
Por esto entendí que la razón por la que debe hacerse reparación en los nueve primeros sábados es porque Jesús pidió nueve viernes para Él a santa Margarita María Alacoque. Con eso nosotros consolaremos a Jesús y honraremos a Nuestra Señora, entregándonos a ella, y así por medio de su Inmaculado Corazón llegaremos a Jesús.