1 El Corazón de Jesús se encuentra hoy Locamente Enamorado de vosotros en el Sagrario. ¡Y quiero correspondencia!
2 Cómo nos atacará el diablo y los suyos
1 28-07-2015
Jesús: Hija mía, me vas a perdonar, pero Yo he hecho de tu vida una enseñanza para tantos. Quiero hoy pedirte perdón por haber hecho de tu vida, una enseñanza para tantos. (Esta Delicadeza de Jesús, te hace llorar) Qué cosas tienes, Jesús. Gracias. Pero no hay de qué. A veces te preguntas: “¿por qué?, ¿por qué?, ¿por qué, ¿por qué?...” Ésa es la razón. Perdóname por preguntarme por qué. No, no hay de qué, hija. Es normal que lo hagas. Y Yo vengo hoy aquí, y te digo: Perdóname. (Qué Tierno, Amoroso es. Yo… no puedo decir nada. No tengo palabras) Por medio de lo que sucede en tu vida, Yo he querido dar una enseñanza para el pueblo. Es esto lo que les pasa a los auténticos (verdaderos) profetas. A modo de profeta del Antiguo Testamento y del Evangelio, tu vida habla por sí sola. También habla tu vida, al igual que lo hacen tus escritos, los por Mí confiados a ti. Y tus acontecimientos y cómo los afrontas, ayudan al pueblo a convertirse. Tu delicadeza, a saber amarme. Tu trato Conmigo, a encontrarme. Mi Voz y mi Corazón se hacen tuyos, y tú nos donas al mundo, aun sin quererlo. Aun sin darte cuenta. Como forma parte de tu vida natural. Porque así eres y así quieres ser, porque Yo quiero que seas. Y nunca entre en nuestro trato el grado de afectación que veo entra en cualquiera. Nuestro trato es Delicioso, es Exquisito, como corresponde a una (la) criatura formada en las Entrañas de Dios. No puede ser otro. Para eso te creé, para eso te engendré y para eso te di a luz. A las gentes. Has de morir a las gentes, para luego resucitar con ellas. Tu vida tiene un camino. Al igual que tuvo un inicio, y tiene también un final. ¿Importan los desvíos? No, no importan, pues son normales en una vida de fe. No importan, siempre que se reconduzcan. Y si de algo te arrepientes, repara. Repara por ello,510 que para ti no es otra cosa que acudir a mi Corazón. Acude, acude y acude a mi Corazón todas las veces que quieras, que necesites, que no necesites, y todas las que te llamo. Mi Corazón se encuentra por ti y para ti abierto. Digamos que los Ángeles tocan trompetas a tu paso, cuando vienes. Sí… y sí se puede decir así. No te asombre. ¡Ah…! ¡No me conocéis! Querida, no me conocéis, y mi Corazón no soporta más la idea de permanecer aquí parado, sin ser conocido por vosotros.
Llamo, llamo y clamo día y noche a vuestra alma. Les llamo, amada, ¡les clamo! Desde lo más Profundo de mi (de mi Entraña). ¿A quién enviaré para que me den a conocer?511 ¿A quién podré salvar? Ellos, los míos, se condenan porque no hay ni un alma que les hable de Mí y de mi Amor, ¡de cuánto les amo! Sobre todo eso. Sobre todo eso es lo que quiero: ¡Id! y ¡decid! a todas las gentes que el Corazón de Jesús se encuentra hoy Locamente Enamorado de vosotros en el Sagrario. ¡Y quiero correspondencia! Mi Amor languidece de deseo de correspondencia por parte de vuestras almas. ¡Venid a Mí! ¡Venid aquí! 512 (Miro a Sagrario. Miro a la Cruz y al Crucificado, y pienso: “¡Es tan real!” Es la verdadera realidad. Y sin embargo, no tiene la apariencia de nada. Y es abandonado) ¿Qué hacer, hija mía, cuando todos me abandonen verdaderamente? Está a punto de ocurrir. ¿Qué hacer? ¿Qué haréis?...
510 Reparación, que para ti no es otra cosa…
511 Cfr. Is 6,8.
512 Al Sagrario. A la Eucaristía.
2 31-07-2015
Jesús: Querida, escucha esto: Están las hordas enemigas esperando lanzarse al ataque. Durante este verano, harán los planes y prepararán el terreno, ejecutando órdenes y leyes que les permitirán, al empezar el año, dar a la Iglesia el aldabonazo de partida. Un cañonazo que dará justo en su frente. ¿En la frente de la Iglesia? ¿En la cabeza del Papado, en el medio? Sí. Luego comenzará la cruel persecución. Será cruel, porque no tendrá piedad de nadie, aun ni del más mínimo (niño) indefenso. Y será cruel porque estará llena de odio y rencor, y encaminada, no tanto a mataros, sino a haceros sufrir en lenta agonía, para que lleguéis a desesperar de Dios. Ése es el fin: condenar, a ser posible, al mayor número de los elegidos. Para eso: perseguiros hasta el cruel martirio de la voluntad, del corazón, de los afectos, de los sentimientos, de la negación de las virtudes (apostasía de las virtudes), de la desesperanza, de la falta de fe, la falta de amor, al intentaros inocular el odio para los que os persiguen, de haceros renegar hasta del mismo Dios, si fuera posible que lo hicierais. Renegar de los afectos más santos, como puede ser de vuestra propia familia y hasta de vuestros propios hijos. Lanzaros a todos al pecado, a través de la extensión e incluso la imposición de los vicios. En donde penséis que sólo podréis ser salvos si rendís vuestra alma a todos los vicios, renunciando a todas las virtudes (a la lucha por la consecución de las virtudes en vuestra vida). Si renegáis de la fe y hasta del mismo Dios y todos los Santos. Si os vendéis a los que os requieren para compraros. Y algunos lo haréis. Será así si no estáis advertidos y si no ponéis manos a la obra en esto que os digo. Os ordeno que no creáis ni aun a vuestro mismo padre, si os viene con todas esas ideas de la “Nueva ola”. Primero la persecución irá contra vuestros ideales, antes de hacerlo contra vuestro cuerpo. Y cuando os haya mermado, lo hará entonces también contra el cuerpo. Qué raro. ¿Y no va antes la tentación siempre contra el cuerpo? Sí, pero en el caso de los elegidos lo hace siempre y primero contra el alma. Contra vosotros no emplea las tentaciones tan bruscas y tan burdas para hacerle donar el cuerpo (a la persona). Con vosotros va por otro medio. Primero os roba el prestigio, luego el sustento, y luego vuestro amor, el amor de los vuestros, y os hace sentir el odio por los que os hacen daño. Y si son de vuestras familias, mejor. Os impone una guerra fraticida dentro de la misma familia y, también y principal, guerra entre los cónyuges. Y luego todos transmitís esta división fuera del seno de vuestras familias, esa fracturación, ese rompimiento. Fracturando así la sociedad desde su más tierno principio de división. “Si divido la familia, divido el mundo”. Parece un slogan. Lo es. Y un principio de vida. Con mentes y corazones fracturados, no se puede inculcar (penetrar) con el Amor. No puedo penetrar en los corazones fracturados. Una vez que me han echado de vuestras vidas, porque os han obligado a hacerlo “si queréis vivir”, le será más fácil a la muerte hacer la entrada en ellas. ¡Socorro! ¡Esto que me presentas es horrible! Por eso ve, corre, ve y diles que todo esto llega pronto a su ( )513 y necesitan estar más preparados. Te alabamos y te bendecimos, Padre, porque has escondido todas estas cosas a los sabios y prudentes según el mundo y se las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, porque así sé que te ha parecido bien…514 Te alabamos y bendecimos Jesús, Rey del Universo. A Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo sea la alabanza. Sea
511 Cfr. Is 6,8.
512 Al Sagrario. A la Eucaristía.
513 Que viene ya.
514 Cfr. Mt 11,25s.
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