Hola, Amarajesus
Espero que estés muy bien. Como ya te he comentado en otras ocasiones, la NOM-046 es una Norma Oficial Mexicana que tiene muchos aspectos que deberían revisarse o incluso cambiarse. En el aborto el principal afectado es el hijo y siempre hay un daño también en la madre de éste. Hoy quiero reflexionar sobre ese daño desde el punto de vista de un médico. Para ello platiqué con el Dr. Juan Carlos Balcázar y le pregunté: desde tu punto de vista, profesional, ¿qué consecuencias médicas tiene el exponer a las mujeres a cometer el aborto o a cometerlo incluso repetidamente? Particularmente, ¿qué consecuencias tiene en las menores de edad? Lo que me contestó me impactó y quiero compartírtelo.
Para empezar, el doctor Balcázar plantea esto: “considero como médico que el primer nivel de atención en la medicina en todo el mundo es la prevención. Con el aborto no se previene absolutamente nada, solamente incrementará el número de muertes maternas ocasionadas por las complicaciones propias que lleva un legrado”. Le pedí que me explicara un poco más sobre estas complicaciones a lo cual él me respondió explicando más a fondo no solo las complicaciones de un legrado, sino de cualquier aborto: “Las complicaciones médicas que se pueden presentar en un aborto son las siguientes: número uno, hemorragia. No podemos como médicos establecer cuánto sangrado tendrá una paciente en un procedimiento médico quirúrgico. Es imposible delimitarlo”.
Continuó: “Número dos, la perforación uterina. Yo creo que todos los ginecólogos de México hemos entrado a reparar, o hemos entrado (al quirófano) a quitar una matriz en una perforación uterina debido a un legrado. Yo he entrado a retirar la matriz en pacientes que se les ha perforado el útero y no lo hemos podido reparar, y la cantidad de hemorragia es tal, que tenemos que pinzar las arterias que nutren al útero y tenemos que retirar la matriz en mujeres que no han tenido hijos”.
Me explicó por último la tercera complicación: “Y la tercera que mucha gente no valora, son los riesgos anestésicos”. Aquí subraya el grave riesgo que implica que una menor acuda a un aborto, se le administre la anestesia, resulte alérgica y muera de un choque anafiláctico [1] en el quirófano. ¡Imagínate que esto le sucediera a tu propia hija! Es triste, pero a esto se está arriesgando a las niñas a partir de los 12 años con la NOM-046.
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