ORBÁN DICE QUE LA UE "QUIERE DILUIR A LA POBLACIÓN DE EUROPA Y REEMPLAZARLA"
CONTANDO ESTRELLAS
El pasado jueves Hungría celebró el 170 aniversario de su Revolución de 1848 contra el Imperio austríaco. En Budapest se celebró una gran marcha que reunió a decenas de miles de personas.
En el resto de Europa, a excepción de Polonia, esta convocatoria apenas ha tenido un reflejo en los principales medios de comunicación. Pero las imágenes hablan por sí solas, como se ve en este vídeo publicado por el Primer Ministro húngaro Viktor Orbán en su página de Facebook:
Ha sido llamativa la presencia de banderas polacas en la marcha. De hecho, al final de la marcha, Orbán ha empezado su discurso -que se puede leer completo en inglés en Visegrád Post– dirigiéndose a sus “amigos polacos”:
“Nuestra cercanía es natural, y nuestro abrazo es una fuente de fortaleza. En la época de nuestro antepasado Kossuth, se escribió que “Hungría y Polonia son dos robles imperecederos que han crecido dos troncos separados, pero cuyas raíces se han entrelazado. Por lo tanto, la existencia y la fuerza de uno es la condición previa para la vida y la salud del otro”. Hoy no es diferente: si Polonia es fuerte, entonces Hungría no se puede perder; si somos fuertes, podemos ayudar a nuestros amigos polacos. Por lo tanto, la Marcha por la Paz no es simplemente una manifestación por la causa de nuestro país, sino también una posición que adoptamos junto a Polonia. ¡Honor a Polonia! ¡Honor a Hungría!“
Además, Orbán ha defendido la “cultura cristiana” de Hungría y de Europa frente al multimillonario húngaro George Soros, que está financiando a organizaciones de izquierda en varios países para impulsar políticas gubernamentales favorables a sus dogmas ideológicos:
“Hemos crecido desde la cultura cristiana, y hacemos una distinción entre una persona y sus acciones. Nunca hemos odiado a nadie, y no odiaremos a nadie. Por el contrario, seguimos creyendo en el poder de la compasión y la solidaridad. Pero lucharemos contra lo que el imperio de George Soros le está haciendo a Hungría, y lo que quiere hacer a Hungría. Esta es nuestra patria, esta es nuestra vida, y no tenemos otra. Por lo tanto, lucharemos por ello hasta el final y nunca nos rendiremos”.
Orbán también se refirió a Bruselas y a su política favorable a la entrada masiva de inmigrantes:
“Bruselas no está defendiendo a Europa y no está frenando la inmigración, sino que quiere apoyarla y organizarla. Quiere diluir a la población de Europa y reemplazarla, dejar de lado nuestra cultura, nuestra forma de vida y todo lo que nos separa y distingue a los europeos de los demás pueblos del mundo. Será un pequeño consuelo que los pueblos de Europa no perdonarán a los líderes que cambiaron por completo a Europa sin antes preguntarle a su gente. Sentámonos orgullosos del hecho de que somos el único país de la Unión Europea que ha preguntado a las personas si desean o no una inmigración masiva”.
El Primer Ministro húngaro también hizo mención a la importancia del Cristianismo en la definición de la identidad nacional de Hungría:
“Verdaderamente es un misterio cómo después de tantas derrotas siempre hemos resucitado.¿Y cómo podría ser que todavía estemos aquí después de mil años? Tal vez porque siempre hemos sabido que nuestra existencia tiene un significado más allá de nosotros mismos. Siempre hemos sabido que aquí hay una cultura, un alma y un espíritu que durante siglos ha levantado corazones, consolado a la gente y nos ha sostenido. Tenemos una noción unificada y unificadora: tenemos autoestima nacional. No nos hemos alejado tanto del cristianismo que nuestra cadena de ancla se haya roto. Por supuesto, a veces nuestra fe se tambalea, y en esos momentos nuestro orgullo nacional también se ve afectado. Pero nunca los abandonamos, y por eso no los hemos perdido; y por eso se levantan una y otra vez, desbordando y conquistando corazones.“
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(Fotos: Facebook de Viktor Orbán)
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