08-04-2004
(Viernes Santo. En las Convivencias de Semana Santa)
Virgen:
¡Oh, el sufrimiento por Cristo y con el Cristo es el mayor bien al que podáis
aspirar!
Sí, venid. ¡Venid! Yo, con mi Mano de Madre, estoy preparando vuestras cruces.
Son a la medida de cada uno de vosotros. No tengáis miedo. Recibiréis la fuerza
junto con la cruz. ¡Podéis! ¡Podéis! Porque Él pudo. Eso es lo que os da la fuerza.
De ahí tomáis la fuerza. Él pudo, por eso podéis. ¡Podréis!
Mirad no el sufrimiento, sino el Gozo al que sois llamados.
¡¡Ah!! ¡¡Qué alegría!! ¡Yo estoy dichosa, hija! ¡Estoy dichosa! Porque han venido
las víctimas necesarias para el sacrificio. Por fin han venido. Se ha llegado al cenit,
a la plenitud.
¿Cómo puede ser que la Virgen esté contenta un Viernes Santo? Sí, está contenta,
porque mira el monte Calvario y al lado de la cruz de Jesús, ve montones de cruces,
y éstas son las vuestras. Y ve que cogisteis su Sangre y la habéis aprovechado. No
ha muerto en balde. Ha muerto por vosotros. Vosotros habéis aprovechado su
Sacrificio. Os habéis unido a él. ¡¡Yo estoy dichosa, hijos!! Estoy dichosa en este
Viernes Santo. ¡Gracias! ¡Gracias, hijos por responder a su Llamada!838
838 ¡La Virgen tiene lágrimas en los ojos, pero de alegría!
12-04-2004
Jesús:
Espérate a la hora de las tinieblas, cuando se cierna el mal sobre todos. Esa es la
hora verdadera. En ella comprobaré quiénes son Míos. Ahora os preparo para ella.
Orad por vuestros hermanos. Orad los unos por los otros para que podáis resistir la
tentación.839
839 Cfr. Mt 26,4.
14-04-2004
Virgen:
Aunque seáis más tentados, las superaréis todas, superaréis con éxito las
tentaciones. Venid Conmigo. Venid siempre Conmigo. Ante mi Presencia los
demonios se espantan, porque soy “La sin mancha”, La Inmaculada.
Sed vosotros lo mismo si deseáis desterrar al Demonio de por vida.
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